Croquetas de puchero paso a paso

Croquetas caseras de puchero paso a paso. Siendo un fan incondicional de las croquetas caseras, croquetero confeso y miembro del #clubdelacroqueta, no podían faltar en mi recetario unas tan importantes como son estas croquetas de aprovechamiento, ¿y qué mejor momento que el cambio de hora para comerlas?

En la receta de puchero comenté que hay muchas formas de aprovechar las carnes con el que se hace, una de estas formas son estas croquetas de puchero, una opción mas que buena, pero no menos buena que otras ya que puedes aprovechar cualquier sobra que tengas a mano para hacerlas. Guisos, pescados, mariscos, quesos… todo vale si la croqueta es buena.

Las croquetas son fáciles de hacer y hasta tus hijos pueden ayudarte, pues además de ser toda una delicia para ellos echarán un rato divertido en la cocina junto a sus papis, de las mejores actividades que podéis hacer, te gusta a tí y que es una novedad para ellos.

El truco -si es que hay alguno- está en la bechamel o velouté, evidentemente los ingredientes de relleno juegan un papel crucial pero nos centraremos en la masa pues el ingrediente viene por añadido. La bechamel  o velouté ha de ser suave, sin sabor a harina y con una textura cremosa ¿Qué cómo hacemos esto? Pues teniendo en cuenta las cantidades de harina y leche (o en este caso caldo), y en el tiempo de cocción. Apunta bien porque esta es la receta definitiva, la receta fácil de croquetas que te servirá para cualquier otro relleno.

¡Ponte el delantal y atiende!

Ingredientes para la receta de las croquetas de puchero

Para la bechamel (velouté por que es con caldo)

  • 110 gr. de harina de trigo
  • 110 gr. de mantequilla
  • Un (1) Litro de caldo de puchero
  • Pimienta blanca
  • Nuez moscada
  • Sal

Para el relleno

  • 250 gr. de carnes del puchero (ternera, pollo, jamón, etc)
  • 100 gr. de cebolla picada muy fina
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Para el empanado

  • Harina
  • Dos (2) huevos
  • Pan Rallado

Elaboración de la receta de croquetas de cocido

  1. Para hacer las croquetas por pasos lo primero será hacer una bechamel con el caldo, es decir una velouté.
  2. Pon una olla con el litro de caldo, la temperatura alta para que llegue a hervir.
  3. En otra olla o sartén antiadherente (casi mas aconsejable) pon los 110 gr. de mantequilla a temperatura media.
  4. Tamiza la harina en un cuenco o sobre la mantequilla derretida directamente, remueve con unas varillas (si la sartén es antiadherente que las varillas sean de plástico o  de goma, corres el riesgo de quedarte sin sartén).
  5. Cocina la harina durante un (1′) minuto al menos e Incorpora el caldo hirviendo sin dejar de mover.
  6. Antes de que espese añade sal, pimienta blanca y nuez moscada a tu gusto, no mucha pues no debe predominar el sabor, pero no tiene que quedar sosa.
  7. Cuando haya espesado retira del fuego y reserva tapando la bechamel con un papel film pegado para que no cree costra.
  8. Ahora pon la sartén al fuego bajo con la cucharada de aceite de oliva, cuando caliente añade la cebolla picada y rehoga hasta que esté tierna.
  9. Sube el fuego y saltea la carne del puchero que previamente habrás troceado a tu gusto.
  10. Añade la bechamel al salteado y remueve la masa resultante durante unos cinco (5′) minutos a fuego alto.
  11. Retira del fuego y reserva en una bandeja tapada con papel transparente (film) en contacto con la masa.
  12. Cuando la masa esté fría procede a darle forma a las croquetas de una en una.
  13. Prepara tres cuencos uno con harina, otro con los huevos batidos y el tercero con pan rallado. Pasa la masa primero por harina, después por huevo y termina en el pan rallado.
  14. Sólo te queda freírlas en pequeñas tandas, con abundante aceite de oliva caliente. Si tienes freidora la temperatura está entre los 160º y 170º no mas o se arrebatarían.
  15. Deposita las croquetas que vayas friendo en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
¡Ya tienes listas tus croquetas caseras de puchero!

Curiosidades de la receta de croquetas de puchero

Truco para que la bechamel o velouté no tenga grumos: La leche o caldo ha de estar hirviendo en el momento de mezclarla con la harina. Bate muy bien con las varillas antes de que espese, te saldrá una bechamel fina, cremosa y sin grumos.

La carne del puchero puedes trocearla a cuchillo para que se noten los trozos o picarla en una picadora o Thermomix al grosor que te guste. Yo suelo utilizar las carnes magras, las grasas y tocinos no se suelo poner a las croquetas, que ya llevan suficientes calorías con la harina y la mantequilla.

Para que no se te pegue la masa en la bandeja puedes pintarla con una gota de aceite de oliva, de este modo la masa saldrá sin ningún tipo de resistencia.

Para darle forma a las croquetas puedes meter la masa en una manga pastelera desechable (o una bolsa de congelación grande), cortar la punta y hacer tiras del mismo grosor que cortarás con un cuchillo para darles igual tamaño, sólo tendrás que empanarlas. También puedes darle la vuelta a la bandeja, saldrá la masa ya que la habías engrasado con aceite de oliva y hacer cortes con el cuchillo como si fuera un tablero de ajedrez. tendrás cuadrados de similar tamaño que podrás empanar.

Puedes congelar las croquetas y las tendrás preparadas para cualquier ocasión. Un truco para congelar las croquetas: Disponlas alineadas sin tocarse en la bandeja de los hielos, cuando estén congeladas pásalas a bolsas de congelación, así ni se pegarán entre ellas ni se deformarán.

En vez de hacer una Velouté, si no tienes caldo, puedes hacer una Bechamel sustituyendo el caldo de puchero  por leche, como tradicionalmente se hacen las croquetas, también te saldrán unas croquetas de puchero de escándalo y le darás otro punto de cremosidad.

Esta receta de croquetas caseras de cocido paso a paso es una receta que puedes utilizar para cualquier otro relleno de croquetas, sólo tienes que cambiar el ingrediente principal y poner el que más te guste: Pescado, marisco, embutidos… cualquier cosa le va bien a las croquetas.

Si quieres puedes echarle un vistazo a las otras croquetas que hemos visto ya:

Croquetas caseras de pollo

Croquetas de Bacalao

Croquetas de Boletus

Croquetas de patata y queso cabrales

Croquetas de mejillones y algas

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas de mejillones y algas

Croquetas de mejillones y algas. El día 16 de enero se celebró el #diadelacroqueta, y yo  como croquetero confeso que soy no podía perdérmerlo, pero por cosas que pasan cuando uno no quiere hasta yo me pongo malo de vez en cuando… En fín.

Mis amigas María (la niña pimiento) y Susana (delantal o mandil) quisieron que así fuese, que la croqueta tenga un día y entre todo un grupo de blogueros y twiteros, cómo no, homenajear a la croqueta, ella tan cremosa y a la vez crujiente y a su vez pequeño homenaje a nuestras abuelas y madres que son las que mejor hacen las croquetas del mundo ¿O no es así?

Que te sobraron mejillones y no sabes que hacer con ellos: Croquetas. Que no tienes mejillones y tienes langostinos, pues sustituye uno por otro, ponle imaginación y podrás hacer croquetas con lo que quieras.

Las algas tienen muchas propiedades beneficiosas de las que no estamos al tanto, deberíamos de incluirlas en nuestra dieta como cualquier otra verdura. Tienen un sabor intenso a mar y un olor peculiar. En esta receta le dá un punto marinero, un olor Gaditano como el que te viene al entrar por Cádiz…

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de croquetas de mejillón y algas

Para la bechamel

  • 110 gr. de harina de trigo
  • 110 gr. de mantequilla
  • Un (1) Litro de caldo o fumé de pescado
  • Pimienta blanca
  • Nuez moscada
  • Sal

Para el relleno

  • 250 gr. de mejillones cocidos y separados de sus conchas
  • Dos (2) cucharadas pequeña de especias de algas*
  • 100 gr. de cebolla picada muy fina
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Para el empanado

  • Harina
  • Dos (2) huevos
  • Pan rallado crujiente cracker

Elaboración de la receta de croquetas de mejillones y algas

  1. Como vamos a hacerla por pasos lo primero será hacer una bechamel (en este caso velouté) sustituyendo la leche por caldo de pescado. Ten cuidado que no te quede muy líquida o te será complicado darles forma.
  2.  Pon una olla con el litro de caldo de pescado, la temperatura alta para que llegue a hervir.
  3. En otra olla o sartén antiadherente (casi mas aconsejable) pon los 110 gr. de mantequilla a temperatura media.
  4. Tamiza la harina en un cuenco o sobre la mantequilla derretida directamente, remueve con unas varillas (si la sartén es antiadherente que las varillas sean de plástico o  de goma, corres el riesgo de quedarte sin sartén).
  5. Cocina la harina durante un (1′) minuto al menos e Incorpora el caldo sin dejar de mover.
  6. Antes de que espese añade salpimienta blanca y nuez moscada a tu gusto, no mucha pues no debe predominar el sabor, pero no tiene que quedar sosa.
  7. Cuando haya espesado retira del fuego y reserva tapando la salsa bechamel con un papel film pegado para que no cree costra.
  8. Cuando tengas hecha y reservada la bechamel pon una sartén al fuego bajo con la cucharada de aceite de oliva, añade la cebolla picada y rehoga hasta que esté tierna.
  9. Trocea los mejillones y saltéalos un poco junto con la cebolla, añade la cucharada de especies de algas.
  10. Incorpora la velouté y remueve muy bien cocinando todo durante unos cinco  (5′) minutos.
  11. Retira del fuego y reserva en una bandeja tapada con papel film en contacto con la masa y cuando la masa esté fría dales forma a las croquetas.
  12. Pasa la masa de croquetas primero por harina, después por huevo y termina en el pan rallado cracker.
  13. Fríe las croquetas en pequeñas tandas y escurre el exceso de aceite con papel absorbente.

¡A degustar!

Curiosidades de la receta de croquetas de mejillones y algas

*Las algas que he usado son Especias de algas de Suralgae que es una joven empresa Gaditana que consideró que las algas son un recurso marino que se debía potenciar como alimento, no sólo por su  aporte nutricional sino por lo innovador a la hora de introducirlo en nuestros platos. Puedes ver donde comprarlas en este enlace: Puntos de vental.

Tienes la opción de comprar estas algas que vienen ya troceadas, comprar otras que te gusten y trocearlas tu. Encontrarlas no creo que sea difícil en grandes supermercados o tiendas gourmet.

Haz el fumé o caldo de pescado con pescados de roca, “descartes” que se suelen llamar aquí en Cádiz, cabezas o espinas de algún pescado que hayas utilizado para otra receta o vayas a utilizar y algo de verdura. También puedes usar el caldo resultante de haber cocido los mejillones o gambas pero si lo mezclas con algo de pescado, solo estaría como incompleto.

Si no tienes caldo o no quieres hacerlo puedes utilizar un envase de caldo de pescado pero no será lo mismo que un buen fumé casero, te aconsejo el que hace Aneto porque es de muy buena calidad y da unos resultados estupendos.

El pan rallado crujiente pan cracker le da un punto «crunch» a la croqueta, puedes encontrarlo en supermercados, los hay de varias marcas, una de ellas es Santa Rita la cual suelo usar por decantarme por un producto de confianza, con la certeza de que me va a salir bueno, haga lo que haga.

Si quieres puedes echarle un vistazo a las otras croquetas que hemos visto ya:

Croquetas caseras de pollo

Croquetas de Bacalao

Croquetas de Boletus

Croquetas de patata y queso cabrales

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas de Boletus

Croquetas de Boletus. Si, ya se que hace nada publiqué una receta de croquetas de pollo caseras pero es que estoy en racha croquetil. Este verano visité de nuevo un restaurante del que alguna vez ya os he hablado «El fogón del Guanche» y tenían unas curiosas jornadas «Semana de las Croquetas» que me recordó un comentario que hice en la receta de croquetas de patata y cabrales de que podría hacer todo un dosier completo de croquetas pues en casa nos encantan, allí probamos casi todas: Las de Boletus, las de serranito, muy originales, las de espinacas y queso que realmente nos sorprendieron y las de choco en su tinta que estaban estupendas. 

Las croquetas que voy hacer hoy son de setas, en concreto croquetas de Boletus (Boletus edulis), similares a las que probé pero mas sencillas, sin el toque de manzana pero con todo el espectacular aroma que el boletus le aporta, el secreto está en la bechamel y por supuesto el ingrediente o ingredientes principales.

Es complicado aquí en el sur encontrar setas frescas que no sean de cultivo cuanto mas unos Boletus aunque estén en temporada, pero setas deshidratadas las hay ya en muchos sitios y según para qué recetas pues vienen muy bien y dan muy buen resultado.

¡Ponte el delantal y saca 30 croquetas de esta masa!

Ingredientes para la receta de croquetas de boletus

Para la bechamel

  • 60 gr. de harina de trigo tamizada (yo usé una harina para croquetas y bechamel de Santa Rita Harinas)
  • 60 gr. de mantequilla
  • 700 ml. de leche entera
  • Nuez moscada
  • Pimienta blanca molida
  • Sal

Para el relleno

  • Media (1/2) cebolla
  • Un (1) diente de ajo
  • 50 gr. de boletus deshidratados (200 gr. frescos)
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Para el empanado

  • Dos (2) huevos
  • 150 gr. de pan rallado
  • Sal

Elaboración de la receta de croquetas de boletus

  1. Pon a hidratar las setas deshidratadas. Puedes hacerlo en frío: Cubriendolas con agua según las indicaciones del fabricante, normalmente ente cinco y doce (5-12h) horas. O en caliente: Ponlas a hervir unos diez (10′) minutos cubiertas de agua. Escurre las setas y córtalas en pequeños trozos. Reserva las setas y  el agua de haberlas hidratado.
  2. Pela y lava la cebolla y el diente de ajo. Pícalos muy finitos (brunoise).
  3. Pon un sartén a fuego bajo y calienta dos cucharadas de aceite de oliva.
  4. Cuando esté caliente, echa el ajo picado hasta que comience a dorarse, pero sin quemarse que daría sabor amargo a las croquetas, entonces añade  la cebolla y la pochas unos diez (10′) minutos hasta que esté blandita y comience a dorarse, pero no a quemarse. Si ves que dora demasiado rápido baja mas el fuego y echa una cucharada de agua.
  5. Para hacer la Bechamel, una vez esté la cebolla bien pochada añade la mantequilla cortada a trocitos y deja que se derrita, mientras tanto calienta la leche pero sin que llegue a hervir. (Si no tienes paciencia puedes ayudarte de la Thermomix para hacer la bechamel).
  6. Añade la harina tamizada poco a poco sin dejar de remover, para que se integre bien con la mantequilla, déjala cocinar un par (2′) de minutos y vierte tres cuartas (3/4) partes de la leche, sin dejar de remover, puedes ayudarte de una varilla de repostería. La harina se irá disolviendo poco a poco sin dejar grumos y cuando espese añade el resto de la leche, sal al gusto, pimienta blanca y nuez moscada, sigue removiendo enérgicamente hasta que se disuelvan por completo todos los grumos.
  7. Añáde las setas a la bechamel mezclando bien para que estén repartidas por igual en la masa.
  8. Vierte la masa en una manga pastelera o en una bandeja engrasada con aceite de oliva, unas gotas para que no se peque y cúbrela con papel film transparente, reservándola hasta que enfríe totalmente. Mejor de un día para otro en el frigorífico.
  9. Para empanar las croquetas, coloca dos recipientes, uno con los dos huevos batidos y una pizca de sal , y otro con pan rallado.
  10. Ve cogiendo pequeñas porciones de masa y la pasas primero por el pan rallado, luego por el huevo y termina con el pan rallado. Dale la forma que quieras, la tradicional de croqueta, bolas redondas o cuadrados.
  11. Fríe la croquetas en abundante aceite de oliva virgen extra hasta que estén doradas.

¡Cómelas calentitas acompañadas de un poco de salsa reducción de Pedro Ximénez, y te abrazarás llorando a quien tengas al lado!

 Curiosidades de la receta de croquetas de boletus

Los boletus edulis son para mi la reina de las setas, su intenso sabor y aroma las hace únicas, por ello y por la escasez de estas repercuten en su precio no obstante las puedes encontrar deshidratadas o congeladas a un precio moderado. También puedes encontrar otro tipo de boletus como los Aereus, Pinicola o Reticulatus que te servirán igualmente y hasta puede que los encuentres mas baratos.

Reserva el agua de haber hidratado los boletus para posteriores recetas como un risotto de setas y pollo o algún guiso al que le quieras intensificar el sabor a campo. Añade un par de cucharadas de este agua a la bechamel para enriquecerla.

Si te gustan los sabores intensos puedes hidratar los boletus en la leche que mas tarde utilizarás para hacer la bechamel y en esta dejarán todo su aroma y no perderán un ápice de sabor.

Si tienes la suerte de que son boletus frescos, simplemente los limpias bien con un paño húmedo, los troceas y saltéalos un poco en la sartén, los tendrás listos para utilizarlos en la receta.

Esta receta es muy parecida a las croquetas de bacalao y las croquetas caseras de pollo pero cada una tiene su punto para que te salgan estupendas.

Si tienes dudas de como hacer la bechamel pincha el enlace «Salsa Bechamel» donde estoy seguro que se te resolverán. También puedes hacer la bechamel en la Thermomix y ahorrarás tiempo pero muy a pesar de lo que me digan no quedan igual.

Quieres sorprenderte o sorprender a los tuyos de verdad, utiliza un Crujiente Pan Crackers de Santa Rita, es un pan rallado un poco mas grueso que el normal pero queda muy crujiente y con una textura increíble. Santa Rita busca la excelencia en sus productos elaborando harinas y derivados con la máxima calidad, es una apuesta segura en tu cocina.

Después de darte el trabajo de hacer las croquetas puedes comértelas todas o guardar algunas en el congelador y así tenerlas listas en el momento que  aparezcan los amigos por la puerta.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas caseras de pollo

Croquetas caseras de pollo. No me canso de decir que las croquetas me pierden, cada una tiene su encanto. Ya os he dicho como hago las croquetas de Cabrales y las croquetas de bacalao, estas que traigo hoy son croquetas caseras de pollo,  muy parecidas todas pero casi todas tienen su punto, ¡apunta!

Como cuando hago pollo (pollo guisado o pollo al horno) o puchero (cocido) siempre sobra algo y en casa no se tira nada, hay que aprovechar recursos y emplearlos en otras recetas. Esta es de las recetas de aprovechamiento a la que mas se recurre.

Receta Ideal para los pequeños de la casa, siempre y cuando el pollo que utilices esté bien limpio de grasas y no lo hayas cocinado con muchas especias. Ahora que en casa estamos en estado de buena esperanza tendré que ponerme al día con una nueva sección: Recetas para niños 😉

¡Ponte el delantal y ya mismo el babero!

Ingredientes para la receta de croquetas caseras de pollo

Para la bechamel

  • 60 gr. de harina de trigo
  • 60 gr. de mantequilla
  • 700 ml. de leche entera
  • Nuez moscada
  • Pimienta blanca molida
  • Sal

Para el relleno

  • Media (1/2) cebolla pequeña
  • 150 gr. de pollo*
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Para el empanar las croquetas

  • Dos (2) huevos
  • 150 gr. de pan rallado
  • Sal

Para freír las croquetas

  • Aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Elaboración de la receta de croquetas caseras de pollo

  1. Pela, lava la cebolla y pícala muy finita (brunoise).
  2. Pon un sartén a fuego medio-bajo y calienta dos cucharadas de aceite de oliva.
  3. Cuando esté caliente, echa la cebolla en la sartén, la sofríes unos diez (10′) minutos hasta que esté blandita y comience a dorarse, pero no a quemarse. Si ves que dora demasiado rápido baja el fuego y echa una cucharada de agua.
  4. Trocea el pollo o pícalo en la picadora a tu gusto o Thermomix (2 ó 3 golpes de turbo ).
  5. Una vez esté la cebolla bien pochada haz la bechamel según te indico en la receta «Salsa Bechamel» (Pincha sobre el nombre para ver la receta).
  6.  Cuando tengas la bechamel lista añade los trocitos de pollo mezclándolos bien para que se integren y repartan homogéneamente.
  7. En una fuente levemente engrasada con aceite de oliva para que no se pegue la masa, la echas, cubres con papel film (bien pegado a la masa) sobre toda la superficie para que no te quede reseca la masa y se forme costra o mete la masa en una manga pastelera como suelo hacer yo y reserva en el frigorífico una vez esté templada.
  8. Cuando la masa esté fría, mejor de un día para otro, comienza a empanar las croquetas, para ello prepara dos platos o cuencos, uno con los dos huevos batidos y un poco de sal (no te pases con la sal que la bechamel ya  lleva y depende como se cocinó el pollo es posible que también tenga) y el otro con el pan rallado.
  9. Coge porciones de masa con una cuchara y dales forma, ya sea con dos cucharas o con la mano. Si has metido la masa en una manga pastelera sólo tendrás que cortar la punta según el grosor que quieras y darle algo de forma.
  10. Pasa primero por pan rallado, sigue con el huevo y de nuevo por pan rallado y repite el proceso hasta que no te quede masa.
  11. Pon una sartén a calentar con abundante aceite de oliva, cuando esté bien caliente fríe las croquetas en tandas pequeñas para que no se te enfríe el aceite y puedas manejarlas bien al darles la vuelta, así se dorarán bien por todos los lados. Las vas reservando en papel absorbente para quitarles el exceso de aceite que hayan podido coger aunque si la temperatura es correcta no absorberá aceite de más.
Acompaña las croquetas con la salsa que mas te guste y ¡A disfrutarlas!

Curiosidades de la receta de croquetas caseras de pollo

 *El pollo que suelo utilizar como ya he dicho, es el que me sobra de haber hecho pollo asado o pollo en salsa. Siempre puedes utilizar las sobras de un pollo asado que hayas comprado y no sepas que hacer con él. También puedes utilizar una pechuga de pollo a la plancha o cocida de un puchero o cocido, pero lo que se trata es que la receta sea de aprovechamiento.

Si el pollo tiene salsa o caldo también lo puedes aprovechar sustituyendo una parte de leche de la bechamel por el caldo, quedará con más sabor aún.

Hay quien al relleno le echa también un huevo cocido troceado, yo no suelo hacerlo pero seguro que a tus peques (y mayores) les gusta.

Si las croquetas las fríes en el aceite con la temperatura correcta,170º aproximadamente, no absorberán aceite de más, aunque depende del fuego que utilices. Si utilizas una buena freidora no tendrás ese problema.

Ya sabes que si te sobran croquetas o no te vas a comer todas de una sentada las puedes congelar una vez las tengas empanadas y así tenerlas siempre listas para cuando se te apetezcan. No hace falta que las descongeles, simplemente necesitarán un poco mas de tiempo para que se hagan bien por dentro.

Si no tienes manga pastelera o mangas pasteleras desechables puedes utilizar una bolsa de congelación y cortarle una punta cuando vayas a usar la masa.

Con estos ingredientes tienes para mas o menos unas treinta (30) croquetas, si quieres mas sólo tienes que repetir la operación o añadir ingredientes proporcionalmente.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Falafel con Salsa de Yogur

Falafel es una especie de croqueta o albóndiga de garbanzos de origen árabe-hindú sin que se sepa exactamente su procedencia. Siguiendo con esta temática árabe-oriental te voy a enseñar como hago la receta de falafel acompañado con una salsa de yogur que es como tradicionalmente se acompaña aunque también se acompaña de Tahina, de la que ya te he hablado en la receta de Hummus.

Aunque estas croquetas de garbanzo las he probado en varios lugares del mundo, donde más me han gustado es curiosamente aquí en España, en un restaurante de la Villa Medieval de Vejer de la Frontera (Cádiz) «La casa del Califa«. Este restaurante/hotel es digno de la visita del foráneo, sus patios, rincones y habitaciones están decoradas con aires árabes, convirtiendo tanto la estancia en el hotel como en el restaurante en toda una experiencia.

Independientemente del origen de estas croquetas, la tendencia a lo vegetariano y a la comida sana ha popularizado esta elaboración, adoptándola en la dieta al no contener mas que legumbre y verdura. Si nunca las has probado te sorprenderán y si ya las conocías seguro que sorprendes a tus familiares y amigos.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de Falafel

Para el Falafel

  • 400 gr. de garbanzos remojados (no cocidos)
  •  Dos (2) cebollas frescas pequeñas
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Un (1) manojito de cilantro fresco
  • Un (1) manojito de perejil fresco
  • Una (1) cucharada pequeña de comino
  • Un poquito de canela en polvo
  • Un poquito de pimentón picante o cayena molida
  • Un par de vueltas del molinillo de pimienta negra
  • Dos cucharadas pequeñas de levadura en polvo (tipo Royal, del mercadona no contiene gluten)
  • Cuatro (4) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Dos (2) cucharadas pequeñas de sal
  • 100 gr. de harina de garbanzos o 100 gr. de garbanzos secos para hacerla

Para la Salsa de Yogur

  • Un (1) yogur natural
  • Dos (2) cucharadas de zumo de limón
  • Un (1) diente de ajo
  • Una (1) ramita de tomillo fresco
  • Una (1) cucharada pequeña de Fulful bhar* (mira en curiosidades)
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Unas hojas de menta fresca o hierbabuena
  • Sal

Elaboración de la receta de Falafel tradicional y con Thermomix.

  1. Pon los garbanzos en agua a remojar el día anterior. Esta receta es con garbanzos hidratados y no sirven los garbanzos cocidos.
  2. Lava bien las verduras, pela y trocea las cebollas y los ajos en trozos grandes. Quítale al ajo la semilla central.
  3. Si no tienes harina de garbanzos tritura los 100 gr. de garbanzos secos en la thermomix a velocidad progresiva 5-7-9 durante treinta (30») o hasta que esten hechos harina.
  4. Pon en el vaso de la batidora o Thermomix los garbanzos hidratados y escurridos, las cebollas, los ajos, el perejil, el cilantro, la cucharadita de comino, una pizca de canela molida, el pimentón o cayena, la sal, la pimienta y el aceite de oliva. Tritura veinticinco (25») segundos a velocidad 5. Abre la tapa y con ayuda de una lengua o espátula baja los restos salpicados por el vaso y la tapa. Cierra y programa de nuevo diez (10») segundos a velocidad 6. En el caso de que sea con batidora, muele hasta conseguir una pasta ligeramente grumosa.
  5. Añade al vaso una cucharada colmada de harina de garbanzos y la levadura química. Programa diez (10») segundo a velocidad 5. Con la batidora sólo tienes que batir para mezclar bien. La masa quedará un poco basta, pero fácil de moldear.
  6. Echa la masa en un recipiente y la dejas reposar en la nevera al menos media (30′) hora.
  7. Pasado ese tiempo haz bolas como para hacer albóndigas, úntate las manos con un poco de aceite para que no se te pegue la masa a ellas. También las puedes aplastar como si fuesen pequeñas hamburguesas.
  8. Pon harina de garbanzos en un plato y las pasar por ella para freírlas en abundante aceite bien caliente hasta que estén bien doradas. Resérvalas sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Elaboración de la receta de Salsa de Yogur

  1. Pela el ajo y lo echas en un mortero con el tomillo, las especias, una pizca de sal y una cucharada de aceite de oliva. Muele bien todo hasta que forme una pasta.
  2. Pica la hierbabuena muy finita.
  3. En un bol o cuenco echa el yogur y lo bates bien, añádele una cucharada de zumo de limón, la cucharada de aceite de oliva, lo que has triturado en el mortero y la hierbabuena, mézclalo todo muy bien.
  4. Si te gusta que la salsa esté muy fina puedes pasarla por la Thermomix o batidora.

¿Listos para comer?

Curiosidades de la receta de Falafel con Salsa de Yogur

La receta puede hacerse perfectamente tanto en batidora como en Thermomix ya que sólo se utiliza para triturar los ingredientes, no lleva cocción alguna.

El fulful bhar es una mezcla de especias parecida al ras el hanout, la puedes comprar, hacer tu o sustituirla por unos pocos ingredientes triturados en el mortero o Thermomix. La mezcla de ingredientes varía según quien la hace pero suele contener: Pimentón, cayena, clavo, comino, canela, cúrcuma, pimienta negra, cilantro y nuez moscada entre otros. Haz la mezcla con mas o menos ingredientes según te guste o si te gusta la salsa de yogur suave no se la eches.

Las especias las puedes encontrar en el mercado de tu ciudad o en los grandes supermercados donde segun el fabricante les llaman especies morunas, mezcla de especies oriental o algo parecido.

Con estas cantidades salen aproximadamente veinte (20) albóndigas, por lo que perfectamente pueden comer cuatro personas, te aseguro que llenan mucho así que no pongas demasiado acompañamiento. Si sólo sois dos en casa como es mi caso, divide por dos los ingredientes o congela la mitad para otra ocasión.

Además de acompañar el falafel con la salsa de yogur también puedes hacer unos panes de pita y en vez de hacer albóndigas, aplastarlos un poco como si fuese una hamburguesa y rellenarlos. El hummus, la tahína o una ensalada ligera hacen que sea un completo menú árabe.

Esta receta está 100% libre de gluten y por ello es apta para celíacos además de para vegetarianos.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “La casa del Califa”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Mejillones Tigre. Croquetas de Mejillón.

Mejillones Tigres o Croquetas de Mejillón. Esta receta es una masa de bechamel enriquecida con mejillones, muy fácil de hacer y con una buena presentación al colocar la masa sobre las conchas de los mismos mejillones que cocemos para hacer la Receta de Mejillones Tigre.

Los Mejillones Tigre en casa siempre han gustado y tengo costumbre de hacerlos por Navidad pero se me quedó en cartera las pasadas navidades, y como cualquier época del año es buena para este delicioso manjar la publico ahora para que la podaís disfrutar cuando os apetezca, una reunión con la familia, amigos o porqué no, con tu pareja celebrando vuestro aniversario o San Valentín que está a la vuelta de la esquina.

Esta receta de mejillones tigre es mas bien la receta gallega que hace la bechamel enriquecida con el mejillón y no un sofrito de mejillón cubierto con bechamel como lo hacen en otros sitios. Cómo si fuese una masa para croquetas pero friéndolas en la concha del mejillón. Así que si quieres puedes desechar la concha y freír unas estupendas croquetas de mejillones.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de Mejillones Tigre

  • Dos (2) kg. de mejillones frescos
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) diente de ajo
  • Una (1) guindilla
  • Medio (1/2) litro de bechamel
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva
  • 50 ml. de vino fino o blanco
  • Una (1) ramita de perejil fresco
  • Un (1) huevo
  • Pan rallado
  • Sal

Elaboración de la receta de Mejillones Tigre

  1. Lo primero que tienes que hacer es cocer los mejillones, para ello límpialos muy bien bajo el grifo de agua fría y los pones en una olla o cazuela con un dedo de agua para abrirlos. También puedes sustituir el agua por vino blanco o cava, que le darán un aroma estupendo.
  2. Una vez se abran las conchas, las separas y reserva una de las dos conchas para hacer de soporte de la masa que vas a preparar. El mejillón (el bicho) lo troceas y también lo reservas. Los trocitos como más te gusten, si te gusta encontrarte trozos hazlos mas grandes y si quieres una masa con sabor pero no tropezones, hazlos muy pequeños.
  3. Haz una bechamel, si no sabes o no te acuerdas pincha aquí: Receta de Salsa Bechamel. La reservas.
  4. Pon una sartén a fuego medio-bajo con la cucharada de aceite de oliva, mientras calienta  pica la cebolla y el ajo en trocitos muy pequeños (brunoise).
  5. Cuando esté caliente el aceite pocha la cebolla, el ajo y la guindilla hasta que esté la cebolla blandita y transparente, echa el vino fino y déjalo reducir. Puedes retirar la guindilla cuando esté la cebolla pochada ó picarla y dejarla si te gusta el punto picante.
  6. Añade a la sartén los mejillones troceados, saltéalos un momento con el perejil picado y seguidamente añade la bechamel, mezcla bien todos los ingredientes.
  7. Con esta masa ve rellenando las conchas que has reservado,  con una buena cucharada será suficiente, las pasas por huevo y pan rallado para rebozarlos y los metes en la nevera al menos una (1h) hora envueltos en papel transparente (film).
  8. Pasado el tiempo de enfriado, fríe los mejillones en aceite de oliva bien caliente y los escurres en un plato con papel absorvente.

¡Rápido, sírvelos calentitos!

 Curiosidades de la receta de mejillones tigre

Los Mejillones los puedes comprar ya cocidos con su agua de cocción que los venden en los grandes supermercados, y si son de buena calidad te ahorrarás una cocción, lógicamente no será lo mismo, pero te puedes apañar en un caso concreto.

Una vez hechos, los mejillones tigre se pueden congelar sin problemas antes de freírlos, así podrás comerlos en el momento que se te apetezca sin tenerte que meter en la cocina.

Si los mejillones los has cocido con vino, cuélalo y lo puedes reutilizar en la receta sustituyendo al vino que te pongo en los ingredientes. El vino con el líquido que suelta el mejillón al cocerlo dará un sabor extra a tu receta.

 ¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas de bacalao

Las croquetas me pierden, como ya he dicho en alguna que otra ocasión, el mes pasado os expliqué la forma de hacer unas croquetas de cabrales, pero eran de patatas, hoy os voy a explicar la forma de hacer las croquetas tradicionales, en este caso rellenas de bacalao. Las croquetas tienen su origen en Francia pero son tan populares en España como en cualquier país del mundo, con sus variantes correspondientes.

Esta receta la tenía pendiente de publicar pero, de la forma que me lo ha pedido la hija de mi amiga Cori, Helena, no me he podido negar a publicarla. Helena tiene 1 año y medio y  con un apetito que mas quisieran muchos, le gusta casi todo, como a los padres, que son de buen comer. He aquí pues la receta, ideal para chicos y grandes.

Las croquetas tienen poco misterio, es tan fácil como seguir los pasos de la receta de  salsa bechamel, pues la masa de las croquetas no es más que una bechamel enriquecida con el relleno que le queramos poner.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

Para la bechamel

  • 60 gr. de harina de trigo
  • 60 gr. de mantequilla
  • 700 ml. de leche entera
  • Nuez moscada
  • Pimienta blanca molida
  • Sal

Para el relleno

  • Una (1) cebolla
  • 200 gr. de bacalao desalado
  • Un manojo de perejil fresco
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Para el empanado

  • Dos (2) huevos
  • 150 gr. de pan rallado
  • Sal

Elaboración

1.- Lo primero es tener el bacalao desalado, para ello debes meterlo en agua al menos 12 horas antes de elaborar la receta e ir cambiándole el agua cada cuatro u seis horas, como ya he comentado en otras recetas como la del bacalao dorado. Seca y desmiga el bacalao, lo reservas.

2.- Pon una sartén amplia a fuego medio, echa dos cucharadas de aceite de oliva y espera que se caliente. Mientras tanto pica la cebolla y el perejil muy fino (brunoise). Reserva el perejil.

3.- Echa la cebolla en la sartén, la sofreímos unos diez (10′) minutos hasta que esté blandita y comience a dorarse, en este momento añadimos el bacalao y el perejil, removemos bien y retiramos del fuego.

 3.- En la misma sartén hacemos la bechamel como te indico pinchando en la receta de Salsa Bechamel y la mezclamos  bien con el relleno. Al ser el bacalao de por sí salado tendrás que probar si has de rectificar con sal o no.

4.- En una fuente levemente engrasada para que no se nos pegue la masa, la echamos, cubrimos con papel film sobre toda la superficie para que no nos quede reseca la masa y se forme costra y reservamos en el frigorífico.

5.- Cuando la masa esté fría, mejor de un día para otro, comenzamos a empanar las croquetas, para ello prepara dos platos hondos, uno con los dos huevos batidos y un poco de sal y el otro con el pan rallado.

6.- Con una cuchara ve cogiendo porciones de masa, le dales forma, ya sea con dos cucharas o con la mano y las pasas primero por huevo y después por pan rallado. Repite el proceso hasta que no te quede masa. También puedes hacer las croquetas que te vayas a comer y guardar la masa en el congelador para hacerlas en otra ocasión.

7.- Pon una sartén a calentar con abundante aceite de oliva, cuando esté bien caliente ve friendo las croquetas en tandas pequeñas para que no se nos enfríe el aceite y podamos manejarlas bien al darles la vuelta, así se dorarán bien por todos los lados. Las vamos reservando en papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.

¡A la mesa!

Curiosidades

Si no tienes tiempo o simplemente no te apetece desalar el bacalao puedes comprar unos envases de bacalao desalado en tu supermercado habitual, suele ser más barato que comprar un lomo y muy apañado si vas con prisas.

Esta receta está hecha con la base de la Salsa Bechamel, simplemente le he reducido la cantidad de leche para que me salga una masa mas compacta de forma que pueda trabajarla con comodidad al hacer las croquetas y cuando las fría no se abran.

En este caso las he hecho con bacalao, pero puedes hacerlas con cualquier ingrediente que se te ocurra como jamón, carne, pescado, verduras o aprovechar restos de otras recetas para el relleno, como carnes del cocido, puchero o berza.

Como ha he dicho antes, puedes congelar la masa o hacerlas todas y congelarlas, simplemente tendrás que freírlas sin descongelar en el momento que quieras, estupendas para una tapeo o llevártelas en un «tupper» al trabajo.

Si te gustan contundentes y bien empanadas puedes pasarlas primero por pan rallado, después por el huevo y termina por el pan rallado, te quedará una capa de empanado extra y la croqueta tendrá más consistencia pero con todo el cremoso interior.

Si te parece engorroso el hacer las croquetas, prueba a meter la masa en una manga pastelera o en una bolsa para congelados, corta uno de los extremos y haz una especie de churros sobre una superficie plana. Corta con el cuchillo las porciones y las empanas. Es otra forma fácil de hacerlas.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas de patata y cabrales

Las croquetas me pierden, hechas de lo que estén hechas, podría hacer un dosier completo de croquetas pero estas de queso cabrales son para ponerlas de las primeras ya que tienen un significado especial por la tierra de la que vienen. Asturias es un paraíso natural del cual es fácil enamorarse tanto por sus paisajes como de sus gentes y qué decir de su gastronomía… De mis visitas al principado no sólo me traje el recuerdo sino que siempre vine cargado con productos y en mis recetas se verán reflejados los platos que por allí comí.

Como tengo un precioso queso cabrales por cortesía de Universo Sibarita he pensado en hacer alguna que otra receta con este estupendo queso que ha sido galardonado como mejor queso cabrales del año 2011.

El cabrales es un queso Asturiano, amparado con denominación de origen protegida. Es un queso de tipo azul, elaborado con leche de vaca, cabra y oveja de los Picos de Europa, artesano, con un color verde azulado y casi sin corteza. Se caracteriza por su fuerte olor pero compensa su estupendo sabor.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • 350 gr. de patatas
  • Dos (2) yemas de huevo
  • 50 gr. de queso cabrales
  • 12 lonchas de bacon
  • Dos (2) cucharadas de pan rallado
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Una ramita de tomillo fresco
  • Sal

Elaboración

1.- Pon una cacerola con agua a hervir. Limpia muy bien las patatas, déjales la piel e introdúcelas en la cacerola con una cucharada de sal. Déjalas cocer unos treinta (30′) minutos.

2.- Cuando estén listas las patatas, escúrrelas y déjalas templar. Las pelas con cuidado de no quemarte y las pones en un recipiente para trabajarlas.

3.- Con un tenedor aplastamos las patatas y las trituramos hasta que queden hechas puré. En un cuenco cascamos dos huevos quitándoles de antemano las claras puesto que las yemas es lo único que necesitamos en esta receta.

4.- Batimos las yemas con un poquito de sal, sólo una pizca, se las añadimos al puré de patatas y mezclamos bien.

5.- Cortamos el queso cabrales y lo desmenuzamos en el puré de patatas, seguimos mezclando. Ahora añade las dos cucharadas de pan rallado y un poquito de tomillo fresco, mezcla muy bien y deja enfriar en el frigorífico. Con media hora (30′) tendrá suficiente.

6.- Pasada la media hora saca la mezcla. Prepárate un platito con un poco de pan rallado. Ve cogiendo pedacitos de masa para ir formando las croquetas, pásalas por el pan rallado si fuese necesario para que no se peguen.

7.- Rodea cada croqueta con una loncha de bacon y reserva.

8.- Enciende el horno, arriba y abajo a 180º. Mientras calienta el horno busca una bandeja apta para horno, pinta con unas gotas de aceite de oliva el fondo y dispón las croquetas sobre esta. Rocía un pequeño hilo de aceite de oliva sobre las croquetas.

9.- Mete la bandeja en el horno cuando esté a temperatura y aguarda unos quince (15′) minutos. Sirve las croquetas con una ramita de tomillo.

Abre una sidra natural asturiana y a disfrutar!

Curiosidades

Si tienes poco tiempo puedes poner las patatas en una olla rápida o exprés y en diez minutos estarán listas.

Prueba a añadir unos trocitos de bacon al puré de patata te quedará de categoría, proporcionando mas sabor si cabe. También puedes poner unos trocitos de huevo cocido desmenuzado.

Las claras las puedes guardar en el congelador y utilizarlas en otra receta o postre. Hay que optimizar recursos, en la cocina no se tira nada.

El queso puedes desmenuzarlo mas o menos según te guste encontrarte trocitos o que se integre bien en el puré impregnándolo todo con su sabor.

El Cabrales es un queso que se encuentra fácilmente en Asturias, en otras regiones no lo es tanto, puedes encontrarlo en grandes almacenes y tiendas gourmet.

No hay mejor maridaje para este plato que una buena sidra natural asturiana.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.