Espaguetis con verduras

 

Espaguetis con verduras. He de confesaros algo, no soy políticamente correcto en lo que a las pastas se refiere. Los más puristas pueden tacharme de anárquico o imprudente pero en mi casa la pasta se come como mas nos gusta. La clasificamos por colores; rojo, boloñesa; blanco, carbonara; Verde, pesto, etc. Sin tener porqué ser tal y como marcan los cánones. Mi boloñesa puede llevar mas o menos verduras, bacon y vino fino. La carbonara no siempre la hago con huevo, también nos gusta las pasta con nata y no por ello ponemos el grito en el cielo. Y el pesto… el pesto no nos encanta y le quito los piñones y hago un ajillo.

Con esto me confieso y os presento esta receta de pasta con verduras, que aunque la he llamado «con verduras» lleva bacon, tomates secos y champiñones entre otras cosas. Y os doy pié a que hagáis la pasta como más os gusta o con los ingredientes que tengas en la nevera, y no por ello os crucifiquen por no seguir las pautas italianas. A nosotros nos gusta mezclar ingredientes y probar nuevos sabores porque la pasta da mucho juego.

Las cantidades de la receta están pensadas para dos (2) personas de buen comer.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de espaguetis con verduras

  • 200 gr. de espaguetis
  • Una (1) cebolla morada
  • Un (1) diente de ajo
  • Un (1) calabacín
  • Dos (2) champiñones
  • Un (1) trozo de brócoli
  • 75 gr. de bacon
  • Cinco (5) tomates secos en aceite de oliva
  • 200 ml. de nata (35 % MG)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Orégano
  • Sal
  • Mezcla de Pimientas
  • Queso parmesano

Elaboración de la receta de espaguetis con verduras y bacon

  1. Pela la cebolla y el ajo. Pícalos en trozos muy pequeños. Trocea el calabacín y los champiñones en dados más o menos similares.
  2. Pon una sartén a fuego medio-bajo con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sofríe el ajo. Cuando esté a punto de dorarse añade la cebolla y deja que se poche. Salpimenta y añade orégano al gusto.
  3. Incorpora el calabacín y los champiñones, los salteas. Sube el fuego si vés que empieza a soltar agua.
  4. Ve cortando los tomates secos en tozos grandes y troceando el brócoli. Añade a la sartén con el bacon troceado.
  5. Pon una olla a fuego fuerte, con abundante agua y dos cucharadas de sal . Cuando esté hirviendo mete los espaguetis y remueve de vez en cuando para que no se peguen. Déjalos hervir unos ocho (8′) minutos o hasta que esté al dente.
  6. Incorpora la nata a la sartén y cocínala con las verduras y cocina a fuego lento mientras se termina de hacer la pasta.

Sirve la pasta con una generosa cantidad de queso parmesano y unas vueltas del molinillo de mezcla de pimientas.

Curiosidades de la receta de espaguetis con verduras

Pon un poco de mantequilla al saltear la verdura, además de darle sabor le sacará brillo a las hortalizas.

Puedes añadir un poco de vino blanco o fino al sofrito para darle aún más sabor al plato, así es como lo he visto hacer toda la vida, pero no siempre se lo echo.

El bacon lo puedes hacer aparte, en otra sartén, para quitarle grasa al plato. Quita el excedente de grasa con papel absorbente, desechando la que queda en la sartén una vez se dore bien el bacon.

El queso parmesano me gusta rallarlo encima del plato para que conserve todo su aroma y sabor, aunque puedes comprarlo ya rallado. También me gusta ir guardando trocitos de queso curado y usarlos con este fin. Curados de cabra al romero o emborrados, curados de oveja, etc. Hacen el mismo efecto que el parmesano pero con un toque de nuestra tierra.

Si lo que quieres es tener una receta baja en calorías, no le pongas mantequilla, ni bacon y cuida que el queso que añadas sea desgrasado, así tendrás una receta súper sana y equilibrada, con todo el sabor de las verduras y ligera para mantener el tipo.

Los tomates secos los puedes encontrar ya en aceite de oliva o secos. Si son secos sólo tienes que hidratarlos y conservarlos en aceite de oliva listos para usarlo en cualquier otra receta como la ensalada templada de espinacas, bacon y queso de cabra.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Timbal de gulas, patata y huevo

Timbal de gulas, patata y huevo. No tenía pensado publicar esta receta pero al ver la aceptación que ha tendido en las diferentes redes sociales y que, hasta me han solicitado que la publique, no me queda mas remedio que enseñaros como hago este rico plato.

Se trata de un timbal de gulas al ajillo con patata confitada y huevo de campo frito, montado con un molde como si de un milhojas se tratase, capa por capa y terminando con el huevo a modo de tapadera.

Como curiosidad deciros que los huevos son de las gallinas de mi padre, que las alimenta como reinas y como es lógico no sale rentable tenerlas pero es el precio a pagar por estos huevos, que con tanto cariño nos regala y mi grumete tan contento.

Esta receta está pensada para dos (2) comensales.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de gulas, patata y huevo

  • Un (1) paquete de gulas (200 gr.)
  • Dos (2) patatas
  • Dos (2)  huevos
  • Tres (3) dientes de ajo
  • Una (1) guindilla (cayena)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Perejil fresco
  • Sal en escamas

Elaboración de la receta de timbal de gulas, patata y huevo

  1. Pela las patatas y córtalas en rodajas de un dedo de gordas aproximadamente (1 cm), las lavas y las dejas en agua para que pierdan el almidón.
  2. Pela los dientes de ajo y los cortas en láminas. Resérvalos.
  3. En una sartén bien grande con el fuego medio-bajo añade abundante aceite de oliva virgen extra. Mientras tanto calienta escurre las patatas y las secas con papel absorbente (de cocina).
  4. Pon las patatas en la sartén y las dejas cocinar a fuego medio-bajo unos veinte (20′) minutos, con esto consigues confitarlas. Pasado el tiempo de cocción sacamos las patatas a un plato caliente con papel absorbente para quitar el exceso de aceite y las salpimentas. El aceite lo puedes aprovechar para más tarde freír los huevos o elaborar cualquier otra receta.
  5. Para preparar las gulas añade un chorreón de aceite de oliva virgen extra a la sartén, sofríe los ajos laminados y la guindilla. Cuando estén dorados añade las gulas y las salteas, removiendo con suavidad. Échales un poco de perejil picado, sal y pimienta.
  6. Sólo te queda freír los huevos a tu gusto en aceite de oliva virgen extra (puedes aprovechar el de las patatas).
  7. Monta rápidamente el plato con un aro de cocina* poniendo las patatas primero, las gulas al ajillo y a modo de tapadera el huevo. Espolvorea con un poco de perejil fresco y retira el aro.

¡Sirve inmediatamente para que no se enfríe!

Curiosidades de la receta de gulas, patatas y huevo

Las gulas las uso frescas y no congeladas porque el resultado final me gusta más en relación al sabor, aspecto y textura, compra las que más te gusten o tengas más a mano. Si no las encuentras, que me extraña, podrías usar palitos de cangrejo (surimi) cortados en tiras que te darían el apaño.

Los huevos si no te gustan fritos o piensas que tienen muchas calorías puedes hacerlos poché, como en la receta de Huevos poché con crema de patatas y setas, que también salen riquísimos.

*Si no tienes aro de cocina puedes fabricarlo con una botella de plástico, cualquiera de refresco que sea lisa te puede servir. Córtala quitando la boquilla y el culo de la botella. Ten cuidado de no cortarte con los bordes y ya tienes tu aro casero de emplatar que te servirá para hacer timbal, milhojas, etc.

Como curiosidad y por si os interesa saber un poco más sobre las gulas, os dejo este artículo de Mercado Calabajío, que aunque tiene algún tiempo es un texto bien elaborado y documentado «¿Sabéis qué son las gulas?«.

Si te ha gustado el plato de gres donde he presentado las gulas, puedes encontrarlo enGressierra, en Chiclana de la Frontera.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tabulé. Tabbouleh. Ensalada de cuscús.

Tabulé o Ensalada de cuscús. Hoy traigo una receta sencilla y rápida, una ensalada de cuscús, perfecta para las calores y comidas de verano. Ya había publicado otra receta en la que el cuscús era el protagonista «la ensalada de cuscús con jamón de pato»  una ensalada algo mas vanguardista que esta tan tradicional aunque igualmente vistosa.

El tabulé es de origen árabe, aunque mas concretamente de Libano por ello también lo llaman Ensalada Libanesa. Es un plato frío que se consume como aperitivo (mezze) o ensalada y con unos ingredientes clásicos: Perejil, tomate, aceite de oliva, pimientos, pepino, bulgur  (trigo molido seco) aunque también se utiliza cuscús y se sirve con zumo de limón, aunque suelen añadírsele otros tantos ingredientes según la zona o quien vaya a consumirla.  En mi casa se hace de diferentes maneras poniendo los ingredientes que mas nos gustan. Esta es mi versión de esta tradicional ensalada.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de tabule

Elaboración de la receta de ensalada libanesa

  1. Lo primero prepara el cuscús, si no sabes pincha aquí: Receta de cuscús. Déjalo enfriar hasta el momento de usarlo.
  2. Lava muy bien todas las verduras.
  3. Corta la cebolla en trocitos pequeños, de un centímetro mas o menos. Haz lo mismo con el tomate y la manzana. Yo no pelo ni el tomate ni la manzana así le dejo todas las vitaminas y fibra de la verdura. Suelo cortar las verduras mas o menos igual para que quede homegenea en la ensalada ya que así es más vistosa.
  4. Pica el perejil o el cilantro muy finito. Puedes enrollar la ramita y picarla muy fina o meterla en un vaso y cortarla con las tijeras.
  5. Mezcla los ingredientes troceados en un recipiente amplio o ensaladera con el cuscús.
  6. Prepara una vinagreta con dos o tres cucharadas aceite de oliva, el zumo de un limón, una pizca de flor de sal y pimienta negra. Emulsiona y rocía la ensalada con ella.
  7. Deja enfriar al menos una (1h) hora antes de servir para que absorba bien los sabores de la vinagreta y esté bien fresquita.

Lista está la ensalada ¿Ves que rápida?

Curiosidades de la receta de tabulé

El cuscús que uso en esta receta es precocido, lo venden en cualquier supermercado y se hace en unos minutos como te explico en mi Receta de Cuscús, si quieres puedes utilizar sémola de trigo y cocerla o bulgur y hacerla todavía más auténtica.

Hay quien  hace la receta con menta, comino y canela para darle ese toque árabe a la ensalada pero lo mejor es adaptar la receta a como mas te guste a tí.

Prueba a darle tu toque a la ensalada añadiendo gambas o frutos secos como piñones o pasas, verás cómo cambia y así tienes otras variantes de esta receta.

Esta receta se la quiero dedicar a mi compi Vero que me pidió que le diese la receta, así que mete la ensalada en un tupper y a la playa! Qué es donde a ella le gusta estar.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pasta fresca paso a paso

¿Cómo hacer pasta fresca italiana? Si piensas que hacer pasta fresca es difícil estas totalmente equivocado, aquí te traigo la solución a la pregunta, veras lo fácil que es con este simple paso a paso para hacer pasta fresca en casa.

Por navidades me regalaron un nuevo «cacharro» para la cocina, pero no un cacharro de los que guardas en el fondo del armario sino de los que sabes que vas a darles un buen uso «una máquina para hacer pasta fresca». Llevaba tiempo rondando comprar esa máquina pero no me paraba a comprarla aún sabiendo que no era excesivamente cara. Mi mujer tuvo el detalle de sorprenderme y me la regaló con algún que otro accesorio. Desde este momento la pasta fresca no falta en casa y es que no hay comparación con la pasta seca y si no, ya me contarás.

Para hacer pasta fresca en casa no necesitas maquina de hacer pasta, ni thermomix, ni nada parecido, eso si, si la tienes te facilitará su elaboración pero no es necesario tener ningún utensilio mas que tus manos, un rodillo y un cortapastas o un simple cuchillo, aunque te daré las fórmulas para hacerla con Thermomix y maquina de pasta o de forma tradicional.

¡Ponte el delantal y manos a la harina!

Ingredientes para la receta de pasta fresca paso a paso

Elaboración de pasta fresca paso a paso con thermomix o  de forma tradicional

  1. Pesa la harina y tamízala con un colador o tamizador.
  2. Echa en un bol la harina, los huevos a temperatura ambiente (no directamente del frigorífico), la sal y el aceite de oliva. 
  3. Mezcla los ingredientes del bol con una lengua o cuchara de madera hasta que estén bien integrados, saca la masa del bol y ponla en una encimera ligeramente enharinada, amasa unos diez (10′) minutos hasta que la masa se vuelva elástica, brillante y homogénea. No debe quedar dura y seca pero tampoco pegajosa. Si ves que está demasiado  seca añade unas gotas de agua, sería suficiente con mojarte  las manos. Si se pega mucho puedes espolvorear un poquito de harina.
  4. Si lo haces con la Thermomix echa todos los ingredientes en el vaso, programa quince (15») segundos velocidad 6 y después dos (2′) minutos velocidad espiga. Si queda pegajosa añade un poco de harina y amasa un par (2′) de minutos con las manos sobre una mesa.
  5. Pon la masa en el bol tapada con papel film transparente y deja reposar al menos una (1) hora.
  6. Pasado el tiempo de reposo enharina una mesa donde trabajar y estirar la masa. Haz bolas de masa de unos cien (100gr.) gramos, enharina ligeramente y estírala con un rodillo hasta obtener una lámina de pasta con el grosor deseado. Deberás de dejarla bien fina.
  7. Si tienes máquina para hacer pasta pon los rodillos en la posición más abierta. Enharina ligeramente la bola y los rodillos, aplástala un poco y pásala por ellos un par de veces, cierra los rodillos y repite la operación hasta obtener el grosor de pasta adecuado.
  8. Haz lo mismo con todas las bolas de masa y corta las láminas de pasta con un corta pastas o cuchillo afilado con la forma que quieras, depende de que tipo de pasta vayas hacer, o pásala por el accesorio cortador de la máquina de hacer pasta.
  9. Para hacer los raviolis a mano sólo tienes que poner unas bolitas de relleno (queso, carne, etc.) encima de una lámina de pasta y cubrirla con otra, presionas alrededor de la bolita y corta con el corta pastas.
  10. Si tienes el accesorio para hacer raviolis en la máquina de hacer pasta tendrás que colocar las dos láminas de pasta unidas en los rodillos y accionar la manivela hasta que se quede agarrada por estos, separar las láminas de pasta a ambos lados e introducir un poco de relleno en cada vuelta de manivela, haciendo coincidir el relleno con la hendidura del rodillo para tal efecto.
  11. Para hacer unos espaguetis o tallarines a mano tienes que enrollar la lámina de pasta sobre si misma formando un cilindro y corta con un cuchillo al tamaño que quieras.
  12. También puedes hacerlo con el accesorio de cortar espaguetis o tallarines de la máquina de pasta, pasando la lámina de pasta enharinada por el rodillo correspondiente y dando vueltas a la manivela con cuidado.
  13. Una vez cortada la pasta para tallarines o espaguetis la colgarás para que seque un poco  durante media (30′) hora, aunque puedes cocerla inmediatamente. Si es pasta plana (lasaña, canelones,…) espolvoréala con harina y tapa las placas con un trapo limpio.
¡Ya no tienes excusa para no comer una buena pasta fresca!
 

Curiosidades de la receta para hacer pasta fresca

Con esta cantidad de ingredientes pueden comer cuatro (4) personas de buen comer y plato único, aunque sabiendo que la proporción es aproximadamente un huevo por cada 100 gr. de harina puedes adaptar la receta a los comensales.

Puedes hacer pasta de colores y sabores añadiendo a la masa espinacas, tomate frito, remolacha, tinta de calamar, azafrán, especias en cantidad suficiente.

Para cocer la pasta llena una olla amplia con abundante agua y sal, llévala a ebullición y cuece la pasta unos minutos (2 ó 3), observarás que la pasta sale a flote y ya  estará lista.

Al estirar y cortar la masa has de tener en cuenta que la pasta al cocerla aumenta de tamaño de modo que es aconsejable dejarla un poco mas fina y estrecha de lo que crees que es suficiente.

Con esta receta de pasta fresca puedes hacer la pasta que se te ocurra, tallarines, Tagliatelle, espaguetis, lasaña, canelones, raviolis, etc.

Existen unos accesorios para colgar y secar la pasta pero pienso que son un tiesto, yo cuelgo la pasta en una puerta del mueble de cocina sobre un trapo o en respaldo de una silla.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Ensalada de cuscús con jamón de pato

Ensalada de cuscús con jamón de pato. Es una ensalada sencilla y nutritiva que mezcla los sabores dulces, salados y ácidos haciendo de ella una receta fresca y ligera, con ingredientes naturales. Puede parecer una receta calórica al llevar frutos secos, cuscús y jamón pero nada mas lejos de la realidad, todo en exceso es malo pero bueno en su justa medida. Pruébala, te sorprenderá.

El cuscús es el gran desconocido y suele utilizarse casi siempre en las mismas elaboraciones, pero tiene muchas combinaciones como esta ensalada, como ya dije en la receta de cuscús es tan fácil de hacer que se la recomiendo a los que se inician en la cocina, para vegetarianos y personas que como yo intentan cuidarse un poquito y eliminar los excesos de las pasadas fiestas, eso si combinada con algo de deporte, hay que moverse un poco, seguro que toda la comida te sentará mejor.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de ensalada de cuscús con jamón de pato

  • 150 gr. de cuscús
  • 150 gr. de caldo de pollo
  • Unas hebras de azafrán
  • Cúrcuma (la punta de la cuchara)
  • Un paquetito de jamón de pato (50 gr.)
  • Un (1) tomate de ensalada
  • Una (1) manzana (Grand Smith)
  • Hojas de Ensalada (escarola, rúcula, …)
  • Anacardos (unos poquitos)
  • Uvas pasas (unas pocas)
  • Vinagre de Jerez
  • aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre balsámico de Módena
  • Sal de hielo o sal en escamas

Elaboración de la receta de ensalada de cuscús con jamón de pato

  1. Lo primero has de hacer es el cuscús, la receta de cuscús la tienes pinchado el enlace, pero vamos hacerle algunas modificaciones a la receta original como sustituir la mantequilla por aceite de oliva y el agua por caldo de pollo.
  2. Pon en un bol los 150 gr. de cuscús. En un cazo pones el caldo en vez de agua como dice la receta original y lo llevas a ebullición con unas hebras de azafrán y la punta de una cuchara pequeña de postre con cúrcuma.
  3. Cuando el caldo hierva, lo retiras del fuego y viertes el caldo sobre el cuscús. Déjalo reposar hasta que se enfríe y haya absorbido el caldo, unos cinco (5′) minutos.
  4. Mientras reposa el cuscús prepara una vinagreta con cuatro cucharadas de aceite de oliva, una de vinagre de jerez y un poco de sal. La viertes sobre el cuscús una vez se haya enfriado y mezclas con un tenedor hasta que se suelten bien los granos. Resérvalo.
  5. En un bol o vaso, echa las pasas para hidratarlas. Pela la manzana y córtala la manzana en daditos pequeños, corta el tomate también en daditos pequeños y reserva las semillas para decorar el plato y comértelas aparte (son el caviar del tomate).
  6. Mezcla en el bol del cuscús la manzana, el tomate y las pasas que habrás escurrido.
  7. Haz otra vinagreta con dos cucharadas de aceite de oliva y vinagre de Módena.
  8. Trocea los anacardos en el mortero.
  9. Dispón el cuscús en una fuente para servir, acompáñalo con las hojas de ensalada, los trocitos de anacardos y el jamón de pato. Vierte el aliño por encima y unas escamas de sal. Ya puedes servirla.

¡Qué disfrutes la ensalada!

Curiosidades de la ensalada de cuscús con jamón de pato

Como ya comenté en la Receta de Cuscús, es conveniente mirar en la caja del fabricante los consejos de preparación, pero normalmente es por cada parte de cuscús, la misma de líquido, en este caso no uso mantequilla, le echamos aceite de oliva que no sólo es más sano y le aporta un sabor extraordinario sino que también es menos calórico.

El caldo puedes tenerlo hecho casero o comprar un envase tipo brick de caldo de pollo de calidad, no es lo mismo pero te soluciona la papeleta en un momento dado, pero yo no te lo he dicho ;).

La cúrcuma es un colorante natural, no aporta sabor pero si color, utilizado para dar color a las especies (curry, ras el hanout,..), los arroces, la carne y a otros muchos alimentos, si no lo encuentras puedes utilizar colorante alimenticio o simplemente no usarlo.

La manzana que me gusta usar es la verde «gran smith» que le aporta textura crujiente y acidez, pero puedes ponerle la que mas te guste, una golden que le aporte un toque dulzón por ejemplo.

El tomate tiene que ser de ensalada, no maduro, sino que tenga su puntito de verde, un tomate exquisito sería el «kumato» o «Raf» dos variedades de tomate gourmet, pero unos buenos tomates de la huerta de Conil o de la que tengas mas cerca seguro que no le hacen sombra.

Para hacer la vinagreta puedes mezclar todo en un bol o hacer como yo, echo los ingredientes en un botecito pequeño, lo cierro y agito fuerte, ya la tienes lista y si sobra la puedes conservar unos días en el mismo botecito.

El jamón de pato es una delicia gourmet elaborada con un esmerado proceso, se elabora a partir de las pechugas del pato condimentadas y secadas como si de jamón se tratase. Lo puedes encontrar en cualquier supermercado, sino lo encuentras puedes sustituirlo por un buen jamón ibérico.

Suelo comprar bolsas preparadas con brotes de ensalada donde llevan varios tipos de hojas que le dan muy buen sabor, textura y vistosidad al plato, utiliza la hoja que mas te guste ya sea lechuga, escarola o una mezcla de ellas.

 ¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tagliatelle frescos con higaditos

Tagliatelle frescos o Tallarines frescos. Ansioso por estrenar la máquina para hacer pasta que me han traído los Reyes, no me lo he pensado y me he aventurado hacer unos Tallarines o Tagliatelle. Los he acompañado con unos higaditos de pollo en tomate ¿os digo porqué?

Todos nos proponemos siempre cosas al comenzar un nuevo año y yo, no soy diferente a vosotros así que me he propuesto perder unos kilillos para ir más ligero en mi otra Pasión, los Ultra Trail. Que qué es eso, pues carreras de montaña de muchos kilómetros. En vista a los 101 km de Ronda, este año los quiero hacer un poco mas ligero de peso y eso tiene que reflejarse en mi dieta y en la de mis compañeros claro, por ello quiero ir publicando recetas un poco mas ligeras y no tan calóricas, eso no quita que sean menos buenas, no pienso sacrificar el comer bien y de vez en cuando también pondré recetas de las que tanto me gustan y me premio con ellas al volver de una de esas carreras. Qué os parece, que estoy un poco loco, no os preocupéis, no es de ahora ni me ha venido con el año nuevo, yo vengo así de fábrica. Ese es uno de los motivos de hacerlos con higaditos y no con tanta carne, grasas o nata como suelo hacerlos.

Los Tallarines frescos con higaditos es una receta muy sana, libre de grasas y con carbohidratos para tener reservas en los entrenamientos, muy sencilla y rápida de hacer, a excepción de la pasta que si la haces fresca, te llevará un poco mas de tiempo pero no te defraudará y te aseguro que jamás volverás a comprar pasta de paquete.

Para hacer la pasta fresca es recomendable tener una máquina de hacer pasta, no es muy cara y te sirve para hacer muchos tipos de pasta, la puedes encontrar en ferreterías, grandes almacenes o en tiendas o bazares especializados en cocina.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para los Tallarines Frescos con higaditos

Para los Tallarines

  • 300 gr. de harina de trigo (puede que te haga falta algo mas)
  • Tres (3) huevos
  • Dos (2) cucharada de aceite de oliva
  • Una pizca de sal (la punta de una cuchara pequeña)

Para los higaditos

  • 250 gr. de higaditos de pollo
  • Media (1/2) cebolla fresca
  • Dos (2) dientes de ajo
  • 200 gr. de tomate frito casero
  • 100 ml. de vino blanco (yo usé fino)
  • Perejil Fresco picado
  • Queso parmesano (u otro que te guste)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • sal

Elaboración de los Tallarines frescos con higaditos

  1. Para hacer la pasta pon en un bol la harina, haz una especie de volcán y vierte los huevos, añade la pizca de sal y la cucharada de aceite de oliva.
  2. Mezcla muy bien todo los ingredientes primero con los dedos y después con toda la mano, hay que hacerlo con energía para que queden todos los ingredientes bien ligados. Tiene que quedar una masa ligeramente dura, no pegajosa.
  3. Deja reposar en el bol aproximadamente una (1 h.) hora tapada con un papel film.
  4. Pasado el tiempo de reposo, haz varias bolas con la masa y en una mesa enharinada estira la masa con un rodillo. Yo lo hice con la máquina de hacer pasta, sólo tienes que meterla por los rodillos empezando por la abertura mas grande y enharinando la masa de vez en cuando para que no se pegue. Ten en cuenta que debes dejar la masa muy fina pues al cocerla siempre aumenta un poco.
  5. Cuando tengas la lámina de pasta puedes enrollarla y cortarla con el cuchillo al grosor que mas te guste o pasarla por el accesorio para hacer tallarines, yo la he pasado por el rodillo de tallarines. Echa un poco mas de harina para que no se peguen entre si los tallarines y los pones a secar colgados de algún sitio.
  6. Mientras seca la pasta pon una sartén al fuego con dos cucharadas de aceite de oliva. Pela y corta la cebolla y los ajos muy picaditos. Cuando esté caliente la sartén ve pochando la cebolla con los ajos. Limpia muy bien y corta los higaditos de pollo a trocitos, los añades a la sartén cuando esté bien pochada la cebolla. Echa el vino en el momento que los higaditos hayan cambiado de color para que no se nos pasen y queden tiernos.
  7. Reducido el vino añade el tomate frito, mezcla bien y apaga el fuego. Reserva hasta que tengas la pasta cocida.
  8. Para cocer la pasta pon una olla alta al fuego cubierta de agua las tres cuartas partes hasta que hierva, en ese momento echa una cucharada de sal y los tallarines. Espera aproximadamente unos cuatro (4′) minutos y escúrrelos.
  9. Sirve los tallarines con un poco de salsa de tomate con higaditos, perejil fresco picado y queso parmesano rallado.

¡A la mesa y no te pases con el pan!

Curiosidades de los tallarines frescos con higaditos

Esta receta es de pasta fresca pero si no quieres hacerla puedes comprar pasta fresca envasada en los supermercados, eso si, no tiene ni punto de comparación con la hecha en casa, una vez la pruebas, no quieres otra.

 Es aconsejable que los huevos y demás ingredientes estén a temperatura ambiente, no directamente de la nevera cuando vayas hacer la masa.

Si la masa te queda demasiado dura añade un poco de agua y si te queda muy blanda y pegajosa un poco de harina.

La receta es para dos raciones bien servidas o cuatro raciones razonables si quieres hacer mas sólo tienes que  hacer la proporción: Por cada 100 gr. de harina añade 1 huevo.

Si tienes Thermomix puedes hacer la masa de pasta fresca en Thermomix y ahorrarte tiempo y esfuerzo, sólo tienes que poner los ingredientes para la pasta en el vaso y programar quince (15») segundos velocidad 6, después programa dos (2′) minutos velocidad espiga y la tienes lista para reposar.

El tiempo de cocido de la pasta viene determinado por el grosor de modo que lo he puesto estimado y va desde los dos (2′) minutos a los seis (6′) minutos, vigila que te quede al dente.

Si no tienes tomate frito casero usa uno enlatado de calidad como «Hida» o «Gutarra» son marcas con muy buena calidad que no desmejorarán tu receta.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Hida” y “Gutarra”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tallarines con setas al Pedro Ximénez

Me gusta la pasta en todas sus formas y variantes, hoy os traigo estos Tallarines con setas al Pedro Ximénez, y como estamos en temporada de setas voy a aprovechar para utilizar productos del tiempo, aunque estas son de cultivo ya que todavía no he tenido la oportunidad de tener unas de las de «verdad».

En esta ocasión he usado pasta fresca, pero de la que venden envasada, ya colgaré alguna receta con pasta fresca casera y vereís que no tiene complicación ninguna, y queda de categoría, además de sorprender a vuestros comensales.

Esta receta es muy facilita y no se tarda mucho en hacerla de modo que es ideal para quien no tiene mucho tiempo o están empezando en la cocina así que,

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para dos (2) personas

  • Una bandeja de Tallarines frescos
  • Media cebolla
  • Una cucharada de azúcar moreno
  • 200 ml. de nata
  • 125 ml. de vino pedro ximénez (PX)
  • 150 gr. de setas variadas frescas
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta negra
  • sal

Elaboración

1.- Pon una sartén antiadherente a fuego suave con una cucharada de aceite de oliva.

2.- Corta la media cebolla en juliana o brunoise, como mas te guste, yo la piqué muy fina y así la salsa me gusta más porque se integra en ella sin destacar. Ponla en la sartén y déjala pochar lentamente, si la ponemos a fuego fuerte se quemaría y daría un sabor desagradable al plato.

3.- Cuando coja color añade la cucharada de azúcar moreno y déjala caramelizar unos minutos, que se vaya poniendo oscura la cebolla.

4.- Pasados esos minutos incorpora el vino PX y déjalo reducir hasta que quede con una textura parecida al caramelo, entonces añade la nata, remueve bien hasta que quede integrada y déjala cocinar a fuego suave. Reserva la salsa.

5.- En otra sartén con una cucharada de aceite de oliva, saltea las setas con un poco de sal y una vuelta del molinillo de pimienta. No hace falta que las hagas demasiado. Que tenga el fuego fuerte es muy importante porque sino, empezarán a soltar agua y en vez de saltear lo que haremos será cocer. Resérvalas.

6.- Pon una olla con agua a fuego fuerte, cuando comience a hervir echa una cucharada de sal. Introduce los tallarines y cuece durante cuatro (4) minutos o guiate por lo que indique el fabricante en el envase del producto.

7.- Escurre los tallarines, y sírvelos inmediatamente rociándolos con un poco de salsa y las setas.

¡A la mesa!

Curiosidades

Yo he usado tallarines pero si te gusta mas otro tipo de pasta no dudes en usarla, te quedará igual de rico.

Si tienes la posibilidad de usar setas naturales como unas chantarellas, suerte la tuya, aprovéchalas, darán muchísimo sabor y aroma al plato. Si no encuentras setas, los champiñones son muy socorridos, eso si, mejor frescos que envasados.

Si te gusta con un sabor mas potente, puedes ponerle una cucharada pequeña de salsa Bovril, realzará todavía mas si cabe los sabores.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Bovril» , este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Timbal de pasta. Fusilli al forno.

Fusilli-al-fornoLa pasta gratinada con bechamel en casa la llamamos timba de macarrones o timbal de pasta, desde hace muchos años los hago con muchas variantes, según que tenga por la nevera o según de qué tengamos ganas ya que combina con casi todo y a todos les gusta, hasta a los que no les gusta la verdura y las setas como a mi tocayo Raúl «el peluo», que jamás había comido verdura y al probar este timbal de pasta se sorprendió de lo rico que está.

Es una receta muy completa, ya que aporta los carbohidratos de la pasta y las proteínas de la carne o el pescado. Muy fácil de hacer y muy recomendada para los niños, de los mayores ni hablamos, en casa no sobra nada cada vez que la hago. La puedes hacer con tiempo y sólo tienes que gratinarla cuando vayas a comerla.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) personas

  • 400 gr. de espirales de pasta
  • 250 gr. de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera)
  • Una (1) cebolla pequeña (100 gr.)
  • Un (1) diente de ajo
  • Una (1) cuchara pequeña de orégano
  • Una (1) ramita de tomillo
  • Una (1) ramita de romero
  • 100 gr. de bacon
  • 150 gr. de setas
  • 400 gr. de tomate frito casero
  • Un litro de salsa bechamel
  • queso parmesano
  • mantequilla
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta

Elaboración

1.- Pon una sartén al fuego con dos cucharadas de aceite de oliva. Rehoga la carne picada hasta que cambie por completo el color, no debe de quedarte totalmente hecha o se te resecaría demasiado. Resérvala en un colador grande para eliminar las grasas y líquidos (si tuviese) sobrantes.

2.- En la misma sartén echa dos cucharadas de aceite de oliva y lo calientas. Mientras tanto pela y corta la cebolla en trocitos pequeños (brunoise). Haz lo mismo con el diente de ajo. Echa el ajo picadito en la sartén, antes de que se dore añade la cebolla y sofríe hasta que la cebolla esté tierna. Echa un poquito de sal, un par de vueltas del molinillo de pimienta, una ramita de romero, otra de tomillo y media cucharada pequeña de orégano.

3.- Limpia bien las setas y trocéalas. Añádelas a la sartén y saltéalas con el ajo y la cebolla. Reserva las setas con el sofrito. Puedes retirar las ramitas que ya habrán dejado todo el aroma.

4.- Corta el bacon en trocitos pequeños y en la misma sartén, sin añadir aceite dóralo. Cuando esté dorado échalo junto con el sofrito con cuidado de que no caiga la grasa que ha soltado.

5.- Vuelve a echar la carne en la sartén, añade el sofrito con las setas y el bacon,  añade también el tomate frito y remueve bien para que todos los ingredientes se integren.

6.- Pon una cacerola alta con agua a calentar. Cuando esté hirviendo añade una cucharada de sal, remueve y echa los espirales de pasta. Cuécelos hasta que estén al dente, para ello prueba uno de vez en cuando, tienen que estar tiernos pero que ofrezcan algo de resistencia al morderlos.

8.- Escurre bien la pasta y mézclala con todos los ingredientes.

9.- Si no tienes salsa bechamel hecha, es buen momento para hacerla. Pincha en el enlace y obtendrás la receta.

9.- Engrasa una fuente para horno con mantequilla, echa un poco de bechamel para que cubra ligeramente el fondo, sobre esta coloca la pasta bien repartida y cúbrela con bechamel. Corta unos daditos pequeños de mantequilla y repártelos sobre la bechamel. Espolvorea con queso rallado, orégano y un poquito de pimienta.

10.- Enciende el horno a 250º sólo arriba y gratina la fuente hasta que tenga un bonito color dorado.

¡Prepara el pan, esto es un atraco’n!

Curiosidades

La pasta es una cosa que puedes variar, macarrones, lacitos o mariposas, conchas, la que mas te guste o tengas por casa.

Como variante puedes cambiar la carne por pollo, atún ó salmón, pruébalo también queda muy rico.

Si no tienes ramitas de hierbas frescas puedes sustituirlas por las mismas secas pero en menor cantidad, utiliza las hierbas que tengas por casa o te gusten.

Si tienes la suerte de conseguir setas frescas, enhorabuena, yo lo tengo un poco difícil de modo que he utilizado unas setas variadas envasadas. También las hay congeladas o desecadas.

El bacon que tanto me gusta, tiene mucha grasa, si quieres hacer la receta algo mas suave, puedes sustituirlo por tacos de jamón de york, pero el sabor tostadito del bacon es irremplazable.

Para gratinar suelo utilizar un parmesano, un grana padano o un buen queso curado que no sea excesivamente fuerte para que no sea el protagonista.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Cuscús

De nuevo os traigo una elaboración muy básica para acompañar vuestros platos o como base de otros muchos. Lo había hecho alguna vez desde que lo comí en marruecos, sin que me saliese del todo a mi gusto, me salía apelmazado y no tenía esa textura que debe tener, hasta que mi vecino Javi Recetas publicó una receta infalible y facilísima la cual he adaptado a mi forma de hacerla, desde ese momento no hay cuscús que se me resista.

El cuscús ó cous-cous es un plato tradicional en Marruecos y Argelia, está hecho con sémola de trigo y es perfecto como acompañamiento de carnes como pollo y cordero, así como verduras y platos tradicionales árabes. Se ha extendido de tal manera que se ha convertido en el plato magrebí más conocido, adaptándose a la zona donde se cocina.

Es tan fácil y rápida que, para el que se esté iniciando en ese mundo de la cocina es perfecta, también recomendada para vegetarianos, según con que se acompañe, claro. Para prepararlo se utiliza una cacerola que se llama “cuscusera”, donde tradicionalmente se cuece al vapor, pero no es este el caso puesto que no tengo esa cacerola.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) personas

  • 250 gr. de cuscús
  • 250 ml. de agua
  • 50 gr. de mantequilla sin sal
  • Aceite de oliva suave
  • Sal

Elaboración

1.- Coge una fuente o bol y reparte por el fondo el cuscús.

2.-Pon el agua a calentar en un cazo con media cucharadita de sal, un poquito de aceite de oliva y espera a que hierva.

3.- Cuando el agua esté hirviendo, viértela sobre el cuscús de modo que se reparta bien. Déjalo que vaya absorbiendo el líquido unos cinco (5’) minutos.

4.- Pasados los cinco minutos añádele la mantequilla y remueve muy bien con un tenedor para despegar los granos y se queden sueltos.

¡Ya tienes tu cuscús listo para utilizarlo en la receta que quieras!

¿Hás visto lo difícil que es hacer esta receta?

Curiosidades

Las cantidades suelen ser, por cada parte de cuscús la misma de agua o líquido (en caso que se le eche caldo), pero es conveniente mirar en la caja del fabricante los consejos de preparación y seguirlos. Los envases que normalmente hay en nuestros supermercados son de cuscús precocido, por eso es el que se hidrate en tan poco tiempo.

Si en vez de agua, le echas caldo (de pollo, verduras, etc.) le aporta un sabor extra y queda exquisito. Pruébalo, verás cómo cambia la historia.

Puedes comerlo recién hecho, calentito, o hacerlo con antelación y comerlo frío. Se conserva muy bien para poderlo llevar en una fiambrera al trabajo.

Para servirlo puedes meterlo en un molde circular, de estos que vienen con el hueco en medio, de forma que pongas en el medio la guarnición o plato y te quedará muy bien presentado.

Hoy en día, encontramos también un cuscús hecho de arroz, de maiz o de espelta, apto para celíacos, de modo que puedan disfrutar también de este plato las personas intolerantes al gluten. Lo puedes encontrar en tiendas de dietética, ecológicas o específicas.

¡Espero que os guste y le deis buen uso amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Alimentos sin gluten”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tallarines fritos con marisco y verdura

Los tallarines con gambas son una de las especialidades de los restaurantes chinos que proliferan en nuestras ciudades, siendo a la par del arroz tres delicias uno de los platos mas solicitados.

Recuerdo que de jovencito nos reuníamos los amigos para cualquier celebración y la economía no daba para mucho, así que siempre terminabamos en este tipo de restaurantes, ya que por aquí por el sur, las grandes cadenas de hamburguesas y comida rápida se establecieron mas bien tarde. Se me viene a la mente uno de los úlitmos encuentros con ese grupo de amigos con los que pasé la mayoría de mi juventud, donde curiosamente pagamos con euros y pesetas al mismo tiempo, era una época de cambios, pero de eso ya ha llovido bastante y a lo que vamos es a los ricos tallarines, que me despisto…

Esta receta es muy sencilla pues no tiene complicación ninguna en su elaboración. Si bien la presento con gambas, se puede sustituir por pollo, setas, ternera y otros muchos ingredientes donde la base siempre es la misma -como en los «chinos»-, esta es mi versión de tallarines con marisco.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para dos (2) personas

  • 200 gr. de tallarines
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) pimiento verde
  • Un (1) calabacin
  • Dos (2) zanahorias
  • Un (1) puerro
  • 150 gr. de gambas crudas (frescas o congeladas)
  • 100 gr. de mejillones cocidos (sin la concha)
  • Cuatro (4) palitos de cangrejo (surimi)
  • Salsa de soja
  • Aceite de girasol o de oliva muy suave
  • Semillas de sésamo tostado (ajonjolí)

Elaboración

 1.- Comienza lavando muy bien las verduras y trocéalas. La cebolla y el pimiento en juliana (tiras), la zanahoria y el calabacín en bastoncitos, terminando con el puerro en trozos cuadrados.

2.- Pon una olla al fuego con agua para hervir los tallarines. Cuece los tallarines sin sal,  con un par de cucharadas de salsa de soja. Lava bajo el grifo de agua fria, escurrelos y los reservas.

3.- En un wok o sartén profunda echas dos cucharadas de aceite y lo pones a fuego muy fuerte. Cuando esté caliente, baja un poco el fuego, echa la cebolla y el pimiento con una pizca de sal o glutamato unos tres o cuatro (3′ ó 4′) minutos. Reservalo.

4.- Echa otra cucharada de aceite y cuando esté bien caliente añadele la zanahoria con otra pizca de sal o glutamato. La salteas durante cinco (5′) minutos. Reservala.

5.- De nuevo otra cucharada de aceite y saltea el calabacín un par (2′) de minutos. Reservalo. Sólo te falta por saltear el puerro durante un (1′) minuto.

6.- Vuelve a echar en el wok toda la verdura que tenías reservada, la mezclas a fuego fuerte durante un (1′) minuto y la vuelves a reservar.

7.- Pela las gambas si son frescas y saltéalas un minuto con una cucharada de aceite y echa los palitos de cangrejo troceados (si los mejillones son congelados echalos ahora). No hagas demasiado las gambas pues se quedan secas y con el mismo calor con el que salteamos las verduras y los tallarines es suficiente.

8.- Una vez salteadas las gambas las mezclamos con la verdura y los tallarines, echamos un par de cucharadas de salsa de soja, añade los mejillones (si son cocidos, no congelados) y remueve bien a fuego fuerte un par (2′) de minutos. Los presentamos espolvoreando unas semillas de sésmo tostado por encima.

¡Con los palillos a la mesa!

Curiosidades

Cuando reserves las verduras hazlo en un plato o fuente con papel absorbente para quitar el exceso de aceite.

Suelo utilizar tallarines al huevo puesto que quedan muy jugosos pero, utiliza cualquier tipo de pasta oriental, ramen, soba, fideos de arroz, etc…

La sal la puedes sustituir por glutamato monosódico que realza todos los sabores, pero no abuses de él. Hay a quien le produce cefaleas o dolores de cabeza, comúnmente llamado «el sindrome del restaurante chino«, aunque realmente no está demostrado. Usalo bajo tu responsabilidad y con cabeza. Es recomendable el usar muy poca cantidad ya que de por sí, la salsa de soja es salada y si nos pasamos nos puede quedar la receta demasiado «sabrosa». También hay que tener en cuenta el tipo de salsa de soja que utilizas, las hay mas o menos saladas, yo suelo utilizar salsa de soja japonesa (kikkoman), es una salsa muy suave y no tan salada como otras marcas chinas.

Las gambas -o langostinos- puedes usarlas frescas y pelarlas o comprarlas ya peladas y congeladas. Con los mejillones puedes hacer lo mismo, comprarlos frescos y cocerlos o comprarlos congelados y así te evitas el tenerlos que cocer si no tienes demasiado tiempo.

Esta receta es muy fácil pero, es entretenida ya que pasas un ratito preparando los ingredientes de modo que curiosidades tiene pocas, lo curioso es comerlo en buena compañía.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Kikkoman”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.