Papas aliñás

 

Papas aliñás con atún rojo del cantábrico (patatas aliñadas). La pasada semana, con ocasión de la visita de mi amiga Marta Mendía a Cádiz, paseando por la playa, hablando un poco de todo y arreglando el mundo, se nos pasó por la mente el porqué no fusionar el norte y el sur en una receta. Enseguida se nos ocurrió que a las típicas papas aliñás de cádiz le vendría genial cualquier conserva del cantábrico. Y este es el resultado, unas papas aliñás de cádiz con un atún rojo en aceite de oliva, del que por cierto, tuvo el detalle de traerme una lata, que debería de guardarla en manteca, puesto que desde hace ya un par de años no envasan al no tener cupo de capturas. Pero como mejor se conserva una lata, es vacía, y eso es lo que hemos hecho, vaciarla en esta receta.

El atún rojo del cantábrico (Thunnus Tynnus) o cimarrón es el mismo atún rojo salvaje que se pesca en las almadrabas gaditanas, sólo que éste, se desvía ligeramente y va a parar a las costas cantábricas para su reproducción, en época estival. Lo pescan con artes tradicionales, al igual que aquí, sin dañar las piezas. Olasagasti lo elabora en fresco y a mano, manteniendo todo el sabor, el intenso color que le da nombre a este atún y la suave textura en boca, que hace que tanto nos guste.

La receta de patatas aliñadas es bien fácil y sana, siguiendo la filosofía Olasagasti, de vida sana,  educación alimentaria y la transmisión de padres a hijos. Es una receta fresca para el verano y con unos ingredientes sencillos pero de máxima calidad, ideal para una dieta sana, que conjugado con algo deporte, nos hacen llevar un estilo de vida saludable, ejemplo de dieta mediterránea. Y si tienes como yo a los niños de vacaciones, porqué no hacer la receta con ellos y transmitirle estos valores a la vez que se divierten cocinando.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de papas aliñás

  • 500 gr. de patatas nuevas
  • Una (1) lata de atún rojo en aceite de oliva (yo usé Olasagasti)
  • Una (1) cebolleta morada fresca (o cebolla fresca)
  • Perejil fresco picado
  • 100 ml. de aceite de oliva virgen extra
  • Una (1) cucharada de vinagre de jerez
  • Sal

Elaboración de la receta de papas aliñás 

  1. Lava las patatas bajo el grifo. Ayúdate de un cepillo, si hiciese falta, para quitarle toda la tierra.
  2. Pon una olla o cacerola a fuego fuerte, mete las patatas y cúbrelas de agua. Añade una cucharada de sal. Deja cocinar unos veinticinco (25′) minutos.
  3. Mientras cuecen las patatas, pela y corta la cebolleta en trocitos pequeños. Pica el perejil bien finito y reserva.
  4. Pasados los 25 minutos de cocción retira del fuego y deja reposar unos minutos. Escurre y deja enfriar.
  5. Cuando estén templadas las pelas, las cortas en trozos grandes y las vas poniendo en un bol (mejor de cristal que metálico).
  6. Añade al bol el atún rojo escurrido, la cebolleta, el perejil picado y sal al gusto.  Luego incorpora una cucharada de vinagre de jerez y el aceite de oliva virgen extra. Mezcla bien, con cuidado de no romper los trozos de patata y deja reposar a temperatura ambiente.

Acompaña con unos picos ¡Qué aproveche!

Curiosidades de la receta de papas aliñás

La receta original de papas aliñás sólo lleva patatas, cebolleta y perejil (además del aliño) pero a mí siempre me ha gustado acompañarla de atún. A veces también le pongo huevo cocido, aceitunas o ambas.

Usa unas buenas patatas nuevas o de cocer para un resultado óptimo. De un tamaño similar para que se cuezan todas por igual.

Estas patatas como están más buenas es a temperatura ambiente, si la metes en el frío, modificará los sabores de los ingredientes y la textura de la patata. Si las metes en el frigorífico para conservarlas, te aconsejo sacarlas un buen rato antes de consumirlas.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

 

 

Tortilla de patatas

Tortilla de patatas. ¿Cómo hacer una tortilla de patatas? Es una pregunta que muchos se hacen, más de los que nos pensamos. Aunque hay quien sabe hacerla, le gustaría mejorar su técnica o que la tortilla de patata le quedase siempre con la misma textura y aspecto. Pues bien, voy a enseñaros como la hago yo.

Es muy complicado que las tortillas salgan perfectas, lo interesante de esto es hacerlas perfectas para nosotros, darles el punto de jugosidad que nos gusta y disfrutar de ellas. Ni mucho menos mis tortillas son perfectas pero salen como yo quiero que estén, eso es fácil controlando la técnica.

La Tortilla de patatas o tortilla española es una de las recetas más típicas de la cocina española, se encuentran en cualquier hogar, bar o restaurante y hasta grandes cocineros, como José Andrés, tienen su peculiar versión de ella. Mi receta de tortilla de patata la he tomado prestada de mi buen amigo Ximo Carrión (Fentdetutto), que es un pedazo de cocinero, pero mucho mejor persona y hace unas tortillas espectaculares, además de arroces valencianos y otras recetas, no dudéis en visitar su cuidado blog de cocina. Pincha aquí si quieres ver su receta.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de tortilla de patatas

  • 800 gr. de patatas nuevas (tres patatas medianas)
  • Seis (6) huevos (de corral a ser posible)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración de la receta de tortilla de patatas

  1. Lava muy bien las patatas y las pelas.
  2. Córtalas a lo largo por la mitad y sobre una tabla las laminas. Intenta que queden casi todas del mismo grosor, mas bien finitas, para que se cocinen igual. Las pones en un escurridor  y las vuelves a lavar para quitarles el almidón. Déjalas escurrir bien para eliminar el exceso de agua.
  3. Pon una sartén grande al fuego medio-bajo con abundante aceite de oliva virgen extra y añade las patatas. El aceite debe cubrirlas por completo.
  4. Tapa la sartén para que se pochen bien las patatas. Vigila la cocción y remueve de cuando en cuando para que no se peguen o apelmacen.
  5. Casca los seis (6) huevos en un bol y los bates ligeramente con una pizca de sal, no hace falta que le saques espuma, si te pasas batiendo no queda tan jugosa.
  6. Cuando las patatas estén blanditas las escurres bien para quitarle todo el aceite que puedas. Yo pongo un escurridor o colador sobre un bol que aguante bien el calor y vierto el contenido de la sartén sobre él.
  7. Chafa un poco las patatas, casi como si fuera un puré, y las añades al huevo batido con un poco de sal. Mezcla bien todo y deja reposar al menos quince (15′) minutos. El huevo debe cubrir la patata por completo.
  8. Pon una sartén a fuego medio-bajo con una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Déjala calentar bien. Añade el contenido del bol y cocina lentamente hasta que veas que los bordes estén bien cuajados y puedas darle la vuelta.
  9. Ayúdate de un plato llano, más grande que la sartén, píntalo con una gota de aceite de oliva para que no se te pegue, y dale la vuelta a la tortilla con cuidado, con un movimiento rápido y decidido. Vuelve a depositarla en la sartén.
  10. A mí no me gusta darle muchas vueltas a la tortilla, por tanto me aseguro que está bien cuajada y dorada por el lado que le doy la vuelta. Si lo ves necesario vuelve a darle la vuelta para darle el punto de cocción que desees, o dorarla un poco mas
  11. Presiona ligeramente la tortilla para saber si está bien cuajada por dentro. Retírala del fuego.

Déjala reposar unos minutos y ¡a comer!

Curiosidades de la receta de tortilla de patatas

Las patatas deben de ser de calidad, no uses patatas viejas o harinosas. Deben estar prietas al tacto y con buen aspecto exterior, nunca blandas.
Yo uso huevos naturales, de las gallinas de mi padre o de mi suegro. Usa unos buenos huevos frescos, de corral a ser posible. El color amarillo intenso de la tortilla es por ese motivo, porque sólo comen trigo, grano, hierbas e insectos, nada de piensos.

Hay dos creencias sobre la tortilla de patata: La que lleva cebolla o la que no la lleva. Yo soy de los que creo que está buena con lo que le pongas, pero no siempre la hago con cebolla. Pero si tu eres de los que le gustan con ella, elige una cebolla fresca  y la cortas en trocitos pequeños, la pochas y cuando esté bien tierna la añades a la mezcla de patatas y huevo.

Para esta receta necesitarás una buena sartén antiadherente. Te aconsejo que tengas una sartén sólo para hacer tortillas o huevos fritos. Una sartén de calidad, con suelo difusor. Si no tienes una así y piensas que se te puede pegar, calienta la sartén cubriendo el fondo de la misma con sal, cocínala hasta que torne a un color dorado y retírala con un papel de cocina, limpiando bien la superficie. Ya la tienes lista para que no se te pegue la tortilla.

Un truco para saber qué cantidad de patatas y huevos necesitas es, por cada patata grande, dos huevos. Es mejor que te pases con el huevo que quedarte corto y que la tortilla quede seca.

Hay infinidad de variantes en esto de la tortilla de patatas y aceptan casi cualquier ingrediente, desde chorizo hasta cualquier verdura, como ya te enseñé en la Receta de Tortilla de Verduras. Y acompañadas de salsas como mahonesa, alioli, picantes o barbacoa. Existe hasta una ciencia que estudia las tortillas en su amplio sentido. Pepe Monforte sabe mucho de eso y nos lo cuenta en la Licenciatura en Tortillología en Cosas de Comé.

Acompaña la tortilla con un vino rosado, blanco o un espumoso. Yo te recomendaría un espumoso bajo en alcohol, el «Sandara» de Vicente Gandía ó  un espumoso de uva moscatel como «Apiane» de Tierras de Mollina, son perfectos para maridar la tortilla. Puedes encontrarlos en Vinum Populus.

Si te ha gustado el plato de gres donde he presentado la tortilla, puedes encontrarlo en “Gressierra“, en Chiclana de la Frontera.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

 

Ensalada de Pimientos del Piquillo Gaditanos

Ensalada de pimientos de piquillo con mandarina y aguacate. Qué sí, que estamos en unas fechas complicadas, lo sé, que hay que cortarse un poquito para la operación bikini, no te preocupes, yo te ayudo. Esta ensalada no te defraudará, eso sí, la salsa que resulta no la vayas a mojar con pan, que nos conocemos…

Te cuento cómo surgió la idea de esta ensalada: Hace poco, estaba comprando en mi frutería habitual «Manuel Flores», y escuchando a Maru, una de mis encantadoras fruteras, la oí explicar una ensalada que me resultó cuanto menos curiosa. No me lo pensé y me metí de lleno en la conversación para sacar los ingredientes, que con gusto me dieron, y he aquí la versión de esta rica y fresca ensalada.

La principal característica de esta ensalada son los Pimientos del Piquillo Gaditanos, plantados en Paterna (Cádiz) por la empresa «Conservas Cantizano«. Son totalmente naturales, conservados en aceite de oliva virgen extra de la serranía gaditana.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la ensalada de pimientos del piquillo con mandarina y aguacate

  • Un (1) bote de pimientos del piquillo asados
  • Un (1) aguacate
  • Dos (2) mandarinas
  • Una (1) lata pequeña de maíz
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de Jerez a la Tintilla de Rota (u otro vinagre de Jerez)
  • Un (1) diente de ajo
  • Sal
  • Pimienta

Elaboración de la receta de Pimientos de piquillo con mandarina y aguacate

  1. Abre el bote de pimientos del piquillo, escúrrelos y reserva el aceite de oliva virgen extra de la conserva. Córtalos en tiras.
  2. Pela las mandarinas y déjalas sin piel. Aprovecha todo el zumo que puede resultar al pelar, escurriendo las pieles. Resérvalo.
  3. Pela el aguacate y córtalo en dados.
  4. En un bote pequeño con tapa, añade el aceite de conserva de los pimientos que tenías reservado, el zumo de mandarina, una cucharada de vinagre de Tintilla de Rota, una pizca de pimienta recién molida, sal, un diente de ajo pelado y partido en tres trozos y media cucharada de aceite de oliva virgen extra. Cierra el bote y agita enérgicamente para emulsionar el aliño.
  5. Dispón en un bol los pimientos, la mandarina pelada, el aguacate y un par de cucharadas de maíz dulce.
  6. Retira los trozos de ajo y rocía con el aliño la ensalada al gusto.

¡Buen provecho!

Curiosidades de la receta de ensalada de pimientos del piquillo con mandarina y aguacate

Si no encuentras los pimientos del piquillo asados gaditanos, usa unos de buena calidad, merece la pena una buena conserva. Fíjate bien en la procedencia de la conserva, algunos productores etiquetan como producto Navarro y luego resulta que los pimientos son de Chile, que no digo que sean malos, pero no me gusta nada que no sean honestos y engañen al consumidor.

Prueba a ponerle unos dados de mango a la ensalada, además de combinar muy bien por su sabor ácido y dulce, le dará color y otra textura más.

Para la vinagreta he usado un vinagre de Jerez a la Tintilla de Rota de Bodegas «El gato» pero si no lo encuentra usa cualquier otro vinagre de Jerez y si te gusta más fuerte añade más vinagre. Si quieres que la vinagreta sea más suave no le pongas ajo, aunque es casi testimonial.

Si te ha gustado el plato de gres donde he presentado la ensalada, puedes encontrarlo en “Gressierra“, en Chiclana de la Frontera.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Arranque Roteño

Arranque Roteño. Antes de que se nos olvide totalmente que el verano ha pasado y que el frío invierno está por venir, aquí en el sur todavía nos quedarán días soleados hasta noviembre y podemos disfrutar de refrescantes recetas que nos hagan pasar de la mejor forma la transición de estaciones, acordándonos de lo bien que lo pasamos siempre en Rota gracias a mi amiga Pilar Ruiz (Aprendiendo a Cocinar) y que gracias a ella  y a Turismo Rota, rescaté esta refrescante y sana receta, que realizamos en el II Encuentro de Blogueros: Rota, mar y viñas, del cual ya os hablé en entradas anteriores.

El Arranque Roteño, como bien reza su nombre, se elabora en la localidad de Rota, digamos que es una especie de crema o sopa fría a caballo entre el salmorejo y el gazpacho, hecha con tomates de la huerta roteña, la Mayetería, de donde los Mayetos recogían sus cosechas tempranas, en el mes de mayo -por eso lo de Mayetos- para llevarlas al mercado.

Esta receta típica gaditanacon una historia de más de 50 años, era la tradicional comida que los hombres de campo preparaban en las tierras que trabajaban, y su textura variaba según el gusto del que lo preparaba, mas o menos densa, mas o menos triturada, con mas o menos ajo… Lo comían directamente del lebrillo, como se suele decir, cucharada y paso atrás, y usando como cucharas trozos de pimiento, cebolla o la misma corteza del pan.

Para elaborar esta receta de la forma tradicional, además de los ingredientes, te va a hacer falta un lebrillo de barro y una «machacaera» de madera (brazo del mortero o almirez).

Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de Arranque Roteño

  • Un (1) kg. de tomates maduros (pera preferiblemente)
  • Tres (3) pimientos verdes (cuerno de cabra o italianos)
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Medio (½) kg de pan de campo con un par de días (pan asentao de telera)
  • Aceite de oliva virgen extra (125 ml. aproximadamente)
  • Sal

Elaboración de la receta de Arranque Roteño

  1. Comienza Pelando los dientes de ajo, cortando dos (2) pimientos en trozos pequeños y pelando los tomates. Quita la corteza al pan, resérvala para mas tarde y córtalo en trocitos pequeños.
  2. Pon en el fondo del lebrillo un poco de sal, los dos dientes de ajo y el pimiento troceado y empieza a majar con la machacaera de madera hasta conseguir una especie de pasta.
  3. A continuación añade los tomates troceados y sigue triturando hasta ligarlo con la pasta de ajo y pimiento.
  4. Es el momento de ir añadiendo el pan asentao en trocitos pequeños y poco a poco, para ir dando consistencia a la crema y a su vez incorporando el aceite de oliva virgen extra, con un fino hilo sobre todo el majado.
  5. Sigue machacando y mezclando hasta obtener la textura deseada. Corrige de sal si hiciese falta.

Usa los trozos del pimiento reservado, cebolla o aprovechando la corteza de pan para llevártelo a la boca!

Curiosidades de la receta de Arranque Roteño

Los tomates han de estar bien maduros, colorados y preferiblemente de pera, pero cualquier otro tomate puede servirte para hacer el Arranque.

Con dos (2)  dientes de ajo tienes mas que suficiente para un (1) kg de tomates, si te gusta más fuerte o más dócil, sólo tienes que añadir o quitar dientes.

El pan es muy importante en esta receta, hay que utilizar «pan asentao», es decir, pan con al menos un par de días desde que sale del horno, para que la miga esté prieta. Los panes que suelo utilizar son panes artesanos y aquí os pongo algunos establecimientos de la provincia de Cádiz para que os hagaís una idea y os sirva de orientación para comparlo cuando piseís esta tierra: Pan de horno de leña de Al pan pan, en Puerto Real, Pan moreno de la panadería El Almarchal, de Zahara de los Atunes, Pan del Molino de abajo de El Bosque, pan moreno de la panadería Hermanos Sanchez de Algar, Panadería Gonzalo de Alcalá de los Gazules, y alguno mas que se me pasará…

Tradicionalmente el arranque se ha hecho en el lebrillo pero puedes evitarte el trabajo usando una batidora o Thermomix, lo tendrás hecho en dos minutos, además de darle el punto que tu quieres con más facilidad, a mi me gusta mas pasado pero quizás a ti te guste encontrarte trocitos de cada ingrediente.

Un truco para que no se te mueva el lebrillo mientras estás machacando es poner un trapo doblado debajo, además de evitar el movimiento, amortiguará el golpe y el sonido.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

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Croquetas de mejillones y algas

Croquetas de mejillones y algas. El día 16 de enero se celebró el #diadelacroqueta, y yo  como croquetero confeso que soy no podía perdérmerlo, pero por cosas que pasan cuando uno no quiere hasta yo me pongo malo de vez en cuando… En fín.

Mis amigas María (la niña pimiento) y Susana (delantal o mandil) quisieron que así fuese, que la croqueta tenga un día y entre todo un grupo de blogueros y twiteros, cómo no, homenajear a la croqueta, ella tan cremosa y a la vez crujiente y a su vez pequeño homenaje a nuestras abuelas y madres que son las que mejor hacen las croquetas del mundo ¿O no es así?

Que te sobraron mejillones y no sabes que hacer con ellos: Croquetas. Que no tienes mejillones y tienes langostinos, pues sustituye uno por otro, ponle imaginación y podrás hacer croquetas con lo que quieras.

Las algas tienen muchas propiedades beneficiosas de las que no estamos al tanto, deberíamos de incluirlas en nuestra dieta como cualquier otra verdura. Tienen un sabor intenso a mar y un olor peculiar. En esta receta le dá un punto marinero, un olor Gaditano como el que te viene al entrar por Cádiz…

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de croquetas de mejillón y algas

Para la bechamel

  • 110 gr. de harina de trigo
  • 110 gr. de mantequilla
  • Un (1) Litro de caldo o fumé de pescado
  • Pimienta blanca
  • Nuez moscada
  • Sal

Para el relleno

  • 250 gr. de mejillones cocidos y separados de sus conchas
  • Dos (2) cucharadas pequeña de especias de algas*
  • 100 gr. de cebolla picada muy fina
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Para el empanado

  • Harina
  • Dos (2) huevos
  • Pan rallado crujiente cracker

Elaboración de la receta de croquetas de mejillones y algas

  1. Como vamos a hacerla por pasos lo primero será hacer una bechamel (en este caso velouté) sustituyendo la leche por caldo de pescado. Ten cuidado que no te quede muy líquida o te será complicado darles forma.
  2.  Pon una olla con el litro de caldo de pescado, la temperatura alta para que llegue a hervir.
  3. En otra olla o sartén antiadherente (casi mas aconsejable) pon los 110 gr. de mantequilla a temperatura media.
  4. Tamiza la harina en un cuenco o sobre la mantequilla derretida directamente, remueve con unas varillas (si la sartén es antiadherente que las varillas sean de plástico o  de goma, corres el riesgo de quedarte sin sartén).
  5. Cocina la harina durante un (1′) minuto al menos e Incorpora el caldo sin dejar de mover.
  6. Antes de que espese añade salpimienta blanca y nuez moscada a tu gusto, no mucha pues no debe predominar el sabor, pero no tiene que quedar sosa.
  7. Cuando haya espesado retira del fuego y reserva tapando la salsa bechamel con un papel film pegado para que no cree costra.
  8. Cuando tengas hecha y reservada la bechamel pon una sartén al fuego bajo con la cucharada de aceite de oliva, añade la cebolla picada y rehoga hasta que esté tierna.
  9. Trocea los mejillones y saltéalos un poco junto con la cebolla, añade la cucharada de especies de algas.
  10. Incorpora la velouté y remueve muy bien cocinando todo durante unos cinco  (5′) minutos.
  11. Retira del fuego y reserva en una bandeja tapada con papel film en contacto con la masa y cuando la masa esté fría dales forma a las croquetas.
  12. Pasa la masa de croquetas primero por harina, después por huevo y termina en el pan rallado cracker.
  13. Fríe las croquetas en pequeñas tandas y escurre el exceso de aceite con papel absorbente.

¡A degustar!

Curiosidades de la receta de croquetas de mejillones y algas

*Las algas que he usado son Especias de algas de Suralgae que es una joven empresa Gaditana que consideró que las algas son un recurso marino que se debía potenciar como alimento, no sólo por su  aporte nutricional sino por lo innovador a la hora de introducirlo en nuestros platos. Puedes ver donde comprarlas en este enlace: Puntos de vental.

Tienes la opción de comprar estas algas que vienen ya troceadas, comprar otras que te gusten y trocearlas tu. Encontrarlas no creo que sea difícil en grandes supermercados o tiendas gourmet.

Haz el fumé o caldo de pescado con pescados de roca, “descartes” que se suelen llamar aquí en Cádiz, cabezas o espinas de algún pescado que hayas utilizado para otra receta o vayas a utilizar y algo de verdura. También puedes usar el caldo resultante de haber cocido los mejillones o gambas pero si lo mezclas con algo de pescado, solo estaría como incompleto.

Si no tienes caldo o no quieres hacerlo puedes utilizar un envase de caldo de pescado pero no será lo mismo que un buen fumé casero, te aconsejo el que hace Aneto porque es de muy buena calidad y da unos resultados estupendos.

El pan rallado crujiente pan cracker le da un punto «crunch» a la croqueta, puedes encontrarlo en supermercados, los hay de varias marcas, una de ellas es Santa Rita la cual suelo usar por decantarme por un producto de confianza, con la certeza de que me va a salir bueno, haga lo que haga.

Si quieres puedes echarle un vistazo a las otras croquetas que hemos visto ya:

Croquetas caseras de pollo

Croquetas de Bacalao

Croquetas de Boletus

Croquetas de patata y queso cabrales

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

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Mermelada de Kumquat

Mermelada de Kumquat. Estamos en plena temporada de cítricos y aprovechando unos que me han enviado desde Valencia Naranjas Che voy a hacer una mermelada con kumquat o naranjas chinas. Son unas naranjas alargadas y pequeñas, el mas pequeño de los cítricos, con un sabor que recuerda a la naranja amarga, su piel es comestible y tiene un alto contenido de vitamina C.

Me encantan las mermeladas pero hacía tiempo que no elaboraba una pues con la última que hice me quemé y las dejé por un tiempo, por tanto procura tener cuidado cuando haces mermelada o caramelo.

Naranjas che es una pequeña empresa familiar de valencia que cultiva naranjas y otros cítricos ecológicos con mimo y los comercializa por Internet a unos precios muy competitivos, con un servicio de entrega muy efectivo, para que el producto te llegue a casa en el menor tiempo posible, con la calidad que tienen sus productos y todas sus propiedades.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de mermelada de Kumquat

  • 300 gr. de kumquats (naranjas ché)
  • 1 naranja
  • 150 gr. de azúcar
  • 40 ml. de ron añejo

Elaboración de la receta de mermelada de naranjas chinas

  1. Lava muy bien la fruta, a ser posible con un cepillo para así eliminar todo el polvo y suciedad que pueda tener la cáscara. Quita el rabo si lo tuviese.
  2. Pela la naranja y córtala a trozos pequeños.
  3. Corta los kumquat a rodajas y quítate las semillas.
  4. Pon en una cacerola la naranja troceada, los kumquat a rodajas, el azúcar y el ron añejo. Mezcla y deja macerar unas horas (yo lo dejé al menos cuatro).
  5. Pasadas unas horas las naranjas habrán soltado jugo. Pon la cacerola al fuego y cuando comience a hervir baja el fuego a mínimo y cocina durante unos cuarenta (40′) minutos removiendo de vez en cuando y vigilando la consistencia.
  6. Cuando esté lista la retiras del fuego y la trituras en caliente (si es que la quieres triturar), seguidamente la envasas en un bote.
  7. Al enfriar la tendrás lista para comer.

¡Prepara unas tostadas!

Curiosidades de la receta de mermelada de kumquat

Si frotas las naranjas con la mano sobre una superficie dura sacarás mas aroma de la piel de la naranja de este modo quedará todavía mas aromática la mermelada.

Es conveniente que los botes estén esterilizados, así evitaras que la mermelada pueda contaminarse. Para ello sólo tienes que hervir tanto el bote como la tapa en agua unos cinco minutos.

Al envasar la mermelada y cerrar el bote puedes darle la vuelta hasta que enfríe, de este modo se hará un vacío que conservará mas tiempo la mermelada. También puedes poner los botes al baño maría para envasarlos al vacío.

La mermelada la puedes acompañar con lo que quieras. Tostadas en el desayuno, con un yogur, con queso de untar o fresco, o en canapés combinando salado.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pizza vegetal de espelta

Pizza vegetal con masa de espelta. Coincidiendo hoy con el #diadelaespelta quiero publicar esta pizza con masa de espelta, muy sencilla y rápida de hacer, para que todo el mundo pueda meter las manos en harina, pero en otro tipo de harina sana y rica, una harina olvidada que hoy recobra vida. Los ingredientes son para hacer una sola pizza para dos (2) personas (de buen comer).

Este día de la espelta, marcado por Manu (cocinandoconcatman) es además una escusa para darle mucho ánimo nuestro amigo Ximo (Fentdetutto), transmitirle buenas energías que se recupere de una vez pueda comer de todo lo que le apetezca y siga publicando tan estupendas recetas que echamos de menos.

Ximo parece un tipo duro pero en el fondo no es más que un trozo de pan de espelta con corteza dura y miga tierna, esa miga que tiene estropeada es la que queremos que se arregle y tome consistencia para que absorba bien los estupendos ingredientes que le podemos poner a la pizza y por supuesto una buena copa de vino, que tanto le gusta, algún día nos tomaremos una ¿verdad? Mucha fuerza amigo!

La espelta es un cereal de la familia del trigo, muy utilizada en siglos anteriores por tener muy buen grano pero poco a poco fué desapareciendo al ser menos productivo que el trigo. El auge de hacer pan en casa con ingredientes naturales, el veganismo y la búsqueda de cereales que produzcan menos intolerancia y alergias lo han traído de nuevo a nuestros hogares. Se suele utilizar sobre todo para hacer panes pero también se utiliza en la elaboración de cerveza, vodka y recetas veganas.

 ¡Ponte el delantal!¡Manos a la harina!

Ingredientes para la pizza de espelta vegetal

Para la masa de pizza

  • 125 g de harina de espelta (El amasadero)
  • 85 g de agua tibia
  • Tres gramos y medio (3’5 gr) de levadura en polvo de panadero
  • Tres (3) gr. de sal
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

Para cubrir la pizza (cantidades a tu gusto)

  • Salsa de tomate frito casera
  • Orégano
  • Pimienta negra
  • Queso mozarrella
  • Berenjena
  • Calabacín
  • Champiñones
  • Unas gotas de salsa picante (Tabasco®)

Elaboración de la receta de pizza vegetal de espelta

  1. Para hacer la masa pon en un bol los 125 gr. de harina de espelta, los 3 gr. de sal, los 85 gr. de agua tibia (que no caliente) y los 3,5 gr. de levadura de panadero.
  2. Mezcla bien todos los ingredientes. Una vez la masa está homogénea añade el aceite de oliva virgen extra y amasa.
  3. Da forma de bola metiendo los bordes hacia adentro y deja reposar la masa en el bol una media hora (30′) tapada con papel transparente, en un lugar alejado de las corrientes de aire y preferiblemente con temperatura media (24º/27º).
  4. Pasado el tiempo de levado saca el aire a la masa (su textura será algo pringosa) y extiéndela, dale forma de pizza sobre papel de hornear, usa un poco de harina de espelta o semolina para que no se pegue. Yo lo hice con las manos pero puedes ayudarte de un rodillo, aunque la masa es muy maleable. Reposa de nuevo la masa otra media hora (30′)
  5. Enciende el horno a máxima potencia (220º) y mientras calienta prepara los ingredientes. Lava muy bien la berenjena y el calabacín, secalos y córtalos a rodajas. Haz lo mismo con los champiñones.
  6. Cuando esté caliente hornea la masa un par de minutos (2′), pínchala con un tenedor si se hiciesen burbujas de aire.
  7. Dispón sobre la masa la salsa de tomate con orégano, pimienta y unas gotas de tabasco, el queso mozarella, las rodajas de berenjena, calabacín y champiñones. Ponle un poco mas de mozarella si quieres y vuelve  a meter al horno unos ocho o diez (8-10′) minutos.

Disfruta tu pizza en buena compañía!

Curiosidades de la pizza de espelta vegetal

La harina de espelta la puedes encontrar en grandes supermercados, herboristerías o en El Amasadero que es donde la compro yo. Se dedican exclusivamente a las harinas para hacer pan y miman tanto los ingredientes como a sus clientes, merece la pena pedirlas por Internet pues los precios son muy competitivos y la calidad extraordinaria.

Si no tienes levadura de panadero utiliza levadura fresca, unos ocho (8) gramos, en ningún caso la levadura tipo «Royal».

Ya sabes, no hay mejor salsa de tomate que la que puedas hacer tu, no obstante si quieres usar una envasada que sea de buena calidad y no te olvides del orégano y la pimienta.

A la pizza le puedes poner los ingredientes que quieras o tengas para aprovechar por el frigorífico: Pimiento rojo, unas aceitunas negras, huevo… Prueba a ponerle unos hilos de miel de potenciará el sabor a la pizza. Ni que decir tiene que el bacon le va de muerte, el jamón cocido o el atún.

Si te gusta mucho el queso puedes ponerle una mezcla de estos, yo a veces le pongo queso Mahón que le dá un toque ahumado muy bueno o algún queso azul  preferiblemente Cabrales.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Puchero Gaditano. Caldo de puchero.

Puchero Gaditano o Puchero Andalúz. Caldo de Puchero. Para comenzar bien el año que menos que hacerlo comiendo bien y con una comida tan típica en Cádiz, «El Puchero», que en otros lugares se les llama Cocido, como el tradicional Cocido Madrileño, haciendo referencia en todos al recipiente donde se cuece.

Esta receta es la base de otras muchas, si sabes hacer un buen puchero tendrás  un buen trecho ganado en la cocina, así es como yo la suelo hacer, casi siempre la hago igual pero a veces cambio o modifico algún ingrediente según el mercado o capricho, pero en líneas generales mantengo la base que es la que os voy a enseñar.

Hace ya mucho tiempo que tenía ganas de publicar esta receta junto con otras muchas recetas de aprovechamiento como la ropavieja, las croquetas de puchero, el cuscús de pringá, el sándwich de pollo (chanwi en Cádiz) que iré publicando y podréis aprovechar al máximo este cocido ya que la economía no está para chistes.

Aquí en Cádiz se suele comer el caldo con las verduras y garbanzos y después las carnes a las que se les llama «Pringá del cocido» y se comen pringando pan en ellas.

El puchero tiene poco misterio así que ¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de puchero gaditano

  • Un (1) buen trozo de Jarrete de ternera (morcillo) 
  • Medio (1/2) pollo o gallina
  • 400 gr. de garbanzos
  • Un (1) trozo de tocino
  • Un (1) trozo de papada de cerdo
  • Un (1) trozo de tocino «añejo»
  • Un (1) hueso de espinazo
  • Un (1) trozo de costilla salada
  • Un (1) hueso blanco salado (hueso de pata de ternera)
  • Un (1) hueso de jamón serrano
  • Un (1) puerro
  • Dos (2) zanahorias
  • Dos (2) pencas de apio
  • Dos (2) patatas
  • Un (1) nabo (yo no suelo echárselo)
Para el caldo de puchero
  • arroz o fideos
  • unas hojas de hierbabuena
  • huevo cocido (opcional)
  • taquitos de jamón serrano

Elaboración de la receta de Puchero

  1. Lo primero es poner a remojo los garbanzos el día anterior. Ponlos en un bol cubiertos con agua fría, del grifo vamos. Hay quien le echa un puñado de sal, yo no suelo hacerlo.
  2. Lava muy bien todos los ingredientes en especial los salados y así quitarles el exceso de sal pues traen bastante.
  3. Lava y pela la zanahoria, el puerro, el apio y el nabo. Trocea la zanahoria y el puerro en dos, el nabo en cuartos y el apio en trozos mas o menos grandes.
  4. Pon una olla o puchero casi lleno a fuego vivo (mas o menos 3 litros). Añade el jarrete de  ternera, el pollo, el tocino, la papada, el añejo, el espinazo, el hueso jamón, la costilla salada y el hueso blanco.
  5. Cuando empiece a hervir echa los garbanzos y las verduras.
  6. Mientras hierve puede que salga espuma, que deberás retirar con un cazo o espumadera.
  7. Cuando no salga espuma, deja cocer semi tapado a fuego medio unas dos (2h.) o dos horas y media (2h30′). Vigila de vez en cuando y retira las verduras una vez veas que están tiernas. Sigue cociendo hasta que los garbanzos estén tiernos.
  8. Una vez esté listo el puchero retira las carnes en una bandeja. Puedes desechar el hueso de espinazo, el añejo y el hueso blanco. Cuando se enfríe procede a desmenuzar el pollo, el jamón y si quieres la costilla salada. Cuidado con los huesos pequeños o punzantes.
  9. Cuela el caldo y resérvalo. Haz lo mismo con los garbanzos. Ya está listo el PucheroRectifica de sal el caldo si  ves que es necesario, pues no se añade sal al llevar los huesos salados.
  10. Para hacer el caldo de puchero: Pon caldo en un cazo (depende de los comensales) añade garbanzos si quieres y cuando empiece a hervir echa unos puñados de fideos o arroz. Cuando estén tiernos puedes poner un poco de carne del cocido y algo de verdura o unos trozos de jamón y huevo cocido.
  11. La «pringá» preséntala en una bandeja para que cada cual se sirva a su gusto.

¡Prepara pan para la pringá y unas hojas de hierbabuena!

Curiosidades de la receta de Puchero gaditano

Los ingredientes de calidad definen a esta receta por tanto no te la juegues con cualquier carne, dile a tu carnicero que te ponga jarrete de ternera, un buen trozo, así tendrás para hacer croquetas de puchero u otra receta de aprovechamiento.

El tocino, la papada y el jamón si son ibéricos mejor que mejor, esto no hay ni que decirlo, te saldrá una pringá de categoría.

El Puchero en olla exprés es lo que tienes que hacer si no tienes mucho tiempo, sólo debes seguir los pasos hasta el punto 6 y cerrar la olla unos cuarenta (40′) minutos desde el momento en que empieza a salir el vapor. Ten la precaución de no llenar la olla mas allá de los tornillos de las asas.

El caldo lo puedes congelar en pequeños botes y sacarlos cuando quieras consumirlos, para una sopa o para utilizarlo como ingrediente de otra receta.

Puedes también hacer con el caldo del puchero un consomé al Jerez añadiendo un poco de fino, añadirle unos picatostes (pan frito) o cuajarle un huevo en el caldo.

Los garbanzos puedes remojarlos y congelarlos, de esta forma no se te olvidará nunca ponerlos en remojo y los tendrás listos para usar, no tendrás ni que descongelarlos.

Con las carnes del puchero ya he comentado que se pueden aprovechar para hacer ropavieja, que se hace añadiendo patatas fritas y un sofrito, Croquetas de puchero, cuscús de pringá, sándwich de pollo, tostadas de pringá, canelones de pringá y otras muchas recetas de aprovechamiento, estad atentos que iré publicándolas.

El hueso de jamón puede dar un color y sabor excesivo a veces, puedes hacer dos cosas, una meterlo en agua la vispera anterior como los garbanzos o quitarle la piel antes de cocinarlo, así suavizará un poco ese fuerte sabor que a veces ocasiona.

Esta receta es 100% sin gluten y por lo tanto apta para Celíacos, de todos modos nunca está de más el comprobar los envases de los productos que vayas a usar y cerciorarte que están libres de gluten, aunque la mayoría de fabricantes ya se van concienciando y se preocupan de informarnos.

Espero que os guste amig@s y Feliz año nuevo!

Si tienes interés en la historia y procedencia del puchero puedes mirar estos artículos: «Del puchero con tos sus avíos» de Julio de la Torre y «Berzas, cocidos y pucheros de Cádiz» de Manuel Ruiz Torres.

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas de Boletus

Croquetas de Boletus. Si, ya se que hace nada publiqué una receta de croquetas de pollo caseras pero es que estoy en racha croquetil. Este verano visité de nuevo un restaurante del que alguna vez ya os he hablado «El fogón del Guanche» y tenían unas curiosas jornadas «Semana de las Croquetas» que me recordó un comentario que hice en la receta de croquetas de patata y cabrales de que podría hacer todo un dosier completo de croquetas pues en casa nos encantan, allí probamos casi todas: Las de Boletus, las de serranito, muy originales, las de espinacas y queso que realmente nos sorprendieron y las de choco en su tinta que estaban estupendas. 

Las croquetas que voy hacer hoy son de setas, en concreto croquetas de Boletus (Boletus edulis), similares a las que probé pero mas sencillas, sin el toque de manzana pero con todo el espectacular aroma que el boletus le aporta, el secreto está en la bechamel y por supuesto el ingrediente o ingredientes principales.

Es complicado aquí en el sur encontrar setas frescas que no sean de cultivo cuanto mas unos Boletus aunque estén en temporada, pero setas deshidratadas las hay ya en muchos sitios y según para qué recetas pues vienen muy bien y dan muy buen resultado.

¡Ponte el delantal y saca 30 croquetas de esta masa!

Ingredientes para la receta de croquetas de boletus

Para la bechamel

  • 60 gr. de harina de trigo tamizada (yo usé una harina para croquetas y bechamel de Santa Rita Harinas)
  • 60 gr. de mantequilla
  • 700 ml. de leche entera
  • Nuez moscada
  • Pimienta blanca molida
  • Sal

Para el relleno

  • Media (1/2) cebolla
  • Un (1) diente de ajo
  • 50 gr. de boletus deshidratados (200 gr. frescos)
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Para el empanado

  • Dos (2) huevos
  • 150 gr. de pan rallado
  • Sal

Elaboración de la receta de croquetas de boletus

  1. Pon a hidratar las setas deshidratadas. Puedes hacerlo en frío: Cubriendolas con agua según las indicaciones del fabricante, normalmente ente cinco y doce (5-12h) horas. O en caliente: Ponlas a hervir unos diez (10′) minutos cubiertas de agua. Escurre las setas y córtalas en pequeños trozos. Reserva las setas y  el agua de haberlas hidratado.
  2. Pela y lava la cebolla y el diente de ajo. Pícalos muy finitos (brunoise).
  3. Pon un sartén a fuego bajo y calienta dos cucharadas de aceite de oliva.
  4. Cuando esté caliente, echa el ajo picado hasta que comience a dorarse, pero sin quemarse que daría sabor amargo a las croquetas, entonces añade  la cebolla y la pochas unos diez (10′) minutos hasta que esté blandita y comience a dorarse, pero no a quemarse. Si ves que dora demasiado rápido baja mas el fuego y echa una cucharada de agua.
  5. Para hacer la Bechamel, una vez esté la cebolla bien pochada añade la mantequilla cortada a trocitos y deja que se derrita, mientras tanto calienta la leche pero sin que llegue a hervir. (Si no tienes paciencia puedes ayudarte de la Thermomix para hacer la bechamel).
  6. Añade la harina tamizada poco a poco sin dejar de remover, para que se integre bien con la mantequilla, déjala cocinar un par (2′) de minutos y vierte tres cuartas (3/4) partes de la leche, sin dejar de remover, puedes ayudarte de una varilla de repostería. La harina se irá disolviendo poco a poco sin dejar grumos y cuando espese añade el resto de la leche, sal al gusto, pimienta blanca y nuez moscada, sigue removiendo enérgicamente hasta que se disuelvan por completo todos los grumos.
  7. Añáde las setas a la bechamel mezclando bien para que estén repartidas por igual en la masa.
  8. Vierte la masa en una manga pastelera o en una bandeja engrasada con aceite de oliva, unas gotas para que no se peque y cúbrela con papel film transparente, reservándola hasta que enfríe totalmente. Mejor de un día para otro en el frigorífico.
  9. Para empanar las croquetas, coloca dos recipientes, uno con los dos huevos batidos y una pizca de sal , y otro con pan rallado.
  10. Ve cogiendo pequeñas porciones de masa y la pasas primero por el pan rallado, luego por el huevo y termina con el pan rallado. Dale la forma que quieras, la tradicional de croqueta, bolas redondas o cuadrados.
  11. Fríe la croquetas en abundante aceite de oliva virgen extra hasta que estén doradas.

¡Cómelas calentitas acompañadas de un poco de salsa reducción de Pedro Ximénez, y te abrazarás llorando a quien tengas al lado!

 Curiosidades de la receta de croquetas de boletus

Los boletus edulis son para mi la reina de las setas, su intenso sabor y aroma las hace únicas, por ello y por la escasez de estas repercuten en su precio no obstante las puedes encontrar deshidratadas o congeladas a un precio moderado. También puedes encontrar otro tipo de boletus como los Aereus, Pinicola o Reticulatus que te servirán igualmente y hasta puede que los encuentres mas baratos.

Reserva el agua de haber hidratado los boletus para posteriores recetas como un risotto de setas y pollo o algún guiso al que le quieras intensificar el sabor a campo. Añade un par de cucharadas de este agua a la bechamel para enriquecerla.

Si te gustan los sabores intensos puedes hidratar los boletus en la leche que mas tarde utilizarás para hacer la bechamel y en esta dejarán todo su aroma y no perderán un ápice de sabor.

Si tienes la suerte de que son boletus frescos, simplemente los limpias bien con un paño húmedo, los troceas y saltéalos un poco en la sartén, los tendrás listos para utilizarlos en la receta.

Esta receta es muy parecida a las croquetas de bacalao y las croquetas caseras de pollo pero cada una tiene su punto para que te salgan estupendas.

Si tienes dudas de como hacer la bechamel pincha el enlace «Salsa Bechamel» donde estoy seguro que se te resolverán. También puedes hacer la bechamel en la Thermomix y ahorrarás tiempo pero muy a pesar de lo que me digan no quedan igual.

Quieres sorprenderte o sorprender a los tuyos de verdad, utiliza un Crujiente Pan Crackers de Santa Rita, es un pan rallado un poco mas grueso que el normal pero queda muy crujiente y con una textura increíble. Santa Rita busca la excelencia en sus productos elaborando harinas y derivados con la máxima calidad, es una apuesta segura en tu cocina.

Después de darte el trabajo de hacer las croquetas puedes comértelas todas o guardar algunas en el congelador y así tenerlas listas en el momento que  aparezcan los amigos por la puerta.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

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Pinchitos Morunos. Especias para pinchitos.

Pinchitos Morunos. Especias para pinchitos. Con el verano comienza la temporada de barbacoas y… ¿En qué barbacoa no hay unos buenos pinchos morunos? Hay infinidad de formas de hacerlos, cada uno tiene su receta pero esta es la Autentica receta de pinchitos morunos o eso fue lo que quise entender cuando me la enseñaron, bueno supongo que cada uno tendrá su auténtica receta, pero esta os aseguro que es muy buena pues lo realmente auténtico es hacerlo uno mismo y no comprarlos ya aliñados.

Los pinchos morunos son pequeños trozos de carne adobada, ensartada en varillas de metal o madera y cocinados a la brasa, como su nombre indica, son una especialidad marroquí y por ello suelen ser de cordero pero los hemos adaptado a nuestra cultura y lo normal es encontrarlos de pollo, cerdo y hasta de  ternera.

«El secreto de esta receta está en el adobo». En la antigüedad, para conservar las carnes y curarlas se hacía un adobo con especias y así no se estropeaban, de esta forma se cree que fue el inicio de esta tradicional receta tan extendida hoy en día. Este adobo es una mezcla de especias llamada Fulful-bhar, algo parecido al típico Ras-el hanout que se utiliza para los Tajine o al conocido Curry Indio. Como ya he dicho en cada casa se elabora con una mezcla de especias o fulful-bhar diferente, la clave está en la buena armonía de estas como me comentó Juan Ramón del blog «De la vista al paladar«, que fué quien me enseño esta receta en un curso del cual ya he hablado alguna vez.

Cada vez que hago esta receta los olores me transportan a un mágico viaje que hice por Marruecos. Un viaje que se convirtió en toda una aventura al no llevar nada previsto ni reservado, pero que la experiencia que viví, como nos acogieron los amigos que allí conocimos, la forma diferente de viajar y de conocer cosas jamás se me olvidará.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de Pinchitos Morunos

  • Un (1) kg. de carne de cerdo*
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) manojo de perejil fresco
  • 50 ml. de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna

    * Necesitaras pinchos, brochetas o broquetas para insertar la carne.

Especias para pinchitos (Fulful bhar)

  • 50 gr. de sal
  • 15 gr. de ajo en polvo
  • 12 gr. de cúrcuma
  • 10 gr. de orégano seco
  • 5 gr. de alcaravea
  • 5 gr. de semillas de cilantro
  • 5 gr. de comino
  • 5 gr. de pimienta negra
  • 4 clavos de olor
  • 3 guindillas o cayena
  • 2 gr. de anís

Elaboración de la receta de Pinchos Morunos

  1. Lo primero que harás será la mezcla de especias, para ello vierte todos los ingredientes en la Thermomix o la batidora y pulveriza hasta convertir en polvo. También puedes hacerlo en un mortero y será más auténtico si cabe. Reserva.
  2.  En un bol echa los 50 gr. de aceite de oliva, 15 gr. de la mezcla de especias y el manojo de perejil picado, mézclalo todo muy bien.
  3. Corta la carne a trozos de unos dos (2) cm de lado o pidele a tu carnicero que te la corte.
  4. Pela y corta la cebolla en trozos grandes, añádesela a la carne junto con el adobo que has preparado y mezcla muy bien para que se integren los ingredientes, si quieres puedes utilizar un guante de plástico para no ensuciarte demasiado las manos pues las especias pueden teñir un poco.
  5. Deja la carne bien tapada con papel film transparente y reservada en el frigorífico al menos una noche para que coja el sabor del adobo.
  6. Pincha la carne en las baquetas intercalando algunos trozos de cebolla.
  7. Enciende la barbacoa, la plancha o sartén a fuego fuerte y cocina los pinchitos hasta que estén bien hechos por dentro y dorados, unos 2 ó 3 minutos por cada lado, en total entre 8 y 12 minutos.
  8. Sírvelos inmediatamente en una fuente pero ten la precaución de no comerlos directamente de la brocheta porque podrías quemarte los labios.

Curiosidades de la receta de pinchitos morunos

*La carne que se utiliza normalmente en los pinchitos morunos es de cordero por razones obvias, pero en casa la que suelo utilizar es la de cerdo o pollo  pues el cordero no suele gustar a todo el mundo. En concreto la pieza que utilizo es aguja de cerdo que resulta muy jugosa. Hay quien utiliza paleta o pata y hasta lomo pero me parecen carnes mas magras y por tanto mas secas para la barbacoa, eso sí, tienen menos grasas y son ideales para la plancha y dietas bajas en grasas. Si utilizas carne de cordero te recomendaría la pierna de cordero que tiene un sabor intenso y es fácil de cortar o la espalda que al tener mas grasa es mas jugosa.

Esta receta es ideal para la barbacoa pero si no tienes o no puedes usarla siempre puedes utilizar una plancha o una sartén. A veces yo no pincho la carne y la salteo en la sartén, también está muy buena pero como una buena barbacoa que deja ese sabor a carbón y humo nada de nada.

Las especias es mejor utilizarlas en grano y molerlas en el momento de utilizarlas pues así desprenden más frescura y aroma. Si la tienes en polvo no pasa nada. Yo suelo moler la cantidad que te pongo que es mas de lo que vas a utilizar por lo tanto guárdala en un botecito y la tendrás lista para otras elaboraciones como un tajine, pollo asado, cuscus, falafel, arroz o cualquier receta que se te ocurra.

La clave de esta receta son las especias como ya he comentado pero si eres perezos@ o no tienes tiempo de hacerla, puedes comprar la mezcla ya hecha. Hay una mezcla muy buena de la marca «Ruca« que reproduce prácticamente igual a la mezcla que pongo, la puedes encontrar en «Hipercor» entre otros sitios.

La cantidad especias que debes de utilizar en la receta es de 15gr. por cada kilogramo de carne.

Un truco para que los pinchitos o brochetas no se quemen si son de madera, es meterlos en agua previamente así absorberán el agua y se mantendrán húmedos durante la cocción. Si las brochetas son planas la carne no girará al darle la vuelta y podrás voltearla con más facilidad, sino, tienes la opción de insertar un par de pinchitos para facilitarte la tarea.

Con la cebolla que me sobra suelo saltearla en una sartén y servirla como acompañamiento junto con arroz basmati o patatas fritas.

Con esta receta participo en el concurso «La vuelta al mundo» del blog de Nieves «Igloo Cooking».

Esta receta es 100% sin gluten y por lo tanto apta para Celíacos, de todos modos nunca está de más el comprobar los envases de los productos y cerciorarse que están libres de gluten, aunque la mayoría de las marcas ya se van preocupando de informarnos.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Ruca”  y/o “Hipercor“ estos enlaces son puramente informativos.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.