Croquetas de bacalao

Las croquetas me pierden, como ya he dicho en alguna que otra ocasión, el mes pasado os expliqué la forma de hacer unas croquetas de cabrales, pero eran de patatas, hoy os voy a explicar la forma de hacer las croquetas tradicionales, en este caso rellenas de bacalao. Las croquetas tienen su origen en Francia pero son tan populares en España como en cualquier país del mundo, con sus variantes correspondientes.

Esta receta la tenía pendiente de publicar pero, de la forma que me lo ha pedido la hija de mi amiga Cori, Helena, no me he podido negar a publicarla. Helena tiene 1 año y medio y  con un apetito que mas quisieran muchos, le gusta casi todo, como a los padres, que son de buen comer. He aquí pues la receta, ideal para chicos y grandes.

Las croquetas tienen poco misterio, es tan fácil como seguir los pasos de la receta de  salsa bechamel, pues la masa de las croquetas no es más que una bechamel enriquecida con el relleno que le queramos poner.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

Para la bechamel

  • 60 gr. de harina de trigo
  • 60 gr. de mantequilla
  • 700 ml. de leche entera
  • Nuez moscada
  • Pimienta blanca molida
  • Sal

Para el relleno

  • Una (1) cebolla
  • 200 gr. de bacalao desalado
  • Un manojo de perejil fresco
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Para el empanado

  • Dos (2) huevos
  • 150 gr. de pan rallado
  • Sal

Elaboración

1.- Lo primero es tener el bacalao desalado, para ello debes meterlo en agua al menos 12 horas antes de elaborar la receta e ir cambiándole el agua cada cuatro u seis horas, como ya he comentado en otras recetas como la del bacalao dorado. Seca y desmiga el bacalao, lo reservas.

2.- Pon una sartén amplia a fuego medio, echa dos cucharadas de aceite de oliva y espera que se caliente. Mientras tanto pica la cebolla y el perejil muy fino (brunoise). Reserva el perejil.

3.- Echa la cebolla en la sartén, la sofreímos unos diez (10′) minutos hasta que esté blandita y comience a dorarse, en este momento añadimos el bacalao y el perejil, removemos bien y retiramos del fuego.

 3.- En la misma sartén hacemos la bechamel como te indico pinchando en la receta de Salsa Bechamel y la mezclamos  bien con el relleno. Al ser el bacalao de por sí salado tendrás que probar si has de rectificar con sal o no.

4.- En una fuente levemente engrasada para que no se nos pegue la masa, la echamos, cubrimos con papel film sobre toda la superficie para que no nos quede reseca la masa y se forme costra y reservamos en el frigorífico.

5.- Cuando la masa esté fría, mejor de un día para otro, comenzamos a empanar las croquetas, para ello prepara dos platos hondos, uno con los dos huevos batidos y un poco de sal y el otro con el pan rallado.

6.- Con una cuchara ve cogiendo porciones de masa, le dales forma, ya sea con dos cucharas o con la mano y las pasas primero por huevo y después por pan rallado. Repite el proceso hasta que no te quede masa. También puedes hacer las croquetas que te vayas a comer y guardar la masa en el congelador para hacerlas en otra ocasión.

7.- Pon una sartén a calentar con abundante aceite de oliva, cuando esté bien caliente ve friendo las croquetas en tandas pequeñas para que no se nos enfríe el aceite y podamos manejarlas bien al darles la vuelta, así se dorarán bien por todos los lados. Las vamos reservando en papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.

¡A la mesa!

Curiosidades

Si no tienes tiempo o simplemente no te apetece desalar el bacalao puedes comprar unos envases de bacalao desalado en tu supermercado habitual, suele ser más barato que comprar un lomo y muy apañado si vas con prisas.

Esta receta está hecha con la base de la Salsa Bechamel, simplemente le he reducido la cantidad de leche para que me salga una masa mas compacta de forma que pueda trabajarla con comodidad al hacer las croquetas y cuando las fría no se abran.

En este caso las he hecho con bacalao, pero puedes hacerlas con cualquier ingrediente que se te ocurra como jamón, carne, pescado, verduras o aprovechar restos de otras recetas para el relleno, como carnes del cocido, puchero o berza.

Como ha he dicho antes, puedes congelar la masa o hacerlas todas y congelarlas, simplemente tendrás que freírlas sin descongelar en el momento que quieras, estupendas para una tapeo o llevártelas en un «tupper» al trabajo.

Si te gustan contundentes y bien empanadas puedes pasarlas primero por pan rallado, después por el huevo y termina por el pan rallado, te quedará una capa de empanado extra y la croqueta tendrá más consistencia pero con todo el cremoso interior.

Si te parece engorroso el hacer las croquetas, prueba a meter la masa en una manga pastelera o en una bolsa para congelados, corta uno de los extremos y haz una especie de churros sobre una superficie plana. Corta con el cuchillo las porciones y las empanas. Es otra forma fácil de hacerlas.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tosta de cabrales, morcilla y huevo de codorniz

Siguiendo con la temática de las tostas y pintxos, hoy os traigo esta Tosta de Queso Cabrales, morcilla y huevo de codorniz, que es una versión de un montadito que suelo pedir en una taberna de aquí de Chiclana, la «Peña Emilio Oliva» donde ponen unos montaditos y tapas tradicionales riquísimas, este en cuestión lo sirven con morcilla y huevo de codorniz, yo le he dado un cuarto vuelta y como tenía un poco de Salsa Cabrales se la he añadido ya que combina estupendamente con cualquier morcilla.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • Cuatro (4) rebanadas de pan
  • Salsa cabrales
  • Ocho (8) rodajas de morcilla
  • Cuatro (4) huevos de codorniz
  • Flor de Sal ó Sal de Hielo

Elaboración

1.- Comienza elaborando la salsa cabrales, tienes la receta pinchando aquí: Salsa Cabrales.

2.- Corta las rebanadas de pan y disponlas en una bandeja para horno. Corta también las rodajas de morcilla y las reservas.

3.- Calienta una sartén antiadherente o plancha con unas gotas de aceite de oliva. Casca los huevos de codorniz en un bol y fríelos cuando esté bien caliente, no los hagas del todo pues se terminarán de cocinar en el horno. Los reservas.

4.- Monta la tosta untando la salsa de cabrales en la rebanada de pan, sobre esta dos rodajas de morcilla y terminando con un huevo de codorniz. Sala el huevo con un poco de flor de sal.

5.- En el horno que tendrás previamente precalentado a 180º arriba y abajo, metemos la bandeja con las tostas y dejamos unos minutos para que el pan se ponga crujiente y atempere los ingredientes que hemos puesto sobre este.

¡Ya tienes lista tu tapa!

Curiosidades

Puedes tener la salsa de cabrales hecha con antelación y te ahorrarás un paso, pero no la hagas con mucho tiempo que al llevar nata puede estropearse.

Para abrir los huevos de codorniz utiliza un cuchillo tipo puntilla, corta uno de los extremos y extrae el huevo en un bol, con la precaución de que no caigan trozos de cáscara y así nos evitaremos males desagradables.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tosta Mediterranea

La tosta o pintxo mediterráneo, como lo llamarían mis amigos del norte, en una tosta aromatizada de lomo con queso de cabra y tomate seco marinado donde las especias combinan de forma que nos recuerda a los sabores de la pasta y pizza tradicional.

Cómo tenía carne de un lomo a la sal que había hecho, lo he utilizado para hacer unas tostas que vienen estupendamente como entrantes, reuniones con amigos  o simplemente de tapeo, acompañándolo además de una salsa gourmet que me ha enviado la tienda on line Universo Sibarita, es una mezcla de sal y especias de agricultura ecológica ideal para realzar nuestros platos de carne, pescado o pasta.

Las tostas son tan fáciles de hacer qué sólo tienes que combinar los ingredientes de una forma llamativa y unos encima de otros, no hay mas  ¿te atreves?

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) tostas

  • Cuatro (4) rebanadas de pan
  • Cuatro (4) filetes o lonchas de lomo a la sal
  • Ocho (8) rodajas de rulo de  queso de cabra
  • Ocho (8) tomates secos marinados
  • Dos (2) cucharadas de salsa pasta & pizza Llum de Sal
  • Cuatro (4) cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Elaboración

1.- Empieza preparando la salsa  pasta & pizza, para ello coge un cuenco, echa dos cucharadas de la salsa y añade cuatro (4) cucharadas de agua. Deja reposar cinco minutos y añade las cuatro (4) cucharadas de aceite de oliva virgen extra, remueve bien y tendrás lista tu salsa mediterránea.

2.- Enciende el horno a 180º arriba y abajo y mientras tanto corta cuatro (4) rebanadas de pan, extiende la salsa por encima, ponlas en un recipiente par horno y las metes en él para que se tueste.

3.- Cuando esté crujiente, las sacas del horno con cuidado de no quemarte y pones encima de cada rebanada una loncha de lomo.

4.- Corta ocho (8) rodajas del rulo de queso de cabra y lo pones sobre el lomo. Sobre este coloca los tomates secos.

5.- Los tomates secos los venden envasados en cualquier supermercado, para marinarlos, metelos quince (15′) minutos en agua, escúrrelos y ponlos en un bote, échale dos cucharadas de salsa pasta & pizza y cúbrelos con aceite de oliva virgen extra. Tendrás los tomates marinados y conservados durante mucho tiempo para otras tantas recetas. Si no tienes la salsa puedes sustituirla por unos ajos troceados, sal y una cucharada pequeña de orégano.

6.- Vuelve a meter en el horno para atemperar las tostas y a la mesa.

¡Buen provecho!

Curiosidades

El pan os aconsejo uno rústico o de campo, aunque con una baguette también os dará un buen resultado. Dale un corte transversal para que la rebanada salga mas grande.

Al tener el lomo a la sal hecho no he tenido que hacer gran esfuerzo pero si tu no lo haces puedes poner filetes finos de lomo a la plancha o una carne mechada. Combina también muy bien con algunos fiambres cortados como lacón.

La salsa pasta & pizza puedes comprarla en la tienda on line de Universo Sibarita, si no puedes hacer algo parecido tu mismo mezclando aceite de oliva con sal, un poco de orégano, tomillo, ajo, perejil y pimienta negra.

El queso que le he puesto es rulo de cabra pero puedes sustituirlo por otro queso de cabra u otro que te guste más.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Lomo a la sal

El lomo a la sal es una de esas recetas fáciles que todo el mundo puede hacer, con muy poquita grasa, ideal para los peques de la casa o los mayores delicaditos. Es una receta básica, muy versatil que según con lo que lo combines da infinidad de  terminaciones.

A mi me recuerda a cuando era pequeño, mi madre la hacía mucho y era una de los platos que más me gustaban al ser muy sencilla y no tener las tan «odiadas» verduras que tan poco gustan a los mas chicos de la casa. Tiene tan poca complicación que se hace prácticamente sola y para llevarla al trabajo o comértela fría como si fuese carne mechada es estupenda, además de ser muy económica.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • Un (1) lomo de cerdo (1’5 kg aproximadamente)
  • Dos (2) kg. de sal gruesa
  • Pimienta de colores
  • Una (1) ramita de romero
  • Una (1) ramita de tomillo

Elaboración

1.- Precalienta el horno a 180º arriba y abajo.

2.- En una fuente para horno cubre el fondo con sal, espolvorea un poco de romero y tomillo sobre esta. Coloca el lomo encima. Por encima del lomo echa unas vueltas del molinillo de pimienta, el tomillo y el romero.

3.- Cubre el lomo con la sal y rocía unas gotas de agua por encima. Presiona para que la capa de sal quede compacta.

4.- Cuando esté caliente el horno metemos la bandeja a media altura y dejamos asar unos cincuenta (50′) minutos o hasta que la costra de sal se resquebraje y salgan grietas en ella.

5.- Cuando esté hecho sácalo del horno y con cuidado de no quemarte retira la capa de sal. La sal puedes desecharla. Con un paño limpio retira la sal sobrante limpiando el lomo cuidadosamente.

6.- Puedes cortarlo a rodajas o esperar a que esté frio para cortarlo mejor.

¡A la mesa!

Curiosidades

El tiempo de cocción es aproximado depende de lo grande que sea el lomo, el horno, etc. En este caso utilicé uno de 1’400 gr. y su tiempo de cocción fueron unos cincuenta minutos, vigílalo al llegar al minuto cuarenta para que no te quede el lomo seco.

La sal que utilizo es sal de la salina Bártivas ya que la tengo cerca de casa y la compro en sacos para el lavavajillas y este tipo de recetas. En los supermercados venden unas bolsas de unos 2’5 kg destinadas a este uso.

Para acompañar el lomo hay infinidad de opciones, le viene bien tanto el dulce como el salado. Puedes hacer una salsa de setas, un puré de patatas, unos pimientos del piquillo, una confitura de cebolla o tomate o acompañarlo con unos tomates secos. También combina estupendamente con cualquier queso, ya sea un cabrales y hacer una salsa cabrales o un buen queso curado. Al poderlo comer tanto frío como caliente las posibilidades son enormes, te soluciona una comida preparándote un buen bocata, montadito o tosta.

Si no tienes pimenta de colores usa pimienta negra, preferiblemente recién molida. Las hierbas las utilizo frescas pero si no tienes puedes usar hierbas secas, también puedes no utilizarlas o cambiarlas por otras que te gusten mas.

Esta receta es 100% sin gluten y por lo tanto apta para celíacos.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Salinas Bartivas, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas de patata y cabrales

Las croquetas me pierden, hechas de lo que estén hechas, podría hacer un dosier completo de croquetas pero estas de queso cabrales son para ponerlas de las primeras ya que tienen un significado especial por la tierra de la que vienen. Asturias es un paraíso natural del cual es fácil enamorarse tanto por sus paisajes como de sus gentes y qué decir de su gastronomía… De mis visitas al principado no sólo me traje el recuerdo sino que siempre vine cargado con productos y en mis recetas se verán reflejados los platos que por allí comí.

Como tengo un precioso queso cabrales por cortesía de Universo Sibarita he pensado en hacer alguna que otra receta con este estupendo queso que ha sido galardonado como mejor queso cabrales del año 2011.

El cabrales es un queso Asturiano, amparado con denominación de origen protegida. Es un queso de tipo azul, elaborado con leche de vaca, cabra y oveja de los Picos de Europa, artesano, con un color verde azulado y casi sin corteza. Se caracteriza por su fuerte olor pero compensa su estupendo sabor.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • 350 gr. de patatas
  • Dos (2) yemas de huevo
  • 50 gr. de queso cabrales
  • 12 lonchas de bacon
  • Dos (2) cucharadas de pan rallado
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Una ramita de tomillo fresco
  • Sal

Elaboración

1.- Pon una cacerola con agua a hervir. Limpia muy bien las patatas, déjales la piel e introdúcelas en la cacerola con una cucharada de sal. Déjalas cocer unos treinta (30′) minutos.

2.- Cuando estén listas las patatas, escúrrelas y déjalas templar. Las pelas con cuidado de no quemarte y las pones en un recipiente para trabajarlas.

3.- Con un tenedor aplastamos las patatas y las trituramos hasta que queden hechas puré. En un cuenco cascamos dos huevos quitándoles de antemano las claras puesto que las yemas es lo único que necesitamos en esta receta.

4.- Batimos las yemas con un poquito de sal, sólo una pizca, se las añadimos al puré de patatas y mezclamos bien.

5.- Cortamos el queso cabrales y lo desmenuzamos en el puré de patatas, seguimos mezclando. Ahora añade las dos cucharadas de pan rallado y un poquito de tomillo fresco, mezcla muy bien y deja enfriar en el frigorífico. Con media hora (30′) tendrá suficiente.

6.- Pasada la media hora saca la mezcla. Prepárate un platito con un poco de pan rallado. Ve cogiendo pedacitos de masa para ir formando las croquetas, pásalas por el pan rallado si fuese necesario para que no se peguen.

7.- Rodea cada croqueta con una loncha de bacon y reserva.

8.- Enciende el horno, arriba y abajo a 180º. Mientras calienta el horno busca una bandeja apta para horno, pinta con unas gotas de aceite de oliva el fondo y dispón las croquetas sobre esta. Rocía un pequeño hilo de aceite de oliva sobre las croquetas.

9.- Mete la bandeja en el horno cuando esté a temperatura y aguarda unos quince (15′) minutos. Sirve las croquetas con una ramita de tomillo.

Abre una sidra natural asturiana y a disfrutar!

Curiosidades

Si tienes poco tiempo puedes poner las patatas en una olla rápida o exprés y en diez minutos estarán listas.

Prueba a añadir unos trocitos de bacon al puré de patata te quedará de categoría, proporcionando mas sabor si cabe. También puedes poner unos trocitos de huevo cocido desmenuzado.

Las claras las puedes guardar en el congelador y utilizarlas en otra receta o postre. Hay que optimizar recursos, en la cocina no se tira nada.

El queso puedes desmenuzarlo mas o menos según te guste encontrarte trocitos o que se integre bien en el puré impregnándolo todo con su sabor.

El Cabrales es un queso que se encuentra fácilmente en Asturias, en otras regiones no lo es tanto, puedes encontrarlo en grandes almacenes y tiendas gourmet.

No hay mejor maridaje para este plato que una buena sidra natural asturiana.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pollo enrollado al Pedro Ximénez

La receta que traigo hoy, no solo es barata sino que además tiene una presentación muy llamativa por la variedad de ingredientes y colores, sobre todo si la presentas con ingenio. En casa nos gusta mucho el pollo y cansados de comerlo de la misma forma, buscamos otras formas de comerlo además de ser una receta que  la puedes hacer con anterioridad y comerla mas tarde con sólo calentarla, aunque está buena hasta en frio. Es una buena opción si comes fuera de casa.

La mezcla de sabores dulces y salados siempre me ha gustado mucho, entiendo que hay personas a las que no les guste esta mezcla sin embargo es una excelente opción para comer pollo y verduras de forma diferente y divertida. No obstante puedes mantener la misma receta y cambiar sólamente la salsa, aunque… ya no sería esta receta.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para dos (2) personas

  • Cuatro (4) fitetes de pollo
  • Cuatro (4) lonchas de bacon
  • Hojas de espinaca o espinaca baby (50 gr. aproximadamente)
  • 50 gr. de queso enmental
  • Una pizca de pimienta
  • sal
  • puré de patatas para dos (2) personas
  • Una (1) cebolla
  • 150 ml. de vino Pedro Ximenez (PX)
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Una (1) cucharada de azúcar moreno

Elaboración

1.- Salpimenta ligeramente los filetes de pollo.

2.- Pon una loncha de bacon sobre la tabla de cortar o sobre un plato. Sobre esta coloca un filete de pollo, cúbrelo con unas hojas de espinacas y termina con un trozo de queso enmental.

3.- Comenzando por un extremo de la loncha de bacon, enrolla todos los ingredientes hasta formar un rollito. Puedes pinchar el final del bacon con un palillo para que no se abra el rollito.

4.- Pon los rollitos sobre una bandeja para horno. Calienta el horno a 180º e introduce la bandeja con los rollitos una vez haya tomado la temperatura. En unos diez (10′) minutos estarán hechos. Apaga el horno y déjalos dentro hasta el momento de emplatarlos o servirlos. Ten cuidado de que no se te quemen o se resequen demasiado.

5.- Prepara un puré de patatas como te he enseñado en la receta anterior, si no te acuerdas pincha este enlace: «Puré de patatas«. Resérvalo hasta emplatar o servir.

6.- Corta la cebolla en juliana (tiras alargadas y finas), resérvala.

7.- Pon una sartén antiadherente a fuego medio, echa una cucharada de aceite de oliva y cuando esté caliente echa la cebolla.

8.- Cuando la cebolla esté pochada, añade la cucharada de azúcar moreno, remueve bien y añade el vino Pedro Ximénez. Déjalo reducir hasta una tercera parte a fuego medio, la cebolla estará caramelizada.

9.- Monta el plato colocando un poco de puré de patatas, el o los rollitos de pollo y rocía con la cebolla caramelizada al Pedro Ximénez por encima.

¡A la mesa!

Curiosidades

Los filetes de pollo si son finos mejor, necesitan menos tiempo para hacerse en el horno. Puedes utilizar los que venden ya cortados como «filetes finos» o cortar las pechugas tu mismo dándoles un corte fino.

Si no te gusta el queso enmental o no lo quieres utilizar, puedes usar cualquier otro que te guste, que sea similar como el gruyere, edam, gouda o un buen queso semicurado.

El vino Pedro Ximénez es un vino dulce y oscuro con un intenso sabor a pasa, producido principalmente en las comarcas de Cádiz y Córdoba con la denominación de origen Jerez, Xerez, Sherry y Montilla Moriles respectivamente, está hecho con uva del mismo nombre. Este vino se suele consumir como vino de postre ya que intensifica los sabores de cualquier pastel o helado pero, su utilización en la cocina se ha extendido tanto en la elaboración de postres como en recetas de carne y guisos.

Como te he dicho al principio de la receta puedes cambiar la salsa por otra que más te guste. Con sólo cambiar el vino Pedro Ximénez por un vino blanco seco o un fino tendrás una salsa exquisita, si te gusta mas espesa puedes echarle una cucharada de maicena y se espesará.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Lasaña de verano

¿Vamos a por la segunda receta? Apunta.

En verano, lo que nos gusta comer en casa son cosas fresquitas y rápidas de hacer para irnos a la playa en cuanto tenemos un ratito y si te puedes llevar la comida a ella mejor que mejor. Eso si, teniendo en cuenta que lo que te lleves a la playa no tenga mayonesa ni huevo que con la calor nos podemos llevar un disgustillo digestivo.

Esta es una opción a la tan socorrida ensalada de pasta, lo único que cambia es la disposición y forma de los ingredientes.

La lasaña abre todo un abanico de posibilidades al poderla rellenar con los ingredientes que mas nos gusten, esta es mi propuesta y como la suelo hacer en casa pero puedes rellenarla con casi cualquier cosa, como si de una ensaladilla se tratase, como dice mi amiga Irene ¡sin patatas claro!

!Ponte el delantal y a la cocina!

Ingredientes

  • Tres (3) láminas lasaña (mirar al final de la receta)
  • 100 ml. de tomate frito (casero a ser posible)
  • Una (1) lata de melva canutera en aceite de oliva
  • Un (1) huevo
  • Un (1) bote pequeño de yemas de espárragos
  • Ocho (8) palitos de cangrejo (surimi)
  • Dos (2) troncos de palmito en conserva
  • 150 ml. de mayonesa
  • Aceitunas, pepinillos para decorar

Elaboración

1.- Cuece las láminas de lasaña en abundante agua hirviendo con un poco de sal, sólo te llevará unos seis u ocho minutos depende del fabricante.  Una vez cocidas escúrrelas sobre un paño de cocina u papel absorbente para que no se peguen. Yo las suelo extender sobre papel absorbente unas al lado de otras y coloco otro papel sobre ellas hasta que voy a utilizarlas, tienes que tener cuidado de que no se te pegue el papel a la pasta.

2.- En una fuente o plato cubre el fondo con tomate frito, si es casero mejor, pero que esté bien triturado para no encontrarte trozos. Sobre esta capa coloca la primera lámina de lasaña.

3.- Escurre la melva, corta las yemas de espárragos a lo largo en dos mitades y los palitos de cangrejo en láminas.

4.- Cuece el huevo en agua hirviendo. Cuando esté frío, quítale la piel y cortalo a trocitos. Reserva parte de la yema de huevo para la decoración.

5.- Encima de la lámina de lasaña que pusiste antes en la fuente, extiende otro poco de tomate frito casero, unos trozos de huevo y melva desmenuzada. Coloca la siguiente lámina de lasaña y sobre esta una fina capa de mayonesa. Ahora pon las mitades de espárragos, los palitos de cangrejos desmenuzados en hilos, rodajitas de palmito y otra fina capa de mayonesa. Estas capas de mayonesa, además de hacer más jugosa la lasaña, nos sirven para que los ingredientes no se muevan demasiado, pero no pongas demasiada porque puede ocultar los sabores de los otros ingredientes y hacer de esta lasaña fresquita una lasaña alta en calorias.

6.- Colocamos la tercera y última lámina de lasaña, cubrimos con otra capita fina de mayonesa y decoramos al gusto, con huevo cortado en rodajas o medias lunas, yema de huevo espolvoreada, mitades o rodajas de aceitunas verdes o negras, palitos de cangrejo, pimientos del piquillo o pepinillos.

Curiosidades

Puedes usar placas de lasaña precocida, sólo tendrás que meterlas en agua caliente unos minutos (según fabricante), has de tener la precaución de que las placas estén bien hidratadas y blandas ya que al no llevar cocción posterior pueden resultar duras y desagradables al paladar.

Me gusta utilizar la melva canutera que además de ser una conserva estupenda suelo aposar por los productos de mi tierra, sin despreciar por supuesto los de otros sitios. Si no la encuentras puedes utilizar atún en conserva. La melva canutera es una melva joven por eso es tan jugosa, es un pescado azul pariente de los atunes y los bonitos. Por aquí por Cádiz es fácil encontrarla ya que tenemos la vecina localidad de Barbate, un pueblo con encanto marinero donde podemos encontrar varias empresas conserveras de tradición milenaria, con una calidad inmejorable. En estos enlaces tienen venta de estos productos on line. «Herpac» y «La Chanca». He de reseñar que no tengo nada que ver con estas empresas simplemente son unas empresa como tantas otras que ofrecen un producto  estupendo de esta tierra de Cádiz.

Los ingredientes que he puesto son aproximadamente para dos personas, es decir una lasaña para compartir, sólo tienes que duplicar los ingredientes para que sea la receta para cuatro y así sucesivamente.

Esta receta, aunque es fresca y ligera llena mucho, la puedes poner de plato único y preparar un buen gazpacho de sandía como el que hace mi amigo Javi para acompañarla.

Espero que os guste amig@s!

Ralu.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Salmorejo Cordobés

Salmorejo Cordobés. Con esta entrada de Salmorejo Cordobés a mi manera abro la veda en este blog, es una receta que viene de mi familia ya que por sus raíces forma parte de nuestra dieta. No hay verano en el que este plato no pase por la mesa, aunque no hace falta que llegue el verano para hacerlo ya que siempre que tengo unos tomates maduros y un poco de pan duro tengo una comida solucionada. Cada uno tiene una forma de hacerlo pero yo he encontrado la manera que más me gusta.

El salmorejo cordobés es una receta sencilla que cualquiera puede hacer, muy fresquita para los días de calor y que combina bien con casi cualquier cosa además de que se invierte muy poquito tiempo en hacerla, pero no todo el mundo sabe hacerla así que aquí teneis una muy facilita.

Ponte el delantal y a la cocina!

Ingredientes para la receta de Salmorejo

  • 600 gr. de tomates maduros
  • 170 gr. de pan de pueblo duro
  • Un (1) diente de ajo
  • 150 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Una cucharadita de vinagre de Jerez
  • Media (1/2) cucharadita de sal

Para la guarnición del Salmorejo

  • 150 gr. de jamón serrano
  • 150 gr. de queso curado (puedes utilizar el queso que mas te guste)
  • Una (1) Berenjena  (unos 200 gr.)
  • Tres (3) huevos (dos para cocer y uno para el empanado)
  • Pan rallado (para empanar la berenjena)

Elaboración de la receta de Salmorejo

1.- Lava muy bien los tomates, quítale el pedúnculo central y trocéalos. No suelo quitarles la piel ya que, si la batidora es potente, se muele bien y en el color final se nota el resultado. De todos modos si te gusta más puedes pelarlo.

2.- Pelamos el ajo y le quitamos la semilla interior, que según dicen es lo que hace que se repita. Yo le echo sólo uno puesto que en casa nos gusta suave, pero si te gusta un sabor más potente échale otro.

3.- Corta el pan duro a trocitos pequeños, quitándole la corteza y resérvalo.

4.- Echa el aceite de oliva en la batidora de vaso, el vinagre, la sal, el ajo y los tomates, por este orden. Pon a funcionar la batidora a máxima potencia. Cuando esté bien triturado añade el pan que se mojará con esta mezcla. Deja reposar unos minutos a fin de que el pan se ablande. Hay quien remoja el pan antes de meterlo en la batidora pero a mí no me gusta ya que queda muy aguado. De nuevo pon en funcionamiento la batidora hasta que veas que se ha formado una papilla suave, sin grumos, que haya emulsionado bien con el aceite. Prueba la textura y si hace falta rectifica con la sal y el vinagre, eso es un poco a gusto del comensal.

5.- Vacía el salmorejo en un bol y mételo en el frigorífico a enfriar.

6.- Vamos preparando la guarnición. En un cazo con agua hirviendo, cuece dos huevos, medio para cada persona. Enfría los huevos con agua y quítales la piel. Corta el Jamón y el queso a daditos de un centímetro más o menos, y reserva todo en un platito para servirlo más tarde acompañando el salmorejo.

7.- Corta la berenjena a cubitos de unos dos centímetros, pásala por el pan rallado. Con el huevo que nos queda, lo bates en un bol como para hacer una tortilla francesa y pasa la berenjena por él. De nuevo la pasas por pan rallado. Fríela en aceite bien caliente, a unos 180º y retírala a un plato con un papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.

8.- Es el momento de montar el plato. Coge un bol o plato hondo, llénalo con el salmorejo y dispón sobre él el jamón, el queso, el medio huevo cocido a trocitos o rodajas y la berenjena frita. Echa un hilo de aceite de oliva virgen extra por encima y unas gotas de vinagre. Sírvelo a la mesa.

Curiosidades

Los tomates deben de ser rojos pues, si no están maduros y rojos el color y el sabor de nuestro salmorejo se verá mermado. El hecho de pelar los tomates es aconsejable pero no necesariamente imprescindible si tienes una buena batidora o una thermomix. Eso si, deben de estar muy limpios.

El pan tiene que ser con miga, no nos sirve una baguette o una barra, aunque nos podría sacar de un apuro, no hay nada como un buen pan de pueblo para hacer esta receta.

 Cuanto mejor sea el aceite de oliva, mejor sabrá el salmorejo, sólo hay que tener en cuenta que si tiene un aroma demasiado intenso y amargo en el sabor final predominará demasiado ocultando los demás sabores. Elige un aceite de buena calidad pero con un aroma suave.

La guarnición es a gusto del comensal, puedes ponerle solamente huevo cocido, o una infinidad de ingredientes, desde patatas fritas como suelen poner mis familiares hasta melva canutera pasando por cualquier embutido o bacalao.

Cuando se sirve el salmorejo hay quien le echa un hilo de aceite por encima, que le dá un regusto estupendo. También unas gotas de vinagre de Jerez o reducción de vinagre de Pedro Ximenez es una buena opción, pero ya te digo que eso es a gusto, si te gusta adelante pero si no puedes saltarte este paso.

Chúpate los dedos!!

 Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.