Lasaña de verano

¿Vamos a por la segunda receta? Apunta.

En verano, lo que nos gusta comer en casa son cosas fresquitas y rápidas de hacer para irnos a la playa en cuanto tenemos un ratito y si te puedes llevar la comida a ella mejor que mejor. Eso si, teniendo en cuenta que lo que te lleves a la playa no tenga mayonesa ni huevo que con la calor nos podemos llevar un disgustillo digestivo.

Esta es una opción a la tan socorrida ensalada de pasta, lo único que cambia es la disposición y forma de los ingredientes.

La lasaña abre todo un abanico de posibilidades al poderla rellenar con los ingredientes que mas nos gusten, esta es mi propuesta y como la suelo hacer en casa pero puedes rellenarla con casi cualquier cosa, como si de una ensaladilla se tratase, como dice mi amiga Irene ¡sin patatas claro!

!Ponte el delantal y a la cocina!

Ingredientes

  • Tres (3) láminas lasaña (mirar al final de la receta)
  • 100 ml. de tomate frito (casero a ser posible)
  • Una (1) lata de melva canutera en aceite de oliva
  • Un (1) huevo
  • Un (1) bote pequeño de yemas de espárragos
  • Ocho (8) palitos de cangrejo (surimi)
  • Dos (2) troncos de palmito en conserva
  • 150 ml. de mayonesa
  • Aceitunas, pepinillos para decorar

Elaboración

1.- Cuece las láminas de lasaña en abundante agua hirviendo con un poco de sal, sólo te llevará unos seis u ocho minutos depende del fabricante.  Una vez cocidas escúrrelas sobre un paño de cocina u papel absorbente para que no se peguen. Yo las suelo extender sobre papel absorbente unas al lado de otras y coloco otro papel sobre ellas hasta que voy a utilizarlas, tienes que tener cuidado de que no se te pegue el papel a la pasta.

2.- En una fuente o plato cubre el fondo con tomate frito, si es casero mejor, pero que esté bien triturado para no encontrarte trozos. Sobre esta capa coloca la primera lámina de lasaña.

3.- Escurre la melva, corta las yemas de espárragos a lo largo en dos mitades y los palitos de cangrejo en láminas.

4.- Cuece el huevo en agua hirviendo. Cuando esté frío, quítale la piel y cortalo a trocitos. Reserva parte de la yema de huevo para la decoración.

5.- Encima de la lámina de lasaña que pusiste antes en la fuente, extiende otro poco de tomate frito casero, unos trozos de huevo y melva desmenuzada. Coloca la siguiente lámina de lasaña y sobre esta una fina capa de mayonesa. Ahora pon las mitades de espárragos, los palitos de cangrejos desmenuzados en hilos, rodajitas de palmito y otra fina capa de mayonesa. Estas capas de mayonesa, además de hacer más jugosa la lasaña, nos sirven para que los ingredientes no se muevan demasiado, pero no pongas demasiada porque puede ocultar los sabores de los otros ingredientes y hacer de esta lasaña fresquita una lasaña alta en calorias.

6.- Colocamos la tercera y última lámina de lasaña, cubrimos con otra capita fina de mayonesa y decoramos al gusto, con huevo cortado en rodajas o medias lunas, yema de huevo espolvoreada, mitades o rodajas de aceitunas verdes o negras, palitos de cangrejo, pimientos del piquillo o pepinillos.

Curiosidades

Puedes usar placas de lasaña precocida, sólo tendrás que meterlas en agua caliente unos minutos (según fabricante), has de tener la precaución de que las placas estén bien hidratadas y blandas ya que al no llevar cocción posterior pueden resultar duras y desagradables al paladar.

Me gusta utilizar la melva canutera que además de ser una conserva estupenda suelo aposar por los productos de mi tierra, sin despreciar por supuesto los de otros sitios. Si no la encuentras puedes utilizar atún en conserva. La melva canutera es una melva joven por eso es tan jugosa, es un pescado azul pariente de los atunes y los bonitos. Por aquí por Cádiz es fácil encontrarla ya que tenemos la vecina localidad de Barbate, un pueblo con encanto marinero donde podemos encontrar varias empresas conserveras de tradición milenaria, con una calidad inmejorable. En estos enlaces tienen venta de estos productos on line. «Herpac» y «La Chanca». He de reseñar que no tengo nada que ver con estas empresas simplemente son unas empresa como tantas otras que ofrecen un producto  estupendo de esta tierra de Cádiz.

Los ingredientes que he puesto son aproximadamente para dos personas, es decir una lasaña para compartir, sólo tienes que duplicar los ingredientes para que sea la receta para cuatro y así sucesivamente.

Esta receta, aunque es fresca y ligera llena mucho, la puedes poner de plato único y preparar un buen gazpacho de sandía como el que hace mi amigo Javi para acompañarla.

Espero que os guste amig@s!

Ralu.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Salmorejo Cordobés

Salmorejo Cordobés. Con esta entrada de Salmorejo Cordobés a mi manera abro la veda en este blog, es una receta que viene de mi familia ya que por sus raíces forma parte de nuestra dieta. No hay verano en el que este plato no pase por la mesa, aunque no hace falta que llegue el verano para hacerlo ya que siempre que tengo unos tomates maduros y un poco de pan duro tengo una comida solucionada. Cada uno tiene una forma de hacerlo pero yo he encontrado la manera que más me gusta.

El salmorejo cordobés es una receta sencilla que cualquiera puede hacer, muy fresquita para los días de calor y que combina bien con casi cualquier cosa además de que se invierte muy poquito tiempo en hacerla, pero no todo el mundo sabe hacerla así que aquí teneis una muy facilita.

Ponte el delantal y a la cocina!

Ingredientes para la receta de Salmorejo

  • 600 gr. de tomates maduros
  • 170 gr. de pan de pueblo duro
  • Un (1) diente de ajo
  • 150 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Una cucharadita de vinagre de Jerez
  • Media (1/2) cucharadita de sal

Para la guarnición del Salmorejo

  • 150 gr. de jamón serrano
  • 150 gr. de queso curado (puedes utilizar el queso que mas te guste)
  • Una (1) Berenjena  (unos 200 gr.)
  • Tres (3) huevos (dos para cocer y uno para el empanado)
  • Pan rallado (para empanar la berenjena)

Elaboración de la receta de Salmorejo

1.- Lava muy bien los tomates, quítale el pedúnculo central y trocéalos. No suelo quitarles la piel ya que, si la batidora es potente, se muele bien y en el color final se nota el resultado. De todos modos si te gusta más puedes pelarlo.

2.- Pelamos el ajo y le quitamos la semilla interior, que según dicen es lo que hace que se repita. Yo le echo sólo uno puesto que en casa nos gusta suave, pero si te gusta un sabor más potente échale otro.

3.- Corta el pan duro a trocitos pequeños, quitándole la corteza y resérvalo.

4.- Echa el aceite de oliva en la batidora de vaso, el vinagre, la sal, el ajo y los tomates, por este orden. Pon a funcionar la batidora a máxima potencia. Cuando esté bien triturado añade el pan que se mojará con esta mezcla. Deja reposar unos minutos a fin de que el pan se ablande. Hay quien remoja el pan antes de meterlo en la batidora pero a mí no me gusta ya que queda muy aguado. De nuevo pon en funcionamiento la batidora hasta que veas que se ha formado una papilla suave, sin grumos, que haya emulsionado bien con el aceite. Prueba la textura y si hace falta rectifica con la sal y el vinagre, eso es un poco a gusto del comensal.

5.- Vacía el salmorejo en un bol y mételo en el frigorífico a enfriar.

6.- Vamos preparando la guarnición. En un cazo con agua hirviendo, cuece dos huevos, medio para cada persona. Enfría los huevos con agua y quítales la piel. Corta el Jamón y el queso a daditos de un centímetro más o menos, y reserva todo en un platito para servirlo más tarde acompañando el salmorejo.

7.- Corta la berenjena a cubitos de unos dos centímetros, pásala por el pan rallado. Con el huevo que nos queda, lo bates en un bol como para hacer una tortilla francesa y pasa la berenjena por él. De nuevo la pasas por pan rallado. Fríela en aceite bien caliente, a unos 180º y retírala a un plato con un papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.

8.- Es el momento de montar el plato. Coge un bol o plato hondo, llénalo con el salmorejo y dispón sobre él el jamón, el queso, el medio huevo cocido a trocitos o rodajas y la berenjena frita. Echa un hilo de aceite de oliva virgen extra por encima y unas gotas de vinagre. Sírvelo a la mesa.

Curiosidades

Los tomates deben de ser rojos pues, si no están maduros y rojos el color y el sabor de nuestro salmorejo se verá mermado. El hecho de pelar los tomates es aconsejable pero no necesariamente imprescindible si tienes una buena batidora o una thermomix. Eso si, deben de estar muy limpios.

El pan tiene que ser con miga, no nos sirve una baguette o una barra, aunque nos podría sacar de un apuro, no hay nada como un buen pan de pueblo para hacer esta receta.

 Cuanto mejor sea el aceite de oliva, mejor sabrá el salmorejo, sólo hay que tener en cuenta que si tiene un aroma demasiado intenso y amargo en el sabor final predominará demasiado ocultando los demás sabores. Elige un aceite de buena calidad pero con un aroma suave.

La guarnición es a gusto del comensal, puedes ponerle solamente huevo cocido, o una infinidad de ingredientes, desde patatas fritas como suelen poner mis familiares hasta melva canutera pasando por cualquier embutido o bacalao.

Cuando se sirve el salmorejo hay quien le echa un hilo de aceite por encima, que le dá un regusto estupendo. También unas gotas de vinagre de Jerez o reducción de vinagre de Pedro Ximenez es una buena opción, pero ya te digo que eso es a gusto, si te gusta adelante pero si no puedes saltarte este paso.

Chúpate los dedos!!

 Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.