Garbanzos con almejas

Garbanzos con almejas. Que sea casi verano y haga calor no quiere decir que en mi casa no se coman guisos o legumbres. Nosotros las comemos durante todo el año, eso si, en vez de hacer guisos o potajes contundentes preferimos hacerlos mas ligeros y frescos ¿Coméis vosotros legumbres en verano?

La receta que traigo se la vi a mi amiga Ceci del blog «Harina la carmita», que le gustan tanto los platos de cuchara como a mi, y al verla no dudé en poner garbanzos a remojar. Este plato se parece mucho a la receta gaditana de los típicos Garbanzos con Langostinos que se hacen por aquí en Cádiz, muy rápida, fácil y barata, con un resultado realmente bueno, ideal si quieres comer legumbres sin meterte una bomba de calorías y mantener la línea del bañador/bikini en su sitio, que no es mi caso ya que me como a mi padre por los pies 😉

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de Garbanzos con almejas

  • 800 gr. de garbanzos cocidos
  • Medio (1/2) kg. de almejas
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) pimiento verde
  • Tres (3) dientes de ajo
  • 12 almendras crudas y peladas
  • Un (1) tomate
  • 125 ml. de vino fino
  • 750 ml. de caldo de pescado
  • Una (1) hoja de laurel
  • Una (1) guindilla
  • Pimienta negra molida
  • Una (1) ramita de perejil
  • Aceite de oliva virgen extra Gil-Luna
  • Sal

Elaboración de la receta de Garbanzos con almejas

  1. Lo primero que has de hacer es cocer los garbanzos. Para ello los debes de poner a remojar el día anterior. Cocerlos en abundante agua hirviendo hasta que se pongan tiernos. Resérvalos.
  2. Lava muy bien las almejas bajo el grifo y las pones en un recipiente con agua y un puñado de sal gorda al menos una (1h) hora para que vayan soltando la posible arena que contengan. Las almejas deberán ser frescas, sin trozos rotos ni que estén abiertas, desecha las que veas así.
  3. Pon a calentar a fuego medio una olla con tres cucharadas de aceite de oliva. Mientras tanto trocea la cebolla, el pimiento, corta los ajos en láminas y ralla el tomate. (El tamaño no es importante porque después triturarás el sofrito).
  4. Pocha la cebolla con una pizca de sal y pimienta. Una vez esté pochada añade el pimiento troceado, el ajo laminado y las almendras. Sofríe la verdura durante unos diez (10′) minutos.
  5. Añade el tomate, la hoja de laurel y el vino. Deja reducir el vino un par (2′) de minutos y agrega el caldo caliente. Ahora es el momento de triturar el sofrito (sin la hoja de laurel ya que quedarían trocitos desagradables al paladar).
  6. Escurre las almejas sin verter sobre ellas el agua en el que están metidas, es decir, retira las almejas sacándolas del bol sin remover el agua para que la tierra que puedan haber soltado quede en el fondo. Incorpóralas en la olla junto con los garbanzos.
  7. Prueba de sal y corrige si hiciese falta. Deja cocer unos minutos para que se abran las almejas.
  8. Pica un poco de perejil y servimos el guiso con un poco por encima. Si lo dejas reposar o de un día para otro todavía estará mas bueno, como casi todos los guisos.

Curiosidades de la receta de garbanzos con almejas

Los garbanzos los puedes cocer o si quieres puedes utilizar un bote de los que ya vienen cocidos, te ahorrará un trabajo y harás la receta en un pis-pas.

En vez de tomate rallado puedes utilizar tomate triturado de calidad o tomate concentrado, adaptando la cantidad si usas este último (dos o tres cucharadas pequeñas serían suficiente).

Yo le he puesto una guindilla porque me gusta el puntito picante, si no te gusta con no ponérsela tienes suficiente. Además soy mucho de especias por lo que un poco de pimentón molido, unas hebras de azafrán y comino no le viene nada mal a esta receta.

El caldo de pescado si no lo tienes hecho de alguna otra receta o congelado lo puedes sustituir por un brick de caldo de pescado o una pastilla de caldo concentrado, que te solucionará la papeleta, aunque como un buen fumet de pescado no hay nada, nada.

Las almendras además de dar sabor «engordan» el caldo pero si no tienes en el momento de hacer el guiso puedes freir una rebanada de pan y triturarla junto al sofrito, también es muy buena opción. También puedes probar a cambiar las almendras por avellanas.

 ¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Lentejas estofadas con chorizo

Lentejas estofadas con chorizo. No os vayáis a creer que porque me haya despistado publicando algunas recetas árabes que ya no iba a publicar recetas de toda la vida como es este guiso de lentejas ¿Puede haber otro más tradicional que este? Pues aunque no os lo creáis, todavía hay gente que no sabe hacer unas simples lentejas, pero eso lo soluciono yo rápido.

Mi relación con las lentejas ha sido un tanto tortuosa, os lo explico. De pequeño es uno de esos platos que se te atraviesan, que le coges un odio atroz y pánico al llegar del colegio y encontrártelas, hasta llegar al punto de «desquiciar» a mi madre y ponérmelas de sombrero. Pues mira si da vueltas la vida que ahora no hay semana que no las prepare, eso si, triturando el sofrito para no encontrármelo (trauma infantil, que le vamos hacer), me encantan.

Como todas las recetas, hay mil y una formas de hacerlas y cada uno buscamos la que más nos gusta, pues así es como yo las hago en casa, aunque no siempre las hago igual porque somos dos en casa y a mi me gustan con jamón (como siempre las hace mi madre) y a mi mujer le gustan sin él. En fin, voy a lo que nos trae por aquí y como mi prima Marimar quería esta receta pues a ello.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de Lentejas Estofadas con chorizo

  • 250 gr. de lentejas pardinas (las grandes no me gustan)
  • Una (1) cebolla hermosa
  • Medio (1/2) pimiento rojo
  • Un (1) pimiento verde
  • Un (1) tomate maduro
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Una (1) zanahoria grande
  • Una (1) hoja de laurel
  • Una pizca de comino
  • Una (1) cucharada pequeña de pimentón ahumado o pimentón dulce
  • Dos (2) chorizos (tipo rosario o jabuguito)
  • Un (1) hueso de jamón (opcional)
  • Pimienta negra
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal

Elaboración de la receta de lentejas estofadas

  1. Lava bien todas las verduras y las pelas. El tomate lo rallas y lo reservas.
  2. Corta la cebolla, los ajos y los pimientos en trozos grandes. La zanahoria en taquitos pequeños o a en rodajas, eso es a gusto.
  3. Cubre el fondo de una olla con aceite de oliva y la pones a fuego medio. Cuando tome temperatura echa la cebolla y los pimientos, añade una pizca de sal para que sude la cebolla y se vaya reblandeciendo. Al cabo de unos minutos añade el ajo, que para que no se nos queme lo echamos más tarde, echa también unas semillas de comino, y unas vueltas del molinillo de pimienta negra.
  4. Una vez tome color la verdura y antes de que se nos pegue agrega el tomate rallado y cuando veas que la verdura esté bien pochada le echas la cucharadita de pimentón ahumado, remueve y retira del fuego.
  5. En este punto yo suelo triturar todo el sofrito con un vaso de agua, si a ti te gusta sin triturar puedes saltarte este paso, sino, añade un vaso de agua y tritura con el brazo de la batidora.
  6. Vuelve a poner al fuego y echa las lentejas pardinas, las cubres con agua que sobre pase dos dedos por encima de ellas, echa la hoja de laurel, los chorizos, la zanahoria y una cucharadita de sal.
  7. Deja cocer lentamente, sin hervir, removiendo de vez en cuando con cuidado para que no se peguen pero que no se rompan las lentejas y se conviertan en puré. Pasada la media hora prueba las lentejas para saber si están tiernas y cómo están de sal. Déjalas el tiempo que necesiten siempre y cuando tengan caldo suficiente para que no se peguen, a fuego lento y teniendo en cuenta que si echas más agua, tendrás que añadir algo de sal.
  8. Si tienes olla exprés ciérrala diez minutos, la abres y pruebas si están tiernas, si no lo están le quedará muy poco, ponlas a fuego lento y termina su cocción.
  9. Déjalas reposar y las sirves, pero si las haces de un día para otro estarán todavía mejor.

¡Qué aproveche!

Curiosidades de la receta de Lentejas Estofadas

Las lentejas pardinas, son esas lentejas pequeñitas que no necesitan remojo es por ello que puedes hacerlas sin planearlo con un día de antelación.

Esta receta para cuatro (4) personas o como en mi caso para dos y congelo la mitad, así tengo unas ricas lentejas el día que me apetecen sin tener que cocinarlas, con el correspondiente ahorro de tiempo y energía.

Aquí en Cádiz se suelen comer con babetas, que son unos fideos planos como si fuesen tallarines, aunque a mí me gusta  comer un día las lentejas y otro le echo un puñadito de arroz, sólo tendrás que tener en cuenta que tenga caldo suficiente para cocer el arroz o cocerlo aparte y añadirlo al plato.

A veces me gusta echarle un trozo de morcilla o panceta, le van estupendamente y me encanta, pero no puedo abusar de echarle embutidos que se convierte en un guiso hipercalórico. Si quieres que el guiso sea más ligero evita echarle los embutidos, te saldrá igual de rico pero con menos grasas.

Yo no suelo echarle patata, entre otras cosas porque si piensas congelar una parte con la patata no queda bien al descongelar, queda «zapatona».

Si te resulta muy fuerte el sabor a jamón puedes meterlo en agua la noche anterior y quitarle la piel dura externa, te dará sabor pero no será el protagonista.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.