Menudo de choco

Con el Menudo de choco abro el casillero de los guisos y cuchareo, a la par de las recetas gaditanas, pues ya entramos en otoño, vamos dejando el verano atrás y vienen los primeros fríos, y con estos llegan las ganas de meterse en el cuerpo algún guiso calentito. Como amante de mi tierra y por supuesto su gastronomía, voy hacer un huequecito en este blog donde pondré las recetas típicas gaditanas.

El menudo, un guiso puramente gaditano, si bien no es este el original ya que el menudo es ni más ni menos que “callos con garbanzos”. Es una de las recetas más apreciadas de la gastronomía gaditana sin embargo no a todo el mundo le gustan los callos, así que esta es la versión para que todos puedan disfrutar de este majestuoso plato. En el caso que os guste la versión original, mi amigo Javi Recetas tiene la estupenda receta de “Menudo gaditano”, muy fácil de hacer y pulcramente detallada como nos tiene acostumbrados.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) personas

  • 500 gr. de choco (sepia o jibia)
  • 250 gr. de garbanzos
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) pimiento verde
  • Un (1) tomate
  • Un (1) pimiento choricero (o ñora)
  • Cuatro (4) dientes de ajo
  • 100 gr. de bacon
  • 100 gr. de chorizo
  • 60 gr. de morcilla (opcional)
  • Dos rebanadas de pan
  • Una hoja de laurel
  • Una (1) guindilla (cayena)
  • Dos (2) clavos de olor
  • Dos (2) ramitas de hierbabuena
  • Una (1) cucharada pequeña de comino
  • Una (1) cucharada pequeña de pimentón dulce
  • Media (1/2) cucharada pequeña de semillas de cilantro
  • Media (1/2) cucharada pequeña de pimienta negra
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración

1.- En la víspera del día en que vayas hacer el guiso, pon los garbanzos en agua, o compra los garbanzos remojados. Necesitarán al menos doce (12 h.) horas de remojo.

2.- Pon una olla al fuego con un litro y medio (1’5 L.) de agua y espera que hierva.

3.- Cuando esté hirviendo le echa los garbanzos remojados, que se echan en este momento para que no se encallen, es decir que no se pongan duros.

4.- Pela la cebolla y clávale un par de clavos. A esto se le llama cebolla claveteada y sirve para no perder de vista los clavos y retirarlos mas tarde. Limpia el pimiento y quítale el pedúnculo. Haz lo mismo con el tomate y además, dale unos pinchazos con el cuchillo para que no flote en el guiso.

5.- Echa la cebolla, el tomate, el pimiento, la hoja de laurel y el pimiento choricero sin el rabo y las semillas en el guiso. Desespuma el caldo de vez en cuando para limpiarlo de impurezas.

6.- Corta el bacon a trocitos, dóralo en una sartén sin aceite y con la guindilla. Échalo a la olla sin la grasa que ha soltado.

7.- Limpia muy bien el choco, quítale los cartílagos y córtalo a trocitos pequeños. En la misma sartén y con la misma grasa que ha soltado el bacon, saltéalo con un poco de sal durante un par de minutos. Échalo en la olla.

8.- Si tienes tiempo deja cocer hasta que se pongan blandos los garbanzos, sobre una hora y media (1’5 h.), si no es así cierra la olla exprés unos treinta (30′) minutos.

9.- Ve preparando las especias para el menudo. Echa en el mortero un poco de sal, el comino, el cilantro, la pimienta, el pimentón dulce y lo mueles todo muy bien.

10.- Pasado el tiempo de cocción, abre la olla y pon en el vaso de la batidora el tomate, el pimiento, el pimiento choricero y la cebolla a la que le habremos quitado los clavosy lo reservas.

11.- En la sartén con un poco de aceite de oliva, tuesta los dientes de ajo y las rebanadas de pan. Las echas en el vaso junto con las verduras. Echa ahora la morcilla, no es necesario pero a mí me gusta con ella.

12.- Tritura todo muy bien con un poco de caldo de la olla y las especias que teníamos ya preparadas y molidas. Lo echas en la olla y mueves bien pero con cuidado de no romper los garbanzos. Pruébalo de sal y corrige si es necesario ya que casi no le hemos echado sal en todo el proceso.

13.- Pela el chorizo y córtalo a trocitos pequeños, saltéalo en la sartén un poco y lo echas en la olla sin la grasa que ha soltado. Echa también las ramitas de hierbabuena. Dejalo cocer unos diez minutos mas y retira del fuego.

¡Prepárate para darte un atracón!

Curiosidades

El Choco, también llamado Sepia o Jibia, es un molusco cefalópodo que suele habitar los fondos arenosos, son abundantes en nuestras costas.  Es uno de los ingredientes de la cocina popular gaditana donde tiene una gran variedad de recetas, fritos, a la plancha, guisados, al horno. Si no lo encuentras en tu pescadería habitual o en el supermercado en la zona de congelados, puedes utilizar «pota» pero claro, aunque te puede solucionar el guiso, ya no es lo mismo.

Las especias para menudo las puedes comprar ya hechas, aquí en Cádiz es fácil encontrarlas en el mercado pero si no la encuentras sólo tienes que reunir las especias que te indico y molerlas, si tienes dudas mi amigo Javi Recetas tiene una fórmula de cómo hacerlas: Especias para menudo.

Los garbanzos tienes que ponerlos en remojo la noche anterior. También puedes comprarlos ya remojados y así hacer la receta sin tener que preverla. No recomiendo que uses garbanzos en conserva pues ya vienen cocidos y se triturarían, a no ser que los eches al final de toda la cocción.

Suelo usar un chorizo tipo «jabuguito», pero puedes utilizar cualquiera que sea fresco y no tenga pique, un chorizo del tipo de Ronda o un sarta, pero no hay nada como un buen chorizo casero, si tienes ocasión búscalo en el mercado de tu ciudad, merece la pena.

Si te queda el guiso muy caldoso, puedes hacer varias cosas: Echarle una patata y triturarla cuando esté tierna o triturar unos cuantos garbanzos con un poco de caldo y así engordará la salsa. Hay quien le echa manteca de cerdo al guisarlo, con esto el caldo queda muy contundente, pero yo lo evito puesto que es la opción mas grasa.

El potaje es conveniente hacerlo en vísperas y comerlo al día siguiente, una vez haya reposado los sabores se concentrarán y será todo un espectáculo. Sólo te hará falta una buena hogaza de pan y una buena siesta.

 ¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Salmorejo Cordobés

Salmorejo Cordobés. Con esta entrada de Salmorejo Cordobés a mi manera abro la veda en este blog, es una receta que viene de mi familia ya que por sus raíces forma parte de nuestra dieta. No hay verano en el que este plato no pase por la mesa, aunque no hace falta que llegue el verano para hacerlo ya que siempre que tengo unos tomates maduros y un poco de pan duro tengo una comida solucionada. Cada uno tiene una forma de hacerlo pero yo he encontrado la manera que más me gusta.

El salmorejo cordobés es una receta sencilla que cualquiera puede hacer, muy fresquita para los días de calor y que combina bien con casi cualquier cosa además de que se invierte muy poquito tiempo en hacerla, pero no todo el mundo sabe hacerla así que aquí teneis una muy facilita.

Ponte el delantal y a la cocina!

Ingredientes para la receta de Salmorejo

  • 600 gr. de tomates maduros
  • 170 gr. de pan de pueblo duro
  • Un (1) diente de ajo
  • 150 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Una cucharadita de vinagre de Jerez
  • Media (1/2) cucharadita de sal

Para la guarnición del Salmorejo

  • 150 gr. de jamón serrano
  • 150 gr. de queso curado (puedes utilizar el queso que mas te guste)
  • Una (1) Berenjena  (unos 200 gr.)
  • Tres (3) huevos (dos para cocer y uno para el empanado)
  • Pan rallado (para empanar la berenjena)

Elaboración de la receta de Salmorejo

1.- Lava muy bien los tomates, quítale el pedúnculo central y trocéalos. No suelo quitarles la piel ya que, si la batidora es potente, se muele bien y en el color final se nota el resultado. De todos modos si te gusta más puedes pelarlo.

2.- Pelamos el ajo y le quitamos la semilla interior, que según dicen es lo que hace que se repita. Yo le echo sólo uno puesto que en casa nos gusta suave, pero si te gusta un sabor más potente échale otro.

3.- Corta el pan duro a trocitos pequeños, quitándole la corteza y resérvalo.

4.- Echa el aceite de oliva en la batidora de vaso, el vinagre, la sal, el ajo y los tomates, por este orden. Pon a funcionar la batidora a máxima potencia. Cuando esté bien triturado añade el pan que se mojará con esta mezcla. Deja reposar unos minutos a fin de que el pan se ablande. Hay quien remoja el pan antes de meterlo en la batidora pero a mí no me gusta ya que queda muy aguado. De nuevo pon en funcionamiento la batidora hasta que veas que se ha formado una papilla suave, sin grumos, que haya emulsionado bien con el aceite. Prueba la textura y si hace falta rectifica con la sal y el vinagre, eso es un poco a gusto del comensal.

5.- Vacía el salmorejo en un bol y mételo en el frigorífico a enfriar.

6.- Vamos preparando la guarnición. En un cazo con agua hirviendo, cuece dos huevos, medio para cada persona. Enfría los huevos con agua y quítales la piel. Corta el Jamón y el queso a daditos de un centímetro más o menos, y reserva todo en un platito para servirlo más tarde acompañando el salmorejo.

7.- Corta la berenjena a cubitos de unos dos centímetros, pásala por el pan rallado. Con el huevo que nos queda, lo bates en un bol como para hacer una tortilla francesa y pasa la berenjena por él. De nuevo la pasas por pan rallado. Fríela en aceite bien caliente, a unos 180º y retírala a un plato con un papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.

8.- Es el momento de montar el plato. Coge un bol o plato hondo, llénalo con el salmorejo y dispón sobre él el jamón, el queso, el medio huevo cocido a trocitos o rodajas y la berenjena frita. Echa un hilo de aceite de oliva virgen extra por encima y unas gotas de vinagre. Sírvelo a la mesa.

Curiosidades

Los tomates deben de ser rojos pues, si no están maduros y rojos el color y el sabor de nuestro salmorejo se verá mermado. El hecho de pelar los tomates es aconsejable pero no necesariamente imprescindible si tienes una buena batidora o una thermomix. Eso si, deben de estar muy limpios.

El pan tiene que ser con miga, no nos sirve una baguette o una barra, aunque nos podría sacar de un apuro, no hay nada como un buen pan de pueblo para hacer esta receta.

 Cuanto mejor sea el aceite de oliva, mejor sabrá el salmorejo, sólo hay que tener en cuenta que si tiene un aroma demasiado intenso y amargo en el sabor final predominará demasiado ocultando los demás sabores. Elige un aceite de buena calidad pero con un aroma suave.

La guarnición es a gusto del comensal, puedes ponerle solamente huevo cocido, o una infinidad de ingredientes, desde patatas fritas como suelen poner mis familiares hasta melva canutera pasando por cualquier embutido o bacalao.

Cuando se sirve el salmorejo hay quien le echa un hilo de aceite por encima, que le dá un regusto estupendo. También unas gotas de vinagre de Jerez o reducción de vinagre de Pedro Ximenez es una buena opción, pero ya te digo que eso es a gusto, si te gusta adelante pero si no puedes saltarte este paso.

Chúpate los dedos!!

 Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.