Tosta Mediterranea

La tosta o pintxo mediterráneo, como lo llamarían mis amigos del norte, en una tosta aromatizada de lomo con queso de cabra y tomate seco marinado donde las especias combinan de forma que nos recuerda a los sabores de la pasta y pizza tradicional.

Cómo tenía carne de un lomo a la sal que había hecho, lo he utilizado para hacer unas tostas que vienen estupendamente como entrantes, reuniones con amigos  o simplemente de tapeo, acompañándolo además de una salsa gourmet que me ha enviado la tienda on line Universo Sibarita, es una mezcla de sal y especias de agricultura ecológica ideal para realzar nuestros platos de carne, pescado o pasta.

Las tostas son tan fáciles de hacer qué sólo tienes que combinar los ingredientes de una forma llamativa y unos encima de otros, no hay mas  ¿te atreves?

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) tostas

  • Cuatro (4) rebanadas de pan
  • Cuatro (4) filetes o lonchas de lomo a la sal
  • Ocho (8) rodajas de rulo de  queso de cabra
  • Ocho (8) tomates secos marinados
  • Dos (2) cucharadas de salsa pasta & pizza Llum de Sal
  • Cuatro (4) cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Elaboración

1.- Empieza preparando la salsa  pasta & pizza, para ello coge un cuenco, echa dos cucharadas de la salsa y añade cuatro (4) cucharadas de agua. Deja reposar cinco minutos y añade las cuatro (4) cucharadas de aceite de oliva virgen extra, remueve bien y tendrás lista tu salsa mediterránea.

2.- Enciende el horno a 180º arriba y abajo y mientras tanto corta cuatro (4) rebanadas de pan, extiende la salsa por encima, ponlas en un recipiente par horno y las metes en él para que se tueste.

3.- Cuando esté crujiente, las sacas del horno con cuidado de no quemarte y pones encima de cada rebanada una loncha de lomo.

4.- Corta ocho (8) rodajas del rulo de queso de cabra y lo pones sobre el lomo. Sobre este coloca los tomates secos.

5.- Los tomates secos los venden envasados en cualquier supermercado, para marinarlos, metelos quince (15′) minutos en agua, escúrrelos y ponlos en un bote, échale dos cucharadas de salsa pasta & pizza y cúbrelos con aceite de oliva virgen extra. Tendrás los tomates marinados y conservados durante mucho tiempo para otras tantas recetas. Si no tienes la salsa puedes sustituirla por unos ajos troceados, sal y una cucharada pequeña de orégano.

6.- Vuelve a meter en el horno para atemperar las tostas y a la mesa.

¡Buen provecho!

Curiosidades

El pan os aconsejo uno rústico o de campo, aunque con una baguette también os dará un buen resultado. Dale un corte transversal para que la rebanada salga mas grande.

Al tener el lomo a la sal hecho no he tenido que hacer gran esfuerzo pero si tu no lo haces puedes poner filetes finos de lomo a la plancha o una carne mechada. Combina también muy bien con algunos fiambres cortados como lacón.

La salsa pasta & pizza puedes comprarla en la tienda on line de Universo Sibarita, si no puedes hacer algo parecido tu mismo mezclando aceite de oliva con sal, un poco de orégano, tomillo, ajo, perejil y pimienta negra.

El queso que le he puesto es rulo de cabra pero puedes sustituirlo por otro queso de cabra u otro que te guste más.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Lomo a la sal

El lomo a la sal es una de esas recetas fáciles que todo el mundo puede hacer, con muy poquita grasa, ideal para los peques de la casa o los mayores delicaditos. Es una receta básica, muy versatil que según con lo que lo combines da infinidad de  terminaciones.

A mi me recuerda a cuando era pequeño, mi madre la hacía mucho y era una de los platos que más me gustaban al ser muy sencilla y no tener las tan «odiadas» verduras que tan poco gustan a los mas chicos de la casa. Tiene tan poca complicación que se hace prácticamente sola y para llevarla al trabajo o comértela fría como si fuese carne mechada es estupenda, además de ser muy económica.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • Un (1) lomo de cerdo (1’5 kg aproximadamente)
  • Dos (2) kg. de sal gruesa
  • Pimienta de colores
  • Una (1) ramita de romero
  • Una (1) ramita de tomillo

Elaboración

1.- Precalienta el horno a 180º arriba y abajo.

2.- En una fuente para horno cubre el fondo con sal, espolvorea un poco de romero y tomillo sobre esta. Coloca el lomo encima. Por encima del lomo echa unas vueltas del molinillo de pimienta, el tomillo y el romero.

3.- Cubre el lomo con la sal y rocía unas gotas de agua por encima. Presiona para que la capa de sal quede compacta.

4.- Cuando esté caliente el horno metemos la bandeja a media altura y dejamos asar unos cincuenta (50′) minutos o hasta que la costra de sal se resquebraje y salgan grietas en ella.

5.- Cuando esté hecho sácalo del horno y con cuidado de no quemarte retira la capa de sal. La sal puedes desecharla. Con un paño limpio retira la sal sobrante limpiando el lomo cuidadosamente.

6.- Puedes cortarlo a rodajas o esperar a que esté frio para cortarlo mejor.

¡A la mesa!

Curiosidades

El tiempo de cocción es aproximado depende de lo grande que sea el lomo, el horno, etc. En este caso utilicé uno de 1’400 gr. y su tiempo de cocción fueron unos cincuenta minutos, vigílalo al llegar al minuto cuarenta para que no te quede el lomo seco.

La sal que utilizo es sal de la salina Bártivas ya que la tengo cerca de casa y la compro en sacos para el lavavajillas y este tipo de recetas. En los supermercados venden unas bolsas de unos 2’5 kg destinadas a este uso.

Para acompañar el lomo hay infinidad de opciones, le viene bien tanto el dulce como el salado. Puedes hacer una salsa de setas, un puré de patatas, unos pimientos del piquillo, una confitura de cebolla o tomate o acompañarlo con unos tomates secos. También combina estupendamente con cualquier queso, ya sea un cabrales y hacer una salsa cabrales o un buen queso curado. Al poderlo comer tanto frío como caliente las posibilidades son enormes, te soluciona una comida preparándote un buen bocata, montadito o tosta.

Si no tienes pimenta de colores usa pimienta negra, preferiblemente recién molida. Las hierbas las utilizo frescas pero si no tienes puedes usar hierbas secas, también puedes no utilizarlas o cambiarlas por otras que te gusten mas.

Esta receta es 100% sin gluten y por lo tanto apta para celíacos.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Salinas Bartivas, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Timbal de pasta. Fusilli al forno.

Fusilli-al-fornoLa pasta gratinada con bechamel en casa la llamamos timba de macarrones o timbal de pasta, desde hace muchos años los hago con muchas variantes, según que tenga por la nevera o según de qué tengamos ganas ya que combina con casi todo y a todos les gusta, hasta a los que no les gusta la verdura y las setas como a mi tocayo Raúl «el peluo», que jamás había comido verdura y al probar este timbal de pasta se sorprendió de lo rico que está.

Es una receta muy completa, ya que aporta los carbohidratos de la pasta y las proteínas de la carne o el pescado. Muy fácil de hacer y muy recomendada para los niños, de los mayores ni hablamos, en casa no sobra nada cada vez que la hago. La puedes hacer con tiempo y sólo tienes que gratinarla cuando vayas a comerla.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) personas

  • 400 gr. de espirales de pasta
  • 250 gr. de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera)
  • Una (1) cebolla pequeña (100 gr.)
  • Un (1) diente de ajo
  • Una (1) cuchara pequeña de orégano
  • Una (1) ramita de tomillo
  • Una (1) ramita de romero
  • 100 gr. de bacon
  • 150 gr. de setas
  • 400 gr. de tomate frito casero
  • Un litro de salsa bechamel
  • queso parmesano
  • mantequilla
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta

Elaboración

1.- Pon una sartén al fuego con dos cucharadas de aceite de oliva. Rehoga la carne picada hasta que cambie por completo el color, no debe de quedarte totalmente hecha o se te resecaría demasiado. Resérvala en un colador grande para eliminar las grasas y líquidos (si tuviese) sobrantes.

2.- En la misma sartén echa dos cucharadas de aceite de oliva y lo calientas. Mientras tanto pela y corta la cebolla en trocitos pequeños (brunoise). Haz lo mismo con el diente de ajo. Echa el ajo picadito en la sartén, antes de que se dore añade la cebolla y sofríe hasta que la cebolla esté tierna. Echa un poquito de sal, un par de vueltas del molinillo de pimienta, una ramita de romero, otra de tomillo y media cucharada pequeña de orégano.

3.- Limpia bien las setas y trocéalas. Añádelas a la sartén y saltéalas con el ajo y la cebolla. Reserva las setas con el sofrito. Puedes retirar las ramitas que ya habrán dejado todo el aroma.

4.- Corta el bacon en trocitos pequeños y en la misma sartén, sin añadir aceite dóralo. Cuando esté dorado échalo junto con el sofrito con cuidado de que no caiga la grasa que ha soltado.

5.- Vuelve a echar la carne en la sartén, añade el sofrito con las setas y el bacon,  añade también el tomate frito y remueve bien para que todos los ingredientes se integren.

6.- Pon una cacerola alta con agua a calentar. Cuando esté hirviendo añade una cucharada de sal, remueve y echa los espirales de pasta. Cuécelos hasta que estén al dente, para ello prueba uno de vez en cuando, tienen que estar tiernos pero que ofrezcan algo de resistencia al morderlos.

8.- Escurre bien la pasta y mézclala con todos los ingredientes.

9.- Si no tienes salsa bechamel hecha, es buen momento para hacerla. Pincha en el enlace y obtendrás la receta.

9.- Engrasa una fuente para horno con mantequilla, echa un poco de bechamel para que cubra ligeramente el fondo, sobre esta coloca la pasta bien repartida y cúbrela con bechamel. Corta unos daditos pequeños de mantequilla y repártelos sobre la bechamel. Espolvorea con queso rallado, orégano y un poquito de pimienta.

10.- Enciende el horno a 250º sólo arriba y gratina la fuente hasta que tenga un bonito color dorado.

¡Prepara el pan, esto es un atraco’n!

Curiosidades

La pasta es una cosa que puedes variar, macarrones, lacitos o mariposas, conchas, la que mas te guste o tengas por casa.

Como variante puedes cambiar la carne por pollo, atún ó salmón, pruébalo también queda muy rico.

Si no tienes ramitas de hierbas frescas puedes sustituirlas por las mismas secas pero en menor cantidad, utiliza las hierbas que tengas por casa o te gusten.

Si tienes la suerte de conseguir setas frescas, enhorabuena, yo lo tengo un poco difícil de modo que he utilizado unas setas variadas envasadas. También las hay congeladas o desecadas.

El bacon que tanto me gusta, tiene mucha grasa, si quieres hacer la receta algo mas suave, puedes sustituirlo por tacos de jamón de york, pero el sabor tostadito del bacon es irremplazable.

Para gratinar suelo utilizar un parmesano, un grana padano o un buen queso curado que no sea excesivamente fuerte para que no sea el protagonista.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Albondigas en salsa

Albóndigas en salsa, un plato tradicional en nuestras casas que proviene de los árabes, ellos fueron los que nos enseñaron a prepararlas. Hay infinidad de recetas repartidas por todo el mundo, cada casa y cada cultura tiene la suya y esta es la receta de albóndigas de mi madre.

Es una receta muy simple pero no por ello hay que dejarla pasar, puesto que es una de las elaboraciones que se pasan por alto, pero no todo el mundo sabe hacerlas o hacerlas de esta forma. Al ser la receta de mi madre no voy hacer ninguna modificación relevante, la presento tal cual las hace ella.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de albóndigas en salsa (cuatro (4) personas)

Para las albóndigas:

  • 500 gr. de carne picada. Mitad de cerdo, mitad de ternera.
  • Un (1) diente de ajo
  • Media (1/2) cebolla
  • Dos (2) cucharadas de perejil picado
  • Una (1) rebanada de pan
  • Medio vaso de leche
  • Dos (2) huevos
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra (30ml)
  • Pan rallado
  • Pimienta
  • Sal

Para la salsa de albóndigas:

  • Una (1) cebolla
  • Dos (2) rebanadas de pan
  • Una pastilla de caldo («Hacendado»)
  • Medio vaso de vino blanco
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • agua
  • pimienta
  • sal

Elaboración de la receta de albóndigas en salsa

1.- Empieza por preparar la carne. Mezcla la ternera con el cerdo. Pica muy finita la media cebolla, el ajo y el perejil. Échaselo a la carne junto con media cucharada pequeña de sal y una vuelta del molinillo de pimienta.

2.- Pon en un recipiente el medio vaso de leche, coloca la rebanada de pan para que se vaya empapando. Casca dos huevos en un cuenco o bol para que no nos caigan cáscaras y èchaselo a la carne. Cuando el pan esté bien mojado, lo escurres bien y también se lo añades a la carne con una cucharada de aceite de oliva. Desecha la leche. Mezcla muy bien todo y déjalo reposar.

3.- Mientras reposa la carne ve pelando y cortando una cebolla en juliana. Pon una sartén a fuego medio con dos cucharadas de aceite de oliva. Pocha la cebolla con la hoja de laurel a la vez que se van tostando las dos rebanadas de pan en la misma sartén. Salpimenta levemente la cebolla.

4.- Cuando esté la cebolla pochada y el pan tostado, lo echas en el vaso de la batidora con el medio vaso de vino blanco y la pastilla de caldo (mi madre utiliza «knorr» pero yo le he puesto hacendado que no tiene gluten). Es conveniente no pasarte con el vino ya que te quedaría un sabor muy fuerte. En este caso como no tenía vino blanco o fino le he puesto un oloroso de modo que sólo he echado dos cucharadas (60 ml) para que no esté tan fuerte. Bate bien con un poco de agua y reserva. No tritures la hoja de laurel, resérvala para más tarde.

5.- Echa un par de cucharadas de pan rallado a la carne y remueve bien. En un recipiente aparte echa un poco de pan rallado. Ve cogiendo con una cuchara porciones de carne para hacer bolitas, pásalas por el pan rallado y resérvalas. Intenta que las bolitas sean de tamaño similar.

6.- Cuando tengas todas las bolitas hechas -con esta cantidad de carne suelen salir unas dieciocho o veinte albóndigas- fríelas en abundante aceite de oliva bien caliente. No hace falta que las hagas demasiado o se quedarán secas, mas tarde se terminarán de hacer en el guiso.

7.- En una cazuela ancha y baja echa el puré y la hoja de laurel que tienes reservado en el vaso de la batidora, pon las albóndigas y añade agua hasta dejarlas casi cubiertas. Remueve bien para que se integre la salsa y cuece a fuego medio unos diez (10′) minutos. Ya estarán listas para emplatar.

¡A la mesa!

Curiosidades de la receta de albóndigas en salsa

La carne que utilizo es mitad de cerdo, mitad de ternera. Tú puedes utilizar la que más te guste, de pollo también salen muy buenas.Hay carnicerías donde además de picarte la carne, también lo hacen junto a la cebolla, el ajo y el perejil, para que no tengas que hacerlo tu. No es mi caso pero en la carnicería de mi madre lo hacen. Pregúntaselo a tu carnicero de confianza y ahorrarás tiempo.

Si dejas reposar la carne con el aliño unas horas, cogerá todo el aroma y sabor, estarán exquisitas.

Cuando tengas el sofrito y las albóndigas en la cazuela puedes echarle unos guisantes, unas zanahorias, unas alcachofas o cualquier verdura que tengas a mano y tendrás unas albóndigas a la jardinera o con verduras. Si trituras las verduras junto con el sofrito te quedará una salsa consistente y muy nutritiva, ideal para los más pequeños de la casa.

Para acompañar las albóndigas qué mejor que unas patatas fritas, un puré de patatas, un arroz cocido o sólo un buen trozo de pan para mojar la salsa.

Para que esta receta sea 100% sin gluten y por lo tanto apta para celíacos tienes que utilizar pan de trigo o sin gluten, el pan rallado también tendrá que ser de ese tipo. Las pastillas de caldo que utilizo son Hacendado, del Mercadona que son 100% sin gluten.

¡Espero que os guste amig@s!

 Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Solomillo mar y tierra

Cada vez que hago esta receta en casa me acuerdo de un amigo, Javi «el Moro»,  con el que siempre que nos reuníamos en su casa, nos hacía unos platos contundentes y exquisitos, aunque no siempre era solomillo, lo mismo lo ponía con filetes de pollo que con filetes de lomo, aún así le salían «de muerte».

Seguramente esta receta no sea igual a la que hacía mi amigo pero intentaré reproducirla, aunque como es costumbre en mí, siempre que tomo una receta, sea de quien sea, le doy mi toque personal.

Esta receta, engloba la tierra y el mar como pequeño homenaje al campo y el mar gaditano, tan rico en estos productos, esta fusión da lugar a unos platos increibles maridados con unos caldos sin igual.

 ¡Ponte el delantal!

Ingredientes para 4 personas.

  • Un solomillo de cerdo
  • 100 gr. de champiñones
  • 100 gr. de setas de cardo
  • Ocho (8) espárragos trigueros
  • 100 gr. de jamón serrano
  • 100 gr. de gambas frescas
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) diente de ajo
  • Dos (2) cucharadas de caldo concentrado de carne (Bovril)*
  • 200 ml. de nata
  • 50 ml. de vino amontillado (o cualquier vino blanco seco)
  • Pimienta de colores
  • Tres (3)  cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Dos (2) patatas (para la guarnición)

Elaboración

1.- Limpia de grasas el solomillo, córtalo en rodajas de un centímetro y medio (1’5 cm) aproximadamente. También puedes hacer el solomillo entero pero no a todo el mundo le gusta que quede rosado por dentro.

2.- Limpia los champiñones y córtalos en láminas. Haz lo mismo con las setas de cardo, cortándolas en bastoncitos. Corta la cebolla en juliana y pica el ajo. Pela las gambas y resérvalas.

3.- Pon una sartén al fuego fuerte con las dos cucharadas de aceite de oliva. Cuando esté caliente, salpimenta el  solomillo, dóralo y lo reservas. Es importante que se dore por fuera y quede tierno por dentro, que no se nos cueza pues nos quedaría duro, para ello el fuego debe de estar fuerte.

4.- En la misma sartén, baja el fuego a temperatura baja-media, echa una cucharada de aceite de oliva y el ajo picado. Cuando el ajo empiece a dorarse, echa la cebolla y déjala pochar.

5.- Cuando esté bien pochada la cebolla, echa los champiñones y las setas y los salteas un par de minutos, a continuación echa las gambas peladas otro par de minutos  y añade el vino, lo dejas reducir.

7.- Una vez el vino haya reducido, le echas la nata, un par de vueltas del molinillo de pimienta y cuando tome temperatura añádele el caldo de carne concentrado*. Movemos bien para que se integre, deja reducir la salsa hasta que espese un poco. Cuando haya reducido, introduce el solomillo que tenemos reservado,  atempera todo un par de minutos.

8.- En otra sartén, saltea los espárragos trigueros y a emplatar.

¡Chúpate los dedos!

Curiosidades

Esta receta es con solomillo blanco de cerdo, pero con un solomillo ibérico queda que ni «pintao». También puedes sustituirlo por filetes de pollo o lomo, tendrá muy buen resultado final.

Las setas y champiñones las suelo usar frescas del mercado, pero, si no encuentras setas frescas, aunque champiñones suele haber todo el año, puedes utilizar setas desecadas o en conserva. También puedes sustituirlas por otras setas que te gusten o tengas a mano. Con unos rebozuelos la receta da un giro de 360º.

En vez de gambas frescas puedes utilizar langostinos ya sean frescos o congelados.

*El caldo de carne concentrado no es mas que un «fondo oscuro«, si no sabes hacerlo o simplemente te da pereza puedes utilizar de los que venden en los supermercados como el «bovril«, da un estupendo resultado.

Acompaña este delicioso plato con unas patatas fritas caseras, unas patatas panaderas, o un puré de patatas casero.

Espero que os guste amig@s.

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Bovril”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Musaka

La musaka o musaca es un pastel de berenjenas internacionalmente conocido y de origen árabe pero  realmente lo conocemos por su receta griega o de los países del este. Es parecida a la lasaña por la disposición de los alimentos en capas, pero no lleva pasta, las capas son de berenjena, patatas y carne principalmente.

La primera vez que recuerdo el haber escuchado este nombre y comer este delicioso plato creo hará unos quince años en casa de los padres de la que era mi pareja, unos estupendos cocineros y responsables en parte de «meterme el gusanillo» de la cocina.

Hoy os voy a enseñar cómo preparar una musaka con unos sencillos pasos, es fácil de preparar pero lleva un poco de tiempo el cocinar todos los ingredientes. Suelo prepararla para el fin de semana o cuando vienen amigos a casa. La pongo como plato único ya que, aunque lleva verdura, es muy contundente.

Ponte el delantal y a la cocina!

Ingredientes para cuatro (4) personas

  • 600 g. de patatas
  • 250 gr. de carne de ternera picada
  • 250 gr. de carne de cerdo picada
  • Dos (2) berenjenas
  • Una (1) cebolla
  • Tres (3) tomates maduros.
  • Dos (2) dientes de ajos
  • Pimienta molida
  • Canela en rama
  • Azúcar
  • 125 ml. de vino fino
  • Mantequilla
  • 1 l. de Salsa bechamel
  • Queso curado

Elaboración

1.- Pela, lava bien y pica la cebolla en trocitos muy pequeños (brunoise). Haz lo mismo con los ajos. Si tienes un triturador de ajos no estaría de más que le dieses uso, pela los ajos y trituralos, darán todo su sabor y se desharán en el sofrito.

2.- Pon una sartén a fuego medio y echa los ajos picados/ triturados, cuando tomen color, antes de que se doren, añade la cebolla y una pizca de sal para que se vaya ablandando, la dejamos pochar hasta que esté transparente y tierna.

3.- Mientras tanto lava la berenjena y córtala en rodajas. Colócalas en una fuente con un poco de sal por encima para que pierdan agua y quitarle algo de amargor.

4.- Echa la carne a la sartén donde tienes la cebolla, añade un poco de sal, media cucharadita de orégano, un par de vueltas del molinillo de pimienta y un trozo de canela en rama. Remueve bien para deshacer la carne y que se sofría bien.

5.- Lava y escurre las berenjenas, sécalas bien con papel absorbente. Enciende la plancha o pon una sartén al fuego y con una cucharada de aceite de oliva saltea las berenjenas. Las vas reservando sobe un papel de cocina. No tienes que hacerlas demasiado ya que se terminarán de hacer en el horno.

6.- Corta las patatas en rodajas no muy delgadas y las fríes con aceite de oliva a baja temperatura (unos 135º), también las reservas sobre un papel absorbente. Las patatas no deben de quedar doradas, tienen que quedar pochadas y tiernas.

7.- Parte el tomate lavado y rállalo con un rallador, incorporalo a la sartén con la carne, remueve bien y echa una cucharada de azúcar para quitarle la ácidez. Tapa y déjalo sofreír unos veinte (20’) minutos. Lo apagas y lo reservas.

8.- Prepara una bechamel como ya te he enseñado en la anterior receta. Si no te acuerdas, pincha este enlace donde te lo explico detalladamente: “Bechamel”.

9.- Para montar la musaka, engrasa con un poco de mantequilla una fuente para el horno. Cubre el fondo con una capa de patatas, sobre esta pon una capa del sofrito de carne y a continuación una capa con las berenjenas. De nuevo ponemos otra capa del sofrito y la cubrimos con la bechamel.

10.- Rallamos el queso curado sobre la bechamel y un poco de pimienta blanca.

11.- Enciende el horno arriba y abajo a 180º. Mete la fuente con la musaca en el horno unos diez (10’) minutos, ahora pon el horno sólo por arriba para gratinarlo. Cuando esté dorado el queso apagamos el horno y con cuidado de no quemarnos sacamos la fuente del horno.

A la mesa con un buen trozo de pan!!

Curiosidades

Según la recetas originales la carne utilizada para este plato es la de cordero o en todo caso la ternera. Yo utilizo mezcla de ternera y cerdo por ser mas jugosa y menos seca que la ternera. La carne de cordero no gusta a todo el mundo de modo que elige la que más te guste.

Puedes tener la bechamel preparada de antes o hacerla en un santiamén cuando tengas montada la musaka. Recuerda taparla con papel film para que no se forme una costra en la superfície.

Para gratinar la musaka añádele el queso que mas te guste. Un grana padano, un parmesano, un buen queso manchego o un queso Payoyo de la Sierra gaditana. El queso Payoyo es un queso artesanal que se produce en Villaluenga del Rosario, el pueblo más allto de la provincia de Cádiz, en la Sierra de Grazalema, Reserva de la Biosfera. Se elabora con leche de cabra payoya, de ahí su nombre. Tiene premios a nivel regional, nacional y mundial, lo clasifican entre los diez mejores quesos españoles.

Puedes servir la musaca cortandola en porciones con un cortapastas o aro de emplatar, de este modo te quedará muy presentable a la mesa y deslumbrarás a los comensales.

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Quesos Payoyo”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Codillo al horno

Hará unos años que al visitar ese gran almacén sueco me quedé allí a comer, y descubrí además de las típicas comidas suecas, había una carne que me llamó la atención, el codillo al horno, yo creía que era un plato típico alemán, y así era.  Por supuesto lo pedí para probarlo y me sorprendió lo tierno y jugoso que estaba, casi sin grasa, así que me propuse el hacerlo en casa.

El codillo asado no tiene mucho misterio, es una carne magra, siempre que le quitemos la piel y grasas que lo rodean. Tiene una elaboración muy sencilla con un resultado y una presentación estupenda. Además es una receta que puedes tenerla preparada con antelación y terminarla en el horno si tienes invitados en casa.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para dos personas

  • Dos (2) codillos de cerdo (sin piel y limpios de grasa)
  • Dos (2) hojas de laurel
  • Dos (2) ramitas de romero fresco
  • Dos (2) ramitas de tomillo fresco
  • Sal de hielo (mira en curiosidades)
  • Pimienta de colores
  • Tres (3) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Un (1) vaso de vino fino (unos 125ml)
  • Dos (2) Patatas hermosas para la guarnición

Elaboración

1.- Pon una olla con agua y las dos hojas de laurel a hervir. Mete dentro los dos codillos que ya los tienes que tener sin piel y limpios de grasa. Normalmente los codillos por esta zona los venden limpios pero si no es así con decírselo a tu carnicero de confianza es suficiente y te ahorras un trabajo.

2.-Deja cocer treinta minutos (30′) a fuego alto. Mientras tanto precalienta el horno a 180º.

3.- Una vez transcurrido el tiempo, escurre los codillos, desecha el agua y las hojas de laurel y pásalos a una fuente ligeramente engrasada con una cucharada de aceite de oliva. Frota los codillos con las ramitas de romero y tomillo, rocía con un par de cucharadas de aceite de oliva, muele un poco de pimienta de colores sobre estos y por último sala los codillos con sal de hielo.

4.- Pasados unos veinte minutos (20′) echa el vaso de vino fino sobre los codillos. Vuelve a cerrar el horno y cada quince minutos riega por encima los codillos con la salsa resultante que hay en la fuente. Mantén el asado en el horno hasta completar una hora y media (1,5h). Si ves que el codillo se queda sin líquido y se está resecando, puedes añadirle un poco de agua.

6.- Al pasar la hora y media, la carne del codillo debe de verse que se despega del hueso y queda muy tierna, además de tener un bonito color dorado. Si es necesario déjalo un poco mas sin perderlo de vista ya que se te puede quedar muy seco o quemarse.

7.- Saca la fuente del horno con cuidado de no quemarte, sirve el codillo en los platos y desecha la salsa que contiene mucha grasa. Acompáñalo con lo que más te guste.

Curiosidades

Como guarnición puedes cortar unas patatas en dados, freírlas pero no dorarlas sino dejarlas tiernas sin terminar de hacer y echarlas en la fuente con el codillo cuando le falte media hora para sacarlo del horno. Las patatas se dorarán y quedarán jugosas con la salsa del codillo.

También puedes acompañarlo con un puré de patatas, una ensalada o alguna pasta cocida, combina bien con la salsa tártara, la mostaza a la antigua o cualquiera que se te antoje.

La sal de hielo o flor de sal es la sal de más alta calidad, son los primeros granos que salen a la superficie cristalizándose, se recoge a mano y no pasa ningún proceso industrial. Es una sal que se produce en mi tierra, Cádiz y todavía no tan conocida como la famosa sal maldon, aunque ya la venden en casi todos los grandes almacenes, yo como las salinas las tengo cerca de casa voy y la compro allí. Si pasas por la provincia de Cádiz en Chiclana tienes las Salinas Bartivas y en San Fernando está la Salina San Vicente entre otras muchas de las que hay en la provincia.

Puedes utilizar la sal de hielo u otra que tengas o te guste, a mi me gusta utilizarla ya que al secarse con el horno se quedan granos adheridos a la carne formando costra, una vez los metes en la boca se deshacen y al ser una sal muy sutil deja muy buen gusto.

La pimienta de colores es una mezcla de pimientas: pimienta negra, pimienta blanca, pimienta rosa, pimienta de Jamaica y pimienta rosa. La suelen vender en molinillos para mezclarlas todas juntas, en grandes almacenes o a granel en el mercado de tu ciudad. No es necesaria pero si le da un aroma y sabor muy buenos. Puedes sustituirla por pimienta negra recién molida.

El romero y el tomillo lo suelo usar fresco ya que en casa lo tengo en macetas pero puedes sustituirlo por romero o tomillo seco, con media cucharada de cada uno será más que suficiente.

Espero que os guste!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.