Atún encebollado

Ventresca de atún rojo  encebollada. El atún rojo o atún toro como lo llaman los japoneses, es el cerdo ibérico del mar, de él se aprovecha prácticamente todo, es de los pescados más valorados para su consumo por su enorme fuente de proteínas y aceites grasos omega 3 ya que es un pescado azul, el rey de los azules diria yo… Aquí en Cádiz hay una gran tradición conservera pero también muy buenas recetas con atún, varias de las cuales os las iré mostrando. Podría quedarme toda una parrafada hablando de este grande de los oceanos pues hay mucho que contar y mucho que aprender de él pero si queréis saber un poco más sólo tenéis que pinchar el enlace siguiente donde el escritor y gastrónomo gaditano, miembro del Grupo Gastronómico Gaditano y autor del libro «El libro del Atún y su cocina» Carlos Spínola nos habla de él: El atún y su consumo.

El atún encebollado es una receta tradicional cuya paternidad, como dice el gastrónomo Gaditano Pepe Oneto en su libro «Memoria de una Isla de Olores y Sabores», la reclaman para sí los Barbateños y Onubenses, y es posible que lleven razón pero hay que reconocer que esta especialidad se ha hecho desde tiempos ancestrales en mi Isla natal, la Isla de León (San Fernando), por lo que se le puede dar el calificativo de receta Gaditana o mas aún, Receta Isleña.

Ingredientes para la receta de atún encebollado

  • Un (1) Kg. de atún fresco (yo usé ventresca de atún rojo)
  • Tres (3) cebollas (preferiblemente rojas)
  • Dos (2) dientes de ajo
  • 250 ml. de vino fino (o blanco)
  • Dos (2) hojas de laurel
  • Una (1) cucharada pequeña rasa de pimentón dulce
  • Media (1/2) cucharada pequeña de orégano
  • Unos granos de comino (opcional)
  • Pimenta negra
  • Aceite de oliva virgen extra Gil-Luna
  • Flor de sal (o sal común)

Elaboración de la receta de atún encebollado

  1. Lava el atún, mételo en agua fría unos diez (10′) minutos para que se desangre y sécalo. Trocéalo en dados de unos dos (2) centímetros aproximadamente. Marina el atún en un bol con la sal, pimienta, orégano, cominos y lo reservas.
  2. Corta las cebollas en rodajas. Pela los ajos y los cortas en láminas.
  3. Pon una olla a fuego medio con el fondo cubierto de aceite de oliva. sofríe  los ajos y antes de que cojan color añade la cebolla. Incorpora el laurel. Deja pochar a fuego suave hasta que la cebolla esté muy tierna.
  4. Retira la olla del fuego y añade el pimentón, remueve bien para que se integre y no se queme o tomará un sabor amargo.
  5. Vuelve a poner al fuego lento la olla, añade el vino y los trozos de atún. Deja reducir y que el atún haga durante unos quince (15′) minutos. No le pierdas ojo para que no se te pegue y ve moviéndolo con cuidado para que no se desmenuce. Si ves que se queda sin caldo puedes echarle un poco de caldo de pescado (fumet) o simplemente un poco de agua.
  6. Rectifica de sal si hiciese falta. ¡Ya lo tienes listo!

¡Prepara la telera de pan que hay donde mojar!

Curiosidades de la receta de atún encebollado

La receta está hecha con ventresca de atún rojo de almadraba también llamada, ventrecha, barriga o ijada pero puedes utilizar cualquier otro trozo como lomo, cola, tarantelo, etc u otro tipo de atún como barcora, bonito, listado, etc.

El atún no debe de hacerse mucho o corres el riesgo de que quede seco por ello debes de vigilarlo ya que el tiempo de cocción del atún es corto y debe quedar jugoso.

La cebolla que se suele utilizar para esta receta es la cebolla roja, si no la encuentras usa una cebolla blanca fresca que también es suave o sino usa una cebolla común.

No me canso de decir que utilices un vino de calidad y no un vino que no serías capaz de tomarte, es una pena gastarte un dinero en un pescado de calidad para que le eches un vino de cartón. Puedes usar un fino de Chiclana o Jerez le viene estupendo o una manzanilla de Sanlúcar.

Esta receta es 100% sin gluten y por lo tanto apta par Celíacos.

 ¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Patatas guisadas con costilla

Patatas guisadas con costillas de cerdo. Bueno ya estoy de vuelta, después de estos días de ausencia traigo una receta para recuperar lo desgastado en la carrera que os comenté en la anterior entrada… os cuento un poco.

El pasado fin de semana estuve en los 101 km en 24 horas de Ronda como ya os comenté, ha sido una de la carreras más duras de mi vida y no tanto por los kilómetros sino por la calor asfixiante. El día fué muy duro  ya la noche mucho mas liviana al bajar las temperaturas, al final terminé en 22 horas y 45 minutos aproximadamente muy cansado y dolorido pero increíblemente feliz, los malos tragos se me olvidaron al cruzar la meta arropado por los amigos y conseguir el preciado «ladrillo» que no es más que una medalla conmemorativa que sólo le dan al que finaliza.

Desde aquí quiero agradecer a todos los amigos y compañeros que de una forma u otra me han ayudado en la preparación y consecución de la carrera sobre todo a Jose Manuel Rebollido que ha sido el que me ha metido el ultrafondo en las venas apostando por mi desde el primer momento y enseñándome todo lo que sabe, a Juan José Nicolini que ha estado todo este año  entrenando conmigo y no pensó en abandonar ni un sólo instante además de ser un apoyo incondicional, a José Antonio Santigosa por lo grande que es, por su entrega desinteresada y por sus palabras que tanto ayudan en los momentos delicados, a Manuel García Melgar por su compañía, su humildad y sencillez, a mis hermanos «Los Últimos Susmurais»  y a tantos otros que no nombro pero que también se merecen mención especial aunque si sigo nombrando no pongo receta alguna que de eso trata este blog y no quiero aburriros con tanta dedicatoria.

Esta receta tan típica y tradicional «costilla con papas» o «papas guisadas» como siempre se les ha llamado en mi casa , es sencilla y barata, rica en carbohidratos, con las proteinas justas y baja en grasas, siempre que la costilla sea magra y le quitemos la grasa sobrante. Una receta tradicional de las de toda la vida que en cada casa se hace de forma diferente pero el resultado es similar.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de patatas guisadas con costilla

    • Cuatro (4) patatas grandes
    • 500 gr de costilla de cerdo troceadas
    • Un (1) pimiento rojo
    • Un (1) pimiento verde
    • Una (1) cebolla
    • Un (1) tomate maduro
    • Un (1) pimiento choricero (o su carne)
    • Media (1/2) cabeza de ajos
    • Una (1) guindilla (opcional)
    • Una (1) hoja de laurel
    • Una (1) cucharada pequeña de pimentón dulce
    • Pimienta negra
    • Unas hebras de azafrán.
    • Aceite de oliva virgen extra Gil-Luna
    • Sal
    • 200 ml de agua o caldo de pollo

Elaboración de la receta de patatas guisadas con costilla

  1. Pon a remojar en agua templada el pimiento choricero en el caso que lo tengas seco y no utilices carne de pimiento choricero envasada.
  2. En una olla o cazuela echa cuatro o cinco cucharadas de aceite de oliva y ponla a fuego medio-alto.
  3. Limpia bien de grasas las costillas y échalas en la olla para que se doren.
  4. Mientras tanto lava muy bien las verduras, pélalas y las cortas en trocitos muy pequeños (brunoise). La media cabeza de ajos sólo pela las capas exteriores y con un cuchillo afilado hazle una pequeña incisión en el lomo de cada diente de ajo.
  5. Cuando esté la costilla bien dorada echa la cebolla, el pimiento rojo y el verde que dejaremos pochar hasta que este blandita, que será cuando añadirás el tomate. Deja que se haga lentamente, salpimenta e incorpora la hoja de laurel, la media cabeza de ajos y la carne del pimiento choricero que tenías en remojo. Si quieres puedes echar una guindilla para darle un toquecito picante.
  6. Una vez la verdura esté bien pochada incorpora la cucharadita de pimentón dulce, remueve y seguidamente agrega el agua o caldo para que no se te queme y deja a fuego medio para que las costillas se ablanden o cierra en la olla exprés unos quince (15′) minutos.
  7. Pela las patatas y las troceas «chascandolas» o «triscandolas». Tienen que ser trozos irregulares pero de similar tamaño para que se hagan por igual. Lávalas bien e incorpóralas en la olla, tardarán sólo diez (10′) minutos en hacerse si cierras la olla o déjalas hacer a fuego lento hasta que estén tiernas. Si ves que tiene poco caldo puedes añadir algo más. Al chascar las patatas y no cortarlas soltarán la mas fécula que ayudará a espesar el caldo.
  8. Cuando estén tiernas las patatas retira del fuego, corrige de sal y ya tienes listo el guiso. Yo suelo retirar la cabeza de ajos pero si te gustan puedes dejarlos.

¡Pedazo de pan y a la mesa!

Curiosidades de la receta de patatas guisadas con costilla

Las costillas si son de cerdo ibérico en vez de blanco el plato pasa a convertirse en todo un manjar. También puedes sustituir las costillas por carne de cerdo o ternera y tendrás un guiso de «papas con carne» igualmente rico. Hay quien usa costilla adobada pero por aquí no es muy típica y no la encuentro fácilmente.

Puedes sustituir azafrán por cúrcuma o colorante alimentario, en mi casa mi madre siempre utilizó el colorante para poner los guisos amarillitos, ahora si no lo pongo amarillo es mi mujer la que protesta 😉

Mi madre a este guiso como a tantos otros le echa una pastilla de caldo de pollo que hace las veces del caldo, yo como ya he comentado no suelo utilizar mucho esas pastillas prefiero tener caldo de pollo o de cocido preparado para tal fin, pero si quieres puedes echarle la pastilla junto con el agua.

El pimiento choricero puedes no ponérselo pero a mí me gusta mucho el sabor que le da a los guisos, no cuesta mucho extraer su carne si lo hidratas bien pero si quieres también venden unos envases de carne de pimiento choricero muy apañados.

El sofrito con la costilla antes de añadir la patata (la patata queda zapatona al congelarla) aguanta muy bien la congelación de modo que puedes hacerlo y congelar la mitad o entero para cuando lo vayas hacer. Sólo tendrás que descongelarlo, añadir la patata y algo de caldo si hiciese falta. A veces la mitad lo hago con patatas y la otra le echo un puñado de arroz y ya tengo solucionada otra comida «Arroz con costilla» y si no quieres quitarle la patata pues «Arroz con costilla y patatas».

Esta receta es 100% Sin gluten y por lo tanto apta para Celíacos.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tortilla de verduras

Tortilla de verduras. Diréis qué es lo que me pasa, que porqué no publico, qué porqué no me paso por vuestros blogs, pero es que estoy un poco liado con lo que ya os he comentado alguna vez que es mi otra pasión, las ultra trail o carreras de larga distancia, que me quitan algo de tiempo pero en breve estaré de nuevo publicando con la misma asiduidad de siempre.

El próximo fin de semana se celebra una cita anual en la ciudad de Ronda (Málaga), donde miles, si miles de deportistas se concentran para hacer una de las pruebas de ultrafondo mas duras y bonitas «Los 101 km en 24 horas«, prueba en la que estoy inscrito y es lo que me trae entre manos. Parte del año la dedico a entrenar esta prueba, que para mi es la Reina de las pruebas de larga distancia y donde tanto mis compañeros de «fatiga» como yo ponemos tanta ilusión y esperamos con muchos nervios que llegue este gran día.

Esta semana es semana de ultimar el material para la prueba, hacer los últimos entrenamientos mas que nada para quitar los nervios y comer adecuadamente para no llevarse sorpresas y por ello no hago comidas elaboradas ni que me lleven demasiado tiempo, sólo pienso en cosas ligeras, a la plancha y rápidas. Desde este rinconcito quiero dedicar a mis compañeros «Los ultimos Susmurais» esta humilde receta, para que después no digan que siempre publico pecados capitales innombrables.

La receta que os traigo, si es que se le puede llamar así, es una tortilla de verduras sin patata, hay mil formas de hacerla pero esta en cuestión es rapidísima y ligera. La idea la tomé del blog de mi amiga Ceci Pereza «Harina la carmita» donde no sólo te diviertes leyendo sus recetas, pues tiene un arte innato, sino que sus recetas son ricas y fáciles, aunque con mis modificaciones ya que ella prepara una tortilla de verduras al microondas y yo hago algo diferente, sin microondas ni patatas, al finan resulta que nada tiene que ver una tortilla y la otra pero para llegar a mi tortilla el punto de partida fue este. Ya veréis porqué digo que es tan fácil y rápida…

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de tortilla de verduras

Elaboración de la receta de tortilla de verduras

  1.  Pon la bolsa de verduras en el microondas cinco (5′) minutos. El fabricante aconseja unos seis minutos pero quiero que se queden «al dente» que no estén cocinadas del todo, para terminar la cocción con la tortilla.
  2. Bate los huevos en un bol, añade sal y pimienta a tu gusto.
  3. Pon una sartén con una cucharada de aceite de oliva virgen extra a fuego medio.
  4. Incorpora las verduras en el bol donde has batido los huevos y mezcla bien sin deshacer las verduras.
  5. Cuando la sartén esté caliente echa el contenido del bol y cuece durante un par de minutos, dale la vuelta a la tortilla con ayuda de un plato y deja otro par de minutos o hasta que esté cocida a tu gusto.

Ya tienes lista tu tortilla pero compártela que esta es para dos (2) personas de buen comer o cuatro (4) raciones.

Curiosidades de la receta de tortilla de verduras

 *La bolsa de verduras la compro en el «Maradona» pero supongo que en otros grandes supermercados también la venden. Son unas bolsas que ponen tres o cinco verduras (coliflor, brocoli, zanahoria…) para microondas, son verduras frescas no congeladas y dan muy buen resultado, no sólo para esta tortilla sino como acompañamiento de pescados y carnes, te sacan de un apuro y comes sano sin perder tiempo.

Si no te gusta la idea de la bolsa de verduras o tienes mas tiempo que yo, puedes utilizar tanto verdura fresca (calabacín, pimientos, champiñones,… ) como verdura congelada, sólo tendrás que cocerla o saltearla y usarla en la receta al igual que la que yo propongo.

Esta receta es 100% Sin gluten y por lo tanto apta para Celíacos.

¡Espero que os guste amig@s y en especial a mis hermanos Susmurais!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pimientos asados

Pimientos asados al horno. Hoy te traigo una Receta Básica, de las que hay que saber como fondo de cocina. Es súper fácil de hacer, con ingredientes baratos y asequibles. Los pimientos asados te servirán como base para muchas recetas como acompañamiento o en ensalada.

Cuando hago los pimientos asados los olores me trasladan a otro lugar, el aroma que desprenden es tan peculiar que siempre me recuerda algo… Recuerdos de pequeño cuando mi madre los asaba, antes no había esas bandejas que venden ya asados, pelados y cortados, que tan fácil nos lo ponen. Recuerdos del Camino de Santiago a su paso por Navarra donde el olor que desprendían los hogares a nuestro paso nos obligaban hacer un pequeño alto en el camino y observar los pimientos secar en los balcones y suelos, esos colores rojo intenso que tanto llaman la atención del peregrino…

Para hacer esta receta sólo te hará falta un horno y algo de paciencia ¿Te atreves?

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de pimientos asados al horno

Elaboración de la receta de pimientos asados al horno

  1. Enciende el horno arriba y abajo a 200º.
  2. Lava muy bien los pimientos y sécalos con un paño de cocina limpio. Haz lo mismo con el tomate y la cebolla caso de que la uses.
  3. Pinta levemente el fondo de una fuente para el horno y coloca sobre esta los pimientos. Y los tomates, la cebolla y los dientes de ajo con un golpe en cada uno si decides usarlos, en este caso yo si los puse. 
  4. Echa un chorrito de aceite de oliva encima de cada pimiento y una pizca de sal.
  5. Mete la fuente en el horno con la bandeja a media altura y baja la temperatura a 180º.
  6. Tardarán en hacerse unos cincuenta (50′) minutos.
  7. Saca la fuente del horno y tápala con papel de aluminio para que los pimientos «suden» y sea más fácil pelarlos. 
  8. Cuando estén fríos pélalos y quítales las semillas. Córtalos a tu gusto según para que los vayas a utilizar.

¡Fuera de la cocina que por hoy has terminado!

Curiosidades de la receta de pimientos asados al horno

No tires el caldo que han soltado los pimientos al asarlos, en él se conservan muy bien además de servirte para algunas elaboraciones posteriores. Si quieres puedes meterlos en un bote y ponerlos al baño maría, se conservarán toda una temporada.

También puedes cocerlos unos quince (15′) minutos con unas láminas de ajo así le das mas sabor y tendrás otra opción para conservar pimientos.

Esta misma receta te sirve para asar pimientos del piquillo o tomates y cebolla para hacer alguna salsa. Yo asé un tomate y una cebolla con los pimientos y le aportan al caldo un sabor extra.

Yo no le he echado especia ninguna con lo qué me gustan pero con algo de pimenta, laurel y comino combina muy bien.

Si los dejas reposar hasta el día siguiente están todavía más rico si cabe.

Esta receta es 100% Sin gluten y por lo tanto apta para Celíacos.

¡Espero que os guste amig@s y le deis buen uso!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pollo en salsa

Pollo en salsa tradicional. Esta receta de pollo en salsa es de mi prima Auro que dice que no sabe cocinar pero saca unos platos deliciosos. Siempre va corriendo y a última hora para hacer las recetas, las planea con el tiempo justo y si le falta algún ingrediente se agobia pero sabe que tiene a su primo y con un mensajito le intento solucionar la papeleta. Le gusta comer bien tanto como a mi y disfruta a tope de las pequeñas cosas que aun siendo sencillas suele verles la parte buena: Si una receta es sencilla no ve lo fácil y rápida que es sino el cariño que se ha puesto en hacerla. Todo un lujo de comensal y por supuesto de persona.

He querido hacer esta receta tan sencilla porque además de ser de ella, es una receta tradicional y tan fácil que cualquiera puede hacerla, no tiene ingredientes complicados ni elaboraciones tediosas, en un ratito la tienes hecha y sale riquísima, ideal para quien tiene poco tiempo o está empezando a cocinar y no quiere dejar de comer bien.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de pollo en salsa

  •  Un (1) pollo
  • Dos (2) cebollas medianas
  • Un (1) pimiento verde
  • Media (1/2) cabeza de ajos
  • Dos (2) tomates rojos (maduros)
  • Dos (2) hojas de laurel
  • Un (1) «Lio» como dice mi prima o «Farcellet» como lo llaman en Cataluña (Que no es mas que una ramita de romero envuelta en otra de laurel y atada)
  • Medio (1/2) vaso de vino blanco (75 ml) (yo uso vino fino de Chiclana)
  • Un vaso y medio de agua (200 ml)
  • Una (1) pastilla de caldo de pollo (sin gluten)
  • Pimienta negra
  • Sal

 Elaboración de la receta de pollo en salsa

  1. Limpia bien el pollo de pieles y trocéalo. Si te lo dan limpio y troceado pues eso que te ahorras, pero no está demás el eliminar la grasa que veas que se puede quitar.
  2. Coloca una olla a fuego medio-alto con el fondo cubierto de aceite de oliva, cuando esté bien caliente echa el pollo y dóralo bien, moviendo para que no se pegue al fondo.
  3. Mientras tanto prepara la verdura. Corta las cebollas y el pimiento en trocitos pequeños. A la media cabeza de ajos quítale la primera capa pero no los peles de todo, hazle a cada diente una pequeña incisión o corte con el cuchillo. Los tomates pélalos y córtalos en trocitos muy pequeños, los reservas.
  4. Una vez esté dorado el pollo baja el fuego un poco, añade la cebolla, el pimiento y un par de vueltas del molinillo de pimienta, deja que se vaya haciendo. Verás que lo que se ha pegado al fondo al dorar el pollo se va levantando, ráscalo con una cuchara de madera, esa es la esencia del guiso.
  5. Cuando se ablanden las verduras agrega los tomates,  la media cabeza de ajos las hojas de laurel, déjalo pochar a fuego lento.
  6. En el momento que veas que la verdura está bien sofrita es el momento de añadir el «farcellet» y el vino. Reduce un poco el vino (deja que evapore) y añade el agua y la pastilla de caldo de pollo.
  7. Sólo tienes que dejar reducir hasta que consuma parte del caldo y quede una salsa espesita y ligada. Prueba el caldo antes de que reduzca del todo para comprobar que está correcto de sal.

Prepara pan y ¡A comer!

Curiosidades de la receta de pollo en salsa

Como soy un poquito quisquilloso yo doraría el pollo y lo reservaría, en la misma cazuela pocharía la verdura y una vez pochada de nuevo agregaría el pollo, pero como la receta es de mi prima y he querido seguir sus pasos la he hecho tal cual ella me ha dicho que no por esto sale mal, el pollo salió de categoría.

El pollo que he empleado es un pollo entero que lo he troceado, quitado la piel y grasas, puedes utilizar este, uno troceado ya o sólo los trozos que te gusten como los cuartos traseros o la pechuga. Si usas pechuga ten en cuenta que te puede quedar algo seca de modo que no la cocines en exceso. Si usas un pollo de corral o campero esta receta sube de categoría, pero cuidado, que estos pollos están mas «apretados» y su carne mas dura, necesitará algo mas de cocción.

No suelo usar pastillas de caldo pero esta receta la requería, si no te gusta puedes sustituir el agua y la pastilla por caldo de pollo casero o dado el caso del que venden envasado.

Acompaña este pollo con unas buenas patatas fritas, un arroz cocido o un cuscús harás de él un buen plato único.

Esta receta es 100% Sin gluten y por lo tanto apta para Celíacos.

¡Espero que os guste amig@s y por supuesto a ti Auro! 😉

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Guiso de Coliflor

Guiso de coliflor. Esta receta de coliflores me la enseñó hacer mi mujer cuando se vino a vivir conmigo, es un guiso que suele hacerse en Écija, de donde es élla, aunque desconozco su origen. En su casa siempre lo han llamado Coliflores esparragadas sin tener nada que ver con los espárragos ni con esa forma de hacerlo, es mas una costumbre que otra cosa. Al principio me pareció rara porque yo sólo comía la coliflor cocida y con un sofrito de ajo y pimentón, pero ahora se ha hecho un hueco en mi recetario, además de darle a la coliflor una oportunidad y hacerla de muchas otras formas.

Este es un guiso muy fácil de hacer, rápido, barato y bajo en calorías, al no contener carne es elaborado como Receta de Cuaresma, como otros tantos  guisos y potajes. Se suele acompañar de un huevo cuajado en el mismo guiso o bacalao desmigado. No he celebrado nunca la cuaresma pero las recetas y potajes de Cuaresma.

La receta está pensada para dos (2) personas de buen comer y plato único o cuatro (4) raciones como entrante y acompañarlo de un segundo plato como un filete de pez espada, por ejemplo.

¡Ponte el delantal!

 Ingredientes para la receta de guiso de coliflores

  • Una (1) coliflor pequeña
  • Una (1) cebolla pequeña
  • Medio (1/2) pimiento verde
  • Medio (1/2) pimiento rojo
  • Un (1) tomate maduro
  • Un (1) diente de ajo
  • Un (1) clavo de olor
  • Una (1) cucharada pequeña de pimentón dulce
  • 250 ml. de agua
  • Una (1) cucharada de vinagre de Jerez
  • Pimienta de colores
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración de la receta de guiso de coliflores

  1.  Lava muy bien las verduras. La coliflor trocéala separando las ramitas y cortándolas por la mitad. La cebolla, los pimientos y el ajo pícalos en trozos muy pequeños. Corta el tomate por la mitad y rállalo.
  2. Pon una olla a fuego medio con cuatro cucharadas de aceite de oliva, cuando esté caliente echa la cebolla y los pimientos con una pizca de sal y pimienta. Cuando se vayan ablandando añade el ajo y el clavo de olor y antes de que se dore demasiado echa el tomate, deja a fuego lento hasta que la verdura esté bien pochada.
  3. Incorpora en la olla la coliflor, agrégale dos vasos de agua (unos 250 ml.) y la cucharada pequeña de pimentón dulce, remueve bien y deja cocer tapada a fuego lento hasta que la coliflor esté tierna. Si quieres puedes cerrar la olla exprés unos ocho (8′) minutos y acortarás el tiempo de cocción.
  4. Cuando esté tierna -a mi me gusta que quede algo «enterita» que no dura, sino que al morder ofrezca todavía algo de resistencia y no se deshaga como un puré- le puedes echar un huevo por persona y que se cuaje aprovechando los últimos minutos de cocción.
  5. Justo antes de retirar del fuego echa una cucharada de vinagre de Jerez, espolvoréa con perejíl, corrige de sal y a comer.

¡Qué aproveche!

Curiosidades de la receta de guiso de coliflores

Este guiso no tiene misterio ninguno, un sofrito y una cocción posterior, se tarda bien poco en hacerlo y aunque el olor que desprende la coliflor al cocerla es algo desagradable, los resultados nada tienen que ver con ello.

Si ves que te ha quedado mucho líquido puedes echarle junto con el vinagre una cucharadita de harina que así lo hacía mi mujer. A mi personalmente me gusta mas para ligar la salsa mezclar un poco de harina de maíz (maicena) en un poco de agua fría y añadírselo al guiso.

Al no contener gluten esta receta es apta para celíacos, teniendo en cuenta la cucharada de harina de la que te comento en el párrafo anterior.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Falafel con Salsa de Yogur

Falafel es una especie de croqueta o albóndiga de garbanzos de origen árabe-hindú sin que se sepa exactamente su procedencia. Siguiendo con esta temática árabe-oriental te voy a enseñar como hago la receta de falafel acompañado con una salsa de yogur que es como tradicionalmente se acompaña aunque también se acompaña de Tahina, de la que ya te he hablado en la receta de Hummus.

Aunque estas croquetas de garbanzo las he probado en varios lugares del mundo, donde más me han gustado es curiosamente aquí en España, en un restaurante de la Villa Medieval de Vejer de la Frontera (Cádiz) «La casa del Califa«. Este restaurante/hotel es digno de la visita del foráneo, sus patios, rincones y habitaciones están decoradas con aires árabes, convirtiendo tanto la estancia en el hotel como en el restaurante en toda una experiencia.

Independientemente del origen de estas croquetas, la tendencia a lo vegetariano y a la comida sana ha popularizado esta elaboración, adoptándola en la dieta al no contener mas que legumbre y verdura. Si nunca las has probado te sorprenderán y si ya las conocías seguro que sorprendes a tus familiares y amigos.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de Falafel

Para el Falafel

  • 400 gr. de garbanzos remojados (no cocidos)
  •  Dos (2) cebollas frescas pequeñas
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Un (1) manojito de cilantro fresco
  • Un (1) manojito de perejil fresco
  • Una (1) cucharada pequeña de comino
  • Un poquito de canela en polvo
  • Un poquito de pimentón picante o cayena molida
  • Un par de vueltas del molinillo de pimienta negra
  • Dos cucharadas pequeñas de levadura en polvo (tipo Royal, del mercadona no contiene gluten)
  • Cuatro (4) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Dos (2) cucharadas pequeñas de sal
  • 100 gr. de harina de garbanzos o 100 gr. de garbanzos secos para hacerla

Para la Salsa de Yogur

  • Un (1) yogur natural
  • Dos (2) cucharadas de zumo de limón
  • Un (1) diente de ajo
  • Una (1) ramita de tomillo fresco
  • Una (1) cucharada pequeña de Fulful bhar* (mira en curiosidades)
  • Dos (2) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Unas hojas de menta fresca o hierbabuena
  • Sal

Elaboración de la receta de Falafel tradicional y con Thermomix.

  1. Pon los garbanzos en agua a remojar el día anterior. Esta receta es con garbanzos hidratados y no sirven los garbanzos cocidos.
  2. Lava bien las verduras, pela y trocea las cebollas y los ajos en trozos grandes. Quítale al ajo la semilla central.
  3. Si no tienes harina de garbanzos tritura los 100 gr. de garbanzos secos en la thermomix a velocidad progresiva 5-7-9 durante treinta (30») o hasta que esten hechos harina.
  4. Pon en el vaso de la batidora o Thermomix los garbanzos hidratados y escurridos, las cebollas, los ajos, el perejil, el cilantro, la cucharadita de comino, una pizca de canela molida, el pimentón o cayena, la sal, la pimienta y el aceite de oliva. Tritura veinticinco (25») segundos a velocidad 5. Abre la tapa y con ayuda de una lengua o espátula baja los restos salpicados por el vaso y la tapa. Cierra y programa de nuevo diez (10») segundos a velocidad 6. En el caso de que sea con batidora, muele hasta conseguir una pasta ligeramente grumosa.
  5. Añade al vaso una cucharada colmada de harina de garbanzos y la levadura química. Programa diez (10») segundo a velocidad 5. Con la batidora sólo tienes que batir para mezclar bien. La masa quedará un poco basta, pero fácil de moldear.
  6. Echa la masa en un recipiente y la dejas reposar en la nevera al menos media (30′) hora.
  7. Pasado ese tiempo haz bolas como para hacer albóndigas, úntate las manos con un poco de aceite para que no se te pegue la masa a ellas. También las puedes aplastar como si fuesen pequeñas hamburguesas.
  8. Pon harina de garbanzos en un plato y las pasar por ella para freírlas en abundante aceite bien caliente hasta que estén bien doradas. Resérvalas sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.

Elaboración de la receta de Salsa de Yogur

  1. Pela el ajo y lo echas en un mortero con el tomillo, las especias, una pizca de sal y una cucharada de aceite de oliva. Muele bien todo hasta que forme una pasta.
  2. Pica la hierbabuena muy finita.
  3. En un bol o cuenco echa el yogur y lo bates bien, añádele una cucharada de zumo de limón, la cucharada de aceite de oliva, lo que has triturado en el mortero y la hierbabuena, mézclalo todo muy bien.
  4. Si te gusta que la salsa esté muy fina puedes pasarla por la Thermomix o batidora.

¿Listos para comer?

Curiosidades de la receta de Falafel con Salsa de Yogur

La receta puede hacerse perfectamente tanto en batidora como en Thermomix ya que sólo se utiliza para triturar los ingredientes, no lleva cocción alguna.

El fulful bhar es una mezcla de especias parecida al ras el hanout, la puedes comprar, hacer tu o sustituirla por unos pocos ingredientes triturados en el mortero o Thermomix. La mezcla de ingredientes varía según quien la hace pero suele contener: Pimentón, cayena, clavo, comino, canela, cúrcuma, pimienta negra, cilantro y nuez moscada entre otros. Haz la mezcla con mas o menos ingredientes según te guste o si te gusta la salsa de yogur suave no se la eches.

Las especias las puedes encontrar en el mercado de tu ciudad o en los grandes supermercados donde segun el fabricante les llaman especies morunas, mezcla de especies oriental o algo parecido.

Con estas cantidades salen aproximadamente veinte (20) albóndigas, por lo que perfectamente pueden comer cuatro personas, te aseguro que llenan mucho así que no pongas demasiado acompañamiento. Si sólo sois dos en casa como es mi caso, divide por dos los ingredientes o congela la mitad para otra ocasión.

Además de acompañar el falafel con la salsa de yogur también puedes hacer unos panes de pita y en vez de hacer albóndigas, aplastarlos un poco como si fuese una hamburguesa y rellenarlos. El hummus, la tahína o una ensalada ligera hacen que sea un completo menú árabe.

Esta receta está 100% libre de gluten y por ello es apta para celíacos además de para vegetarianos.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “La casa del Califa”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pez de espada a la plancha

Pez de espada a la plancha. Esta receta, si se puede llamar así, no es fácil, es lo siguiente. El hecho de publicarla es mas por los recuerdos que me trae que por otra cosa. De pequeño, como supongo que a todos, es el pescado que mas me gustaba puesto que además de no tener espinas parece un filete de carne, así que os recomiendo esta receta para niños, también es ideal para dietas ya sean para perder peso como para deportistas y personas con intolerancia al gluten ya que esta receta es 100% apta para celíacos.

Hacía tiempo que no compraba filete de pez espada pero este fin de semana he estado en la plaza y había bastante pescado de calidad, se me quedó mirando un buen trozo de pez espada y se vino conmigo. Al pez espada siendo calidad no le hace falta mas que un poquito de calor en la plancha y poco mas.

El pez espada es un pescado muy apreciado, sobre todo por aquí por el sur, suele hacerse en salsa verde, con almejas y gambas como lo hace mi madre o a la cordobesa que es con tomate, pero yo simplemente lo voy hacer a la plancha, sencillo no sólo por cuidar la dieta sino también porque como dijo Laura del blog «Sano y de rechupete«: «A menudo se impone lo sencillo, lo maravillosamente saludable y lleno de sabor» y con esa frase me he quedado.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para receta de pez de espada a la plancha

  • Dos (2) filetes hermosos de pez de espada
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Un limón
  • Pimienta blanca
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboracion de la receta de pez espada a la plancha

  1. Calienta una plancha o sartén. Pela y corta los ajos en láminas. Cuando esté bien caliente echa unas gotas de aceite de oliva y saltea los ajos. Resérvalos.
  2. Salpimenta el pez espada y dóralo en la plancha, vuelta y vuelta, no necesita mas tiempo, aunque depende un poco del grosor.
  3. Cuando esté dorado, pero no muy hecho que te podría quedar seco, le exprimes unas gotas de zumo de limón y lo retiras del fuego.
  4. Sírvelo con los ajitos sobre el filete.

Viste que lo sencillo tiene poco que explicar…

Curiosidades de la receta de pez espada a la plancha

Si no encuentras pez espada también puedes comprar filetes de atún, que si son de buena calidad no se quedan secos y también es muy buena opción, y no digo nada si el atún es de la almadraba de Barbate, Atún rojo, pero para eso hay que esperar que empiece la temporada.

En mi casa el filete de pez espada suele acompañarse con patatas fritas caseras, puré de patatas o una buena ensalada, no le hace falta mucho más, acompáñala con algo ligero y que no le «mate» su exquisito sabor.

No debes de pasarte en el tiempo de cocinado del filete pues si te pasas se te puede quedar seco y no hay quien se lo coma, aunque si es de buena calidad no suele secarse demasiado.

 ¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Potaje de habichuelas con chorizo y morcilla

Las habichuelas o alubias según la región se llaman de una forma u otra, en casa siempre se le llamó potaje de habichuelas y todo el mundo sabía lo que había.

Este es un potaje tradicional Gaditano de los que se hace en cualquier casa, eso sí, cada uno tiene su forma de hacerlo aunque sean todos muy parecidos. Llegaron las tan esperadas lluvias y con los fríos ya va entrando ganas de meterse un potaje al llegar de trabajar que además de calentarte el cuerpo, es baratito y puedes hacer para más de una vez, con el consiguiente ahorro energético.

Para hacer esta receta no hay que ser un lumbrera, sólo tiene un sofrito y una cocción posterior de las habichuelas, que si son de buena calidad tienes el éxito asegurado y un reposo, porque al día siguiente están todavía mejor. Con estas cantidades salen cuatro raciones bien despachadas, si sois sólo dos, como es mi caso puedes congelar perfectamente las otras dos para otra ocasión, ó comértelas con un poco de arroz cocido al día siguiente como nos hacía mi madre.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) raciones.

  • 400 gr. de habichuelas o alubias blancas
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) pimiento rojo
  • Dos (2) tomates maduros
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Dos (2) chorizos de ronda
  • Un (1) trozo de morcilla
  • Una pizca de comino
  • Unos granos de cilantro
  • Un par de vueltas del molinillo de pimienta negra
  • Una (1) hoja de laurel
  • 125 ml. de vino fino o blanco
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración

1.- El día anterior al que vayas hacer las habichuelas, las ponlas en agua a remojar.

2.- Pela y pica la cebolla. Yo la suelo laminar, no hace falta que sean trozos pequeños. Trocea también el pimiento y el ajo. Ralla el tomate y resérvalo.

3.- Pon una olla a fuego medio, cubre el fondo con aceite de oliva, unas tres cucharadas. Echa la cebolla y una pizca de sal para que se poche. Añade el ajo y el pimiento. Deja que se ablande bien y a continuación añade el tomate rallado, un par de vueltas del molinillo de pimienta negra, una pizca de comino, unos granos de cilantro y la hoja de laurel.

4.- Cuando esté todo bien sofrito, añade una cucharada pequeña de pimentón ahumado, y antes de que se queme echa el vino, déjalo reducir unos minutos.

5.- Tritura el sofrito con la batidora o un pasapurés, ten la precaución de retirar la hoja de laurel, que añadirás de nuevo una vez esté triturado. Si hace falta añade un poco de agua para triturarlo mejor.

6.- Vuelve a poner el sofrito ya triturado en la olla, echa las habichuelas escurridas y cúbrelas con agua hasta dos veces mas de su volumen. Lava bien el chorizo y la morcilla e incorpóralos en la olla.

7.- Pon el fuego fuerte y cuando empiece a hervir, lo bajas a temperatura media y dejas cocer aproximadamente una hora medio tapado y removiendo de vez en cuando, vigilando que no se queden sin caldo.

8.- Retíra la olla del fuego y ya tienes listo el potaje para servirlo, aunque si lo dejas reposar estará mas bueno si cabe.

¡Prepara pan, se avecina una buena siesta!

Curiosidades

La materia principal de esta receta son las habichuelas, busca unas de buena calidad y tendrás el éxito asegurado, pues si no son buenas puede que se deshagan, que queden duras o suelten pellejos desagradables.

Sobre el tiempo de cocción es aproximado ya que no todas las aguas, alubias y fuegos son los mismos, debes prestar atención para que no se te queme, se te quede sin líquidos o te queden duras. También puedes utilizar una olla exprés o rápida, reducirás el tiempo de cocción a quince o veinte minutos, si eres de los que no tienen tiempo, esta es tu opción.

Si no tienes tomates maduros o te da pereza rallarlos puedes utilizar un tomate frito envasado de buena calidad como «Hida» o «Gutarra», el guiso no mermará su calidad y te hará más fácil si cabe la receta puesto que no tienes que prever tener tantas cosas, simplemente echar un vistazo a la despensa.

Suelo hacerlo con chorizo de Ronda o rosario, pero un buen jabuguito u otro de la zona donde residas es igualmente apto. La morcilla es mas personal, si no te gusta se la quitas y listo, el potaje saldrá sólo un poco menos calórico.

Hay quien le echa un hueso de jamón como mi madre, que si no tiene hueso, al estar tan acostumbrados a ese sabor, no les gusta tanto el potaje. Y los hay que le echan un trozo de panceta o tocino, es cuestión de gustos.

 Para que esta receta sea 100% sin gluten y por lo tanto apta para celíacos, sólo tienes que asegurarte de que el chorizo y la morcilla no contengan gluten.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Hida” o «Gutarra», este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Lomo a la sal

El lomo a la sal es una de esas recetas fáciles que todo el mundo puede hacer, con muy poquita grasa, ideal para los peques de la casa o los mayores delicaditos. Es una receta básica, muy versatil que según con lo que lo combines da infinidad de  terminaciones.

A mi me recuerda a cuando era pequeño, mi madre la hacía mucho y era una de los platos que más me gustaban al ser muy sencilla y no tener las tan «odiadas» verduras que tan poco gustan a los mas chicos de la casa. Tiene tan poca complicación que se hace prácticamente sola y para llevarla al trabajo o comértela fría como si fuese carne mechada es estupenda, además de ser muy económica.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • Un (1) lomo de cerdo (1’5 kg aproximadamente)
  • Dos (2) kg. de sal gruesa
  • Pimienta de colores
  • Una (1) ramita de romero
  • Una (1) ramita de tomillo

Elaboración

1.- Precalienta el horno a 180º arriba y abajo.

2.- En una fuente para horno cubre el fondo con sal, espolvorea un poco de romero y tomillo sobre esta. Coloca el lomo encima. Por encima del lomo echa unas vueltas del molinillo de pimienta, el tomillo y el romero.

3.- Cubre el lomo con la sal y rocía unas gotas de agua por encima. Presiona para que la capa de sal quede compacta.

4.- Cuando esté caliente el horno metemos la bandeja a media altura y dejamos asar unos cincuenta (50′) minutos o hasta que la costra de sal se resquebraje y salgan grietas en ella.

5.- Cuando esté hecho sácalo del horno y con cuidado de no quemarte retira la capa de sal. La sal puedes desecharla. Con un paño limpio retira la sal sobrante limpiando el lomo cuidadosamente.

6.- Puedes cortarlo a rodajas o esperar a que esté frio para cortarlo mejor.

¡A la mesa!

Curiosidades

El tiempo de cocción es aproximado depende de lo grande que sea el lomo, el horno, etc. En este caso utilicé uno de 1’400 gr. y su tiempo de cocción fueron unos cincuenta minutos, vigílalo al llegar al minuto cuarenta para que no te quede el lomo seco.

La sal que utilizo es sal de la salina Bártivas ya que la tengo cerca de casa y la compro en sacos para el lavavajillas y este tipo de recetas. En los supermercados venden unas bolsas de unos 2’5 kg destinadas a este uso.

Para acompañar el lomo hay infinidad de opciones, le viene bien tanto el dulce como el salado. Puedes hacer una salsa de setas, un puré de patatas, unos pimientos del piquillo, una confitura de cebolla o tomate o acompañarlo con unos tomates secos. También combina estupendamente con cualquier queso, ya sea un cabrales y hacer una salsa cabrales o un buen queso curado. Al poderlo comer tanto frío como caliente las posibilidades son enormes, te soluciona una comida preparándote un buen bocata, montadito o tosta.

Si no tienes pimenta de colores usa pimienta negra, preferiblemente recién molida. Las hierbas las utilizo frescas pero si no tienes puedes usar hierbas secas, también puedes no utilizarlas o cambiarlas por otras que te gusten mas.

Esta receta es 100% sin gluten y por lo tanto apta para celíacos.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Salinas Bartivas, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.