Ensalada de cuscús con jamón de pato

Ensalada de cuscús con jamón de pato. Es una ensalada sencilla y nutritiva que mezcla los sabores dulces, salados y ácidos haciendo de ella una receta fresca y ligera, con ingredientes naturales. Puede parecer una receta calórica al llevar frutos secos, cuscús y jamón pero nada mas lejos de la realidad, todo en exceso es malo pero bueno en su justa medida. Pruébala, te sorprenderá.

El cuscús es el gran desconocido y suele utilizarse casi siempre en las mismas elaboraciones, pero tiene muchas combinaciones como esta ensalada, como ya dije en la receta de cuscús es tan fácil de hacer que se la recomiendo a los que se inician en la cocina, para vegetarianos y personas que como yo intentan cuidarse un poquito y eliminar los excesos de las pasadas fiestas, eso si combinada con algo de deporte, hay que moverse un poco, seguro que toda la comida te sentará mejor.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de ensalada de cuscús con jamón de pato

  • 150 gr. de cuscús
  • 150 gr. de caldo de pollo
  • Unas hebras de azafrán
  • Cúrcuma (la punta de la cuchara)
  • Un paquetito de jamón de pato (50 gr.)
  • Un (1) tomate de ensalada
  • Una (1) manzana (Grand Smith)
  • Hojas de Ensalada (escarola, rúcula, …)
  • Anacardos (unos poquitos)
  • Uvas pasas (unas pocas)
  • Vinagre de Jerez
  • aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre balsámico de Módena
  • Sal de hielo o sal en escamas

Elaboración de la receta de ensalada de cuscús con jamón de pato

  1. Lo primero has de hacer es el cuscús, la receta de cuscús la tienes pinchado el enlace, pero vamos hacerle algunas modificaciones a la receta original como sustituir la mantequilla por aceite de oliva y el agua por caldo de pollo.
  2. Pon en un bol los 150 gr. de cuscús. En un cazo pones el caldo en vez de agua como dice la receta original y lo llevas a ebullición con unas hebras de azafrán y la punta de una cuchara pequeña de postre con cúrcuma.
  3. Cuando el caldo hierva, lo retiras del fuego y viertes el caldo sobre el cuscús. Déjalo reposar hasta que se enfríe y haya absorbido el caldo, unos cinco (5′) minutos.
  4. Mientras reposa el cuscús prepara una vinagreta con cuatro cucharadas de aceite de oliva, una de vinagre de jerez y un poco de sal. La viertes sobre el cuscús una vez se haya enfriado y mezclas con un tenedor hasta que se suelten bien los granos. Resérvalo.
  5. En un bol o vaso, echa las pasas para hidratarlas. Pela la manzana y córtala la manzana en daditos pequeños, corta el tomate también en daditos pequeños y reserva las semillas para decorar el plato y comértelas aparte (son el caviar del tomate).
  6. Mezcla en el bol del cuscús la manzana, el tomate y las pasas que habrás escurrido.
  7. Haz otra vinagreta con dos cucharadas de aceite de oliva y vinagre de Módena.
  8. Trocea los anacardos en el mortero.
  9. Dispón el cuscús en una fuente para servir, acompáñalo con las hojas de ensalada, los trocitos de anacardos y el jamón de pato. Vierte el aliño por encima y unas escamas de sal. Ya puedes servirla.

¡Qué disfrutes la ensalada!

Curiosidades de la ensalada de cuscús con jamón de pato

Como ya comenté en la Receta de Cuscús, es conveniente mirar en la caja del fabricante los consejos de preparación, pero normalmente es por cada parte de cuscús, la misma de líquido, en este caso no uso mantequilla, le echamos aceite de oliva que no sólo es más sano y le aporta un sabor extraordinario sino que también es menos calórico.

El caldo puedes tenerlo hecho casero o comprar un envase tipo brick de caldo de pollo de calidad, no es lo mismo pero te soluciona la papeleta en un momento dado, pero yo no te lo he dicho ;).

La cúrcuma es un colorante natural, no aporta sabor pero si color, utilizado para dar color a las especies (curry, ras el hanout,..), los arroces, la carne y a otros muchos alimentos, si no lo encuentras puedes utilizar colorante alimenticio o simplemente no usarlo.

La manzana que me gusta usar es la verde «gran smith» que le aporta textura crujiente y acidez, pero puedes ponerle la que mas te guste, una golden que le aporte un toque dulzón por ejemplo.

El tomate tiene que ser de ensalada, no maduro, sino que tenga su puntito de verde, un tomate exquisito sería el «kumato» o «Raf» dos variedades de tomate gourmet, pero unos buenos tomates de la huerta de Conil o de la que tengas mas cerca seguro que no le hacen sombra.

Para hacer la vinagreta puedes mezclar todo en un bol o hacer como yo, echo los ingredientes en un botecito pequeño, lo cierro y agito fuerte, ya la tienes lista y si sobra la puedes conservar unos días en el mismo botecito.

El jamón de pato es una delicia gourmet elaborada con un esmerado proceso, se elabora a partir de las pechugas del pato condimentadas y secadas como si de jamón se tratase. Lo puedes encontrar en cualquier supermercado, sino lo encuentras puedes sustituirlo por un buen jamón ibérico.

Suelo comprar bolsas preparadas con brotes de ensalada donde llevan varios tipos de hojas que le dan muy buen sabor, textura y vistosidad al plato, utiliza la hoja que mas te guste ya sea lechuga, escarola o una mezcla de ellas.

 ¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Saquitos de carrillada iberica con coulis de frambuesa

Saquitos de Carrillada Ibérica con Coulis de Frambuesa es la receta navideña que complementa a a la anterior. Si bien ya sabes hacer una buena carrillada, también has de saber otras formas de presentación para sorprender a tus comensales en Navidad o cualquier otra ocasión, además de acompañarla con alguna salsa que destaque sus sabores y vistosidad del plato.

El coulis de frambuesa es una salsa ligera hecha con frambuesas, muy simple y rápida de hacer, sólo tendrás que hacer un almíbar y poco mas, abajo te detallo el procedimiento. Esta salsa combina estupendamente con la carne y realza los sabores de esta y si acompañas el plato con un buen vino tinto ¿Qué más se puede pedir?

¡Ponte el delantal!

Ingredientes (para 6 saquitos)

Para los saquitos

  • Carrillada Ibérica en salsa
  • Ocho (8) láminas de pasta brick
  • Un (puerro)

Para el coulis de frambuesa

  • 100 gr. de frambuesas frescas
  • 60 gr. de azúcar
  • 50 ml. de agua
  • Una (1) cucharada de zumo de limón

Elaboración

  1. Para hacer el coulis de frambuesa, pon a calentar los 50 ml. de agua en un cazo, añade el azúcar y remueve bien hasta que esté bien diluido.
  2. Tritura las frambuesas con la cucharada de limón y echa sobre estas el almíbar que has preparado, déjalo reposar  unos minutos y tritura bien con la batidora.
  3. Para que te quede una salsa fina pásala por un colador y así eliminarás todas la pepitas. Guárdala en el frigorífico hasta que la vayas a utilizar.
  4. Pon un cazo al fuego con agua. Corta unas tiras de puerro (preferiblemente de la parte verde que es mas consistente) y cuando el agua empiece a hervir las introduces en el agua un minuto para blanquearlas. Retira del fuego y enfría las tiras en un bol con agua y hielo. Resérvalas para atar los saquitos.
  5. Extiende una lámina de pasta brick sobre la encimera, corta un trozo de una de las láminas y colócalo en el centro para darle consistencia al saquito.
  6. Desmenuza la carne y mézclala con un poco de salsa.
  7. Sobre la lámina pon un par de cucharadas de carne, coge todas las puntas del saquito y únelas, cierra con cuidado el saquito y átalo con una tira de puerro. Haz lo mismo con los demás.
  8. Pon el horno a calentar a 180º arriba y abajo, coloca un papel para horno en una bandeja a media altura. Cuando esté caliente coloca sobre el papel pintado con una gotita de aceite de oliva los saquitos y hornea unos minutos hasta que esté dorado el saquito.
  9. Sirve el saquito sobre una cama de salsa y lo acompañas con el coulis de frambuesa. Como guarnición yo he puesto arroz basmatti pero combina muy bien con cualquier tipo de patata, arroz o verdura.

 

A sorprender a vuestros comensales!

Curiosidades

Si quieres hacer mas cantidad de coulis sólo tienes que duplicar o triplicar las cantidades.

Siguiendo la misma receta puedes cambiar las frambuesas por fresas, moras,  frutos del bosque u otra fruta que se te antoje o tengas a mano. Yo las he usado frescas pero también las hay congeladas y dan muy buen resultado.

He usado pasta brick pero si no la encuentras puedes usar pasta filo, obleas de empanadillas y hasta hojaldre, no se saldrá tan fino pero te puede solucionar el saquito y también sale muy bueno.

El relleno lo he puesto de Carrillada Ibérica al vino tinto que la tenía hecha pero puedes rellenarlo con lo que quieras, carne, gambas, pescados o quesos, hazlo a tu gusto.

Como te he dicho antes para acompañar, además de un buen trozo de pan, puedes poner arroz, verduras salteadas, ensalada o cualquier tipo de patata, ya sea puré de patata, patatas duquesa, o lo que tu imaginación te marque.

¡Espero que os guste amig@s y Felices Fiestas!!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Muslos de pollo rellenos en salsa de cava

Los muslos o contramuslos de pollo rellenos son una delicia al estar mas tiernos y jugosos que la típica pechuga, por eso el elegir esta pieza del pollo, que además de barata, está exquisita. El relleno es un poco al gusto pero las frutas desecadas y los frutos secos combinan estupendamente con el pollo y con la salsa de cava, aunque también le iria muy bien una salsa al Pedro Xímenez o al oloroso.

Esta Receta Navideña, es como dije en mi propuesta de intenciones barata, fácil y resultona. Los ingredientes son fáciles de encontrar y la unica «pega» por llamarlo así es atar bien el pollo para que no se nos salga el relleno pero con un poco de maña y paciencia seguro que os sale de maravilla.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • Ocho muslos o contramuslos de pollo deshuesados
  • ciruelas pasas
  • pasas
  • almendras
  • Una (1) trufa negra en conserva
  • Una (1) copa de vino oloroso
  • 200 gr. de bacon ahumado
  • Una (1) manzana
  • 300 ml. de nata
  • Una (1) botella pequeña de cava  (benjamín)
  • Una cucharada de mantequilla
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta
  • Sal
  • Hilo de cocina, para atar los muslos.

Elaboración

1. Lo primero que tienes que hacer es deshuesar los muslos, yo en este caso utilicé contramuslos que suelen ser mas grandes y jugosos. Salpimentalos al gusto y reserva un par de ellos.
2. Pica en trocitos muy pequeños dos de los seis muslos, haz lo mismo con las ciruelas y las almendras trocealas con las manos. Mezcla todo esto en un bol con las pasas, una cucharada de vino oloroso y la trufa rallada.
3. Rellena los muslos con cantidad suficiente, pero que no sobresalga. Enrolla los muslos y con hilo de cocina atalo firmemente para que el relleno no se salga. Coloca los muslos rellenos en una fuente y riegalos con el reso del vino oloroso. Déjalo macerar al menos una (1 h.) hora.

4. Pon una cazuela al fuego con la cucharada de mantequilla y un poco de aceite de oliva. Corta el bacon en trocitos pequeños y saltealos en la cazuela. Añade los muslos de pollo rellenos y dóralos. Ve pelando y cortando en trocitos pequeños la manzana.
5. Cuando estén bien dorados los muslos añade la manzana y rehoga bien.
6. Es el momento de echar el cava y la nata, dejalo reducir y cocinar durante treinta (30′) minutos y pasado ese tiempo rectifica de sal y pimienta.

7.Retira los muslos de pollo de la cazuela y déjalos enfriar para poder cortarlos sin que se nos deboronen. Si la salsa te ha quedado muy líquida puedes seguir reduciendola, sino retirala del fuego.
8. Cuando estén frios los muslos de pollo rellenos, córtalos en rodajas con un cuchillo bien afilado y ya puedes servirlos con la salsa.

¡Qué aproveche!

Curiosidades

Puedes pedirle a tu carnicero que lo haga por tí o comprarlos deshuesados en pollerías y grandes supermercados. No es complicado deshuesarlos pero ahorras mucho tiempo si te los dan limpios.

Si tienes picadora o thermomix puedes triturar la mezcla ayudandote de esta y te quedará una mezcla mas homogénea. Aunque si te gusta encontrarte trocitos picalos tu mism@ con el cuchillo bien afilado.

Si la salsa te parece demasiado ácida por acción del cava, puedes añadir algo de azúcar para suavizarla.

El vino oloroso le da un punto muy bueno pero si no tienes puedes cambiarlo por un oporto, un Pedro Xímenez u otro vino blanco añejo que tengas a mano.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Rollito de salmón

Los aperitivos y entradas de nuestras mesas en Navidad son tan importantes como el plato principal, me atrevería a decir que casi lo más importante, ya que, si te pasa como en mi casa, a veces no llegamos ni al plato principal puesto que con tanto entrante se van las ganas y la falta de costumbre de comer tanto por la noche hace que te llenes muy rápido.

Este entrante, como de costumbre, no tiene mucha complicación al hacerlo, con un precio ajustado al igual que las demás recetas navideñas y rico, rico. Me he inspirado en una receta del cocinero Sergio Fernández, Cocinamos Contigo.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • Seis (6) lonchas de salmón ahumado o salmón marinado
  • 150 gr. de crema de queso (tipo philadelphia)
  • 75 gr. de tomates secos*
  • Una (1) latita de anchoas
  • Una (1) cucharada pequeña de alcaparras
  • Una (1) cucharada pequeña de cebollino

Elaboración

  1. Para comenzar pon los tomates secos en un bol con agua tibia para hidratarlos unos quince (15′) minutos.
  2. Mientras tanto corta el cebollino, las anchoas (no he utilizado toda la lata, sólo seis) y las alcaparras en trocitos pequeños. Cuando estén hidratados los tomates pícalos también. Echa todo en un bol y mézclalo con el queso crema.
  3. Extiende las lonchas de salmón sobre papel film y pon un par de cucharaditas de la mezcla sobre estas.
  4. Enrolla ayudándote del papel film y aprieta bien para que quede prensado.
  5. Resérvalo en el frigorífico al menos dos horas.
  6. Pasado ese tiempo, quítale el papel film y corta en rodajas mas o menos gruesas, según te guste.

Fácil ¿no? Qué aproveche!

Curiosidades

Tanto el salmón ahumado como el salmón marinado sirven en esta receta, utiliza el que más te guste.

*Yo he utilizado tomates cherry secos, lo venden el los grandes supermercados y suelen  quedar con más sabor y más tiernos, por lo menos a mi parecer. Con seis (6) he tenído suficiente.

Las alcaparras las puedes sustituir por aceitunas si no te gustan, pero las alcaparras dan un gustito muy bueno.

Asegúrate de que esté bien frio el rollito antes de cortarlo o el corte no será límpio y se aplastará además de salirse el queso. Si lo crees necesario mételo unos minutos en el congelador antes de cortarlo.

Esta receta al ser tan fácil y no tener complicación tiene pocas curiosidades, lo único que si el relleno no te gusta, manteniendo el salmón y el queso puedes echarle el ingrediente que se te antoje.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Flamenquines

El flamenquín es un plato típico cordobés, al igual que el salmorejo.  Se trata de un filete de lomo enrollado con jamón serrano y empanado con huevo y pan rallado, aunque en algunos sitios le ponen huevo y pimiento morrón, en mi familia, que es de Écjia, muy cerquita de Córdoba se hacen de esta forma y como norma se acompaña con unas buenas patatas fritas, un poco de lechuga y salsa mahonesa.

Como en todas las recetas hay muchas variantes, hay quien los hace de ternera, de pollo, de jamón de york y hasta de pan de molde, como el de mi amigo Javi Recetas que hizo esta receta de Flamenquines de pan de molde para un evento organizado por Bimbo, así que si veis en los paquetes de Pan de molde Bimbo una receta de Flamenquines ya sabéis de quien es.

Los rellenos son tan variados como su envuelta, huevos, pimientos y queso los mas tradicionales pero hay otros más innovadores como pueden ser de aguacate, gambas, salmón, bacalao y un sin fin de posibilidades.

Esta receta no es navideña pero, mientras hacemos los platos para la ocasión también hay que comer ¿no?

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) unidades

Para el aliño

  • Dos (2) dientes de ajo
  • Un ramillete de perejil
  • Un (1)limón
  • Pimienta molida
  • Sal

Para los flamenquines

  • Cuatro (4) filetes de lomo de cerdo
  • Cuatro (4) lonchas de jamón serrano
  • Dos (2) Huevos cocidos
  • Dos (2) pimientos del piquillo

Para el empanado

  • Pan rallado
  • Dos (2) Huevos

Elaboración

  1. Para comenzar hay que aliñar los filetes de lomo, para ello pela y trocea los ajos, pica el perejil y corta los limones en cuatro trozos. Pon los filetes en un bol, salpimentalos y añádele los ajos, el perejil, el zumo del limón. Resérvalo en el frigorífico. Lo ideal es que lo hagas el día anterior para que coja bien el aliño.
  2. Cuece los huevos si no los tienes cocidos y los reservas.
  3. Saca los filetes y extiéndelos sobre la tabla de cortar. Puedes desechar el aliño. Sobre cada uno de los filetes coloca una loncha de jamón serrano, unas tiras de pimiento morrón o del piquillo. Corta los huevos en cuatro mitades a lo largo y coloca sobre la loncha de jamón dos trozos.
  4. Enrolla con cuidado de que no se salga el relleno por los extremos y pincha con un palillo de dientes si lo ves necesario para sellarlo. Repite la operación con todos los filetes.
  5. Pon el pan rallado en un plato y los huevos batidos en otro.
  6. Pasa los flamenquines por pan rallado, huevo y de nuevo por pan rallado.
  7. Fríe los flamenquines en abundante aceite de oliva hasta que estén con un bonito color dorado.

Curiosidades

Yo los paso por pan rallado dos veces, hay quien en la primera operación los pasa por harina y después por pan rallado, hazlo como más te guste, yo lo hago por costumbre.

Está claro que si cambias los filetes de lomo por lomo ibérico o secreto ibérico… los flamenquines salen bailando seguro, prueba a ver, y ya ni te cuento con el tipo de jamón que le pongas…Del relleno ya sabes, o los haces tradicionales como te indico o ponle imaginación y rellénalos con lo que más te guste.

Como te he comentado antes es mejor que los filetes los dejes que cojan bien el aliño, pero si no tienes tiempo y quieres comértelos en el momento de hacerlos estás en pleno derecho, también te saldrán muy ricos.

La receta es para cuatro flamenquines, pero si quieres puedes hacer más y congelarlos  para tenerlos listos en esos momento que no tienes que hacer pero tienes prisa y hambre, sólo los tendrás que freír y listo.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pastel de Cabracho

El cabracho, también llamado escórpora,  tiñosu en Asturias o rascacio como aquí en mi tierra, Cádiz, es un pescado de roca de color rosado y cubierto de espinas, a veces confundido con la gallineta. Sus espinas son venenosas hasta que se cocinan y  los ejemplares suelen tener un peso de entre un kg y medio a dos kg., de carne blanca y grasa. Antiguamente era un pescado que se desechaba pero hoy día es  muy apreciado y considerado de altísima calidad.

Os voy a enseñar cómo hago yo este pastel de cabracho, aunque más que un pastel es una especie de pudding, también hay sitios donde lo llaman paté de cabracho. Este pastel lleva muchos años cocinándose pero desde que el cocinero Juan Marí Arzak allá por los años setenta lo puso en su carta, ha llegado todavía a más lugares y se ha hecho un plato esencial en las celebraciones de muchos hogares y aunque su nacimiento no es de esta tierra ya lo hemos adoptado como plato gaditano, así que esta es otra de mis propuestas para estas Navidades, y como ya he dicho en mi declaración de intenciones tiene que ser: barato, sencillo y resultón.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

Para cocer el cabracho

  • Un (1) cabracho de un kilo aproximadamente
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) tomate
  • Un (1) puerro
  • Una (1) zanahoria
  • Unos granos de pimienta
  • Dos (2) hojas de laurel
  • 100 ml.  de vino blanco
  • Sal

Para el pastel

  • El cabracho limpio, desespinado y desmigadon (unos 400 gr. aproximadamente)
  • 200 ml. de nata
  • Cuatro (4) huevos
  • Tres (3) cucharadas de tomate frito casero
  • Un (1) pimiento de piquillo
  • Pimienta blanca
  • Sal

Para el molde

  • Mantequilla
  • Pan rallado

Elaboración

  1. Comienza poniendo una olla con agua al fuego para cocer el pescado. Pela la cebolla, la zanahoria y el puerro.
  2. Echa en la olla la zanahoria, la cebolla, el puerro en trozos grandes y el tomate sin el pedúnculo y con unos pinchazos para que no flote. Añade también la hoja de laurel, unos granos de pimienta negra (cinco o seis), el vino blanco y media cucharada pequeña de sal. Déjalo cocer unos quince (15’) minutos.
  3. Mientras va cociendo la verdura limpia el pescado de tripas y escamas (si no lo ha hecho previamente el pescadero por ti) y transcurridos los quince minutos lo metes en la olla. No lo cuezas demasiado, lo suficiente para que esté hecho y se despegue con facilidad la piel y las espinas o te quedará muy seco ya que tendrá cocción posterior en el horno.
  4. Una vez cocido el cabracho, lo limpias bien de pieles, debes tener especial cuidado con las espinas, no vayas a llevarte una desagradable sorpresa al comerte el pastel y lo desmigas.
  5. En el vaso de la batidora pon el pescado, las tres cucharadas de tomate frito, los huevos, la nata, el pimiento del piquillo, un poco de sal, un par de vueltas del molinillo de pimienta blanca y tritúralo bien.
  6. Coge uno o varios moldes aptos para el horno y píntalo con mantequilla, posteriormente lo espolvoreas con pan rallado -todo esto es para que no se peque el pastel al desmoldarlo- le das unos golpecitos para eliminar el excedente de pan.
  7. Precalienta el horno a 180º (arriba y abajo) e introduce una fuente con agua hasta aproximadamente a la mitad para cocer el pastel al baño maría.
  8. Vierte en el molde lo que has triturado, tápalo bien con un papel de aluminio para que no se nos reseque y lo pones dentro de la fuente que has puesto en el horno cuando haya tomado la temperatura. Déjalo cocer  al baño maría unos cuarenta y cinco  (45’) minutos o hasta que al pincharlo con un palillo salga limpio.

 Acompáñalo de pan tostado (tostas) para untarlo sobre él y un poquito mahonesa o salsa rosa, potenciará el sabor del pastel, delicioso!!!

Curiosidades

Este pastel sirve de base para cualquier otro pescado, de modo que si no encuentras cabracho lo puedes hacer perfectamente con merluza u otro pescado, también te saldrá riquísimo.

Hay quien lo hace sin triturar pero a mi me gusta que salga finito como un paté para untar, si quieres encontrarte los trozos simplemente no lo tritures, mézclalo.

El caldo resultante de haber cocido el pescado puedes guardarlo y tendrás un fumet o caldo de pescado estupendo para otras elaboraciones como puede ser  un buen arroz negro o una sopa de pescado o marisco. La verdura puedes desecharla ya que tiene poco valor culinario al haber dejado toda la sustancia en el caldo. También puedes aprovechar las espinas y cabezas de otros pescados y mariscos para hacer el caldo, resultará un caldo sustancioso y habrás aprovechado todo ese estupendo material que normalmente se desecha.

Cómo he comentado en otras ocasiones, si no tienes tomate frito casero puedes utilizar uno envasado de muy buena calidad y tu receta no se resentirá.

El pimiento del piquillo es conveniente estrujarlo bien para que suelte toda el agua o corres el riesgo que el pastel te quede sin demasiada consistencia.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Huevos Rellenos

Huevos rellenos. Los huevos rellenos han sido desde la antigüedad un aperitivo en nuestras mesas, hay recetas que constan en recetarios del S. XVI. Aunque la receta está totalmente expandida por toda la geografía, también es una elaboración tradicional Gaditana.

Es una receta bien sencilla y fácil de preparar pero no por ello menos vistosa y rica. Siguiendo un poco la tradición y como estoy inmerso en publicar recetitas para las próximas Fiestas Navideñas voy a publicarla como aperitivo, eso no quita que sea una receta ligera y refrescante para el verano donde también está presente.

Hay mil y una formas de rellenar los huevos, la más clásica, con atún, tomate y cubierto con mahonesa, que es la que recuerdo que se ha hecho en mi familia en casi todas las reuniones familiares y otras mas innovadoras como pueden ser de gambas, salmón, huevas, palitos de cangrejo, aguacate o pollo.

Los huevos rellenos que voy a elaborar serán una mezcla de la tradicional con un puntito más,  para que no desentonen en la presentación de tu mesa navideña. Para inspirarme un poco he cogido algunas ideas de un  libro del cocinero Sergio Fernández del programa “Cocinamos Contigo” de Canal Cocina.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de huevos rellenos

  • Dos (2) huevos
  • Una (1) lata de ventresca de atún en aceite de oliva
  • Dos (2) cucharadas de tomate frito casero
  • Dos (2) cucharadas de mahonesa
  • Unas alcaparras
  • Unos copos de maiz tostados (cornflakes)
  • Lechuga, alcaparras, cebollino (para presentar)

Elaboración de la receta de huevos rellenos

  1. Pon un cazo con agua y una cucharada de sal a fuego fuerte, cuando comience a hervir mete los huevos con una cuchara para que no se rompan. Deja hervir unos doce (12’) minutos.
  2. Enfría los huevos bajo el grifo de agua fría. Pélalos y los cortas por la mitad. Retírales la yema y la echas en un bol. Reserva las mitades de las claras.
  3. Tritura con un tenedor las yemas y añádele el atún y el tomate, mezcla bien hasta que forme una especie de pasta.
  4. Rellena los huevos con esta mezcla, ponle un poco de mahonesa por encima y disponlos en un plato o bandeja de servir con hojas para ensalada troceadas.
  5. Decora con cereales para darle un toque crujiente, unas alcaparras y alguna hoja de perejil rizado o cebollino.

¡Ponle peguitas!

Curiosidades de la receta de huevos rellenos

La receta es un entrante o tapeo para dos pesonas, si vas a servirlo para mas comensales sólo tienes que duplicar las cantidades.

Si te gusta menos triturada la mezcla del relleno, no la muelas tanto para encontrarte los trocitos bien diferenciados. También puedes sustituir la ventresca de atún por atún en aceite, melva u otra conserva que te guste.

¿Eres maños@? pues puedes vaciar la clara del huevo con un vaciador o cuchillo de modo que tendrás mas hueco para rellenar y mas relleno contando con la clara que has obtenido.

Que no tienes tiempo de hacer un tomate frito casero, utiliza uno envasado de calidad como puede ser “Hida” o “Gutarra” que son productos de calidad.

La mahonesa me gusta hacerla casera, no se tarda mucho tiempo y le da un «plus» de sabor casero a nuestros platos, eso si, siempre con cuidado porque contiene huevo sin cocinar y no quiero que nos llevemos un disgusto. Si optas por esta opción, el hacer una mahonesa casera es muy fácil tan sólo tienes que seguir la receta del alioli rápida pero quitándole el ajo.

Ya has visto lo fácil que es la receta y las múltiples variaciones que le puedes hacer con sólo variar algún ingrediente o todos, es cuestión de gustos.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Empanada Gallega de carne.

La Empanada es uno de los platos Gallegos por excelencia, siempre está presente en todas las fiestas, reuniones y celebraciones, aunque ya es un bien común en todas partes, lo bueno se comparte y llega a todos los lugares. El pasado 11 de noviembre fué el día de San Martín, que marca la fecha de los fríos del invierno y fecha tradicional de las matanzas del cerdo en Galicia y de ahí la expresión «a todo cerdo le llega su San Martín» («A todo porco lle chega o seu San Martiño»), pues en honor a «San Martiño» mi empanada es de carne de cerdo o sea de «raxo».

La empanada no tiene mucho misterio, un sofrito -que es la base principal-, una masa fácil de hacer -normalmente de harina de trigo, pero también se hace de maiz sobre todo en las Rías Baixas- y un relleno, el que mas guste, se puede rellenar de casi cualquier cosa, no obstante según la zona, tradicionalmente se le pone un relleno diferente. En este caso voy a rellenarla de «raxo», como ya he dicho, pero una de las mas famosas y extendidas es la de atún o bonito,  las del cocido, que se hace con las carnes de este, o las de aprovechamiento, que se hacen con los restos de comida de cualquier guiso o asado que hayamos hecho.

En mi familia no hay gallegos pero si muchos y muy buenos amigos de allí, esta receta la dedico a todos mis amig@s galleg@s, los que lo son y los de adopción y con especial cariño a la «Señora Justa», que hace las mejores empanadas que he probado nunca y he probado unas pocas.

¿Manos a la harina? Pues, ¡Ponte el delantal!

Ingredientes

Para el sofrito

  • 125 ml. de aceite de oliva virgen extra
  • Dos (2) cebollas
  • Un (1) tomate
  • Medio(1/2) pimiento verde
  • Medio (1/2) pimiento rojo
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Una (1) cucharada pequeña de pimentón dulce de la vera
  • Sal

Para la masa

  • 500 gr. de harina de trigo
  • 200 ml. de agua tibia
  • 100 ml. de aceite del sofrito
  • 50 ml. de vino blanco
  • 25 gr. de levadura prensada o de panadero
  • Una (1) cucharada pequeña de sal
  • Un (1) huevo (para pintar la empanada)

Para el relleno

  • 500 gr. de lomo de cerdo
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Media (1/2) cucharada de orégano
  • Dos (2) hojas de laurel
  • Una punta de pimentón
  • sal

 

 Elaboración

1.- Lo primero es hacer el sofrito, para ello pon una sartén amplia al fuego medio con los 125 ml. de aceite de oliva. Corta las cebollas en juliana, los pimientos y los ajos en trocitos. Cuando esté el aceite caliente echa la cebolla, los pimientos y los ajos, deja que se poche lentamente.

2.- Ralla el tomate y cuando esté todo bien pochado se lo añades al sofrito y sigue pochando hasta que se haga. A continuación añade el pimentón y retira del fuego para que no se queme, remueve bien y pasas todo el sofrito a un colador con un recipiente debajo para recoger el aceite sobrante, que utilizarás para hacer la masa.

3.- Corta la carne en trocitos, alíñala con el ajo bien picadito, el orégano, un poco de sal, las hojas de laurel y la punta del cuchillo de pimentón. Remueve bien para que se adobe la carne y resérvala.

4.- Para hacer la masa coge un bol o recipiente profundo y echa la harina previamente tamizada. Haz una especie de volcán en el centro.

5.- Calienta el agua, desmenuza la levadura en el agua y la echas en el volcán. Añade también el aceite de haber hecho el sofrito, el vino blanco y la cucharadita de sal.

6.- Mézclalo bien con una lengua o cuchara de madera y cuando se integren bien todos los ingredientes, pasa la bola de masa a una mesa con un poco de harina espolvoreada para que no se pegue.

7.- Amasa bien unos diez (10′) minutos para que la bola de masa se haga mas firme, poco a poco se irá haciendo mas elástica y menos pegajosa. Reserva la masa en un bol enharinado y tapado con un paño limpio al menos una hora (1 h).

8.- Mientras reposa la masa, en la misma sartén donde has hecho el sofrito, echa un un par de cucharadas de aceite de oliva y fríe la carne, no la hagas mucho pues se terminará de hacer dentro de la empanada en el horno. Mezcla el sofrito que has hecho con la carne, deja que se enfríe y resérvalo.

9.- Ahora divide la masa en dos partes, una un poco mas grande que otra, la grande será la de abajo y la pequeña para arriba.  Estira la cada una con un rodillo, con cuidado de que no se te rompa, sobre una encimera ligeramente enharinada para que no se te pegue.

10.- Coloca sobre una bandeja para horno un papel de hornear y sobre este la masa estirada mas grande. Añade el relleno y extiéndelo por toda la superficie de la base.

11.- Tapa con la otra masa y recorta los bordes sobrantes, sella los bordes dando pequeños pellizcos para que no se abra.12.- Con la masa que te ha sobrado de los bordes haz unas trenzas, tiras o cordoncitos para adornar, una de ellas circular y la colocas en el medio con un ajujero en la masa para que respire. Pincha la masa con un tenedor para que no se infle al cocerla en el horno.

13.- Precalienta el horno a 180ºc, arriba y abajo. Mientras bate un huevo y pinta toda la superficie de la empanada, para que quede con un bonito color dorado.

14.- Mete la empanada en el horno a media altura y hornearla unos cuarenta (40′) minutos.

¡Por fin tienes tu empanada!

Curiosidades

 La empanada puedes hacerla con tiempo suficiente, y dejarla en el frigorífico hasta que la vayas a cocer. Si haces el sofrito el día anterior te saldrá la empanada todavía más rica.

La carne puedes ponerla en filetes finos, cortarla en tiras o picada. Yo la he hecho con lomo pero si quieres puedes utilizar otra parte que te guste. Ya sabes, puedes cambiar la carne por cualquier ingrediente que te guste, pollo, marisco, pescado, hay infinidad de combinaciones.

Vigila la empanada y si al cocer la empanada se infla, pínchala con un tenedor, se bajará la masa inmediatamente.

Si quieres calentar la empanada enciende el horno a 200º y cuando esté caliente mete la empanada, déjala tres o cuatro minutos y la tendrás de nuevo rica y calentita.

¡Qué la disfruteis amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Croquetas de bacalao

Las croquetas me pierden, como ya he dicho en alguna que otra ocasión, el mes pasado os expliqué la forma de hacer unas croquetas de cabrales, pero eran de patatas, hoy os voy a explicar la forma de hacer las croquetas tradicionales, en este caso rellenas de bacalao. Las croquetas tienen su origen en Francia pero son tan populares en España como en cualquier país del mundo, con sus variantes correspondientes.

Esta receta la tenía pendiente de publicar pero, de la forma que me lo ha pedido la hija de mi amiga Cori, Helena, no me he podido negar a publicarla. Helena tiene 1 año y medio y  con un apetito que mas quisieran muchos, le gusta casi todo, como a los padres, que son de buen comer. He aquí pues la receta, ideal para chicos y grandes.

Las croquetas tienen poco misterio, es tan fácil como seguir los pasos de la receta de  salsa bechamel, pues la masa de las croquetas no es más que una bechamel enriquecida con el relleno que le queramos poner.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

Para la bechamel

  • 60 gr. de harina de trigo
  • 60 gr. de mantequilla
  • 700 ml. de leche entera
  • Nuez moscada
  • Pimienta blanca molida
  • Sal

Para el relleno

  • Una (1) cebolla
  • 200 gr. de bacalao desalado
  • Un manojo de perejil fresco
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Para el empanado

  • Dos (2) huevos
  • 150 gr. de pan rallado
  • Sal

Elaboración

1.- Lo primero es tener el bacalao desalado, para ello debes meterlo en agua al menos 12 horas antes de elaborar la receta e ir cambiándole el agua cada cuatro u seis horas, como ya he comentado en otras recetas como la del bacalao dorado. Seca y desmiga el bacalao, lo reservas.

2.- Pon una sartén amplia a fuego medio, echa dos cucharadas de aceite de oliva y espera que se caliente. Mientras tanto pica la cebolla y el perejil muy fino (brunoise). Reserva el perejil.

3.- Echa la cebolla en la sartén, la sofreímos unos diez (10′) minutos hasta que esté blandita y comience a dorarse, en este momento añadimos el bacalao y el perejil, removemos bien y retiramos del fuego.

 3.- En la misma sartén hacemos la bechamel como te indico pinchando en la receta de Salsa Bechamel y la mezclamos  bien con el relleno. Al ser el bacalao de por sí salado tendrás que probar si has de rectificar con sal o no.

4.- En una fuente levemente engrasada para que no se nos pegue la masa, la echamos, cubrimos con papel film sobre toda la superficie para que no nos quede reseca la masa y se forme costra y reservamos en el frigorífico.

5.- Cuando la masa esté fría, mejor de un día para otro, comenzamos a empanar las croquetas, para ello prepara dos platos hondos, uno con los dos huevos batidos y un poco de sal y el otro con el pan rallado.

6.- Con una cuchara ve cogiendo porciones de masa, le dales forma, ya sea con dos cucharas o con la mano y las pasas primero por huevo y después por pan rallado. Repite el proceso hasta que no te quede masa. También puedes hacer las croquetas que te vayas a comer y guardar la masa en el congelador para hacerlas en otra ocasión.

7.- Pon una sartén a calentar con abundante aceite de oliva, cuando esté bien caliente ve friendo las croquetas en tandas pequeñas para que no se nos enfríe el aceite y podamos manejarlas bien al darles la vuelta, así se dorarán bien por todos los lados. Las vamos reservando en papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.

¡A la mesa!

Curiosidades

Si no tienes tiempo o simplemente no te apetece desalar el bacalao puedes comprar unos envases de bacalao desalado en tu supermercado habitual, suele ser más barato que comprar un lomo y muy apañado si vas con prisas.

Esta receta está hecha con la base de la Salsa Bechamel, simplemente le he reducido la cantidad de leche para que me salga una masa mas compacta de forma que pueda trabajarla con comodidad al hacer las croquetas y cuando las fría no se abran.

En este caso las he hecho con bacalao, pero puedes hacerlas con cualquier ingrediente que se te ocurra como jamón, carne, pescado, verduras o aprovechar restos de otras recetas para el relleno, como carnes del cocido, puchero o berza.

Como ha he dicho antes, puedes congelar la masa o hacerlas todas y congelarlas, simplemente tendrás que freírlas sin descongelar en el momento que quieras, estupendas para una tapeo o llevártelas en un «tupper» al trabajo.

Si te gustan contundentes y bien empanadas puedes pasarlas primero por pan rallado, después por el huevo y termina por el pan rallado, te quedará una capa de empanado extra y la croqueta tendrá más consistencia pero con todo el cremoso interior.

Si te parece engorroso el hacer las croquetas, prueba a meter la masa en una manga pastelera o en una bolsa para congelados, corta uno de los extremos y haz una especie de churros sobre una superficie plana. Corta con el cuchillo las porciones y las empanas. Es otra forma fácil de hacerlas.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tosta de cabrales, morcilla y huevo de codorniz

Siguiendo con la temática de las tostas y pintxos, hoy os traigo esta Tosta de Queso Cabrales, morcilla y huevo de codorniz, que es una versión de un montadito que suelo pedir en una taberna de aquí de Chiclana, la «Peña Emilio Oliva» donde ponen unos montaditos y tapas tradicionales riquísimas, este en cuestión lo sirven con morcilla y huevo de codorniz, yo le he dado un cuarto vuelta y como tenía un poco de Salsa Cabrales se la he añadido ya que combina estupendamente con cualquier morcilla.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • Cuatro (4) rebanadas de pan
  • Salsa cabrales
  • Ocho (8) rodajas de morcilla
  • Cuatro (4) huevos de codorniz
  • Flor de Sal ó Sal de Hielo

Elaboración

1.- Comienza elaborando la salsa cabrales, tienes la receta pinchando aquí: Salsa Cabrales.

2.- Corta las rebanadas de pan y disponlas en una bandeja para horno. Corta también las rodajas de morcilla y las reservas.

3.- Calienta una sartén antiadherente o plancha con unas gotas de aceite de oliva. Casca los huevos de codorniz en un bol y fríelos cuando esté bien caliente, no los hagas del todo pues se terminarán de cocinar en el horno. Los reservas.

4.- Monta la tosta untando la salsa de cabrales en la rebanada de pan, sobre esta dos rodajas de morcilla y terminando con un huevo de codorniz. Sala el huevo con un poco de flor de sal.

5.- En el horno que tendrás previamente precalentado a 180º arriba y abajo, metemos la bandeja con las tostas y dejamos unos minutos para que el pan se ponga crujiente y atempere los ingredientes que hemos puesto sobre este.

¡Ya tienes lista tu tapa!

Curiosidades

Puedes tener la salsa de cabrales hecha con antelación y te ahorrarás un paso, pero no la hagas con mucho tiempo que al llevar nata puede estropearse.

Para abrir los huevos de codorniz utiliza un cuchillo tipo puntilla, corta uno de los extremos y extrae el huevo en un bol, con la precaución de que no caigan trozos de cáscara y así nos evitaremos males desagradables.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.