Muffins de Calabacín y Chocolate

Muffins de Calabacín y Chocolate. Hoy traigo una receta dulce, pensada para hacerla con vuestro hijos, aprenderán no sólo a cocinar sino a valorar los alimentos que más tarde comerán. Hacer unos muffins es una idea estupenda para pasar una tarde de invierno compartiendo la actividad con ellos, se divertirán ayudándote preparando los ingredientes, mezclando la masa y poniendo la cocina patas arriba, pero un día es un día, dejadlos disfrutar como lo que son, niños. Cuando los niños manipulan los alimentos los hacen parte de su juego y de esta forma disfrutan mucho mas de la comida y tu te divertirás con ellos, creando un vínculo difícil de romper y trasmitiendo valores jugando.

La receta está pensada, entre otras cosas, para hacer atractivos ciertos alimentos como puede ser el calabacín, fácil de hacer con su colaboración y que se vayan acostumbrando a ciertos sabores y texturas, de tal forma que coman los alimentos que quizás no lo hacen de otra forma. Si te preguntas porqué el calabacín, te diré que es muy poco calórico, contiene muchas vitaminas y minerales. No se nota su textura y su sabor es dulce.

Esta receta pertenecerá a la publicación «El ático de los gatitos», una revista infantil literaria y cultural, promovida por mi amiga Rosario Troncoso, escritora y directora de El Ático de los Gatos, revista literaria y cultural.

¡Poned el delantal a los peques de la casa!

Ingredientes para la receta de muffins de calabacín y chocolate

  • 200 gr. de calabacín
  • 100 gr. de zanahoria
  • 175 gr. de pepitas de chocolate
  • 160 gr. de harina de trigo
  • 170 gr. de azúcar
  • Dos (2) cucharadas de cacao en polvo
  • Una pizca de canela en polvo (la punta de la cucharilla pequeña)
  • Levadura en polvo ¼ cucharilla pequeña
  • Bicarbonato sódico ½ cucharilla pequeña
  • Sal ¼ cucharilla pequeña
  • Un (1) huevo grande (a temperatura ambiente)
  • 120 ml. de aceite de girasol
  • Extracto de vainilla una cucharadita pequeña

Elaboración de la receta de muffins de calabacín y chocolate

  1. Comienza encendiendo el horno para que caliente. Arriba y abajo a 180º.
  2. Prepara dos boles grandes. Uno para los ingredientes secos y otro para los húmedos.
  3. En un bol tamiza la harina, la canela y el cacao. Añade el azúcar, la levadura, el bicarbonato sódico y la sal. Mezcla hasta obtener un polvo homogéneo. Incorpora las pepitas de chocolate.
  4. Ralla el calabacín y la zanahoria. Resérvalo.
  5. En el otro bol cascamos el huevo a temperatura ambiente y lo batimos bien con la cucharadita de extracto de vainilla. Vamos añadiendo el aceite de girasol poco a poco mientras vamos mezclando con la varilla. Termina incorporando el calabacín y la zanahoria rallada y mezcla suavemente con una cuchara de madera para no oxidarlos.
  6. Vierte este último bol sobre el bol de los ingredientes secos. Remueve suavemente con la cuchara de madera hasta que quede todo integrado. Si bates demasiado corres el riesgo de que queden apelmazados los muffins.
  7. Reparte la masa en 12 moldes de papel para muffins o magdalenas.
  8. Hornea unos treinta (30′) minutos, hasta que al pincharlos con un palillo salga seco y cuando los presiones, notes su esponjosidad y cedan levemente volviendo a su posición inicial.
  9. Enfría sobre una rejilla antes de disfrutralos.
¡Cuidado, son adictivos!

Curiosidades de la receta de muffins de calabacín y chocolate

Yo le he puesto cacao en polvo, que es amargo, pero si quieres lo puedes sustituir por cacao el polvo tipo colacao o nesquik, a los niños les gustará más.

Puedes añadirle unas nueces troceadas, le viene genial, a mi me encantan así. Cuidado si lo comen niños pequeños. Los anacardos también le van estupendamente.

Si te gusta más el azúcar moreno, adelante, sustitúyelo.

Puedes conservarlos perfectamente unos días en un recipiente hermético.

Si quieres ver la receta original de muffins de chocolate con pepitas pincha en el enlace.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pan de hamburguesa casero paso a paso

Pan de hamburguesa casero paso a paso. Bollitos de hamburguesa. En casa nos gusta mucho la mal llamada «comida basura» o «comida rápida», pero nos gusta casera y os aseguro que nada tiene de rápida o de basura, es más con esta supuesta comida rápida suelo tardar lo mismo que con cualquier otro plato, y no quiero decir con ello que tarde mucho, pero si que me gusta hacerlo con todo detalle y para eso se necesita tiempo, seguro que tardas más en ir por unas hamburguesas al burguer que haciéndolas tú mism@ y seguro te quedan más ricas.

Esta receta de bollitos de hamburguesa me la pasó mi amiga María (@maryadrisc) que siempre que los hacía nos dejaba con la boca abierta con sus fotos, y ahora me consta que la hace de vez en cuando en el Restaurante «La Farola» de Altura (Valencia),  en el que  se desvive y crea maravillas junto con José Vicente (@colito) ya los que algún día tendré que hacerles una visita.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) panes de hamburguesa

  • 250 gr. de harina de fuerza
  • 2 gr. de levadura seca de panadero
  • 2 gr. de sal
  • 12 gr. de azúcar
  • 100 ml. de agua tibia
  • 38 ml. de leche (20º)
  • Un (1) huevo
  • 38 gr. de mantequilla (a temperatura ambiente)
  • Semillas de sésamo y amapola para decorar

Elaboración de la receta de pan de hamburguesa

  1. En un bol grande mezcla la harina de fuerza con la levadura seca de panadero y la sal. Añade el agua tibia, la leche, el huevo, el azúcar y la mantequilla que estará a temperatura ambiente.
  2. Comienza a mezclar bien todos los ingredientes en el bol y cuando la masa sea homogénea amasa sobre una encimera.
  3. Si la masa se te pega en las manos, que será lo más probable, ve añadiendo un poco de harina hasta obtener una masa elástica y no se pegue. 
  4. Cuando esté lista la masa haz una bola con ella y déjala reposar en un bol -que habrás pintado con aceite de oliva- y tapado con un paño de cocina limpio. Deja reposar hasta que la masa doble su volumen (aproximadamente una hora, depende de la temperatura).
  5. Pasado el tiempo de reposo, amasa suavemente de nuevo la bola para desgasificar la masa.
  6. Divide la masa en porciones de unos 90 ó 100 gramos y haz pequeñas bolas. Boléalas para darles la forma redonda.
  7. Pon un papel vegetal en la bandeja del horno y sobre este las bolas de masa, separadas prudencialmente pues luego crecerán. Déjalas de nuevo reposar tapadas con el paño de cocina hasta que doblen su volumen.
  8. Enciende el horno para tenerlo caliente a la hora de hornear el pan. Ponlo a 200º arriba y abajo.
  9. Una vez la masa esté lista bate un huevo y pinta la superficie de los bollos con él. Píntalos con delicadeza para no pincharlos ni deformarlos. En este momento puedes añadir las semillas de sésamo o amapola si lo deseas.
  10. Hornea unos 12 ó 15 minutos hasta que estén de un bonito color dorado.
  11. Deja enfriar los bollos una vez horneados sobre una rejilla.

Rellénalos a tu gusto!

Curiosidades de la receta de bollitos de hamburguesa

La harina que uso normalmente la compro en «El Amasadero» que es un tienda on line de ingredientes y utensilios de panadería, tienen harinas de calidad y su gerente, Jesús, siempre dispuesto a ayudarte a encontrar lo que buscas. Cuando amases las bolas no abuses de la harina, sólo la estrictamente necesaria para que no se pegue sino te quedarán los bollos menos esponjosos.

Si tienes amasadora o thermomix puedes ayudarte de esta para amasar, aunque a esta masa no le hace falta mucho «meneo» para que quede bien.

La leche no es necesrio que sea entera, puedes usar una leche sin lactosa, leche de almendras o leche de soja, quizás tengas que corregir un poco con la harina pero básicamente el resultado es el mismo, además a mi hermano seguro que le va genial que no tenga lactosa.

Si no tienes o no encuentras Levadura seca de panadero puedes usar levadura fresca de pandero, unos 6 u 8 gramos, en ningún caso la levadura tipo «Royal».

-Lo tradicional es usar semillas de sésamo o de amapola pero puedes usar las que más te gusten como pipas, mezcla de semillas o semillas de Kalonji que le dan un toque exótico a tus panes.

Si sólo sois dos en casa puedes congelar la mitad de los panes envueltos en papel film transparente y sacarlos cuando vayas a darles uso.

Este pan soporta lo que le eches, por tanto, puedes usarlo para hamburguesas o como bocadillo.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas de puchero paso a paso

Croquetas caseras de puchero paso a paso. Siendo un fan incondicional de las croquetas caseras, croquetero confeso y miembro del #clubdelacroqueta, no podían faltar en mi recetario unas tan importantes como son estas croquetas de aprovechamiento, ¿y qué mejor momento que el cambio de hora para comerlas?

En la receta de puchero comenté que hay muchas formas de aprovechar las carnes con el que se hace, una de estas formas son estas croquetas de puchero, una opción mas que buena, pero no menos buena que otras ya que puedes aprovechar cualquier sobra que tengas a mano para hacerlas. Guisos, pescados, mariscos, quesos… todo vale si la croqueta es buena.

Las croquetas son fáciles de hacer y hasta tus hijos pueden ayudarte, pues además de ser toda una delicia para ellos echarán un rato divertido en la cocina junto a sus papis, de las mejores actividades que podéis hacer, te gusta a tí y que es una novedad para ellos.

El truco -si es que hay alguno- está en la bechamel o velouté, evidentemente los ingredientes de relleno juegan un papel crucial pero nos centraremos en la masa pues el ingrediente viene por añadido. La bechamel  o velouté ha de ser suave, sin sabor a harina y con una textura cremosa ¿Qué cómo hacemos esto? Pues teniendo en cuenta las cantidades de harina y leche (o en este caso caldo), y en el tiempo de cocción. Apunta bien porque esta es la receta definitiva, la receta fácil de croquetas que te servirá para cualquier otro relleno.

¡Ponte el delantal y atiende!

Ingredientes para la receta de las croquetas de puchero

Para la bechamel (velouté por que es con caldo)

  • 110 gr. de harina de trigo
  • 110 gr. de mantequilla
  • Un (1) Litro de caldo de puchero
  • Pimienta blanca
  • Nuez moscada
  • Sal

Para el relleno

  • 250 gr. de carnes del puchero (ternera, pollo, jamón, etc)
  • 100 gr. de cebolla picada muy fina
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Para el empanado

  • Harina
  • Dos (2) huevos
  • Pan Rallado

Elaboración de la receta de croquetas de cocido

  1. Para hacer las croquetas por pasos lo primero será hacer una bechamel con el caldo, es decir una velouté.
  2. Pon una olla con el litro de caldo, la temperatura alta para que llegue a hervir.
  3. En otra olla o sartén antiadherente (casi mas aconsejable) pon los 110 gr. de mantequilla a temperatura media.
  4. Tamiza la harina en un cuenco o sobre la mantequilla derretida directamente, remueve con unas varillas (si la sartén es antiadherente que las varillas sean de plástico o  de goma, corres el riesgo de quedarte sin sartén).
  5. Cocina la harina durante un (1′) minuto al menos e Incorpora el caldo hirviendo sin dejar de mover.
  6. Antes de que espese añade sal, pimienta blanca y nuez moscada a tu gusto, no mucha pues no debe predominar el sabor, pero no tiene que quedar sosa.
  7. Cuando haya espesado retira del fuego y reserva tapando la bechamel con un papel film pegado para que no cree costra.
  8. Ahora pon la sartén al fuego bajo con la cucharada de aceite de oliva, cuando caliente añade la cebolla picada y rehoga hasta que esté tierna.
  9. Sube el fuego y saltea la carne del puchero que previamente habrás troceado a tu gusto.
  10. Añade la bechamel al salteado y remueve la masa resultante durante unos cinco (5′) minutos a fuego alto.
  11. Retira del fuego y reserva en una bandeja tapada con papel transparente (film) en contacto con la masa.
  12. Cuando la masa esté fría procede a darle forma a las croquetas de una en una.
  13. Prepara tres cuencos uno con harina, otro con los huevos batidos y el tercero con pan rallado. Pasa la masa primero por harina, después por huevo y termina en el pan rallado.
  14. Sólo te queda freírlas en pequeñas tandas, con abundante aceite de oliva caliente. Si tienes freidora la temperatura está entre los 160º y 170º no mas o se arrebatarían.
  15. Deposita las croquetas que vayas friendo en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
¡Ya tienes listas tus croquetas caseras de puchero!

Curiosidades de la receta de croquetas de puchero

Truco para que la bechamel o velouté no tenga grumos: La leche o caldo ha de estar hirviendo en el momento de mezclarla con la harina. Bate muy bien con las varillas antes de que espese, te saldrá una bechamel fina, cremosa y sin grumos.

La carne del puchero puedes trocearla a cuchillo para que se noten los trozos o picarla en una picadora o Thermomix al grosor que te guste. Yo suelo utilizar las carnes magras, las grasas y tocinos no se suelo poner a las croquetas, que ya llevan suficientes calorías con la harina y la mantequilla.

Para que no se te pegue la masa en la bandeja puedes pintarla con una gota de aceite de oliva, de este modo la masa saldrá sin ningún tipo de resistencia.

Para darle forma a las croquetas puedes meter la masa en una manga pastelera desechable (o una bolsa de congelación grande), cortar la punta y hacer tiras del mismo grosor que cortarás con un cuchillo para darles igual tamaño, sólo tendrás que empanarlas. También puedes darle la vuelta a la bandeja, saldrá la masa ya que la habías engrasado con aceite de oliva y hacer cortes con el cuchillo como si fuera un tablero de ajedrez. tendrás cuadrados de similar tamaño que podrás empanar.

Puedes congelar las croquetas y las tendrás preparadas para cualquier ocasión. Un truco para congelar las croquetas: Disponlas alineadas sin tocarse en la bandeja de los hielos, cuando estén congeladas pásalas a bolsas de congelación, así ni se pegarán entre ellas ni se deformarán.

En vez de hacer una Velouté, si no tienes caldo, puedes hacer una Bechamel sustituyendo el caldo de puchero  por leche, como tradicionalmente se hacen las croquetas, también te saldrán unas croquetas de puchero de escándalo y le darás otro punto de cremosidad.

Esta receta de croquetas caseras de cocido paso a paso es una receta que puedes utilizar para cualquier otro relleno de croquetas, sólo tienes que cambiar el ingrediente principal y poner el que más te guste: Pescado, marisco, embutidos… cualquier cosa le va bien a las croquetas.

Si quieres puedes echarle un vistazo a las otras croquetas que hemos visto ya:

Croquetas caseras de pollo

Croquetas de Bacalao

Croquetas de Boletus

Croquetas de patata y queso cabrales

Croquetas de mejillones y algas

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas de mejillones y algas

Croquetas de mejillones y algas. El día 16 de enero se celebró el #diadelacroqueta, y yo  como croquetero confeso que soy no podía perdérmerlo, pero por cosas que pasan cuando uno no quiere hasta yo me pongo malo de vez en cuando… En fín.

Mis amigas María (la niña pimiento) y Susana (delantal o mandil) quisieron que así fuese, que la croqueta tenga un día y entre todo un grupo de blogueros y twiteros, cómo no, homenajear a la croqueta, ella tan cremosa y a la vez crujiente y a su vez pequeño homenaje a nuestras abuelas y madres que son las que mejor hacen las croquetas del mundo ¿O no es así?

Que te sobraron mejillones y no sabes que hacer con ellos: Croquetas. Que no tienes mejillones y tienes langostinos, pues sustituye uno por otro, ponle imaginación y podrás hacer croquetas con lo que quieras.

Las algas tienen muchas propiedades beneficiosas de las que no estamos al tanto, deberíamos de incluirlas en nuestra dieta como cualquier otra verdura. Tienen un sabor intenso a mar y un olor peculiar. En esta receta le dá un punto marinero, un olor Gaditano como el que te viene al entrar por Cádiz…

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de croquetas de mejillón y algas

Para la bechamel

  • 110 gr. de harina de trigo
  • 110 gr. de mantequilla
  • Un (1) Litro de caldo o fumé de pescado
  • Pimienta blanca
  • Nuez moscada
  • Sal

Para el relleno

  • 250 gr. de mejillones cocidos y separados de sus conchas
  • Dos (2) cucharadas pequeña de especias de algas*
  • 100 gr. de cebolla picada muy fina
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Para el empanado

  • Harina
  • Dos (2) huevos
  • Pan rallado crujiente cracker

Elaboración de la receta de croquetas de mejillones y algas

  1. Como vamos a hacerla por pasos lo primero será hacer una bechamel (en este caso velouté) sustituyendo la leche por caldo de pescado. Ten cuidado que no te quede muy líquida o te será complicado darles forma.
  2.  Pon una olla con el litro de caldo de pescado, la temperatura alta para que llegue a hervir.
  3. En otra olla o sartén antiadherente (casi mas aconsejable) pon los 110 gr. de mantequilla a temperatura media.
  4. Tamiza la harina en un cuenco o sobre la mantequilla derretida directamente, remueve con unas varillas (si la sartén es antiadherente que las varillas sean de plástico o  de goma, corres el riesgo de quedarte sin sartén).
  5. Cocina la harina durante un (1′) minuto al menos e Incorpora el caldo sin dejar de mover.
  6. Antes de que espese añade salpimienta blanca y nuez moscada a tu gusto, no mucha pues no debe predominar el sabor, pero no tiene que quedar sosa.
  7. Cuando haya espesado retira del fuego y reserva tapando la salsa bechamel con un papel film pegado para que no cree costra.
  8. Cuando tengas hecha y reservada la bechamel pon una sartén al fuego bajo con la cucharada de aceite de oliva, añade la cebolla picada y rehoga hasta que esté tierna.
  9. Trocea los mejillones y saltéalos un poco junto con la cebolla, añade la cucharada de especies de algas.
  10. Incorpora la velouté y remueve muy bien cocinando todo durante unos cinco  (5′) minutos.
  11. Retira del fuego y reserva en una bandeja tapada con papel film en contacto con la masa y cuando la masa esté fría dales forma a las croquetas.
  12. Pasa la masa de croquetas primero por harina, después por huevo y termina en el pan rallado cracker.
  13. Fríe las croquetas en pequeñas tandas y escurre el exceso de aceite con papel absorbente.

¡A degustar!

Curiosidades de la receta de croquetas de mejillones y algas

*Las algas que he usado son Especias de algas de Suralgae que es una joven empresa Gaditana que consideró que las algas son un recurso marino que se debía potenciar como alimento, no sólo por su  aporte nutricional sino por lo innovador a la hora de introducirlo en nuestros platos. Puedes ver donde comprarlas en este enlace: Puntos de vental.

Tienes la opción de comprar estas algas que vienen ya troceadas, comprar otras que te gusten y trocearlas tu. Encontrarlas no creo que sea difícil en grandes supermercados o tiendas gourmet.

Haz el fumé o caldo de pescado con pescados de roca, “descartes” que se suelen llamar aquí en Cádiz, cabezas o espinas de algún pescado que hayas utilizado para otra receta o vayas a utilizar y algo de verdura. También puedes usar el caldo resultante de haber cocido los mejillones o gambas pero si lo mezclas con algo de pescado, solo estaría como incompleto.

Si no tienes caldo o no quieres hacerlo puedes utilizar un envase de caldo de pescado pero no será lo mismo que un buen fumé casero, te aconsejo el que hace Aneto porque es de muy buena calidad y da unos resultados estupendos.

El pan rallado crujiente pan cracker le da un punto «crunch» a la croqueta, puedes encontrarlo en supermercados, los hay de varias marcas, una de ellas es Santa Rita la cual suelo usar por decantarme por un producto de confianza, con la certeza de que me va a salir bueno, haga lo que haga.

Si quieres puedes echarle un vistazo a las otras croquetas que hemos visto ya:

Croquetas caseras de pollo

Croquetas de Bacalao

Croquetas de Boletus

Croquetas de patata y queso cabrales

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pizza vegetal de espelta

Pizza vegetal con masa de espelta. Coincidiendo hoy con el #diadelaespelta quiero publicar esta pizza con masa de espelta, muy sencilla y rápida de hacer, para que todo el mundo pueda meter las manos en harina, pero en otro tipo de harina sana y rica, una harina olvidada que hoy recobra vida. Los ingredientes son para hacer una sola pizza para dos (2) personas (de buen comer).

Este día de la espelta, marcado por Manu (cocinandoconcatman) es además una escusa para darle mucho ánimo nuestro amigo Ximo (Fentdetutto), transmitirle buenas energías que se recupere de una vez pueda comer de todo lo que le apetezca y siga publicando tan estupendas recetas que echamos de menos.

Ximo parece un tipo duro pero en el fondo no es más que un trozo de pan de espelta con corteza dura y miga tierna, esa miga que tiene estropeada es la que queremos que se arregle y tome consistencia para que absorba bien los estupendos ingredientes que le podemos poner a la pizza y por supuesto una buena copa de vino, que tanto le gusta, algún día nos tomaremos una ¿verdad? Mucha fuerza amigo!

La espelta es un cereal de la familia del trigo, muy utilizada en siglos anteriores por tener muy buen grano pero poco a poco fué desapareciendo al ser menos productivo que el trigo. El auge de hacer pan en casa con ingredientes naturales, el veganismo y la búsqueda de cereales que produzcan menos intolerancia y alergias lo han traído de nuevo a nuestros hogares. Se suele utilizar sobre todo para hacer panes pero también se utiliza en la elaboración de cerveza, vodka y recetas veganas.

 ¡Ponte el delantal!¡Manos a la harina!

Ingredientes para la pizza de espelta vegetal

Para la masa de pizza

  • 125 g de harina de espelta (El amasadero)
  • 85 g de agua tibia
  • Tres gramos y medio (3’5 gr) de levadura en polvo de panadero
  • Tres (3) gr. de sal
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Para cubrir la pizza (cantidades a tu gusto)

  • Salsa de tomate frito casera
  • Orégano
  • Pimienta negra
  • Queso mozarrella
  • Berenjena
  • Calabacín
  • Champiñones
  • Unas gotas de salsa picante (Tabasco®)

Elaboración de la receta de pizza vegetal de espelta

  1. Para hacer la masa pon en un bol los 125 gr. de harina de espelta, los 3 gr. de sal, los 85 gr. de agua tibia (que no caliente) y los 3,5 gr. de levadura de panadero.
  2. Mezcla bien todos los ingredientes. Una vez la masa está homogénea añade el aceite de oliva virgen extra y amasa.
  3. Da forma de bola metiendo los bordes hacia adentro y deja reposar la masa en el bol una media hora (30′) tapada con papel transparente, en un lugar alejado de las corrientes de aire y preferiblemente con temperatura media (24º/27º).
  4. Pasado el tiempo de levado saca el aire a la masa (su textura será algo pringosa) y extiéndela, dale forma de pizza sobre papel de hornear, usa un poco de harina de espelta o semolina para que no se pegue. Yo lo hice con las manos pero puedes ayudarte de un rodillo, aunque la masa es muy maleable. Reposa de nuevo la masa otra media hora (30′)
  5. Enciende el horno a máxima potencia (220º) y mientras calienta prepara los ingredientes. Lava muy bien la berenjena y el calabacín, secalos y córtalos a rodajas. Haz lo mismo con los champiñones.
  6. Cuando esté caliente hornea la masa un par de minutos (2′), pínchala con un tenedor si se hiciesen burbujas de aire.
  7. Dispón sobre la masa la salsa de tomate con orégano, pimienta y unas gotas de tabasco, el queso mozarella, las rodajas de berenjena, calabacín y champiñones. Ponle un poco mas de mozarella si quieres y vuelve  a meter al horno unos ocho o diez (8-10′) minutos.

Disfruta tu pizza en buena compañía!

Curiosidades de la pizza de espelta vegetal

La harina de espelta la puedes encontrar en grandes supermercados, herboristerías o en El Amasadero que es donde la compro yo. Se dedican exclusivamente a las harinas para hacer pan y miman tanto los ingredientes como a sus clientes, merece la pena pedirlas por Internet pues los precios son muy competitivos y la calidad extraordinaria.

Si no tienes levadura de panadero utiliza levadura fresca, unos ocho (8) gramos, en ningún caso la levadura tipo «Royal».

Ya sabes, no hay mejor salsa de tomate que la que puedas hacer tu, no obstante si quieres usar una envasada que sea de buena calidad y no te olvides del orégano y la pimienta.

A la pizza le puedes poner los ingredientes que quieras o tengas para aprovechar por el frigorífico: Pimiento rojo, unas aceitunas negras, huevo… Prueba a ponerle unos hilos de miel de potenciará el sabor a la pizza. Ni que decir tiene que el bacon le va de muerte, el jamón cocido o el atún.

Si te gusta mucho el queso puedes ponerle una mezcla de estos, yo a veces le pongo queso Mahón que le dá un toque ahumado muy bueno o algún queso azul  preferiblemente Cabrales.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Empanadillas de Sobrasada y Queso Mahón

Empanadillas de sobrasada y queso mahón. Aprovechando las extraordinarias viandas que me trajeron de Menorca mis amigos Lupe y Rafa, he hecho algunas   recetas con esta pareja ya que son dos productos que combinan perfectamente, esta que os traigo son unas empanadillas para el #DiaDeLaEmpanadilla. Lo bueno de las empanadillas es que puede estar rellena de todo lo que se te ocurra, puedes dejar volar tu imaginación y hacer las mezclas mas sugerentes, siempre saldrá un buen bocado.

Creía que sabía lo que era la sobrasada y a qué sabía pero estaba totalmente equivocado, la sobrasada sabe a sobrasada y la que me han regalado está espectacular ya sea para comerla en tortilla, en empanada o con un simple trozo de pan tostado.

Hoy se celebra el #DíaDeLaEmpanadilla en twitter y no he querido perder la oportunidad de participar como lo hice en el #diadelsuperbocata, el #diadelatapa o el #diadelaensalada, hubo otros muchos mas que por un motivo u otro no pude participar y este lo pille de resbalín pero aquí estoy y esta es mi propuesta.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de empanadillas de sobrasada y queso mahón

  • Seis (6) obleas para empanadillas
  • 100 gr. de Sobrasada Menorquina
  • 100 gr. de Queso Mahón
  • Un (1) huevo

Elaboración la receta de empanadillas de sobrasada y queso mahón

  1. Enciende el horno a 200º para que vaya calentando mientras haces las empanadillas.
  2. Corta seis (6) rodajas no muy gruesas de sobrasada y otras seis (6) de queso Mahón.
  3. Extiende un papel de hornear en la bandeja del horno. Sobre este dispón las doce (12) obleas para empanadillas y coloca una rodaja de sobrasada encima de cada una de ellas.
  4. Coloca una moneda (rodaja) de queso Mahón y procede a cerrar la empanadilla, ya sea de la forma tradicional de media luna o en forma de paquetito triangular.
  5. Bate el huevo en un cuenco y pinta con una brocha de cocina las empanadillas.
  6. Mete la bandeja en el horno unos ocho (8′) minutos o  hasta que estén bien doradas. Saca las empanadillas del horno con cuidado de no quemarte y retira el exceso de grasa que ha soltado con papel absorbente.

¡Cómetelas bien calentitas!

Curiosidades de la receta de empanadillas de sobrasada y queso Mahón

En vez de meterlas al horno también puedes freírlas como tradicionalmente se ha hecho pero añades mas grasa y pueden hacerse pesadas. Si te va esta opción dobla las empanadillas de forma tradicional así no tendrás el problema de que se salga el relleno.

Los ingredientes de esta receta son para seis (6) empanadillas si quieres mas sólo tienes que duplicar los ingredientes y así aprovechar el paquete entero de obleas.

Si no tienes queso Mahón puedes usar cualquier queso cremoso que te guste como un queso de cabra, tetilla, San Simón Dacosta y hasta un Cabrales o queso azul, pero el Queso Mahón y la sobrasada es todo un clasico como pareja e hecho por lo tanto deberías de hacer el esfuerzo de buscar el queso y probar esta combinación. Puedes cortarlo con un cortapastas o un vaso pequeño de chupito para hacer las monedas de queso o simplemente desmenuzar las lonchas.

Utiliza una sobrasada de buena calidad y no una de las que vienen en tarrina, en el resultado tendrás la respuesta… También puedes desmenuzar la sobrasada y el queso, mezclarlo y hacer el relleno con esa masa.

Si eres de los que le gusta rizar mas el rizo prueba a caramelizar cebolla y añadirla junto al relleno, se te caerán dos lagrimones! Los frutos secos como los piñones le vienen estupendamente.

¡Espero que os guste mi propuesta, Feliz #diadelaempanadilla !

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas caseras de pollo

Croquetas caseras de pollo. No me canso de decir que las croquetas me pierden, cada una tiene su encanto. Ya os he dicho como hago las croquetas de Cabrales y las croquetas de bacalao, estas que traigo hoy son croquetas caseras de pollo,  muy parecidas todas pero casi todas tienen su punto, ¡apunta!

Como cuando hago pollo (pollo guisado o pollo al horno) o puchero (cocido) siempre sobra algo y en casa no se tira nada, hay que aprovechar recursos y emplearlos en otras recetas. Esta es de las recetas de aprovechamiento a la que mas se recurre.

Receta Ideal para los pequeños de la casa, siempre y cuando el pollo que utilices esté bien limpio de grasas y no lo hayas cocinado con muchas especias. Ahora que en casa estamos en estado de buena esperanza tendré que ponerme al día con una nueva sección: Recetas para niños 😉

¡Ponte el delantal y ya mismo el babero!

Ingredientes para la receta de croquetas caseras de pollo

Para la bechamel

  • 60 gr. de harina de trigo
  • 60 gr. de mantequilla
  • 700 ml. de leche entera
  • Nuez moscada
  • Pimienta blanca molida
  • Sal

Para el relleno

  • Media (1/2) cebolla pequeña
  • 150 gr. de pollo*
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Para el empanar las croquetas

  • Dos (2) huevos
  • 150 gr. de pan rallado
  • Sal

Para freír las croquetas

  • Aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Elaboración de la receta de croquetas caseras de pollo

  1. Pela, lava la cebolla y pícala muy finita (brunoise).
  2. Pon un sartén a fuego medio-bajo y calienta dos cucharadas de aceite de oliva.
  3. Cuando esté caliente, echa la cebolla en la sartén, la sofríes unos diez (10′) minutos hasta que esté blandita y comience a dorarse, pero no a quemarse. Si ves que dora demasiado rápido baja el fuego y echa una cucharada de agua.
  4. Trocea el pollo o pícalo en la picadora a tu gusto o Thermomix (2 ó 3 golpes de turbo ).
  5. Una vez esté la cebolla bien pochada haz la bechamel según te indico en la receta «Salsa Bechamel» (Pincha sobre el nombre para ver la receta).
  6.  Cuando tengas la bechamel lista añade los trocitos de pollo mezclándolos bien para que se integren y repartan homogéneamente.
  7. En una fuente levemente engrasada con aceite de oliva para que no se pegue la masa, la echas, cubres con papel film (bien pegado a la masa) sobre toda la superficie para que no te quede reseca la masa y se forme costra o mete la masa en una manga pastelera como suelo hacer yo y reserva en el frigorífico una vez esté templada.
  8. Cuando la masa esté fría, mejor de un día para otro, comienza a empanar las croquetas, para ello prepara dos platos o cuencos, uno con los dos huevos batidos y un poco de sal (no te pases con la sal que la bechamel ya  lleva y depende como se cocinó el pollo es posible que también tenga) y el otro con el pan rallado.
  9. Coge porciones de masa con una cuchara y dales forma, ya sea con dos cucharas o con la mano. Si has metido la masa en una manga pastelera sólo tendrás que cortar la punta según el grosor que quieras y darle algo de forma.
  10. Pasa primero por pan rallado, sigue con el huevo y de nuevo por pan rallado y repite el proceso hasta que no te quede masa.
  11. Pon una sartén a calentar con abundante aceite de oliva, cuando esté bien caliente fríe las croquetas en tandas pequeñas para que no se te enfríe el aceite y puedas manejarlas bien al darles la vuelta, así se dorarán bien por todos los lados. Las vas reservando en papel absorbente para quitarles el exceso de aceite que hayan podido coger aunque si la temperatura es correcta no absorberá aceite de más.
Acompaña las croquetas con la salsa que mas te guste y ¡A disfrutarlas!

Curiosidades de la receta de croquetas caseras de pollo

 *El pollo que suelo utilizar como ya he dicho, es el que me sobra de haber hecho pollo asado o pollo en salsa. Siempre puedes utilizar las sobras de un pollo asado que hayas comprado y no sepas que hacer con él. También puedes utilizar una pechuga de pollo a la plancha o cocida de un puchero o cocido, pero lo que se trata es que la receta sea de aprovechamiento.

Si el pollo tiene salsa o caldo también lo puedes aprovechar sustituyendo una parte de leche de la bechamel por el caldo, quedará con más sabor aún.

Hay quien al relleno le echa también un huevo cocido troceado, yo no suelo hacerlo pero seguro que a tus peques (y mayores) les gusta.

Si las croquetas las fríes en el aceite con la temperatura correcta,170º aproximadamente, no absorberán aceite de más, aunque depende del fuego que utilices. Si utilizas una buena freidora no tendrás ese problema.

Ya sabes que si te sobran croquetas o no te vas a comer todas de una sentada las puedes congelar una vez las tengas empanadas y así tenerlas siempre listas para cuando se te apetezcan. No hace falta que las descongeles, simplemente necesitarán un poco mas de tiempo para que se hagan bien por dentro.

Si no tienes manga pastelera o mangas pasteleras desechables puedes utilizar una bolsa de congelación y cortarle una punta cuando vayas a usar la masa.

Con estos ingredientes tienes para mas o menos unas treinta (30) croquetas, si quieres mas sólo tienes que repetir la operación o añadir ingredientes proporcionalmente.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pasta fresca paso a paso

¿Cómo hacer pasta fresca italiana? Si piensas que hacer pasta fresca es difícil estas totalmente equivocado, aquí te traigo la solución a la pregunta, veras lo fácil que es con este simple paso a paso para hacer pasta fresca en casa.

Por navidades me regalaron un nuevo «cacharro» para la cocina, pero no un cacharro de los que guardas en el fondo del armario sino de los que sabes que vas a darles un buen uso «una máquina para hacer pasta fresca». Llevaba tiempo rondando comprar esa máquina pero no me paraba a comprarla aún sabiendo que no era excesivamente cara. Mi mujer tuvo el detalle de sorprenderme y me la regaló con algún que otro accesorio. Desde este momento la pasta fresca no falta en casa y es que no hay comparación con la pasta seca y si no, ya me contarás.

Para hacer pasta fresca en casa no necesitas maquina de hacer pasta, ni thermomix, ni nada parecido, eso si, si la tienes te facilitará su elaboración pero no es necesario tener ningún utensilio mas que tus manos, un rodillo y un cortapastas o un simple cuchillo, aunque te daré las fórmulas para hacerla con Thermomix y maquina de pasta o de forma tradicional.

¡Ponte el delantal y manos a la harina!

Ingredientes para la receta de pasta fresca paso a paso

Elaboración de pasta fresca paso a paso con thermomix o  de forma tradicional

  1. Pesa la harina y tamízala con un colador o tamizador.
  2. Echa en un bol la harina, los huevos a temperatura ambiente (no directamente del frigorífico), la sal y el aceite de oliva. 
  3. Mezcla los ingredientes del bol con una lengua o cuchara de madera hasta que estén bien integrados, saca la masa del bol y ponla en una encimera ligeramente enharinada, amasa unos diez (10′) minutos hasta que la masa se vuelva elástica, brillante y homogénea. No debe quedar dura y seca pero tampoco pegajosa. Si ves que está demasiado  seca añade unas gotas de agua, sería suficiente con mojarte  las manos. Si se pega mucho puedes espolvorear un poquito de harina.
  4. Si lo haces con la Thermomix echa todos los ingredientes en el vaso, programa quince (15») segundos velocidad 6 y después dos (2′) minutos velocidad espiga. Si queda pegajosa añade un poco de harina y amasa un par (2′) de minutos con las manos sobre una mesa.
  5. Pon la masa en el bol tapada con papel film transparente y deja reposar al menos una (1) hora.
  6. Pasado el tiempo de reposo enharina una mesa donde trabajar y estirar la masa. Haz bolas de masa de unos cien (100gr.) gramos, enharina ligeramente y estírala con un rodillo hasta obtener una lámina de pasta con el grosor deseado. Deberás de dejarla bien fina.
  7. Si tienes máquina para hacer pasta pon los rodillos en la posición más abierta. Enharina ligeramente la bola y los rodillos, aplástala un poco y pásala por ellos un par de veces, cierra los rodillos y repite la operación hasta obtener el grosor de pasta adecuado.
  8. Haz lo mismo con todas las bolas de masa y corta las láminas de pasta con un corta pastas o cuchillo afilado con la forma que quieras, depende de que tipo de pasta vayas hacer, o pásala por el accesorio cortador de la máquina de hacer pasta.
  9. Para hacer los raviolis a mano sólo tienes que poner unas bolitas de relleno (queso, carne, etc.) encima de una lámina de pasta y cubrirla con otra, presionas alrededor de la bolita y corta con el corta pastas.
  10. Si tienes el accesorio para hacer raviolis en la máquina de hacer pasta tendrás que colocar las dos láminas de pasta unidas en los rodillos y accionar la manivela hasta que se quede agarrada por estos, separar las láminas de pasta a ambos lados e introducir un poco de relleno en cada vuelta de manivela, haciendo coincidir el relleno con la hendidura del rodillo para tal efecto.
  11. Para hacer unos espaguetis o tallarines a mano tienes que enrollar la lámina de pasta sobre si misma formando un cilindro y corta con un cuchillo al tamaño que quieras.
  12. También puedes hacerlo con el accesorio de cortar espaguetis o tallarines de la máquina de pasta, pasando la lámina de pasta enharinada por el rodillo correspondiente y dando vueltas a la manivela con cuidado.
  13. Una vez cortada la pasta para tallarines o espaguetis la colgarás para que seque un poco  durante media (30′) hora, aunque puedes cocerla inmediatamente. Si es pasta plana (lasaña, canelones,…) espolvoréala con harina y tapa las placas con un trapo limpio.
¡Ya no tienes excusa para no comer una buena pasta fresca!
 

Curiosidades de la receta para hacer pasta fresca

Con esta cantidad de ingredientes pueden comer cuatro (4) personas de buen comer y plato único, aunque sabiendo que la proporción es aproximadamente un huevo por cada 100 gr. de harina puedes adaptar la receta a los comensales.

Puedes hacer pasta de colores y sabores añadiendo a la masa espinacas, tomate frito, remolacha, tinta de calamar, azafrán, especias en cantidad suficiente.

Para cocer la pasta llena una olla amplia con abundante agua y sal, llévala a ebullición y cuece la pasta unos minutos (2 ó 3), observarás que la pasta sale a flote y ya  estará lista.

Al estirar y cortar la masa has de tener en cuenta que la pasta al cocerla aumenta de tamaño de modo que es aconsejable dejarla un poco mas fina y estrecha de lo que crees que es suficiente.

Con esta receta de pasta fresca puedes hacer la pasta que se te ocurra, tallarines, Tagliatelle, espaguetis, lasaña, canelones, raviolis, etc.

Existen unos accesorios para colgar y secar la pasta pero pienso que son un tiesto, yo cuelgo la pasta en una puerta del mueble de cocina sobre un trapo o en respaldo de una silla.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tarta salada de bacon, setas y queso.

Tarta salada de bacon, setas y queso. Habiendo visto el otro día en el blog de mi amiga Helena «Mi puchero» una tarta salaá como ella la llamó, ya que coincidimos en que no nos gusta el nombre de quiche, se me antojó y empecé a «maquinar» con qué la hacía yo, abrí el frigorífico y con un rápido vistazo ya sabía de qué iba a rellenarla. Lástima que no me quedó muy allá y las fotos no me gustaron, aunque rica bien que estaba y dimos buena cuenta de ello… Así que hoy os traigo una versión de la clásica Quiché lorraine que al contener otros ingredientes ya no se le podría llamar así.

Esta tarta salada o quiche de origen francés se puede hacer con el relleno que se te ocurra, el otro día la hice con carne picada, tomate, queso… y hasta se me ocurre el hacerla de chorizo o sobrasada, aunque la clásica se prepara con nata, huevos, bacon y queso. Se abre un abanico de posibilidades pues esta tarta admite cualquier manjar que el comensal quiera paladear, deja supurar tus papilas gustativas y elige sutilmente los ingredientes, sorpendente de lo que eres capaz de elaborar.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de la Tarta Salada de bacon, setas y queso

  • Una (1) lámina de masa quebrada u hojaldre* (mira en curiosidades)
  • Cuatro (4) huevos
  • 250 ml. de nata para cocinar
  • 100 ml. de leche entera
  • 200 gr. de bacon
  • 150 gr. de setas o champiñones
  • 150 gr. de queso para pasta Arla finello
  • Una (1) cebolla pequeña
  • Un (1) puerro
  • Una (1) cucharada de mantequilla Lurpak
  • Pimienta blanca
  • Nuez moscada
  • Sal

Elaboración de la receta de Tarta salada de bacon, setas y queso

  1.  Enciende el horno a 180º arriba y abajo, para que se vaya calentando mientras preparas la tarta salada.
  2. Si la masa es comprada, sólo tendrás que estirarla un poco con algo de harina para que no se te pegue a la mesa de trabajo, y darle el tamaño adecuado para el molde, deberá sobresalir unos centímetros del diámetro del molde, para ello colocalo encima de la masa y verás cuando la tienes con el tamaño adecuado.
  3. Pon la masa sobre el molde extendiéndola con el rodillo y acomódala en él, pasa el rodillo por los bordes para retirar el exceso de la masa.
  4. Pincha con un tenedor toda la masa para que no suba y se infle. Cubre el fondo de la masa con papel de hornear o papel de aluminio y echa unos garbanzos para que hagan peso sobre la masa.
  5. Introduce el molde en el horno cuando esté caliente y lo dejarás unos quince (15′) minutos.
  6. Mientras tanto bate los huevos en un bol y los reservas. Corta muy fina la cebolla y el puerro. Pon una sartén a fuego medio con una cucharada de mantequilla y sofríes la verdura con una pizca de sal y pimienta, blandita que no se queme y la reservas.
  7. Corta el bacon en trocitos, a tu gusto mas o menos grandes, y lo salteas en la misma sartén. Tiene que quedar dorado. Resérvalo sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
  8. Lamina las setas o champiñones y saltéalas en la misma sartén, teniendo la precaución de retirar la grasa que ha dejado el bacon.
  9. Pasado el tiempo saca el molde del horno y pinta el fondo de la masa con el huevo que has batido anteriormente. Vuelve a meter la masa en el horno cinco (5′) minutos, esto es para que selle la masa y no se ponga blanda al echar los ingredientes.
  10. En el bol donde has batido los huevos incorpora la nata y la leche, mézclalo bien y lo salpimentas a gusto, con cuidado porque el bacon es salado y ralla un poco de nuez moscada. Echa también el sofrito de verdura, el bacon, las setas y la mitad del queso, mézclalo y vierte sobre la masa horneada repartiendo bien los ingredientes. El resto del queso distribúyelo por encima.
  11. Hornea de nuevo a la misma temperatura unos veinte (20′) minutos o media hora, hasta que esté con un bonito color dorado.

¡Sírvelo caliente!

Curiosidades de la receta de la tarta salada de bacon, setas y queso

*Para elaborar esta tarta salada necesitas una masa quebrada o de hojaldre, en este caso yo he echado mano de una masa ya hecha (estaba flojete ;)) te saca de un apuro rápidamente si es de calidad, claro, pero puedes hacerla tu mismo en casa ya sea a mano en en la Thermomix, pues es una receta muy fácil. Como yo no tengo publicada ninguna, si quieres hacerla te invito a que te pases por el blog de mi amigo Javi Recetas donde tiene publicada la receta de masa quebrada paso a paso.

El queso y mantequilla que he utilizado «queso para pasta Arla finello» «Mantequilla Danesa Lurpak«, son productos que me ha enviado Arla Foods para probarlos,  estupendos para este tipo de elaboraciones, da muy buen sabor y funde muy bien integrándose con los demás ingredientes. La filosofía de esta empresa no dista mucho de la mía, tiene pasión por la naturaleza y unos hábitos de vida saludables con sus productos naturales, ideal para una dieta sana y equilibrada.

Como ya te he comentado el relleno de la tarta salada es a tu gusto, cambia o añade ingredientes a tu gusto.

Si quieres que sea un poco menos calórica puedes utilizar tacos de jamón york en vez de bacon, reducir la cantidad de queso o añadir verduras como alcachofas, habas, espinacas temiendo en cuenta las cantidades para que no rebose rellenar la masa.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pan de Pita

Pan de pita. Este pan es de origen árabe aunque hoy día, en cualquier parte del mundo se puede encontrar, se ha extendido y adaptado a nuestras cocinas en sus diferentes versiones, como parte principal de ella o como acompañamiento, casi todo el mundo ya lo conoce por los famosos «kebabs».

Para seguir con la temática árabe, nos faltaba como no, el pan de pita, para acompañar y como así lo hice en la receta de hummus, de la cena árabe que te hablé. Pues aquí tienes la receta para hacer pan de pita tanto la forma tradicional como si tienes thermomix y te evitas el amasado que con el poco tiempo que se que tienes seguro que lo agradeces.

¡Ponte el delantal Habibi! (Mi amigo Carlos seguro que se acordará de esto)

Ingredientes para la receta de pan de pita

  • 450 gr. de harina de trigo (yo usé de fuerza)
  • 20 gr. de levadura fresca de panadero
  • 250 gr. de agua (250 ml)
  • 30 gr. de aceite de oliva (30 ml)
  • Una (1) cucharada pequeña de sal
  • 15 gr. de azúcar

Elaboración tradicional de la receta de pan de pita

  1. En un bol amplio echa la harina tamizada y haz una especie de volcán en el centro.
  2. Disuelve la levadura en agua tibia (que no caliente) se la añades al bol de la harina con el resto de agua, la sal, el azúcar y el aceite de oliva.
  3. Mezcla con las manos desde fuera hacia adentro integrando bien todos los ingredientes.
  4. Una vez tengas una masa homogénea y elástica, pasa la masa a una mesa enharinada para trabajarla. Amasa unos diez (10′) minutos añadiendo un poco de harina a la mesa si se pega mucho (si fuese necesario sin abusar) .
  5. Engrasa levemente un bol y deposita la masa en él tapada con papel film hasta que duplique su volumen, al menos una (1 h.) hora, en lugar cálido para que fermente.
  6. Pasado el tiempo «de rigor» saca la masa y le quitas el aire amasando un minuto y dividimos la masa en porciones de 50 gr. aproximadamente, haciendo bolitas en ellas.
  7. Ayúdate del rodillo para estirar las bolitas dándole forma mas o menos circular, sobre una encimera ligeramente enharinada. Deben de quedar muy finas.
  8. Precalienta bien el horno, arriba y abajo a 240º, coloca un papel de horno sobre la bandeja que estará a media altura y cuando coja la temperatura vé horneando los panes en tandas. El tiempo de horneado estará entre los cinco (5′) y los ocho (8′) minutos. No dejes que se doren demasiado pues la masa se resquebrajará, mas vale quedarte corto y ponerle algún minuto más que pasarte, con la primera tanda le cogerás el punto de horneado.
  9. Ya tienes listos tus panes de pita para acompañar el Hummus o rellenarlos con lo que más te guste.

Elaboración en Thermomix de la receta de pan de pita

  1. Pon en el vaso de la Thermomix los 250 gr. de agua, 30 gr. de aceite de oliva y los 15 gr. de azúcar. Programa un (1′) minuto a 37º, Velocidad 1.
  2. Añade la levadura desmenuzada y programa diez (10″) segundos velocidad 4.
  3. Añade la harina (preferiblemente tamizada) y la cucharada pequeña de sal. Programa treinta (30″) segundos, velocidad 6.
  4. Amasa tres (3′) minutos, vaso cerrado, velocidad espiga.
  5. Deja reposar en el mismo vaso al menos media (1/2 h.) hora, hasta que la masa doble su volumen.
  6. Sigue  a partir del paso 6 de la receta tradicional.

 Curiosidades de la receta de pan de pita

El pan de pita debe de quedar hueco por dentro y no excesivamente dorado.

Mientras se van horneando las tandas de pan de pita, los que ya tienes hechos consérvalos en un plato o bandeja entre paños limpios ligeramente humedecidos (que no mojados), de este modo conservará algo del calor y seguirán tiernos.

Si sólo vas hacer algunos panes, puedes congelar el resto de la masa envuelta en papel film transparente  y descongelarla cuando vayas a utilizarla. Solo tendrás que seguir a partir del punto 6 de la receta tradicional para disfrutar de un pan recién hecho.

En el momento de consumirlos, sólo has de hacerle un corte al pan en un lado y rellenarlo a gusto con Hummus (paté de garbanzos), pollo, verdura, queso, falafel y hasta mermelada.  Yo lo he acompañado con hummus y un tajine de pollo con cuscús haz tu lo mismo con cualquier alimento que te guste.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.