Arroz cremoso de Calabaza y queso Payoyo

Arroz cremoso de calabaza y queso payoyo. Ya os he comentado que el arroz me encanta pero suelo esperar al fin de semana para hacerlo ya que requiere algo de tiempo y entre semana no quiero  esperar a que se haga, que vengo con hambre del trabajo y no es cuestión de comer a las cinco de la tarde, aunque a veces dejo hecho el sofrito y sólo tengo que esperar los dieciocho o veinte minutos que tarda en hacerse.

Esta receta arroz cremoso de calabaza proviene de uno que probé en el restaurante «Fogón del Guanche» del cual ya os he hablado alguna vez, formaba parte de un plato al que llamaban (y digo llamaban porque ya no está en carta)  «Carne de Bragueta con cremoso de arroz de calabaza y Payoyo». Este plato representaba una de las comidas tradicionales de la Cocina Gaditana de 1812, ganador entre otros del premio de «La senda de las maritatas» organizada por la Diputación de Cádiz para homenajear y recordar la gastronomía popular gaditana de hace dos siglos.

El nombre de arroz está claro de donde viene  pero el de la carne os resumo a groso modo su historia: «La carne de bragueta» es según cuentan, que en aquellos tiempos la comida era escasa y los carniceros escondían las mejores piezas para evitar controles en el bolsillo o «bragueta» del pantalón para después venderlas o consumirlas, de ahí su curioso y cómico nombre.

Esta es mi versión de la receta de arroz cremoso de calabaza que presentaban tapado con una copa para que el humo y aroma se desprendiese cuando llegase al comensal, yo lo acompaño normalmente con una pieza de presa ibérica (la receta original es solomillo) que en este caso lo he omitido para no quitarle protagonismo al arroz  que es el protagonista de mi receta.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para el arroz cremoso de calabaza y queso payoyo

  • 200 gr. de arroz sénia (arroz valenciano de toda la vida Sos o Nomen)
  • 200 gr. de calabaza
  • 100 gr. de queso  Payoyo (u otro queso cremoso semicurado de cabra)
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) diente de ajo
  • 125 ml. de vino moscatel de Chiclana (u otro vino dulce)
  • 500 ml. de caldo de pollo
  • Una (1) rama de romero
  • 100 ml. de nata para cocinar
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta de colores (varios tipos de pimienta)
  • Sal

Elaboración del arroz cremoso de calabaza y queso payoyo

  1. Lava y pela la calabaza y córtala a trocitos cuadrados de un centímetro aproximadamente. Haz lo mismo con la cebolla pero la picas muy pequeñita (brunoise).
  2. Ralla el queso con un rallador o en un robot de cocina (la Thermomix es estupenda para esto) y lo reservas.
  3. Pon una sartén o paella a fuego medio-bajo con tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, cuando esté caliente añade la cebolla, un poco de sal y pimienta. Cuando veas que se está ablandando echa el ajo muy picadito. A veces lo trituro con el prensa-ajos para que deje todo el sabor pero no se note que está. Ten cuidado con el fuego para que no se te queme o dará un sabor amargo al sofrito.
  4. Ahora añade la calabaza en daditos para que se dore un poco, la ramita de romero y justo después el vaso de vino. Déjalo reducir y que evapore el alcohol.
  5. Reducido el vino echa el arroz y remueve bien. Ve añadiendo el caldo bien caliente poco a poco, como si de un risotto se tratase, para que el arroz vaya soltando el almidón y quede cremoso. No dejes de remover suavemente para que no se pegue y  añade caldo según le vaya haciendo falta. Prueba de sal y corrige si hiciese falta.
  6. Cuenta desde el momento de echar el arroz unos dieciocho (18′) minutos, pasado ese tiempo echa el queso rallado y la nata, mezcla muy bien con el arroz. Puedes retirar la ramita de romero y desecharla.
  7. Deja reposar el arroz cuatro (4′) minutos y sírvelo.
¡Qué aporveche!
 
 

Curiosidades del arroz cremoso de calabaza y queso payoyo

El arroz que uso para este tipo de recetas es un arroz sénia, que es el arroz valenciano de toda la vida, de grano medio pero también uso un arroz bomba que le viene estupendamente, como tiene mas almidón queda mas cremoso si cabe, eso si, has de tener en cuenta que el arroz bomba necesitará el tripe en vez de el doble de caldo o líquido para su cocción.

Esta receta está pensada para dos (2) personas, si tienes mas comensales sólo tendrás que ir doblando los ingredientes y adaptándolos a los mismos.

Si tienes tiempo prueba a asar ligeramente la calabaza, le dará un intenso sabor y un dulzón característico de haberse caramelizado los azúcares ¡exquisito!

El queso Payoyo que utilizo en esta receta es un queso del que ya os he hablado alguna vez en las recetas de «Musaka» o «Canutillo de queso de cabra y chocolate«. Es un queso de cabra payoya de la Sierra de Cádiz. Se elabora artesanalmente en encantador pueblecito de Villaluenga del Rosario donde precisamente este fin de semana se celebra la «Feria Turística del Queso artesanal» ¿Os animáis a ir? No os arrepentiréis.

El Vino para maridar o armonizar el arroz de calabaza bien podría ser un cava, una sidra o un vino de aguja. La cuestión es que cualquier vino que tenga algo de carbónico (burbujas para que me entendáis) le vendría estupendamente bajo mi parecer, un vino joven que potencie el sabor del plato sin que le quite protagonismo.

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “El fogón del Guanche”, «Queso Payoyo«, «Sos» y/o «Nomen» estos enlaces son puramente informativos.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Guiso de Coliflor

Guiso de coliflor. Esta receta de coliflores me la enseñó hacer mi mujer cuando se vino a vivir conmigo, es un guiso que suele hacerse en Écija, de donde es élla, aunque desconozco su origen. En su casa siempre lo han llamado Coliflores esparragadas sin tener nada que ver con los espárragos ni con esa forma de hacerlo, es mas una costumbre que otra cosa. Al principio me pareció rara porque yo sólo comía la coliflor cocida y con un sofrito de ajo y pimentón, pero ahora se ha hecho un hueco en mi recetario, además de darle a la coliflor una oportunidad y hacerla de muchas otras formas.

Este es un guiso muy fácil de hacer, rápido, barato y bajo en calorías, al no contener carne es elaborado como Receta de Cuaresma, como otros tantos  guisos y potajes. Se suele acompañar de un huevo cuajado en el mismo guiso o bacalao desmigado. No he celebrado nunca la cuaresma pero las recetas y potajes de Cuaresma.

La receta está pensada para dos (2) personas de buen comer y plato único o cuatro (4) raciones como entrante y acompañarlo de un segundo plato como un filete de pez espada, por ejemplo.

¡Ponte el delantal!

 Ingredientes para la receta de guiso de coliflores

  • Una (1) coliflor pequeña
  • Una (1) cebolla pequeña
  • Medio (1/2) pimiento verde
  • Medio (1/2) pimiento rojo
  • Un (1) tomate maduro
  • Un (1) diente de ajo
  • Un (1) clavo de olor
  • Una (1) cucharada pequeña de pimentón dulce
  • 250 ml. de agua
  • Una (1) cucharada de vinagre de Jerez
  • Pimienta de colores
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración de la receta de guiso de coliflores

  1.  Lava muy bien las verduras. La coliflor trocéala separando las ramitas y cortándolas por la mitad. La cebolla, los pimientos y el ajo pícalos en trozos muy pequeños. Corta el tomate por la mitad y rállalo.
  2. Pon una olla a fuego medio con cuatro cucharadas de aceite de oliva, cuando esté caliente echa la cebolla y los pimientos con una pizca de sal y pimienta. Cuando se vayan ablandando añade el ajo y el clavo de olor y antes de que se dore demasiado echa el tomate, deja a fuego lento hasta que la verdura esté bien pochada.
  3. Incorpora en la olla la coliflor, agrégale dos vasos de agua (unos 250 ml.) y la cucharada pequeña de pimentón dulce, remueve bien y deja cocer tapada a fuego lento hasta que la coliflor esté tierna. Si quieres puedes cerrar la olla exprés unos ocho (8′) minutos y acortarás el tiempo de cocción.
  4. Cuando esté tierna -a mi me gusta que quede algo «enterita» que no dura, sino que al morder ofrezca todavía algo de resistencia y no se deshaga como un puré- le puedes echar un huevo por persona y que se cuaje aprovechando los últimos minutos de cocción.
  5. Justo antes de retirar del fuego echa una cucharada de vinagre de Jerez, espolvoréa con perejíl, corrige de sal y a comer.

¡Qué aproveche!

Curiosidades de la receta de guiso de coliflores

Este guiso no tiene misterio ninguno, un sofrito y una cocción posterior, se tarda bien poco en hacerlo y aunque el olor que desprende la coliflor al cocerla es algo desagradable, los resultados nada tienen que ver con ello.

Si ves que te ha quedado mucho líquido puedes echarle junto con el vinagre una cucharadita de harina que así lo hacía mi mujer. A mi personalmente me gusta mas para ligar la salsa mezclar un poco de harina de maíz (maicena) en un poco de agua fría y añadírselo al guiso.

Al no contener gluten esta receta es apta para celíacos, teniendo en cuenta la cucharada de harina de la que te comento en el párrafo anterior.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Falafel con Salsa de Yogur

Falafel es una especie de croqueta o albóndiga de garbanzos de origen árabe-hindú sin que se sepa exactamente su procedencia. Siguiendo con esta temática árabe-oriental te voy a enseñar como hago la receta de falafel acompañado con una salsa de yogur que es como tradicionalmente se acompaña aunque también se acompaña de Tahina, de la que ya te he hablado en la receta de Hummus.

Aunque estas croquetas de garbanzo las he probado en varios lugares del mundo, donde más me han gustado es curiosamente aquí en España, en un restaurante de la Villa Medieval de Vejer de la Frontera (Cádiz) «La casa del Califa«. Este restaurante/hotel es digno de la visita del foráneo, sus patios, rincones y habitaciones están decoradas con aires árabes, convirtiendo tanto la estancia en el hotel como en el restaurante en toda una experiencia.

Independientemente del origen de estas croquetas, la tendencia a lo vegetariano y a la comida sana ha popularizado esta elaboración, adoptándola en la dieta al no contener mas que legumbre y verdura. Si nunca las has probado te sorprenderán y si ya las conocías seguro que sorprendes a tus familiares y amigos.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de Falafel

Para el Falafel

  • 400 gr. de garbanzos remojados (no cocidos)
  •  Dos (2) cebollas frescas pequeñas
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Un (1) manojito de cilantro fresco
  • Un (1) manojito de perejil fresco
  • Una (1) cucharada pequeña de comino
  • Un poquito de canela en polvo
  • Un poquito de pimentón picante o cayena molida
  • Un par de vueltas del molinillo de pimienta negra
  • Dos cucharadas pequeñas de levadura en polvo (tipo Royal, del mercadona no contiene gluten)
  • Cuatro (4) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Dos (2) cucharadas pequeñas de sal
  • 100 gr. de harina de garbanzos o 100 gr. de garbanzos secos para hacerla

Para la Salsa de Yogur

  • Un (1) yogur natural
  • Dos (2) cucharadas de zumo de limón
  • Un (1) diente de ajo
  • Una (1) ramita de tomillo fresco
  • Una (1) cucharada pequeña de Fulful bhar* (mira en curiosidades)
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Unas hojas de menta fresca o hierbabuena
  • Sal

Elaboración de la receta de Falafel tradicional y con Thermomix.

  1. Pon los garbanzos en agua a remojar el día anterior. Esta receta es con garbanzos hidratados y no sirven los garbanzos cocidos.
  2. Lava bien las verduras, pela y trocea las cebollas y los ajos en trozos grandes. Quítale al ajo la semilla central.
  3. Si no tienes harina de garbanzos tritura los 100 gr. de garbanzos secos en la thermomix a velocidad progresiva 5-7-9 durante treinta (30») o hasta que esten hechos harina.
  4. Pon en el vaso de la batidora o Thermomix los garbanzos hidratados y escurridos, las cebollas, los ajos, el perejil, el cilantro, la cucharadita de comino, una pizca de canela molida, el pimentón o cayena, la sal, la pimienta y el aceite de oliva. Tritura veinticinco (25») segundos a velocidad 5. Abre la tapa y con ayuda de una lengua o espátula baja los restos salpicados por el vaso y la tapa. Cierra y programa de nuevo diez (10») segundos a velocidad 6. En el caso de que sea con batidora, muele hasta conseguir una pasta ligeramente grumosa.
  5. Añade al vaso una cucharada colmada de harina de garbanzos y la levadura química. Programa diez (10») segundo a velocidad 5. Con la batidora sólo tienes que batir para mezclar bien. La masa quedará un poco basta, pero fácil de moldear.
  6. Echa la masa en un recipiente y la dejas reposar en la nevera al menos media (30′) hora.
  7. Pasado ese tiempo haz bolas como para hacer albóndigas, úntate las manos con un poco de aceite para que no se te pegue la masa a ellas. También las puedes aplastar como si fuesen pequeñas hamburguesas.
  8. Pon harina de garbanzos en un plato y las pasar por ella para freírlas en abundante aceite bien caliente hasta que estén bien doradas. Resérvalas sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Elaboración de la receta de Salsa de Yogur

  1. Pela el ajo y lo echas en un mortero con el tomillo, las especias, una pizca de sal y una cucharada de aceite de oliva. Muele bien todo hasta que forme una pasta.
  2. Pica la hierbabuena muy finita.
  3. En un bol o cuenco echa el yogur y lo bates bien, añádele una cucharada de zumo de limón, la cucharada de aceite de oliva, lo que has triturado en el mortero y la hierbabuena, mézclalo todo muy bien.
  4. Si te gusta que la salsa esté muy fina puedes pasarla por la Thermomix o batidora.

¿Listos para comer?

Curiosidades de la receta de Falafel con Salsa de Yogur

La receta puede hacerse perfectamente tanto en batidora como en Thermomix ya que sólo se utiliza para triturar los ingredientes, no lleva cocción alguna.

El fulful bhar es una mezcla de especias parecida al ras el hanout, la puedes comprar, hacer tu o sustituirla por unos pocos ingredientes triturados en el mortero o Thermomix. La mezcla de ingredientes varía según quien la hace pero suele contener: Pimentón, cayena, clavo, comino, canela, cúrcuma, pimienta negra, cilantro y nuez moscada entre otros. Haz la mezcla con mas o menos ingredientes según te guste o si te gusta la salsa de yogur suave no se la eches.

Las especias las puedes encontrar en el mercado de tu ciudad o en los grandes supermercados donde segun el fabricante les llaman especies morunas, mezcla de especies oriental o algo parecido.

Con estas cantidades salen aproximadamente veinte (20) albóndigas, por lo que perfectamente pueden comer cuatro personas, te aseguro que llenan mucho así que no pongas demasiado acompañamiento. Si sólo sois dos en casa como es mi caso, divide por dos los ingredientes o congela la mitad para otra ocasión.

Además de acompañar el falafel con la salsa de yogur también puedes hacer unos panes de pita y en vez de hacer albóndigas, aplastarlos un poco como si fuese una hamburguesa y rellenarlos. El hummus, la tahína o una ensalada ligera hacen que sea un completo menú árabe.

Esta receta está 100% libre de gluten y por ello es apta para celíacos además de para vegetarianos.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “La casa del Califa”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Sopa de Espárragos Trigueros – Sopas Cortijeras

Sopa de Espárragos Trigueros. Las sopas cortijeras como las llaman en la localidad gaditana de Setenil de las Bodegas, es una típica sopa de espárragos de la serranía gaditana, muy recomendable en este tiempo frio y por supuesto en tiempo de espárragos trigueros.

Aquí en Chiclana se suele comer sin el chorizo y el pimentón pero la base suele ser igual en casi todos sitios.  También suele llevar un huevo cocido en la misma sopa, hay quien se lo echa y quien no, cuestión de gustos.

Hace poco fuí a la plaza y justo en el mismo puesto de las tagarninas también venden espárragos trigueros y como no, se vinieron conmigo y este es uno de los resultados. La sopa es muy fácil de hacer, barata en temporada de espárragos y no se tarda mucho en hacerla, eso si a fuego lento y con cariño.

Me hubiese gustado más el haber ido a dar un paseo por el monte y traerme una «buena mano» -como dice mi suegro- de espárragos, pero no he tenido esa suerte, a ver si la próxima vez que vengan me traen unos poquitos de los que él con todo el cariño los coje, no sin darse un buen palizón por el campo.

Ingredientes para la receta de sopa de espárragos trigueros

  • Un manojo de espárragos trigueros
  • Media (1/2) cebolla
  • Un (1) pimento verde
  • Un (1) tomate
  • Un (1) diente de ajo
  • Un (1) huevo por persona
  • Un (1) chorizo (tipo jabuguito o rosario)
  • Un (1) Litro de caldo (pollo o carne)
  • Unas rebanadas de pan asentado (de días atrás)
  • Una (1) cucharada pequeña de pimentón
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración de la receta de sopa de espárragos trigueros

  1.  Lava muy bien las verduras. Corta la cebolla, el pimiento, el tomate y el ajo en trocitos muy pequeños (brunoise). Los espárragos se parten a mano en trocitos.
  2. Pon una cazuela al fuego, preferiblemente de barro te quedará mas auténtica, con tres cucharadas de aceite de oliva. Rehoga todas las verduras durante unos minutos y añade el caldo y el pimentón. Si no tienes o no puedes con una de barro no pasa nada, utiliza la que tengas en casa.
  3. Tapa la cazuela y cuece durante diez (10′) minutos o hasta que los espárragos trigueros estén tiernos.
  4. Mientras tanto corta el pan en daditos y el chorizo en rodajitas. Pasados los diez minutos añadimos el pan, el chorizo y cascamos un huevo por persona.
  5. Deja cocer hasta que cuajen los huevos. Prueba de sal y corrige si hiciese falta.

¡Qué aproveche!

Curiosidades de la receta de sopa de espárragos trigueros

Los espárragos trigueros no son mas que espárragos verdes salvajes, son mas finitos y largos, delicados y con un amargor especial que los que venden en el super. Si no los encuentras puedes hacerlos con los espárragos verdes de cultivo que venden en los supermercados durante todo el año. También los venden envasados en lata pero yo no los he probado.

Si quieres que la sopa sea menos calórica puedes suprimir el chorizo o sustituirlo por taquitos de jamón serrano, pero recuerda que esta sopa es para calentar el cuerpo y como plato único.

El pan debería de ser un pan de pueblo o pan rústico que esté asentado, es decir que lleve al menos un día en casa, no hace falta que esté duro sólo que no sea pan tierno del día. Si tuestas un poco el pan antes de echarlo en la sopa le da un punto muy bueno.

Prueba a utilizar caldo de cocido yo suelo hacerlo y queda mas que buena.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Bacalao confitado con algas

Bacalao confitado con algas. De nuevo os traigo una receta sacada de la mar y esta vez por partida doble, por el bacalao y por las algas. El bacalao se elabora de muchas formas, hoy lo voy hacer confitado, que es cocinado en aceite de oliva a baja temperatura y acompañado de unas algas. Esta es una receta muy sencilla pero tendrás que atender a los tiempos de desalado del bacalao si no quieres «jartarte» de agua.

La novedad de esta receta es que la voy a acompañar de un salteado de algas, en concreto lechuga de mar. Con la ayuda de algunos empresari@s emprendedores, como «Suralgae» en San Fernando (Cádiz), se está introduciendo cada vez mas las algas en nuestra gastronomía. Son plantas marinas con muchas propiedades beneficiosas y todavía desconocidas para el ciudadano de a pié. La particularidad de las algas de Suralgae es que crecen en los esteros y antiguas salinas del litoral gaditano y se recogen de forma artesanal sin invadir ni perjudicar al medio ambiente pero sin merma en la gran calidad y beneficio de sus productos.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de Bacalao confitado con algas

Para el bacalao confitado

  • Dos (2) trozos de bacalao en salazón
  • 1/4 L. de aceite de oliva virgen extra
  • Dos (2) dientes de ajo

Para el salteado de algas

  • lechuga de mar en salazón
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Una (1) guindilla (opcional)

Elaboración de la receta de bacalao confitado con algas

  1. Para hacer esta receta tienes que desalar el bacalao, para ello mételo en agua al menos 24 horas, cambiándole el agua cada 8 horas, mas o menos.
  2. Pon un cazo pequeño al fuego bajo con el aceite de oliva, tiene que tener una temperatura aproximada de 70º. Mete dentro dos dientes de ajo pelados y cuando alcance la temperatura introduce el bacalao con la piel hacia arriba, debe de estar cubierto por el aceite y tardará unos veinte (20′) minutos en confitarse.
  3. Mientras confita el bacalao, mete las algas en agua unos minutos, con tres (3′) es suficiente, así las hidratas y eliminas el exceso de sal de conservación. Córtalas un poco, las escurres y reservas.
  4. Pela dos ajos y córtalos en láminas. Pon una sartén al fuego con un par de cucharadas de aceite de oliva y dora los ajos y la guindilla, los retiras antes de que se quemen.
  5. En la misma sartén, saltea las algas, echa otra cucharada de aceite si hiciese falta. Añade un poquito de pimienta, sal no le hace falta puesto que las algas de por sí ya son bastante saladas.
  6. Cuando el bacalao esté hecho -te darás cuenta que está hecho porque se separarán las lascas de pescado con facilidad- marca o dora la piel en la sartén donde has salteado las algas, le dará un bonito color dorado y estará crujiente.
  7. En el plato donde las vayas a servir coloca las algas con los ajos salteados. sobre esta cama de algas pon el bacalao con la piel hacia arriba, riega con un poco de aceite de su confitado y acompáñalo con los ajos confitados.

¡Qué lo disfrutes!

Curiosidades de la receta de bacalao confitado con algas

Te aconsejo que al desalar el bacalao pruebes un pellizquito para determinar el punto de sal puesto que depende de la pieza, será suficiente con unas horas o tendrás que dejarlo más de un día. Es importantísimo el punto de sal del bacalao así como su correcto desalado.

También puedes comprar piezas de bacalao que ya están desalados y hasta congelados en su punto de sal, te ahorrarás el planificar con tanta antelación la receta y si es de calidad tendrá muy buen resultado.

Si no tienes termómetro, para saber la temperatura del aceite sólo tienes que introducir el la yema del dedo en el aceite y cuando empieze a quemar, bajas la temperatura al mínimo y la mantienes. Debes tener cuidado si te has pasado con el calor para no quemarte.

Si no encuentras algas puedes utilizar hojas de espinacas o acelgas, también quedará muy rico pero si tienes la oportunidad prueba las algas, no sólo están ricas sino que tienen muchas propiedades beneficiosas. También las puedes comprar frescas o en conserva, en la página de Suralgae puedes informarte donde comprarlas y alguna información extra sobre las algas.

Puedes acompañar este plato con una crema de calabaza como yo hice o con cualquier otra que le de color y realze su sabor.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Suralgae”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Crema de calabaza

Crema de calabaza. Estas noches que hace frio, después de entrenar  me comería un caballo por los pies, pero tengo que controlarme ese demonio que tengo dentro y tomar algo ligerito y calentito para descansar bien por la noche, que tan importante en el entrenamiento es el comer bien como el descansar adecuadamente. Bueno que me enrollo.

La receta de crema de calabaza que os traigo es una receta muy fácil, rápida y ligera, ¿Quién dá más? Yo había hecho algunas cremas pero aunque esta es muy típica no me había puesto hacerla nunca, lástima porque está riquísima, es muy nutritiva y tiene muy pocas grasas.

La calabaza quizás a vosotros sólo os suena a verdura o a Halloween pero yo cada vez que escucho «calabaza» se me viene a la mente la comparsa del Carnaval de Cádiz del año 1991, de un joven Antonio Martínez Ares… Por aquella época yo todavía era un chiquillo al que el carnaval comenzó a metérsele por las venas. Ya que estamos en vísperas de un nuevo carnaval y como pequeño homenaje este plato va dedicado a esa comparsa. «Calabaza muñeco tonto, andante de los harapos….»

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de crema de calabaza

  • 500 gr. de calabaza
  • Dos (2) zanahorias
  • Un (1) puerro
  • Una (1) cebolla fresca (pequeña)
  • Una (1) patata
  • Un (1) diente de ajo
  • Una (1) cucharada pequeña de curry
  • Un vaso de caldo (125 ml.)
  • 75 ml. de nata líquida
  • 40 ml. de aceite de oliva
  • sal
  • pimienta

Elaboración de la receta de crema de calabaza

  1. Comienza preparando la verdura, limpia y pela la calabaza, las zanahorias, el puerro, la cebolla y la patata. Trocea en daditos la calabaza, la zanahoria y la patata. La cebolla, el puerro y el ajo en juliana o trocitos pequeños, no te esmeres, después irá todo triturado.
  2. Pon una cacerola al fuego y cubre el fondo con aceite de oliva (unas cuatro cucharadas), calienta a fuego medio-bajo y pocha la cebolla, el ajo y el puerro, unos diez (10′) minutos. No te pases de fuego o se te quemarán las verduras y te saldrá con sabor a quemado y amargo.
  3. Pasado ese tiempo añade la calabaza, la patata y la zanahoria, salpimenta y echa una cucharada pequeña de curry. Rehoga bien unos minutos y añade el vaso de caldo de pollo y cuece durante veinticinco (25′) minutos.
  4. Pasado ese tiempo retira del fuego y tritura todo muy bien con la batidora o pásalo por el pasapurés. Prueba de sal y rectifica.
  5. Añade la nata y vuelve a triturar para que quede muy fino y bien mezclado.

¡Qué aproveche!

Curiosidades de la receta de crema de calabaza

Puedes hacer la crema en la olla exprés y tan sólo te llevará unos minutos o si tienes thermomix también puedes hacerla ahí y triturarla una vez termine de hacerse.

El curry  no es una especia sino una mezcla de varias de ellas, hay muchas variedades y en cada lugar se hace diferente, lo que tienen en común es el color amarillento, el típico aroma y un ligero picante. Si no te gusta o no tienes a mano curry puedes sustituirlo por la especie que más te guste, un poco de comino, algo de canela, pimienta negra… o simplemente prescindir de él.

El caldo de pollo puedes sustituirlo por un vaso de agua pero el sabor será menos concentrado, también le puedes echar un cuarto (1/4) de pastilla de caldo. Si quieres que está menos cremosa puedes echarle un poco mas de caldo.

Hay quien en vez de echarle la nata, le echa unos quesitos tipo «el caserío», le dá un sabor y una textura muy buena, a los crios les encanta.

Si tienes tiempo algún día puedes asar la calabaza antes de cocerla, le dará un sabor dulzón estupendo al haberse caramelizado los azúcares. Seguro que no te arrepientes.

Acompaña la crema con unas zamburiñas o vieiras salteadas, tendrás un plato único de categoría, yo le he puesto un trozo de bacalao confitado y lo he bordado 😉

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Milhojas de atún ahumado y mango

Milhojas de atún ahumado y mango. Uno de los productos estrella de la provincia de Cádiz, además de sus famosos Vinos de Jerez, son las conservas de pescado, de entre ellas el atún de almadraba y sus derivados como el atún ahumado y la mojama. El atún suele compararse con el buen jamón, lo han llegado a bautizar como el «Jamón del Mar».

Existen muchas y muy buenas empresas conserveras en Cádiz, sobre todo el la localidad de Barbate, donde se encuentran la mayoría de ellas, que no todas. Empresas con gran tradición y prestigio en el elaborado tradicional de los productos capturados en el litoral gaditano, muy apreciados por su gran calidad certificada por la Junta de Andalucía.

La entrada de hoy es una ensalada de atún ahumado presentada en capas, con un producto que compré de una de estas empresas «La Chanca«, que tiene un despacho en la localidad donde resido . Al pasar por esa tienda, de la cual ya conocía bien sus productos me maravillé de otros tantos que desconocía y alguno que otro se vino conmigo. Esta receta en cuestión es una adaptación de una ensalada que tenían en carta del encantador restaurante gaditano «Ventorrillo el Chato» donde lo tradicional encaja a la perfección con lo innovador.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de milhojas de atún ahumado y mango

  • Una (1) bolsa de ensalada gourmet o brotes tiernos
  • Seis (6) filetitos de atún ahumado en aceite de oliva
  • Un (1) tomate de ensalada (yo utilicé kumato)
  • Una (1) granada
  • Un (1) mango
  • Wasabi en polvo (o pasta de wasabi) (Sólo la puntita de un cuchillo)*
  • Tres (3) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • reducción de vinagre balsámico
  • Sal de hielo (o sal común)

Elaboración de la receta de milhojas de atún ahumado y mango

  1. En un bol ponemos las tres cucharadas de aceite de oliva y lo mezclamos bien con la punta de un cuchillo de wasabi. Resérvalo.
  2. Lava bien la fruta y verdura. Pela y corta el mango en rodajas finas. Haz lo mismo con el tomate.
  3. Corta el atún si en tu caso viene en un taco, en mi caso lo compré cortado y conservado en aceite de oliva.
  4. Desgrana la granada y reserva los granos. Hay una forma de desgranar la granada sin que sea engorroso, corta la granada en dos mitades y coloca la parte cortada sobre una mano, introdúcela en un bol y con una cuchara golpea la piel, los granos saldrán solos.
  5. En un plato o bandeja con un aro de montar o emplatar (esos aros de acero que venden parecidos a los cortapastas), ve colocando capas alternando ensalada, granada, atún, mango y tomate.
  6. Rocía con el aceite de wasabi, un chorrito de la reducción de vinagre de módena y una pizca de sal de hielo (controla la cantidad de sal ya que el atún de por sí es salado).

¡Qué aproveche!

Curiosidades de la receta de milojas de atún ahumado y mango

El atún ahumado en aceite de oliva es un producto excelente que nada tiene que envidiar a el tan famoso salmón ahumado noruego, son productos totalmente diferentes pero el atún es un producto de nuestra tierra y hay que ponerlo en valor. Yo lo he comprado en cortado en filetes y en aceite de oliva pero también lo hay en un taco o pieza sin cortar, como la mojama.

*El wasabi es la raíz de un rábano picante procedente de Japón, si no te gusta el toque picante o no lo encuentras puedes sustituirlo por un poco de pimienta negra o simplemente prescinde de él. Debes tener mucho cuidado con el wasabi pues es extremadamente picante y puedes pasarte de cantidad con facilidad, para no pasarte usa el mango de una cuchara pequeña y sólo coge una pequeña cantidad.

El tomate kumato es un tomate de un color oscuro y una calidad superior, no sólo en aspecto sino también en sabor, si tienes la posibilidad, pruébalo, sino, utiliza un tomate de ensalada de toda la vida, que seguro que te quedará riquísimo.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “La Chanca» y “Ventorrillo el Chato”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Risotto de setas y pollo

Risotto de setas y pollo. El risotto es uno de los platos de origen italiano mas representativos de su gastronomía, aunque adoptado por multitud de paises. Se trata de una receta de arroz cremoso o meloso que suele llevar mantequilla y nata ó queso, pero perfectamente se puede hacer con aceite de oliva, los más «puristas» quizás no estén de acuerdo con esta forma de hacerlo pero así es como me gusta a mi.

El risotto acepta muchas variantes, esta con setas es la más tradicional, si bien es cierto que el tipo de setas que se suele utilizar son boletus, resultando un «risotto funghi porcini» como se dice en italiano, yo no las he encontrado frescas por esta zona así que me adapto a las setas frescas que encuentro en el mercado.

Esta receta de setas y pollo está pensada para dos personas de buen comer y plato único, sólo tienes que doblar las cantidades si tienes mas comensales. Si estas como yo pensando en que tiene muchas calorías ponte una pequeña racción y acompaña el plato con entrante ligero como la ensalada de granadas y naranjas por ejemplo.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de risotto de setas y pollo

  • 200 gr. de arroz bomba o carnaroli
  • 200 gr. de setas de cardo (o cualquier otra seta)
  • 100 gr. de pollo (un contramuslo)
  • 100 gr. de queso mascarpone (o queso fresco para untar del tipo philadelphia)
  • 100 ml. de vino Pedro Xímenez
  • 600 ml. de caldo de pollo casero
  • Un (1) diente de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta
  • Sal

Elaboración de la receta de risotto de setas y pollo

  1. Pon a fuego medio una sartén amplia con 25 ml. de aceite de oliva (unas 5 cucharadas). Limpia muy bien las setas con un paño para eliminar los posibles restos de tierra que puedan tener, córtalas en trocitos y las salteas. Pela un diente de ajo y lo picas, añádelo a la sartén con las setas. Reserva una vez salteadas.
  2. En la misma sartén con una cucharada de aceite de oliva sofríe el pollo troceado y cuando esté listo incorpora las setas. Salpimenta levemente.
  3. Añade el arroz sin dejar de mover y seguidamente la copa de vino (100 ml.), deja evaporar por completo. Desde este momento cuenta aproximadamente dieciocho (18′) minutos.
  4. Añade dos cazos de caldo de pollo (200 ml. aproximadamente), el caldo debe de estar muy caliente para no cortar la cocción del arroz. No dejes de remover. Según vaya consumiéndose el caldo ve añadiendo más poco a poco.
  5. Cuando le quede un (1′) minuto de cocción corrige de sal, echa el queso mascarpone y mézclalo bien. Aparta del fuego y déjalo reposar varios minutos, con cuatro (4′) será suficiente.

¡Qué aproveche!

Curiosidades de la receta de risotto de setas y pollo

El arroz que se utiliza para el risoto suele ser de la variedad carnaroli, arborio o bomba, son de grano redondo y tienen mucho almidón que es lo que le da la cremosidad, lo suelta poco a poco al añadirle el caldo, pero si no lo encuentras puedes utilizar un arroz redondo de toda la vida y de buena calidad.

Las setas que he utilizado son setas de cardo de cultivo pero si tienes la posibilidad de utilizar boletos u otras setas silvestres te saldrá un plato de categoría. Si no encuentras ninguna de estas unos champiñones o portobellos frescos son una alternativa estupenda. Te díría que con setas envasadas y congeladas queda bien, pero bajo mi parecer no da el resultado que espero y por eso desecho la posibilidad de usarlas.

Si no tienes caldo de pollo o verduras casero, puedes usar un brick de caldo de calidad, no suelo utilizar las pastillas de caldo pero si no tienes otra opción, nuestras madres siempre la usaron y no nos pasó nada. La proporción del caldo con respecto al arroz suele ser de un cazo de arroz (100 ml.) por tres cazos de caldo (250 gr.), es decir tres partes mas de caldo que de arroz, aunque tendrás que controlarlo y añadir un poco mas si le hiciese falta.

Yo uso contramuslos de pollo, porque me resultan muy jugosos, la pechuga u otro trozo es buena opción también, aunque me resulta un poco mas seca es cierto que a muchas personas es la parte que mas les gusta.

El vino Pedro Ximénez es un vino dulce, puedes sustituirlo por otro vino dulce o echarle un vino blanco seco si no te gusta que te quede un poco dulzón.

El queso mascarpone es un queso cremoso que puedes sustituir por nata fresca, nata para cocinar o queso cremoso (del tipo philadelphia), también hay quesos cremosos «light» que le quitan algunas calorías y así hacer la receta un poco mas ligera.

Si le añades unas hierbas frescas como romero o tomillo el aroma a campo será espectacular, pruébalo.

Si te atreves, prueba a echarle una cucharada pequeña de concentrado de carne «Bovril» justo antes  de echar el queso, le dará un sabor estupendo, este «truco» me lo enseñó el chef Antonio Fernández del Restaurante «Diverso tapas y vino» de Rota (Cádiz).

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Bovril” y “Philadelphia”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Ensalada de cuscús con jamón de pato

Ensalada de cuscús con jamón de pato. Es una ensalada sencilla y nutritiva que mezcla los sabores dulces, salados y ácidos haciendo de ella una receta fresca y ligera, con ingredientes naturales. Puede parecer una receta calórica al llevar frutos secos, cuscús y jamón pero nada mas lejos de la realidad, todo en exceso es malo pero bueno en su justa medida. Pruébala, te sorprenderá.

El cuscús es el gran desconocido y suele utilizarse casi siempre en las mismas elaboraciones, pero tiene muchas combinaciones como esta ensalada, como ya dije en la receta de cuscús es tan fácil de hacer que se la recomiendo a los que se inician en la cocina, para vegetarianos y personas que como yo intentan cuidarse un poquito y eliminar los excesos de las pasadas fiestas, eso si combinada con algo de deporte, hay que moverse un poco, seguro que toda la comida te sentará mejor.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de ensalada de cuscús con jamón de pato

  • 150 gr. de cuscús
  • 150 gr. de caldo de pollo
  • Unas hebras de azafrán
  • Cúrcuma (la punta de la cuchara)
  • Un paquetito de jamón de pato (50 gr.)
  • Un (1) tomate de ensalada
  • Una (1) manzana (Grand Smith)
  • Hojas de Ensalada (escarola, rúcula, …)
  • Anacardos (unos poquitos)
  • Uvas pasas (unas pocas)
  • Vinagre de Jerez
  • aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre balsámico de Módena
  • Sal de hielo o sal en escamas

Elaboración de la receta de ensalada de cuscús con jamón de pato

  1. Lo primero has de hacer es el cuscús, la receta de cuscús la tienes pinchado el enlace, pero vamos hacerle algunas modificaciones a la receta original como sustituir la mantequilla por aceite de oliva y el agua por caldo de pollo.
  2. Pon en un bol los 150 gr. de cuscús. En un cazo pones el caldo en vez de agua como dice la receta original y lo llevas a ebullición con unas hebras de azafrán y la punta de una cuchara pequeña de postre con cúrcuma.
  3. Cuando el caldo hierva, lo retiras del fuego y viertes el caldo sobre el cuscús. Déjalo reposar hasta que se enfríe y haya absorbido el caldo, unos cinco (5′) minutos.
  4. Mientras reposa el cuscús prepara una vinagreta con cuatro cucharadas de aceite de oliva, una de vinagre de jerez y un poco de sal. La viertes sobre el cuscús una vez se haya enfriado y mezclas con un tenedor hasta que se suelten bien los granos. Resérvalo.
  5. En un bol o vaso, echa las pasas para hidratarlas. Pela la manzana y córtala la manzana en daditos pequeños, corta el tomate también en daditos pequeños y reserva las semillas para decorar el plato y comértelas aparte (son el caviar del tomate).
  6. Mezcla en el bol del cuscús la manzana, el tomate y las pasas que habrás escurrido.
  7. Haz otra vinagreta con dos cucharadas de aceite de oliva y vinagre de Módena.
  8. Trocea los anacardos en el mortero.
  9. Dispón el cuscús en una fuente para servir, acompáñalo con las hojas de ensalada, los trocitos de anacardos y el jamón de pato. Vierte el aliño por encima y unas escamas de sal. Ya puedes servirla.

¡Qué disfrutes la ensalada!

Curiosidades de la ensalada de cuscús con jamón de pato

Como ya comenté en la Receta de Cuscús, es conveniente mirar en la caja del fabricante los consejos de preparación, pero normalmente es por cada parte de cuscús, la misma de líquido, en este caso no uso mantequilla, le echamos aceite de oliva que no sólo es más sano y le aporta un sabor extraordinario sino que también es menos calórico.

El caldo puedes tenerlo hecho casero o comprar un envase tipo brick de caldo de pollo de calidad, no es lo mismo pero te soluciona la papeleta en un momento dado, pero yo no te lo he dicho ;).

La cúrcuma es un colorante natural, no aporta sabor pero si color, utilizado para dar color a las especies (curry, ras el hanout,..), los arroces, la carne y a otros muchos alimentos, si no lo encuentras puedes utilizar colorante alimenticio o simplemente no usarlo.

La manzana que me gusta usar es la verde «gran smith» que le aporta textura crujiente y acidez, pero puedes ponerle la que mas te guste, una golden que le aporte un toque dulzón por ejemplo.

El tomate tiene que ser de ensalada, no maduro, sino que tenga su puntito de verde, un tomate exquisito sería el «kumato» o «Raf» dos variedades de tomate gourmet, pero unos buenos tomates de la huerta de Conil o de la que tengas mas cerca seguro que no le hacen sombra.

Para hacer la vinagreta puedes mezclar todo en un bol o hacer como yo, echo los ingredientes en un botecito pequeño, lo cierro y agito fuerte, ya la tienes lista y si sobra la puedes conservar unos días en el mismo botecito.

El jamón de pato es una delicia gourmet elaborada con un esmerado proceso, se elabora a partir de las pechugas del pato condimentadas y secadas como si de jamón se tratase. Lo puedes encontrar en cualquier supermercado, sino lo encuentras puedes sustituirlo por un buen jamón ibérico.

Suelo comprar bolsas preparadas con brotes de ensalada donde llevan varios tipos de hojas que le dan muy buen sabor, textura y vistosidad al plato, utiliza la hoja que mas te guste ya sea lechuga, escarola o una mezcla de ellas.

 ¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tagarninas esparragás con huevo

Tagarninas Esparragás o Tagarninas Esparragadas, también se les llama Tagarninas en Ajopollo con huevo. Este es un guiso tradicional Gaditano, mas concretamente de Chiclana, ciudad en la que vivo, y donde se suele ir al campo a coger tanto los espárragos como las tagarninas que se encuentran en las lindes de los caminos, riachuelos y por el monte bajo en invierno.

Hacía mucho tiempo que no comía las tagarninas, aún sabiendo el sabor y la textura tan buena que tienen, pero de estas veces que vas a la plaza (mercado) y las ves ya límpias, peladas y hasta cortadas, no pude resistirme, se vinieron conmigo. Ahora la cuestión es que hacía con ellas si un potaje o un guisote… pues hice los dos, una berza de tagarninas (que ya os publicaré) y unas Tagarninas Esparragás.

La Receta de Tagarninas Esparragás es muy fácil de hacer, es cocina tradicional gaditana, de aprovechamiento, de gente del campo pero rica, rica, no hay que perder las tradiciones y con ello las recetas tradicionales de nuestra tierra, porque son nuestra historia. Esta receta para los días fríos de invierno viene estupenda.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de tagarninas esparragás

  • 500 gr. de tagarninas
  • Dos (2) rebanadas de pan del día anterior (si es de campo mejor)
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Pimiento molido (pimentón dulce)
  • Dos huevos
  • Un (1) vaso de vino blanco (fino)
  • Unas gotas de vinagre de Jerez
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración de la receta de tagarninas esparragás

  1. Limpiamos muy bien las tagarninas, cuidado que suelen tener tierra aunque nos las vendan limpias y cortadas. Si no te las venden limpias has de tener cuidado porque pinchan, utiliza unos guantes para pelarlas
  2. Pon un cazo con agua al fuego y algo de sal, cuando empiece a hervir, cuece las tagarninas para ablandarlas, pero no mucho pues se terminarán de hacer después, las escurres y las reservas.
  3. En una sartén con dos cucharadas de aceite de oliva refríe las rebanadas de pan y los dientes de ajo, cuando estén dorados aparta la sartén del fuego y añade una cucharada de pimentón dulce.
  4. Maja en el mortero las rebanadas de pan, los ajos, una pizca de sal, unas gotas de vinagre de Jerez y el aceite con pimentón resultante de freír el pan y los ajos. También puedes pasarlo por la batidora pero en el mortero queda más autentico.
  5. En la misma sartén saltea un poco las tagarninas con una cucharada de aceite de oliva, seguidamente añade el majado y un vaso de vino blanco, lo dejas reducir hasta que evapore el alcohol. Corrige de sal si fuese necesario.
  6. Casca los dos huevos en un bol y cuájalos a tu gusto. Aparta del fuego y sírvelo caliente.

¡A la mesa!

Curiosidades de la receta de tagarninas esparragás

Si no encuentras tagarninas o no te gustan también puedes hacer el guiso con espárragos trigueros o ajetes frescos.

Si te gusta mas suave no le eches vinagre y en vez de vino añade un vaso de agua, pero corrige de sal.

Hay quien en vez de cocer los huevos, los bate y los añade como si fuese un revuelto, es cuestión de gustos, igual de bueno está.

Si le echas un poco de comino, le da un sabor y aroma especial, además de ayudarnos en nuestro sistema digestivo ;).

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.