Almejas a la marinera

Almejas a la marinera. La receta de hoy es todo un clásico en la cocina, raro es el chiringuito de playa o restaurante de la costa que no la tenga en su carta. Se suelen comer durante todo el año, aunque en Navidad es cuando más se prepara, sin embargo yo la preparo cuando tengo tiempo de ir al mercado (suele ser en vacaciones), veo unas buenas almejas y las preparo en un «santiamén». Se hacen muy rápido y son muy ligeras, si no te comes la barra de pan entera haciendo los «barquitos», que tanto nos gustan. A algunos les gustan más los barquitos que las almejas 😉

Aquí en Cádiz se suelen hacer sin perejil y sin cebolla, no obstante yo siempre le pongo perejil porque me resulta más fresco el plato. La cebolla la usan mas bien en las recetas del norte, cuando le pongo cebolla, también le añado tomate y se convierte en Almejas a la Gaditana, pero de esa receta gaditana ya os hablaré en otra ocasión…

Los ingredientes de esta receta de almejas a la marinera están pensados para dos (2) personas.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de almejas a la marinera

  • 500 gr. de almejas grandes
  • Tres (3) dientes de ajo
  • Una (1) cucharada pequeña de harina de trigo
  • Media (½) cucharada pequeña de pimentón de la vera
  • Medio (½) vaso de agua (unos 70 ml.)
  • Medio (½) vaso de vino blanco (yo usé manzanilla de Sanlúcar)
  • Una (1) hoja de laurel
  • Una (1) guindilla (opcional)
  • Un (1) manojo de perejil fresco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración de la receta de almejas a la marinera

  1. Lava muy bien las almejas y las metes en agua con sal, para que suelten la arena que puedan tener. Lo ideal es dejarlo unas horas (si es verano mejor en el frigorífico), pero si no tienes mucho tiempo, las metes cuanto antes en el agua mientras preparas los ingredientes y la cocina para la receta.
  2. Pela los dientes de ajo y los cortas en láminas. Lava el perejil y lo picas muy finito. Reserva.
  3. Pon una sartén a fuego medio. Cuando esté caliente añades el medio (½) vaso de agua, la hoja de laurel y las almejas. Tapas la sartén y espera a que se abran las almejas (Si la tapa es de cristal, lo tendrás más fácil ;)). Si ves que hay alguna que está rota o estropeada, retírala rápido que te estropearía la receta, si alguna no se abre también la retiras, no fuerces ninguna, pues puede estar llena de tierra. Mueve la sartén con un movimiento de «vaivén» para que se abran todas a la vez.
  4. Una vez abiertas las almejas, las retiras con cuidado y cuelas el caldo. Reserva el caldo que lo necesitarás más adelante. Prescinde de la hoja de laurel.
  5. En la misma sartén añade aceite de oliva virgen extra hasta cubrir el fondo, dora el ajo picado con la mitad de perejil picado y la guindilla. Antes que termine de dorarse añade la cucharada pequeña de harina, seguidamente la media cucharada de pimentón de la vera. Remueve muy bien y sin perder tiempo incorpora el medio (½) vaso de vino blanco. Deja que reduzca sin dejar de remover para que la salsa se trabe bien. Cuando el vino haya evaporado el alcohol añade el caldo que reservaste de cocer las almejas.
  6. Es el momento de incorporar las almejas de nuevo, cocinar durante unos cinco (5′) minutos. Prueba de sal y rectifica si fuera necesario.

¡Sirve con un poco de perejil picado y un buen pan para mojar la salsa!

Curiosidades de la receta de almejas a la marinera

Usa una buena almeja grande y de calidad. La almeja de fina o de carril es la ideal para esta receta, aunque su precio es elevado. Si no la encuentras o está muy cara utiliza la almeja babosa que es la que yo he utilizado y da muy buen resultado. Es muy importante el lavado de las almejas, que no tengan tierra y que estén todas en buen estado.

Puedes comprar las almejas unos días antes si son frescas. Las lavas bien y las envuelves en un paño de cocina húmedo (el trapo ha de estar limpio y lavado sin suavizante), guárdalas en el frigorífico hasta que las vayas a hacer.

No me cansaré de decir que el vino que uses para cocinar sea el mismo vino que te tomarías comiendo. Usa un buen vino blanco de calidad, un fino de Jerez, una manzanilla de Sanlúcar como he usado yo, o cualquier otro vino blanco que serías capaz de beberte.

Si no te gusta el toque picante no le pongas guindilla. Y si eres de los que les gusta el pique, ponle la guindilla o mezcla a partes iguales pimentón dulce y picante.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Garbanzos con almejas

Garbanzos con almejas. Que sea casi verano y haga calor no quiere decir que en mi casa no se coman guisos o legumbres. Nosotros las comemos durante todo el año, eso si, en vez de hacer guisos o potajes contundentes preferimos hacerlos mas ligeros y frescos ¿Coméis vosotros legumbres en verano?

La receta que traigo se la vi a mi amiga Ceci del blog «Harina la carmita», que le gustan tanto los platos de cuchara como a mi, y al verla no dudé en poner garbanzos a remojar. Este plato se parece mucho a la receta gaditana de los típicos Garbanzos con Langostinos que se hacen por aquí en Cádiz, muy rápida, fácil y barata, con un resultado realmente bueno, ideal si quieres comer legumbres sin meterte una bomba de calorías y mantener la línea del bañador/bikini en su sitio, que no es mi caso ya que me como a mi padre por los pies 😉

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de Garbanzos con almejas

  • 800 gr. de garbanzos cocidos
  • Medio (1/2) kg. de almejas
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) pimiento verde
  • Tres (3) dientes de ajo
  • 12 almendras crudas y peladas
  • Un (1) tomate
  • 125 ml. de vino fino
  • 750 ml. de caldo de pescado
  • Una (1) hoja de laurel
  • Una (1) guindilla
  • Pimienta negra molida
  • Una (1) ramita de perejil
  • Aceite de oliva virgen extra Gil-Luna
  • Sal

Elaboración de la receta de Garbanzos con almejas

  1. Lo primero que has de hacer es cocer los garbanzos. Para ello los debes de poner a remojar el día anterior. Cocerlos en abundante agua hirviendo hasta que se pongan tiernos. Resérvalos.
  2. Lava muy bien las almejas bajo el grifo y las pones en un recipiente con agua y un puñado de sal gorda al menos una (1h) hora para que vayan soltando la posible arena que contengan. Las almejas deberán ser frescas, sin trozos rotos ni que estén abiertas, desecha las que veas así.
  3. Pon a calentar a fuego medio una olla con tres cucharadas de aceite de oliva. Mientras tanto trocea la cebolla, el pimiento, corta los ajos en láminas y ralla el tomate. (El tamaño no es importante porque después triturarás el sofrito).
  4. Pocha la cebolla con una pizca de sal y pimienta. Una vez esté pochada añade el pimiento troceado, el ajo laminado y las almendras. Sofríe la verdura durante unos diez (10′) minutos.
  5. Añade el tomate, la hoja de laurel y el vino. Deja reducir el vino un par (2′) de minutos y agrega el caldo caliente. Ahora es el momento de triturar el sofrito (sin la hoja de laurel ya que quedarían trocitos desagradables al paladar).
  6. Escurre las almejas sin verter sobre ellas el agua en el que están metidas, es decir, retira las almejas sacándolas del bol sin remover el agua para que la tierra que puedan haber soltado quede en el fondo. Incorpóralas en la olla junto con los garbanzos.
  7. Prueba de sal y corrige si hiciese falta. Deja cocer unos minutos para que se abran las almejas.
  8. Pica un poco de perejil y servimos el guiso con un poco por encima. Si lo dejas reposar o de un día para otro todavía estará mas bueno, como casi todos los guisos.

Curiosidades de la receta de garbanzos con almejas

Los garbanzos los puedes cocer o si quieres puedes utilizar un bote de los que ya vienen cocidos, te ahorrará un trabajo y harás la receta en un pis-pas.

En vez de tomate rallado puedes utilizar tomate triturado de calidad o tomate concentrado, adaptando la cantidad si usas este último (dos o tres cucharadas pequeñas serían suficiente).

Yo le he puesto una guindilla porque me gusta el puntito picante, si no te gusta con no ponérsela tienes suficiente. Además soy mucho de especias por lo que un poco de pimentón molido, unas hebras de azafrán y comino no le viene nada mal a esta receta.

El caldo de pescado si no lo tienes hecho de alguna otra receta o congelado lo puedes sustituir por un brick de caldo de pescado o una pastilla de caldo concentrado, que te solucionará la papeleta, aunque como un buen fumet de pescado no hay nada, nada.

Las almendras además de dar sabor «engordan» el caldo pero si no tienes en el momento de hacer el guiso puedes freir una rebanada de pan y triturarla junto al sofrito, también es muy buena opción. También puedes probar a cambiar las almendras por avellanas.

 ¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.