Paella Valenciana

Paella Valenciana. La receta de hoy está repleta de sensaciones, sentimientos, recuerdos y momentos. Es algo que tenía muchas ganas de publicar, pero a la que tenía mucho respeto, aunque he tenido un maestro espectacular, con una paciencia infinita, y un don especial para los arroces. Me ha enseñado todo lo que tenía que saber sobre los distintos tipos de arroces, sobre los «hierros» (paellas), los ingredientes de la paella valenciana, los detalles y la cultura de su tierra. Y aunque él dice que ya estoy preparado, aún me queda mucho por descubrir del mundo de la paella. Tengo las herramientas y los conocimientos, pero me falta mucha práctica. Por ello, esta entrada la hacemos a medias, mi maestro Ximo Carrión (Fentdetutto) y yo.

Como introducción a este maravilloso mundo te puedo decir que el arroz llegó a Valencia mediante los árabes, y gracias a ser una región con clima cálido y en el que existían riberas con abundante agua, permitió que los arrozales se desarrollaron tanto en la ciudad de Valencia como en cercanías. Pero tras la llegada de Jaume I el Conquistador se comenzó a prohibir el cultivo del arroz en la ciudad por la posible causa de la presencia del paludismo. Por ello, se trasladó su mayor producción a zonas como la Albufera de Valencia, donde a día de hoy sigue siendo el máximo referente de la gastronomía Valenciana. Fue en un escrito del taquígrafo Martí donde se puede observar las primeras referencias de como se elabora una paella valenciana. Tal escrito data del siglo XIX.

La auténtica paella valenciana es, aunque no os lo creáis, una autentica desconocida en mi tierra. Aquí a toda sartén o cazuela le llaman paella, y es muy difícil cambiar esa forma de pensar. Deciros que la paella valenciana tradicional, se hace con estos ingredientes y que cualquier otro arroz que se haga en paella, no tiene por qué ser paella, son arroces en paella o arroz con «cosas». Si sólo uno de vosotros sois capaces de entender este concepto me daré por satisfecho.

La receta está pensada para cuatro (4) comensales y necesitarás una paella. La elección de una buena paella es esencial para que esta receta salga bien. La ideal para cuatro personas sería una paella de unos 40 cm. También es posible que necesites un «rosco» o paellero, a no ser que la hagas a fuego de madera.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes de la receta de Paella valenciana

  • 400 gr. de arroz albufera
  • Medio (½) pollo troceado pequeño
  • Medio (½) conejo troceado pequeño
  • 150 gr. de ferradura (judía verde plana)
  • 1 tomate de pera rallado
  • 75 gr. de garrofón desgranado y remojado
  • Un (1) diente de ajo picado muy pequeño
  • Pimentón dulce (la punta de una cucharita pequeña)
  • 75 ml. de aceite de oliva virgen extra
  • Azafrán en hebras
  • Unas ramas de romero fresco
  • Sal
  • Agua

Elaboración de la receta de Paella valenciana

  1. Lo primero prepara todos los ingredientes para tenerlos a mano cuando comiences a cocinar la paella. Corta los trozos de pollo y conejo muy pequeñitos. Las judías verdes planas (ferradura) en trozos de un bocado. El garrofón, si es seco, que será lo más normal, debes tenerlo remojado, es decir, que la noche anterior has de ponerlo en agua, al igual que haces con los garbanzos. Reserva el agua del remojo del garofón.
  2. Pon la paella a fuego medio, añade una cucharada pequeña de sal sobre el fondo y sobre esta, el aceite de oliva virgen extra. Cuando esté caliente añade el pollo y conejo. Dóralo muy bien por todos los lados, será la clave para el sabor de esta paella.
  3. Incorpora la judía verde y, en una zona donde haya aceite de oliva, añade el ajo. Muy rápidamente, antes que se queme, le echas el pimentón y unas hebras de azafrán, remueves y seguidamente el tomate rallado. Esta operación es muy rápida porque si se quema el ajo o el pimentón dará mal sabor a la paella. El tomate corta la cocción.
  4. Cuando esté todo bien sofrito añade agua por encima de los tornillos o remaches de la paella, o calcula un poco más del doble de agua que de arroz, es decir por cada 100 gr. de arroz, 200 gr. de agua y un poco más, pues evaporará un poco hasta que añadas el arroz. Puedes poner el agua de haber remojado el garrofón. Deja cocer unos minutos, a fuego fuerte, para ablandar las carnes y que los sabores se vayan unificando. Corrige de sal si fuera necesario, añade algunas hebras de azafrán más e incorpora el garrofón.
  5. Es el momento de tirar el arroz, mezclar bien y contar a partir de ese momento unos 16 ó 17 minutos. Desde este momento el arroz ya no se toca. Peina la paella con las ramas de romero y las depositas encima para que suelten aroma.
  6. Cuando falte sólo un par de minutos para apagar el fuego, súbelo a tope para conseguir que se tueste un poco el fondo, y así sacar el preciado «socarrat».
  7. Deja reposar unos 4 ó 5 minutos antes de servir.
La paella se come templada, caliente puede sentar mal ¡No te olvides del reposo!

Curiosidades de la receta de Paella valenciana

La tradición valenciana era celebrar la paella en lugares al aire libre y como norma general, solo los hombres lo hacían para conmemorar un éxito de negocio. Mientras, las mujeres permanecían en sus casas. Poco a poco la mujer fue introduciéndose en las labores de preparación, si bien, a día de hoy es típico, que aunque el hombre no sepa cocinar otra cosa, sea el encargado de realizar la típica paella de los domingos.

El arroz, como marca la tradición se debe comer en la paella y no servida en platos, además de ser engullida con cuchara de madera y no con el tenedor. Además lo importante es el arroz y en muchos ocasiones se deshecha la carne que lo único que proporciona al grano es el sabor.

El arroz usado en esta paella valenciana es el Arroz Albufera, una mezcla entre el arroz bomba y el arroz senia, aguanta muy bien la cocción y una vez hecho es estable y no se abre o florea. Puedes usar también, el típico arroz valenciano «Senia» (sos, nomen, etc.) o si lo encuentra el «J. Sendra» que es más inestable pero más autentico.

Entre los ingredientes de la auténtica paella valenciana se encuentran también la tavella, que es una judía o habichuela pequeña, y los caracoles. Si los encuentras y están en temporada añádeselos si son de tu agrado.

A mí me gusta ponerle a la paella azafrán, que le da color y sabor. Sin embargo a Ximo no le hace tanta gracia y le pone una punta de colorante alimentario para sacarle un poco de color. Haz lo que te parezca siempre y cuando no te pases, que no parezca un arroz radiactivo. Y si lo pones hazlo sobre los borbotones de la cocción para que se deshaga y mezcle bien por toda la paella.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Ensalada César

Ensalada César. Como todos sabéis y si no lo sabéis os lo cuento yo, no porque yo lo diga sino porque lo he leído en la wikipedia y en otros muchos libros y blogs de cocina, el mejicano César Cardini fue quien se cree, o por lo menos se asocia con él la creación de esta famosa salsa para ensalada, de la que se dice que es probablemente una de las ensaladas más populares a nivel internacional.

El ingrediente principal de esta Ensalada César es evidente la Salsa César, que con su peculiar sabor no sólo aliña ensaladas sino que enriquece multitud de platos, desde una triste pechuga a la plancha hasta un buen plato de pasta, pasando por acompañar un pescado… La textura también cobra un papel importante, el crujiente del pan, el intenso sabor del parmesano en láminas, el pollo… ¡Delicioso!

Hay infinidad de recetas para esta Ensalada César no obstante casi todas tienen una base común que es la lechuga romana y unos ingredientes que pueden o no variar como es el pollo por bacon, el pan tostado o frito, la salsa con sus diferentes formas de hacerlas… De todas las ensaladas que he ido haciendo a lo largo de mucho tiempo, probando unas y otras salsas, he ido quedándome con los ingredientes que más me gustaban para hacerla a mi gusto, no sé si mi ensalada será afín a la original pero lleva su idea, la base la tomé del libro «vamos a cocinar» de José Andrés.

Esta ensalada césar es ideal como plato único o para compartir con amigos. Puedes tener la salsa y los ingredientes preparados con antelación y sólo tendrás que servirla en el momento que se vaya a comer.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de ensalada césar

Para la ensalada

  • Una (1) lechuga romana (o una bolsa de ensalada gourmet)
  • Dos (2) rebanadas de pan
  • Unas láminas de queso parmesano
  • Aceite de oliva virgen extra Gil-Luna
Para la salsa césar
 
  • Un (1) huevo
  • Seis (6) filetes de anchoas
  • Una (1) cuchara de mostaza de Dijón (o cualquier otra)
  • Una (1) cuchara pequeña de salsa Inglesa Perrins
  • Medio (½) limón (su zumo)
  • 50 gr. de queso Parmesano
  • Un (1) diente de ajo pequeño
  • Una (1) cuchara de aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta negra
  • Sal
Para el pollo
 
  • Una (1) pechuga de pollo cortada en filetes
  • Un poco de harina de trigo
  • Un (1) huevo
  • Panko (o pan rallado) (*ver en curiosidades)
  • Aceite de oliva virgen extra para freir
 

Elaboración de la receta de Ensalada César

  1. Comienza poniendo al fuego una sartén con un dedo de aceite de oliva virgen extra para freír el pan.
  2. Corta las rebanadas de pan en dados de más o menos un (1) cm, fríelo y reserva sobre papel absorbente.
  3. Lava muy bien la lechuga y córtala en trozos a tu gusto.
  4. Para la salsa césar pon en el vaso de la batidora el huevo, los filetes de anchoa, la cuchara de mostaza, el zumo de medio (½) limón, una cucharada de aceite de oliva virgen extra, la salsa inglesa, el diente de ajo y un poco de pimienta negra, bate todo hasta emulsionarlo como si fuese una mahonesa, añade el queso parmesano y sigue batiendo. Si ves que te queda demasiado espesa la salsa añade un poco de agua. Prueba y rectifica de sal si hiciese falta.
  5. Para hacer el pollo sólo tienes que empanar los filetes de pollo con harina, huevo y panko (o pan rallado) y freírlos hasta dorarlos. Resérvalos sobre papel absorbente y córtalos en tiras.
  6. Coloca la lechuga en un bol y alíñala con la salsa, sobre esta reparte los picatostes de pan, unas láminas de parmesano y las tiras de pollo crujiente.

¡Plato único, que aproveche!

Curiosidades de la receta de ensalada césar

El pollo lo puedes hacer como yo hago o simplemente puedes ponerle pollo a la plancha, pollo asado que quieras aprovechar o pollo de un puchero.

¿Qué te parece si cambias el pollo por bacon? Dora a fuego lento unas lonchas de bacon para que se ponga bien crujiente.

Si te sobra salsa césar, puedes aprovecharla para otras recetas o elaboraciones como pueden ser unas patatas cocidas como guarnición de un pescado a la plancha, una ensalada de arroz, acompañar unas croquetas, combinar unos ahumados o unos dips de verduras a la plancha o en tempura.

Si la salsa césar la quieres hacer con antelación métela en un bote o biberón de cocina y resérvala en el frigorífico, sólo tendrás que agitarla al servirla.

El pan en vez de freírlo puedes pintarlo con aceite de oliva y meterlo en el horno para tostarlo de forma que absorberá menos aceite y será un poco más ligero.

¿Quieres intensificar el sabor del pollo? Déjalo marinar toda una noche en salsa de soja o salsa teriyaki como en la receta de Pollo Teriyaki Panko.

Como dice José Andrés, si con un ajo pelado y cortado por la mitad frotas el bol o bandeja donde vayas a servir la ensalada le darás un aroma estupendo al servir tu ensalada.

*Si no encuentras Panko ponle pan rallado, pero si quieres que te quede bien crujiente te recomiendo un pan rallado crujiente como el crujiente pan cracker de Santa Rita.

Dale una vuelta a la ensalada césar y cambia el parmesano por un buen queso curado que quizás tengas más a mano, el sabor será espectacular.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

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Puchero Gaditano. Caldo de puchero.

Puchero Gaditano o Puchero Andalúz. Caldo de Puchero. Para comenzar bien el año que menos que hacerlo comiendo bien y con una comida tan típica en Cádiz, «El Puchero», que en otros lugares se les llama Cocido, como el tradicional Cocido Madrileño, haciendo referencia en todos al recipiente donde se cuece.

Esta receta es la base de otras muchas, si sabes hacer un buen puchero tendrás  un buen trecho ganado en la cocina, así es como yo la suelo hacer, casi siempre la hago igual pero a veces cambio o modifico algún ingrediente según el mercado o capricho, pero en líneas generales mantengo la base que es la que os voy a enseñar.

Hace ya mucho tiempo que tenía ganas de publicar esta receta junto con otras muchas recetas de aprovechamiento como la ropavieja, las croquetas de puchero, el cuscús de pringá, el sándwich de pollo (chanwi en Cádiz) que iré publicando y podréis aprovechar al máximo este cocido ya que la economía no está para chistes.

Aquí en Cádiz se suele comer el caldo con las verduras y garbanzos y después las carnes a las que se les llama «Pringá del cocido» y se comen pringando pan en ellas.

El puchero tiene poco misterio así que ¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de puchero gaditano

  • Un (1) buen trozo de Jarrete de ternera (morcillo) 
  • Medio (1/2) pollo o gallina
  • 400 gr. de garbanzos
  • Un (1) trozo de tocino
  • Un (1) trozo de papada de cerdo
  • Un (1) trozo de tocino «añejo»
  • Un (1) hueso de espinazo
  • Un (1) trozo de costilla salada
  • Un (1) hueso blanco salado (hueso de pata de ternera)
  • Un (1) hueso de jamón serrano
  • Un (1) puerro
  • Dos (2) zanahorias
  • Dos (2) pencas de apio
  • Dos (2) patatas
  • Un (1) nabo (yo no suelo echárselo)
Para el caldo de puchero
  • arroz o fideos
  • unas hojas de hierbabuena
  • huevo cocido (opcional)
  • taquitos de jamón serrano

Elaboración de la receta de Puchero

  1. Lo primero es poner a remojo los garbanzos el día anterior. Ponlos en un bol cubiertos con agua fría, del grifo vamos. Hay quien le echa un puñado de sal, yo no suelo hacerlo.
  2. Lava muy bien todos los ingredientes en especial los salados y así quitarles el exceso de sal pues traen bastante.
  3. Lava y pela la zanahoria, el puerro, el apio y el nabo. Trocea la zanahoria y el puerro en dos, el nabo en cuartos y el apio en trozos mas o menos grandes.
  4. Pon una olla o puchero casi lleno a fuego vivo (mas o menos 3 litros). Añade el jarrete de  ternera, el pollo, el tocino, la papada, el añejo, el espinazo, el hueso jamón, la costilla salada y el hueso blanco.
  5. Cuando empiece a hervir echa los garbanzos y las verduras.
  6. Mientras hierve puede que salga espuma, que deberás retirar con un cazo o espumadera.
  7. Cuando no salga espuma, deja cocer semi tapado a fuego medio unas dos (2h.) o dos horas y media (2h30′). Vigila de vez en cuando y retira las verduras una vez veas que están tiernas. Sigue cociendo hasta que los garbanzos estén tiernos.
  8. Una vez esté listo el puchero retira las carnes en una bandeja. Puedes desechar el hueso de espinazo, el añejo y el hueso blanco. Cuando se enfríe procede a desmenuzar el pollo, el jamón y si quieres la costilla salada. Cuidado con los huesos pequeños o punzantes.
  9. Cuela el caldo y resérvalo. Haz lo mismo con los garbanzos. Ya está listo el PucheroRectifica de sal el caldo si  ves que es necesario, pues no se añade sal al llevar los huesos salados.
  10. Para hacer el caldo de puchero: Pon caldo en un cazo (depende de los comensales) añade garbanzos si quieres y cuando empiece a hervir echa unos puñados de fideos o arroz. Cuando estén tiernos puedes poner un poco de carne del cocido y algo de verdura o unos trozos de jamón y huevo cocido.
  11. La «pringá» preséntala en una bandeja para que cada cual se sirva a su gusto.

¡Prepara pan para la pringá y unas hojas de hierbabuena!

Curiosidades de la receta de Puchero gaditano

Los ingredientes de calidad definen a esta receta por tanto no te la juegues con cualquier carne, dile a tu carnicero que te ponga jarrete de ternera, un buen trozo, así tendrás para hacer croquetas de puchero u otra receta de aprovechamiento.

El tocino, la papada y el jamón si son ibéricos mejor que mejor, esto no hay ni que decirlo, te saldrá una pringá de categoría.

El Puchero en olla exprés es lo que tienes que hacer si no tienes mucho tiempo, sólo debes seguir los pasos hasta el punto 6 y cerrar la olla unos cuarenta (40′) minutos desde el momento en que empieza a salir el vapor. Ten la precaución de no llenar la olla mas allá de los tornillos de las asas.

El caldo lo puedes congelar en pequeños botes y sacarlos cuando quieras consumirlos, para una sopa o para utilizarlo como ingrediente de otra receta.

Puedes también hacer con el caldo del puchero un consomé al Jerez añadiendo un poco de fino, añadirle unos picatostes (pan frito) o cuajarle un huevo en el caldo.

Los garbanzos puedes remojarlos y congelarlos, de esta forma no se te olvidará nunca ponerlos en remojo y los tendrás listos para usar, no tendrás ni que descongelarlos.

Con las carnes del puchero ya he comentado que se pueden aprovechar para hacer ropavieja, que se hace añadiendo patatas fritas y un sofrito, Croquetas de puchero, cuscús de pringá, sándwich de pollo, tostadas de pringá, canelones de pringá y otras muchas recetas de aprovechamiento, estad atentos que iré publicándolas.

El hueso de jamón puede dar un color y sabor excesivo a veces, puedes hacer dos cosas, una meterlo en agua la vispera anterior como los garbanzos o quitarle la piel antes de cocinarlo, así suavizará un poco ese fuerte sabor que a veces ocasiona.

Esta receta es 100% sin gluten y por lo tanto apta para Celíacos, de todos modos nunca está de más el comprobar los envases de los productos que vayas a usar y cerciorarte que están libres de gluten, aunque la mayoría de fabricantes ya se van concienciando y se preocupan de informarnos.

Espero que os guste amig@s y Feliz año nuevo!

Si tienes interés en la historia y procedencia del puchero puedes mirar estos artículos: «Del puchero con tos sus avíos» de Julio de la Torre y «Berzas, cocidos y pucheros de Cádiz» de Manuel Ruiz Torres.

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas caseras de pollo

Croquetas caseras de pollo. No me canso de decir que las croquetas me pierden, cada una tiene su encanto. Ya os he dicho como hago las croquetas de Cabrales y las croquetas de bacalao, estas que traigo hoy son croquetas caseras de pollo,  muy parecidas todas pero casi todas tienen su punto, ¡apunta!

Como cuando hago pollo (pollo guisado o pollo al horno) o puchero (cocido) siempre sobra algo y en casa no se tira nada, hay que aprovechar recursos y emplearlos en otras recetas. Esta es de las recetas de aprovechamiento a la que mas se recurre.

Receta Ideal para los pequeños de la casa, siempre y cuando el pollo que utilices esté bien limpio de grasas y no lo hayas cocinado con muchas especias. Ahora que en casa estamos en estado de buena esperanza tendré que ponerme al día con una nueva sección: Recetas para niños 😉

¡Ponte el delantal y ya mismo el babero!

Ingredientes para la receta de croquetas caseras de pollo

Para la bechamel

  • 60 gr. de harina de trigo
  • 60 gr. de mantequilla
  • 700 ml. de leche entera
  • Nuez moscada
  • Pimienta blanca molida
  • Sal

Para el relleno

  • Media (1/2) cebolla pequeña
  • 150 gr. de pollo*
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Para el empanar las croquetas

  • Dos (2) huevos
  • 150 gr. de pan rallado
  • Sal

Para freír las croquetas

  • Aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Elaboración de la receta de croquetas caseras de pollo

  1. Pela, lava la cebolla y pícala muy finita (brunoise).
  2. Pon un sartén a fuego medio-bajo y calienta dos cucharadas de aceite de oliva.
  3. Cuando esté caliente, echa la cebolla en la sartén, la sofríes unos diez (10′) minutos hasta que esté blandita y comience a dorarse, pero no a quemarse. Si ves que dora demasiado rápido baja el fuego y echa una cucharada de agua.
  4. Trocea el pollo o pícalo en la picadora a tu gusto o Thermomix (2 ó 3 golpes de turbo ).
  5. Una vez esté la cebolla bien pochada haz la bechamel según te indico en la receta «Salsa Bechamel» (Pincha sobre el nombre para ver la receta).
  6.  Cuando tengas la bechamel lista añade los trocitos de pollo mezclándolos bien para que se integren y repartan homogéneamente.
  7. En una fuente levemente engrasada con aceite de oliva para que no se pegue la masa, la echas, cubres con papel film (bien pegado a la masa) sobre toda la superficie para que no te quede reseca la masa y se forme costra o mete la masa en una manga pastelera como suelo hacer yo y reserva en el frigorífico una vez esté templada.
  8. Cuando la masa esté fría, mejor de un día para otro, comienza a empanar las croquetas, para ello prepara dos platos o cuencos, uno con los dos huevos batidos y un poco de sal (no te pases con la sal que la bechamel ya  lleva y depende como se cocinó el pollo es posible que también tenga) y el otro con el pan rallado.
  9. Coge porciones de masa con una cuchara y dales forma, ya sea con dos cucharas o con la mano. Si has metido la masa en una manga pastelera sólo tendrás que cortar la punta según el grosor que quieras y darle algo de forma.
  10. Pasa primero por pan rallado, sigue con el huevo y de nuevo por pan rallado y repite el proceso hasta que no te quede masa.
  11. Pon una sartén a calentar con abundante aceite de oliva, cuando esté bien caliente fríe las croquetas en tandas pequeñas para que no se te enfríe el aceite y puedas manejarlas bien al darles la vuelta, así se dorarán bien por todos los lados. Las vas reservando en papel absorbente para quitarles el exceso de aceite que hayan podido coger aunque si la temperatura es correcta no absorberá aceite de más.
Acompaña las croquetas con la salsa que mas te guste y ¡A disfrutarlas!

Curiosidades de la receta de croquetas caseras de pollo

 *El pollo que suelo utilizar como ya he dicho, es el que me sobra de haber hecho pollo asado o pollo en salsa. Siempre puedes utilizar las sobras de un pollo asado que hayas comprado y no sepas que hacer con él. También puedes utilizar una pechuga de pollo a la plancha o cocida de un puchero o cocido, pero lo que se trata es que la receta sea de aprovechamiento.

Si el pollo tiene salsa o caldo también lo puedes aprovechar sustituyendo una parte de leche de la bechamel por el caldo, quedará con más sabor aún.

Hay quien al relleno le echa también un huevo cocido troceado, yo no suelo hacerlo pero seguro que a tus peques (y mayores) les gusta.

Si las croquetas las fríes en el aceite con la temperatura correcta,170º aproximadamente, no absorberán aceite de más, aunque depende del fuego que utilices. Si utilizas una buena freidora no tendrás ese problema.

Ya sabes que si te sobran croquetas o no te vas a comer todas de una sentada las puedes congelar una vez las tengas empanadas y así tenerlas siempre listas para cuando se te apetezcan. No hace falta que las descongeles, simplemente necesitarán un poco mas de tiempo para que se hagan bien por dentro.

Si no tienes manga pastelera o mangas pasteleras desechables puedes utilizar una bolsa de congelación y cortarle una punta cuando vayas a usar la masa.

Con estos ingredientes tienes para mas o menos unas treinta (30) croquetas, si quieres mas sólo tienes que repetir la operación o añadir ingredientes proporcionalmente.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Nuggets de pollo con guacamole. Sazonador para guacamole.

Esta es una entrada o tapa que mezcla de alguna forma oriente y occidente, el pollo marinado en teriyaki y empanado con panko, y la salsa guacamole. La mezcla salada -por la salsa teriyaki- y dulce -por el aguacate combinan estupendamente, no es difícil de hacer y puede sorprender a tus comensales. En esta entrada os explico tanto cómo hacer los nuggets pollo teriyaki panko como una salsa de aguacates con sazonador de guacamole.

Hay ciento una formas de hacer el guacamole, a esta salsa no se si se le podría llamar guacamole, es mas bien una salsa de aguacate porque de guacamole sólo lleva el aguacate aunque acompañado con algunos de los ingredientes tradicionales, pero en casa me gusta hacerlo así y lo llamo de esta forma por su similar en comida rápida que venden envasado como sazonador de guacamole.

La receta del sazonador se la he cogido prestada a mi amigo Javi Recetas que la explica paso a paso como de costumbre y triunfa en casa como la cocacola en lata 😉

¡Ponte el delantal, pero el pequeño que hoy es tapal!

Ingredientes para los nuggets pollo panko con guacamole

Para los nuggets de pollo

  • Una pechuga de pollo
  • Dos (2) cucharadas de salsa teriyaki (*ver en curiosidades)
  • *Panko (o pan rallado) (*ver en curiosidades)
  • Harina de trigo
  • Un (1) huevo

Para el sazonador de guacamole (cantidad para un tarrrito)

  • Una (1) cucharada pequeña de jengibre molido
  • Tres (3 cucharadas pequeñas de azúcar
  • Una (1) cucharada pequeña de pimentón dulce
  • Una (1) cucharada pequeña de pimienta blanca molida
  • Una (1) cucharada pequeña de sal fina
  • Una (1) cucharada pequeña de ajo en polvo desidratado
  • Una (1) cucharada pequeña de cebolla en polvo
  • Dos (2) guindillas o cayena

Para el guacamole o salsa de aguacate

  • Dos (2) aguacates maduros
  • Una (1) lima o medio (1/2) limón pequeño
  • Dos o tres (2-3) cucharadas pequeñas del sazonador de aguacate
  • Una (1) ramita de cilantro fresco
  • Una (1) cebolla morada fresca u otra cualquiera.
  • Unos tomatitos cherry

Elaboración de la receta de nuggets de pollo con guacamole

  1. Limpia la pechuga de telillas y grasas. Córtala en bastoncitos de al menos un centímetro y la pones a marinar al menos una hora en un cuenco con la salsa teriyaki.
  2. Mientras marina el pollo prepara el sazonador de guacamole, para ello pon todas las especias en el almirez y trituralas hasta hacerlas polvo fino, un par de minutos será suficiente. Guarda en un tarro o botecito para especias y lo tendrás siempre listo para próximas elaboraciones.
  3. Marinado el pollo lo sacas del frigorífico, bates el huevo en un bol, pones harina en un plato y en otro panko (o pan rallado) para empanar el pollo. Pasa el pollo por la harina, después por el huevo y termina pasándolo por el panko.
  4. Pon una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra y cuando esté bien caliente frie el pollo empanado por tandas para que no se enfríe el aceite, se hacen en un momento. Reserva sobre papel absorvente para eliminar el exceso de aceite.
  5. Corta los aguacates por la mitad, vacíalos en un bol, añade el zumo de una lima o de medio limón, unas hojas de cilantro fresco y dos o tres cucharadas del sazonador de guacamole que has hecho anteriormente. Tritura bien con un tenedor o si te gusta la salsa mas fina pásala por la batidora o Thermomix.
  6. Yo suelo guardar la salsa una vez triturada en una manga pastelera desechable así además de evitar que se oxide rápidamente y tenerla hecha con algo mas de antelación, también sirve para repartírla en los cuencos donde lo vayas a servir.
  7. Presenta la salsa en un cuenco y sobre esta un par de bastoncitos de pollo. Decora con cebolla picada y tomate cherry.

¡A disfrutar del #diadelatapa!

Curiosidades de la receta de nuggets de pollo con guacamole

*La salsa Teriyaki es una salsas mas utilizadas de origen Japonés que contiene cuatro ingredientes básicos: Mirin, azúcar, salsa de soja y sake. La puedes hacer tu mism@ calentando y disolviendo los ingredientes a partes iguales o a tu gusto, o comprarla . Hoy día se encuentra fácilmente en grandes almacenes o tiendas orientales. Si no la encuentras, puedes obviarla o utilizar sólo salsa de soja.

*El panko es una especie de pan rallado Japonés sin corteza y con leche en su elaboración, se pica cuando aún está fresco y no se tuesta. Al utilizarlo para freír le da una textura muy crujiente y aireada. Puedes encontrarlo en tiendas de productos orientales o sustituirlo por pan rallado.

El sazonador para guacamole una vez hecho tienes para varias recetas tanto de guacamole como para aderezar carnes, pescados, ensaladas, tacos, fajitas, burritos, ceviches, etc. le da un punto mexicano a tus recetas. Si no quieres hacerlo siempre puedes comprar un sazonador de los que venden envasados pero con este cuentas con la ventaja de que además de saber los ingredientes que lleva (que los puedes encontrar fácilmente) le puedes dar tu punto, mas o menos aromático o picante.

 Para el guacamole utiliza aguacates que estén maduros sino además de no triturarse bien el sabor cambiará con un aguacate duro. Haz la salsa sólo unos minutos antes de consumirla pues se oxida fácilmente y se oscurece dando un mal aspecto, auque añadiendole la lima o limón ayudas a que no se oxide tan pronto.

Espero que os guste la receta.

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pollo en salsa

Pollo en salsa tradicional. Esta receta de pollo en salsa es de mi prima Auro que dice que no sabe cocinar pero saca unos platos deliciosos. Siempre va corriendo y a última hora para hacer las recetas, las planea con el tiempo justo y si le falta algún ingrediente se agobia pero sabe que tiene a su primo y con un mensajito le intento solucionar la papeleta. Le gusta comer bien tanto como a mi y disfruta a tope de las pequeñas cosas que aun siendo sencillas suele verles la parte buena: Si una receta es sencilla no ve lo fácil y rápida que es sino el cariño que se ha puesto en hacerla. Todo un lujo de comensal y por supuesto de persona.

He querido hacer esta receta tan sencilla porque además de ser de ella, es una receta tradicional y tan fácil que cualquiera puede hacerla, no tiene ingredientes complicados ni elaboraciones tediosas, en un ratito la tienes hecha y sale riquísima, ideal para quien tiene poco tiempo o está empezando a cocinar y no quiere dejar de comer bien.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de pollo en salsa

  •  Un (1) pollo
  • Dos (2) cebollas medianas
  • Un (1) pimiento verde
  • Media (1/2) cabeza de ajos
  • Dos (2) tomates rojos (maduros)
  • Dos (2) hojas de laurel
  • Un (1) «Lio» como dice mi prima o «Farcellet» como lo llaman en Cataluña (Que no es mas que una ramita de romero envuelta en otra de laurel y atada)
  • Medio (1/2) vaso de vino blanco (75 ml) (yo uso vino fino de Chiclana)
  • Un vaso y medio de agua (200 ml)
  • Una (1) pastilla de caldo de pollo (sin gluten)
  • Pimienta negra
  • Sal

 Elaboración de la receta de pollo en salsa

  1. Limpia bien el pollo de pieles y trocéalo. Si te lo dan limpio y troceado pues eso que te ahorras, pero no está demás el eliminar la grasa que veas que se puede quitar.
  2. Coloca una olla a fuego medio-alto con el fondo cubierto de aceite de oliva, cuando esté bien caliente echa el pollo y dóralo bien, moviendo para que no se pegue al fondo.
  3. Mientras tanto prepara la verdura. Corta las cebollas y el pimiento en trocitos pequeños. A la media cabeza de ajos quítale la primera capa pero no los peles de todo, hazle a cada diente una pequeña incisión o corte con el cuchillo. Los tomates pélalos y córtalos en trocitos muy pequeños, los reservas.
  4. Una vez esté dorado el pollo baja el fuego un poco, añade la cebolla, el pimiento y un par de vueltas del molinillo de pimienta, deja que se vaya haciendo. Verás que lo que se ha pegado al fondo al dorar el pollo se va levantando, ráscalo con una cuchara de madera, esa es la esencia del guiso.
  5. Cuando se ablanden las verduras agrega los tomates,  la media cabeza de ajos las hojas de laurel, déjalo pochar a fuego lento.
  6. En el momento que veas que la verdura está bien sofrita es el momento de añadir el «farcellet» y el vino. Reduce un poco el vino (deja que evapore) y añade el agua y la pastilla de caldo de pollo.
  7. Sólo tienes que dejar reducir hasta que consuma parte del caldo y quede una salsa espesita y ligada. Prueba el caldo antes de que reduzca del todo para comprobar que está correcto de sal.

Prepara pan y ¡A comer!

Curiosidades de la receta de pollo en salsa

Como soy un poquito quisquilloso yo doraría el pollo y lo reservaría, en la misma cazuela pocharía la verdura y una vez pochada de nuevo agregaría el pollo, pero como la receta es de mi prima y he querido seguir sus pasos la he hecho tal cual ella me ha dicho que no por esto sale mal, el pollo salió de categoría.

El pollo que he empleado es un pollo entero que lo he troceado, quitado la piel y grasas, puedes utilizar este, uno troceado ya o sólo los trozos que te gusten como los cuartos traseros o la pechuga. Si usas pechuga ten en cuenta que te puede quedar algo seca de modo que no la cocines en exceso. Si usas un pollo de corral o campero esta receta sube de categoría, pero cuidado, que estos pollos están mas «apretados» y su carne mas dura, necesitará algo mas de cocción.

No suelo usar pastillas de caldo pero esta receta la requería, si no te gusta puedes sustituir el agua y la pastilla por caldo de pollo casero o dado el caso del que venden envasado.

Acompaña este pollo con unas buenas patatas fritas, un arroz cocido o un cuscús harás de él un buen plato único.

Esta receta es 100% Sin gluten y por lo tanto apta para Celíacos.

¡Espero que os guste amig@s y por supuesto a ti Auro! 😉

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pollo asado en bolsa de asar

Pollo asado en bolsa con especias ras el hanout. Esta receta es a petición de mi amigo cientounero, Manolo García Melgar, que además de ser una gran persona, le gusta tanto como a mí la cocina. La historia de publicar esta receta fué una de las consecuencias de entrenar muchas horas y comer poco, menos mal que no cogimos ningún pollo de campo de los que vimos el pasado sábado, que sino, hubiese pasado por el horno el pobre para alegría de nosotros 😉

En esta ocasión la receta es de las llamadas «comida rápida» que no basura, y no por el tiempo de cocción sino por el poco tiempo que se invierte en prepararla. Es rápida, fácil y sana, se cocina en su propio jugo y con mínima grasa ¿se puede pedir algo más? ;).

He utilizado una bolsa de asar, es una  técnica de asar que lleva relativamente poco tiempo en el mercado, unos cuatro o cinco años que yo sepa. Es limpia, ya que apenas manchamos nada y muy efectiva pues cumple su función a la perfección. Pruébala seguro que te sorprende tanto como a mí me sorprendió en su día y eso que soy un poco escéptico de probar cosas aparentemente artificiales.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para el pollo asado en bolsa

  • Un pollo entero (limpio y sin trocear)
  • Mezcla de especias ras el hanout* (mira en curiosidades)
  • Una (1) ramita de romero fresco
  • Una (1) ramita de tomillo fresco
  • Un (1) limón
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Tres (3) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Una (1) cucharada pequeña de sal

Necesitarás una (1) bolsa de asar (las venden en supermercados en la zona de los rollos de papel de aluminio, etc.)

Elaboración de la receta de pollo asado en bolsa de asar

  1. Precalienta el horno a 190º ya que mientras preparas el pollo, que es bien poco tiempo se calentará.
  2. Limpia el pollo de impurezas y plumas que pueda tener e introduce por la abertura trasera un limón (bien limpio) cortado en cuartos.
  3. En un mortero echa una cucharadita de sal, los dos ajos pelados, el tomillo y el romero que previamente habremos pelado de su ramita, una cucharada de especias ras el hanout y májalo todo muy bien y agrega poco a poco las cucharadas de aceite de oliva.
  4. Con el majado untamos e impregnamos el pollo por todos lados, también echamos un poco por dentro.
  5. Si lo dejas macerar unas horas mejor, así tomará mas sabor, sino directamente lo metes en la bolsa de asar con cuidado que no se te parta, cerramos con la brida o precinto que trae la bolsa.
  6. Coloca el pollo en una bandeja amplia, que tenga bastante espacio por los lados y lo introducimos en el horno ya calentado a 190º, colocando la bandeja en su posición mas baja unos noventa (90′) minutos. Tendrás que darle unos pinchacitos a la bolsa de asar por la parte superior para que la bolsa no explote.
  7. No está demás que te leas las instrucciones del fabricante de la bolsa por si especificase algo en concreto.
  8. Pasado el tiempo saca el pollo del horno y lo dejas reposar unos minutos antes de retirar la bolsa con cuidado de no quemarte con el vapor.

¡Qué lo disfrutes!

Curiosidades de la receta de pollo asado en bolsa de asar

Puedes utilizar unos guantes de látex (tipo quirúrjicos) para untar bien todo el pollo sin que nos ensuciemos las manos en exceso y se nos pongan amarillas por acción de las especias. *Juana matiza que sería conveniente usar guantes plásticos porque el latex puede producir alergias.

Si te gusta que la piel quede muy crujiente,  puedes meter el pollo de nuevo al horno en función gratinar una vez le hayas quitado la bolsa.

Si quieres aprovechar los jugos, puedes hacer una sabrosa salsa, añadiendo una cucharada de harina de maíz (maicena) disuelta en un poco de agua fría. La salsa quedará bien trabada y perfecta como acompañamiento.

Con el pollo que compres te saldrá riquísimo y tierno. pero si compras uno de campo (de los que parecen que han pintado de amarillo 😉 ) o tienes la posibilidad de conseguir uno criado silvestre, el plato será de categoría. Ten en cuenta que si es de campo es posible que necesite algo más de tiempo para ponerse blando ya que la carnes suele ser más dura y prieta.

*Ya te hablé de las especias ras el hanout en la receta de Tajine de pollo y verduras pero si no la encuentras o no te apetece hacerla sólo tienes que sustituir por cualquier especia o mezcla de especias que te guste. Al igual con las ramitas de romero y tomillo si no lo tienes fresco sustituyelo por la especia seca.

Como guarnición puedes meter unas patatitas dentro y se asarán con el pollo, un cuscús, arroz, unas verduritas asadas o al vapor o cualquier cosa que te guste.

Como en casa sólo somos dos, hay pollo para mas de una vez de modo que lo que sobra lo aprovecho para hacer una empanada, una ensalada de pollo o unas croquetas.

Espero que os guste amig@s y en especial a ti Manolo!!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Risotto de setas y pollo

Risotto de setas y pollo. El risotto es uno de los platos de origen italiano mas representativos de su gastronomía, aunque adoptado por multitud de paises. Se trata de una receta de arroz cremoso o meloso que suele llevar mantequilla y nata ó queso, pero perfectamente se puede hacer con aceite de oliva, los más «puristas» quizás no estén de acuerdo con esta forma de hacerlo pero así es como me gusta a mi.

El risotto acepta muchas variantes, esta con setas es la más tradicional, si bien es cierto que el tipo de setas que se suele utilizar son boletus, resultando un «risotto funghi porcini» como se dice en italiano, yo no las he encontrado frescas por esta zona así que me adapto a las setas frescas que encuentro en el mercado.

Esta receta de setas y pollo está pensada para dos personas de buen comer y plato único, sólo tienes que doblar las cantidades si tienes mas comensales. Si estas como yo pensando en que tiene muchas calorías ponte una pequeña racción y acompaña el plato con entrante ligero como la ensalada de granadas y naranjas por ejemplo.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de risotto de setas y pollo

  • 200 gr. de arroz bomba o carnaroli
  • 200 gr. de setas de cardo (o cualquier otra seta)
  • 100 gr. de pollo (un contramuslo)
  • 100 gr. de queso mascarpone (o queso fresco para untar del tipo philadelphia)
  • 100 ml. de vino Pedro Xímenez
  • 600 ml. de caldo de pollo casero
  • Un (1) diente de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta
  • Sal

Elaboración de la receta de risotto de setas y pollo

  1. Pon a fuego medio una sartén amplia con 25 ml. de aceite de oliva (unas 5 cucharadas). Limpia muy bien las setas con un paño para eliminar los posibles restos de tierra que puedan tener, córtalas en trocitos y las salteas. Pela un diente de ajo y lo picas, añádelo a la sartén con las setas. Reserva una vez salteadas.
  2. En la misma sartén con una cucharada de aceite de oliva sofríe el pollo troceado y cuando esté listo incorpora las setas. Salpimenta levemente.
  3. Añade el arroz sin dejar de mover y seguidamente la copa de vino (100 ml.), deja evaporar por completo. Desde este momento cuenta aproximadamente dieciocho (18′) minutos.
  4. Añade dos cazos de caldo de pollo (200 ml. aproximadamente), el caldo debe de estar muy caliente para no cortar la cocción del arroz. No dejes de remover. Según vaya consumiéndose el caldo ve añadiendo más poco a poco.
  5. Cuando le quede un (1′) minuto de cocción corrige de sal, echa el queso mascarpone y mézclalo bien. Aparta del fuego y déjalo reposar varios minutos, con cuatro (4′) será suficiente.

¡Qué aproveche!

Curiosidades de la receta de risotto de setas y pollo

El arroz que se utiliza para el risoto suele ser de la variedad carnaroli, arborio o bomba, son de grano redondo y tienen mucho almidón que es lo que le da la cremosidad, lo suelta poco a poco al añadirle el caldo, pero si no lo encuentras puedes utilizar un arroz redondo de toda la vida y de buena calidad.

Las setas que he utilizado son setas de cardo de cultivo pero si tienes la posibilidad de utilizar boletos u otras setas silvestres te saldrá un plato de categoría. Si no encuentras ninguna de estas unos champiñones o portobellos frescos son una alternativa estupenda. Te díría que con setas envasadas y congeladas queda bien, pero bajo mi parecer no da el resultado que espero y por eso desecho la posibilidad de usarlas.

Si no tienes caldo de pollo o verduras casero, puedes usar un brick de caldo de calidad, no suelo utilizar las pastillas de caldo pero si no tienes otra opción, nuestras madres siempre la usaron y no nos pasó nada. La proporción del caldo con respecto al arroz suele ser de un cazo de arroz (100 ml.) por tres cazos de caldo (250 gr.), es decir tres partes mas de caldo que de arroz, aunque tendrás que controlarlo y añadir un poco mas si le hiciese falta.

Yo uso contramuslos de pollo, porque me resultan muy jugosos, la pechuga u otro trozo es buena opción también, aunque me resulta un poco mas seca es cierto que a muchas personas es la parte que mas les gusta.

El vino Pedro Ximénez es un vino dulce, puedes sustituirlo por otro vino dulce o echarle un vino blanco seco si no te gusta que te quede un poco dulzón.

El queso mascarpone es un queso cremoso que puedes sustituir por nata fresca, nata para cocinar o queso cremoso (del tipo philadelphia), también hay quesos cremosos «light» que le quitan algunas calorías y así hacer la receta un poco mas ligera.

Si le añades unas hierbas frescas como romero o tomillo el aroma a campo será espectacular, pruébalo.

Si te atreves, prueba a echarle una cucharada pequeña de concentrado de carne «Bovril» justo antes  de echar el queso, le dará un sabor estupendo, este «truco» me lo enseñó el chef Antonio Fernández del Restaurante «Diverso tapas y vino» de Rota (Cádiz).

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Bovril” y “Philadelphia”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tagliatelle frescos con higaditos

Tagliatelle frescos o Tallarines frescos. Ansioso por estrenar la máquina para hacer pasta que me han traído los Reyes, no me lo he pensado y me he aventurado hacer unos Tallarines o Tagliatelle. Los he acompañado con unos higaditos de pollo en tomate ¿os digo porqué?

Todos nos proponemos siempre cosas al comenzar un nuevo año y yo, no soy diferente a vosotros así que me he propuesto perder unos kilillos para ir más ligero en mi otra Pasión, los Ultra Trail. Que qué es eso, pues carreras de montaña de muchos kilómetros. En vista a los 101 km de Ronda, este año los quiero hacer un poco mas ligero de peso y eso tiene que reflejarse en mi dieta y en la de mis compañeros claro, por ello quiero ir publicando recetas un poco mas ligeras y no tan calóricas, eso no quita que sean menos buenas, no pienso sacrificar el comer bien y de vez en cuando también pondré recetas de las que tanto me gustan y me premio con ellas al volver de una de esas carreras. Qué os parece, que estoy un poco loco, no os preocupéis, no es de ahora ni me ha venido con el año nuevo, yo vengo así de fábrica. Ese es uno de los motivos de hacerlos con higaditos y no con tanta carne, grasas o nata como suelo hacerlos.

Los Tallarines frescos con higaditos es una receta muy sana, libre de grasas y con carbohidratos para tener reservas en los entrenamientos, muy sencilla y rápida de hacer, a excepción de la pasta que si la haces fresca, te llevará un poco mas de tiempo pero no te defraudará y te aseguro que jamás volverás a comprar pasta de paquete.

Para hacer la pasta fresca es recomendable tener una máquina de hacer pasta, no es muy cara y te sirve para hacer muchos tipos de pasta, la puedes encontrar en ferreterías, grandes almacenes o en tiendas o bazares especializados en cocina.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para los Tallarines Frescos con higaditos

Para los Tallarines

  • 300 gr. de harina de trigo (puede que te haga falta algo mas)
  • Tres (3) huevos
  • Dos (2) cucharada de aceite de oliva
  • Una pizca de sal (la punta de una cuchara pequeña)

Para los higaditos

  • 250 gr. de higaditos de pollo
  • Media (1/2) cebolla fresca
  • Dos (2) dientes de ajo
  • 200 gr. de tomate frito casero
  • 100 ml. de vino blanco (yo usé fino)
  • Perejil Fresco picado
  • Queso parmesano (u otro que te guste)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • sal

Elaboración de los Tallarines frescos con higaditos

  1. Para hacer la pasta pon en un bol la harina, haz una especie de volcán y vierte los huevos, añade la pizca de sal y la cucharada de aceite de oliva.
  2. Mezcla muy bien todo los ingredientes primero con los dedos y después con toda la mano, hay que hacerlo con energía para que queden todos los ingredientes bien ligados. Tiene que quedar una masa ligeramente dura, no pegajosa.
  3. Deja reposar en el bol aproximadamente una (1 h.) hora tapada con un papel film.
  4. Pasado el tiempo de reposo, haz varias bolas con la masa y en una mesa enharinada estira la masa con un rodillo. Yo lo hice con la máquina de hacer pasta, sólo tienes que meterla por los rodillos empezando por la abertura mas grande y enharinando la masa de vez en cuando para que no se pegue. Ten en cuenta que debes dejar la masa muy fina pues al cocerla siempre aumenta un poco.
  5. Cuando tengas la lámina de pasta puedes enrollarla y cortarla con el cuchillo al grosor que mas te guste o pasarla por el accesorio para hacer tallarines, yo la he pasado por el rodillo de tallarines. Echa un poco mas de harina para que no se peguen entre si los tallarines y los pones a secar colgados de algún sitio.
  6. Mientras seca la pasta pon una sartén al fuego con dos cucharadas de aceite de oliva. Pela y corta la cebolla y los ajos muy picaditos. Cuando esté caliente la sartén ve pochando la cebolla con los ajos. Limpia muy bien y corta los higaditos de pollo a trocitos, los añades a la sartén cuando esté bien pochada la cebolla. Echa el vino en el momento que los higaditos hayan cambiado de color para que no se nos pasen y queden tiernos.
  7. Reducido el vino añade el tomate frito, mezcla bien y apaga el fuego. Reserva hasta que tengas la pasta cocida.
  8. Para cocer la pasta pon una olla alta al fuego cubierta de agua las tres cuartas partes hasta que hierva, en ese momento echa una cucharada de sal y los tallarines. Espera aproximadamente unos cuatro (4′) minutos y escúrrelos.
  9. Sirve los tallarines con un poco de salsa de tomate con higaditos, perejil fresco picado y queso parmesano rallado.

¡A la mesa y no te pases con el pan!

Curiosidades de los tallarines frescos con higaditos

Esta receta es de pasta fresca pero si no quieres hacerla puedes comprar pasta fresca envasada en los supermercados, eso si, no tiene ni punto de comparación con la hecha en casa, una vez la pruebas, no quieres otra.

 Es aconsejable que los huevos y demás ingredientes estén a temperatura ambiente, no directamente de la nevera cuando vayas hacer la masa.

Si la masa te queda demasiado dura añade un poco de agua y si te queda muy blanda y pegajosa un poco de harina.

La receta es para dos raciones bien servidas o cuatro raciones razonables si quieres hacer mas sólo tienes que  hacer la proporción: Por cada 100 gr. de harina añade 1 huevo.

Si tienes Thermomix puedes hacer la masa de pasta fresca en Thermomix y ahorrarte tiempo y esfuerzo, sólo tienes que poner los ingredientes para la pasta en el vaso y programar quince (15») segundos velocidad 6, después programa dos (2′) minutos velocidad espiga y la tienes lista para reposar.

El tiempo de cocido de la pasta viene determinado por el grosor de modo que lo he puesto estimado y va desde los dos (2′) minutos a los seis (6′) minutos, vigila que te quede al dente.

Si no tienes tomate frito casero usa uno enlatado de calidad como «Hida» o «Gutarra» son marcas con muy buena calidad que no desmejorarán tu receta.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Hida” y “Gutarra”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Muslos de pollo rellenos en salsa de cava

Los muslos o contramuslos de pollo rellenos son una delicia al estar mas tiernos y jugosos que la típica pechuga, por eso el elegir esta pieza del pollo, que además de barata, está exquisita. El relleno es un poco al gusto pero las frutas desecadas y los frutos secos combinan estupendamente con el pollo y con la salsa de cava, aunque también le iria muy bien una salsa al Pedro Xímenez o al oloroso.

Esta Receta Navideña, es como dije en mi propuesta de intenciones barata, fácil y resultona. Los ingredientes son fáciles de encontrar y la unica «pega» por llamarlo así es atar bien el pollo para que no se nos salga el relleno pero con un poco de maña y paciencia seguro que os sale de maravilla.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • Ocho muslos o contramuslos de pollo deshuesados
  • ciruelas pasas
  • pasas
  • almendras
  • Una (1) trufa negra en conserva
  • Una (1) copa de vino oloroso
  • 200 gr. de bacon ahumado
  • Una (1) manzana
  • 300 ml. de nata
  • Una (1) botella pequeña de cava  (benjamín)
  • Una cucharada de mantequilla
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta
  • Sal
  • Hilo de cocina, para atar los muslos.

Elaboración

1. Lo primero que tienes que hacer es deshuesar los muslos, yo en este caso utilicé contramuslos que suelen ser mas grandes y jugosos. Salpimentalos al gusto y reserva un par de ellos.
2. Pica en trocitos muy pequeños dos de los seis muslos, haz lo mismo con las ciruelas y las almendras trocealas con las manos. Mezcla todo esto en un bol con las pasas, una cucharada de vino oloroso y la trufa rallada.
3. Rellena los muslos con cantidad suficiente, pero que no sobresalga. Enrolla los muslos y con hilo de cocina atalo firmemente para que el relleno no se salga. Coloca los muslos rellenos en una fuente y riegalos con el reso del vino oloroso. Déjalo macerar al menos una (1 h.) hora.

4. Pon una cazuela al fuego con la cucharada de mantequilla y un poco de aceite de oliva. Corta el bacon en trocitos pequeños y saltealos en la cazuela. Añade los muslos de pollo rellenos y dóralos. Ve pelando y cortando en trocitos pequeños la manzana.
5. Cuando estén bien dorados los muslos añade la manzana y rehoga bien.
6. Es el momento de echar el cava y la nata, dejalo reducir y cocinar durante treinta (30′) minutos y pasado ese tiempo rectifica de sal y pimienta.

7.Retira los muslos de pollo de la cazuela y déjalos enfriar para poder cortarlos sin que se nos deboronen. Si la salsa te ha quedado muy líquida puedes seguir reduciendola, sino retirala del fuego.
8. Cuando estén frios los muslos de pollo rellenos, córtalos en rodajas con un cuchillo bien afilado y ya puedes servirlos con la salsa.

¡Qué aproveche!

Curiosidades

Puedes pedirle a tu carnicero que lo haga por tí o comprarlos deshuesados en pollerías y grandes supermercados. No es complicado deshuesarlos pero ahorras mucho tiempo si te los dan limpios.

Si tienes picadora o thermomix puedes triturar la mezcla ayudandote de esta y te quedará una mezcla mas homogénea. Aunque si te gusta encontrarte trocitos picalos tu mism@ con el cuchillo bien afilado.

Si la salsa te parece demasiado ácida por acción del cava, puedes añadir algo de azúcar para suavizarla.

El vino oloroso le da un punto muy bueno pero si no tienes puedes cambiarlo por un oporto, un Pedro Xímenez u otro vino blanco añejo que tengas a mano.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.