Pollo a la naranja con salsa de soja

Pollo a la naranja con salsa de soja. El pollo es barato, rico y muy versátil, le viene bien casi cualquier elaboración y se le puede acompañar de casi cualquier cosa.  En casa siempre está presente de una forma u otra, esta que os traigo hoy es una forma divertida de comer el pollo en salsa con sus toques dulces y salados.

Esta receta la encontré por internet no recuerdo donde, hace muchos años buscando algo diferente, como es habitual en mi, esta no se parece a la original más que en el pollo, la naranja y la soja, lo demás lo he ido adaptando a mi gusto y a mi forma de cocinarlo. Es muy fácil de preparar, no lleva mucho tiempo el hacerla y queda muy exótica la presentación si le pones un poco de imaginación.

Si quieres que tu receta sea 100% apta para celíacos tienes que hacerle unas pequeñas modificaciones, lee en curiosidades donde te lo explico detalladamente.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de pollo a la naranja para dos (2) personas

  • Medio (1/2) pollo troceado
  • Una (1) cebolla pequeña
  • Un (1) puerro
  • Dos (2) zanahorias
  • Una (1) cucharada pequeña de Bovril
  • Dos (2) cucharadas pequeñas de salsa de soja
  • El zumo de una naranja
  • 125 ml. de caldo de pollo casero
  • Un (1) diente de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta de colores
  • Sal

Elaboración del pollo a la naranja

1.- Limpia bien el pollo troceado y salpiméntalo. Le suelo dejar la piel pero le intento quitar toda la grasa que puedo, de forma que se cocine con piel que deja mucho sabor pero se la retiro al comerlo. Si quieres puedes optar por quitarle toda la piel al principio y harás la receta todavía mas ligera.

2.- Pon una cazuela con tres cucharadas de aceite de oliva, cuando esté caliente ve dorando el pollo. Dóralo en varias tandas de forma que no baje la temperatura de la cazuela y en vez de dorarse lo que hace es cocerse. Resérvalo.

3.- En la misma cazuela, echa otras dos cucharadas de aceite, mientras se va calentando a temperatura media-baja, pela, lava y trocea la cebolla y el puerro en trocitos muy pequeños (brunoise). Haz lo mismo con el diente de ajo.

4.- Echa el ajo a la cazuela, cuando tome color echa la cebolla y el puerro, déjalo pochar hasta que esté transparente la cebolla. En el fondo de la cazuela puede que hayan quedado restos de haber frito el pollo, cuando eches la cebolla, échale una pizca de sal para que vaya sudando y suelte agua, de este modo y rascando un poco con la pala de madera en el fondo de la cazuela, se irán soltando esos restos que le dan al guiso un concentrado de sabor exquisito. Si ves que no tiene líquido la cazuela y se puede pegar la cebolla, echa una cucharada de agua, verás cómo se suelta con solo pasar por encima la cuchara de madera.

5.- Cuando esté todo pochado echa el caldo de pollo, déjalo unos cinco (5′) minutos y a continuación echa el pollo que tenías reservado, la cucharada pequeña de Bovril y el zumo de la naranja. Déjalo cocer unos quince (15′) minutos.

6.- Pasado ese tiempo echa las dos cucharadas de salsa de soja, intégralo bien con la salsa y ya tienes  el pollo listo.

¡A la mesa!

Curiosidades del pollo a la naranja

Puedes acompañarlo con casi cualquier cosa, yo lo acompaño con un arroz basmati que es muy aromático y combina muy bien con esta elaboración. Si no tienes basmati, puedes usar el que tengas por casa.

El guiso apenas lleva sal, sólo la que le echamos al pollo cuando salpimentarlo al principio y la pizca que le echamos a la cebolla para que sude, ya que la salsa de soja es salada y no es conveniente echarle mucha sal por si nos queda salado el guiso.

Como ya he dicho en otras recetas, y por si no lo has leido, la pimienta de colores es una mezcla de pimientas: pimienta negra, pimienta blanca, pimienta rosa, pimienta de Jamaica y pimienta rosa. La suelen vender en molinillos para mezclarlas todas juntas, en grandes almacenes o a granel en el mercado de tu ciudad. No es necesaria pero si le da un aroma y sabor muy buenos. Puedes sustituirla por pimienta negra recién molida.

Si no tienes caldo de pollo o no tienes tiempo de hacerlo, puedes comprar uno de esos envases de caldo de pollo que son muy apañados, me gustan mas que la típica pastilla de caldo de pollo la cual tambien la puedes utilizar si no tienes ninguna de las otras dos cosas (el del mercadona no contiene gluten).

Si quieres que esta receta sea apta para celíacos, no le pongas Bovril, que el caldo de pollo sea casero y sustituye la salsa de soja por «Tamari«, que es la única salsa de soja apata para celíacos, pero no es lo mismo ya que únicamante lleva soja, agua y sal, mientras que la que la salsa de soja está hecha con soja, agua, sal y trigo. De esta forma tendrás una receta 100% sin gluten. (Información obtenida del blog «Caminar sin gluten» y «En buenas manos«). El tamari lo puedes encontrar en herbolarios y en algunos supermercados.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tajine de pollo y verduras

Tajine (Tajín), no había escuchado nunca este nombre hasta que fui a Marruecos, allí es fácil encontrar esta olla en cualquier zoco o mercado callejero así como en las tiendas repartidas por las angostas y encantadoras calles de los pueblos y ciudades marroquíes. Los restaurantes tienen infinidad de platos preparados con esta olla, de cordero, pollo, verduras y un largo ecétera.

Me llamó la atención su forma alargada y cónica, su presentación y como no la gran variedad de comidas que se podían hacer en esta cazuela, del que toma también su nombre la receta, como en mi tierra “el puchero”, que se refiere tanto al cocido o guiso como al recipiente donde se elabora. Esta es mi versión de la receta clasica magrebí.

Hace ya varios años que viajé a Marruecos y me traje conmigo un tajine, pero no fue hasta hace poco cuando me decidí a probarlo al ver unas recetas en un libro y recordar esos olores y sabores que tan buenos recuerdos me han traído. Aprovecho esta receta para mandar un abrazo muy fuerte y al mismo tiempo agradecer a Vicente el habernos acogido en su casa cómo si fuesemos sus hijos, sin apenas conocernos y otro abrazo a todos y cada uno de los componentes del grupo de amigos que nos juntamos para disfutar de esa estancia maravillosa.

¡Ponte el delantal Habibi!

Ingredientes para cuatro (4) personas

  • Medio (1/2) pollo
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) puerro
  • Dos (2) tomates
  • Un (1) calabacín
  • Dos (2) zanahorias
  • Un (1) pimiento choricero (o una cucharadita de su carne envasada)
  • Diez (10) ciruelas pasas
  • Diez (10) dátiles (sin hueso)
  • 250 ml de caldo de pollo
  • Dos (2) cucharas pequeñas de concentrado de tomate
  • Dos (2) cucharas pequeñas de especias «Ras el hanut«
  • Media (1/2) guindilla
  • Media (1/2) cuchara pequeña de jengibre fresco rallado
  • Aceite de oliva virgen exta
  • sal

Elaboración

1.- Lo primero, pon el pimiento choricero en un recipiente con agua así se hidrata para posteriormente extraerle la carne (si no lo tienes envasado). Haz lo mismo con las ciruelas y los dátiles.

2.- Empieza a preparar las verduras. Una vez las tengas bien limpias, córtalas en trozos pequeños. A mi me gusta cortar la cebolla, el puerro y los tomates en trocitos muy pequeños para que se integren con la salsa, el calabacín y la zanahoria en trozos un poco mas grandes que cuando los comas notes todo su sabor y textura.

3.- Pon el tajine al fuego y cubre el fondo con un poquito de aceite de oliva (tres o cuatro cucharadas). Cuando esté caliente echas las verduras y las rehogas a fuego medio con una pizca de sal.

4.- Una vez rehogadas las verduras añade el pollo que lo tendrás limpio de pieles y grasas, cortado a trocitos pequeños. Yo suelo usar trocitos de pollo con sus huesos pues queda más jugoso que la pechuga, pero puedes echarle trocitos de pechuga así tendrás menos problemas al comerlo ya que está limpia de pequeños huesos traicioneros, aunque pienso que la pechuga se queda mas seca.

5.- Cuando el pollo esté dorado, le echamos las especias Ras el hanout, la media guindilla y la media cucharita de jengibre*, integramos bien con las verduras y el pollo.

6.- Saca el pimiento choricero del agua y con una cuchara le extraes la pulpa, con cuidado de no romper la piel para que no queden trozos desagradables. Se lo echas junto con las cucharitas de tomate concentrado al tajine. También echa los dátiles y las ciruelas que al haberlas tenido todo este rato en agua se habrán hidratado y le darán al guiso ese dulzor especial que caracteriza la comida árabe.

7.- Es el momento de que le eches el caldo de pollo y bajes el fuego. Tapa el tajine que se hará lentamente durante unos veinte (20′) minutos, concentrará todos los sabores con el vapor que se forma en la tapa cónica de la cazuela y espesará la salsa. Pruebalo de sal y corrige si fuera necesario.

¡A la mesa!

Curiosidades

Si no tenéis tajine, también la podéis hacer en una olla de barro pues queda similar pero, las verduras se cuecen un poco mas y no quedan tan al dente por el hecho de que no se cocina con el vapor de la tapa cónica, además, se pierde un poco el encanto al cocinarlo y servirlo en la mesa con esta olla tan vistosa. Si estaís interesados en la compra de un Tajine podéis encontrarlo en tiendas de artesanía Marroquí como puede ser «Kabila» en Chiclana y Conil de la Frontera o en grandes almacenes como esa conocida cadena Sueca.

Los que tengais vitrocerámica o placa de inducción, os preguntareís cómo cocinar en cazuela de barro, pues bien, existe un artilugio llamado «difusor« que es como la base de una olla donde se pone la cazuela encima y puedes cocinar con cazuelas, es un adaptador de cacharros y evita el rayado de la placa, podeís encontrarlo en grandes almacenes o en «Bazar Victoria«.

Puede que no encuentres la mezcla de especias Ras el hanout, pero anímate a hacerla tu mismo, es muy fácil. No hay una receta exacta ya que en cada lugar se hace de una forma, su traducción literal es “lo mejor de la tienda” o sea que cada uno pone los ingredientes a gusto. La mezcla más habitual es de cúrcuma, pimienta, comino, pimentón, jengibre, cilantro, cardamomo, clavos, nuez moscada y canela. Dicen que lo mejor es comprar las especias enteras y molerlas cuando las vayas a usar, de este modo no perderá aroma y frescura.

Si no tienes jengibre fresco puedes prescindir de él ya que en las especias Ras el hanout ya lo lleva molido, pero el fresco le da muy buen aroma.

El pimiento choricero lo venden en pequeños tarritos en los supermercados, de modo que puedes usarlo y así ahorrarte el tener que hidratar el pimiento y sacarle la carne, aunque tampoco es tan engorroso, lo dejo a tu gusto.

Para hacer todavía más autentica la receta, puedes acompañarla con cuscús, que es muy sencillo y rápido de hacer. En la publicación anterior explico detalladamente cómo se elabora el Cuscús.

Supongo que, como en mi casa, no siempre gusta a todo el mundo el cuscús,  a veces lo acompañarlo de arroz basmati que es muy aromático u otro tipo de arroz y también le va muy bien a este guiso.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “kabila” ni «Bazar Victoria» este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pollo enrollado al Pedro Ximénez

La receta que traigo hoy, no solo es barata sino que además tiene una presentación muy llamativa por la variedad de ingredientes y colores, sobre todo si la presentas con ingenio. En casa nos gusta mucho el pollo y cansados de comerlo de la misma forma, buscamos otras formas de comerlo además de ser una receta que  la puedes hacer con anterioridad y comerla mas tarde con sólo calentarla, aunque está buena hasta en frio. Es una buena opción si comes fuera de casa.

La mezcla de sabores dulces y salados siempre me ha gustado mucho, entiendo que hay personas a las que no les guste esta mezcla sin embargo es una excelente opción para comer pollo y verduras de forma diferente y divertida. No obstante puedes mantener la misma receta y cambiar sólamente la salsa, aunque… ya no sería esta receta.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para dos (2) personas

  • Cuatro (4) fitetes de pollo
  • Cuatro (4) lonchas de bacon
  • Hojas de espinaca o espinaca baby (50 gr. aproximadamente)
  • 50 gr. de queso enmental
  • Una pizca de pimienta
  • sal
  • puré de patatas para dos (2) personas
  • Una (1) cebolla
  • 150 ml. de vino Pedro Ximenez (PX)
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Una (1) cucharada de azúcar moreno

Elaboración

1.- Salpimenta ligeramente los filetes de pollo.

2.- Pon una loncha de bacon sobre la tabla de cortar o sobre un plato. Sobre esta coloca un filete de pollo, cúbrelo con unas hojas de espinacas y termina con un trozo de queso enmental.

3.- Comenzando por un extremo de la loncha de bacon, enrolla todos los ingredientes hasta formar un rollito. Puedes pinchar el final del bacon con un palillo para que no se abra el rollito.

4.- Pon los rollitos sobre una bandeja para horno. Calienta el horno a 180º e introduce la bandeja con los rollitos una vez haya tomado la temperatura. En unos diez (10′) minutos estarán hechos. Apaga el horno y déjalos dentro hasta el momento de emplatarlos o servirlos. Ten cuidado de que no se te quemen o se resequen demasiado.

5.- Prepara un puré de patatas como te he enseñado en la receta anterior, si no te acuerdas pincha este enlace: «Puré de patatas«. Resérvalo hasta emplatar o servir.

6.- Corta la cebolla en juliana (tiras alargadas y finas), resérvala.

7.- Pon una sartén antiadherente a fuego medio, echa una cucharada de aceite de oliva y cuando esté caliente echa la cebolla.

8.- Cuando la cebolla esté pochada, añade la cucharada de azúcar moreno, remueve bien y añade el vino Pedro Ximénez. Déjalo reducir hasta una tercera parte a fuego medio, la cebolla estará caramelizada.

9.- Monta el plato colocando un poco de puré de patatas, el o los rollitos de pollo y rocía con la cebolla caramelizada al Pedro Ximénez por encima.

¡A la mesa!

Curiosidades

Los filetes de pollo si son finos mejor, necesitan menos tiempo para hacerse en el horno. Puedes utilizar los que venden ya cortados como «filetes finos» o cortar las pechugas tu mismo dándoles un corte fino.

Si no te gusta el queso enmental o no lo quieres utilizar, puedes usar cualquier otro que te guste, que sea similar como el gruyere, edam, gouda o un buen queso semicurado.

El vino Pedro Ximénez es un vino dulce y oscuro con un intenso sabor a pasa, producido principalmente en las comarcas de Cádiz y Córdoba con la denominación de origen Jerez, Xerez, Sherry y Montilla Moriles respectivamente, está hecho con uva del mismo nombre. Este vino se suele consumir como vino de postre ya que intensifica los sabores de cualquier pastel o helado pero, su utilización en la cocina se ha extendido tanto en la elaboración de postres como en recetas de carne y guisos.

Como te he dicho al principio de la receta puedes cambiar la salsa por otra que más te guste. Con sólo cambiar el vino Pedro Ximénez por un vino blanco seco o un fino tendrás una salsa exquisita, si te gusta mas espesa puedes echarle una cucharada de maicena y se espesará.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Arroz con higaditos de pollo

Aún recuerdo cuando mi abuela preparaba el arroz con higadillos, me vienen a la mente imágenes, olores, sabores… Quisiera con esta receta, aunque no es igual que la que mi abuela hacía, nunca podría ser igual…homenajear a esa gran señora que siempre tenía una sonrisa y un corazón enrome.

El arroz con higaditos de pollo es un receta sencilla y muy completa, quizás no a todo el mundo le gustan los higaditos y los tienen un poco olvidados, en casa nos gustan mucho no sólo por su sabor sino por su alto contenido en hierro y vitaminas, si no te gustan podrías cambiarlos por pechuga de pollo u otra cosa pero, ya no sería esta receta.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para 4 personas

  • 500 gr. de higaditos de pollo
  • 400g de arroz redondo
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Una (1) cebolla pequeña
  • Dos (2) tomates maduros
  • Un (1) pimiento verde
  • Medio (1/2) pimiento rojo
  • Un (1) clavo de olor
  • Una (1) hoja de laurel
  • Medio (1/2) vaso de vino fino (125 ml aproximadamente)
  • 1’6 L de caldo de pollo*
  • Unas hebras de azafrán*
  • Pimienta negra
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración

1.- Comienza lavando y limpiando bien los higaditos de pollo, córtalos en trozos no muy pequeños. Resérvalos.

2.- Pela y corta la cebolla en trocitos muy pequeños (brunoise), haz lo mismo con el ajo y el pimiento. El tomate pártelo por la mitad y rállalo.

3.- Pon a fuego medio una sartén o cazuela con dos cucharadas de aceite de oliva, echa el ajo y antes de que se dore echa la cebolla y el pimiento, añade una pizca de sal para que sude la verdura. Cuando está todo pochado añade el tomate para que se sofría.

4.- Una vez tengas listo el sofrito, añade los higaditos de pollo troceados que tenías reservados. Échale el clavo de olor, la hoja de laurel, las hebras de azafrán y unas vueltas del molinillo de pimienta negra.

5.- Cuando tomen color, vierte el vino fino y déjalo evaporar hasta que quede mas o menos la mitad del líquido, a fuego medio para que vaya cogiendo lentamente el sabor. Es el momento echarle los 400 ml. de caldo de pollo para que se hagan los higaditos, unos quince (15′) minutos. Es conveniente el tener previamente el caldo caliente, así cuando lo echemos a la cazuela no bajaremos la temperatura y acortaremos los tiempos de cocción.

6.- Ahora, puedes dejar reservado apagando el fuego hasta el momento de echar el arroz, o directamente echar el arroz.

7.- Échale el arroz, sofríelo durante un par de minutos y añádele el resto del caldo de pollo (que lo tendrás caliente), sólo tendrás que esperar unos veinte (20′) minutos y lo tendrás listo. Apaga el fuego y tápalo con un paño limpio durante cinco (5′) minutos para que repose.

A la mesa!

Curiosidades

*El caldo de pollo lo puedes tener echo o comprar unos envases de caldo de pollo que venden en los supermercados, no es lo mismo pero, si no tienes tiempo te ayuda en la cocina, eso si, compralo de calidad, se nota el resultado. También podrías sustituirlo por la clásica pastilla de caldo de pollo disuelta en agua.

*Si no tienes azafrán también se puede sustituir por colorante alimentario, aunque sólo le dará color, no le aportará ni los aromas ni el sabor.

Es conveniente el hacerse con un molinillo de pimienta, para así molerla en el momento justo de utilizarla, el aroma y sabor de la pimienta recién molida no tiene precio, mucho mas fresca que la pimienta ya molida. Un molinillo no suele ser muy caro y se usa en casi todas las recetas. Puedes comprarlo en cualquier gran almacén o tiendas especializadas en utensilios de cocina, como el «Bazar Victoria» que tiene tienda on line.

La receta es para cuatro personas pero sabiendo que por cada persona tienes que echar unos 100 gr. de arroz, y que por cada 100 gr. de arroz tienes que echar el triple de líquido, o sea 300g, puedes añadir o quitar comensales. Por supuesto con la parte proporcional del sofrito y los higaditos.

Yo le echo vino fino de aquí de Chiclana de la frontera donde hay unos vinos estupendos, y los compro en la misma bodega, ahora estamos en plena vendimia y los olores impregnan las calles. Si no encuentras vino fino, puedes usar un vino de Jerez u otro vino blanco seco. Ya sabes, cuanta mas calidad tenga el vino, mejor será la receta. Siempre tengo una máxima: «No uses un vino que no serías capaz de beberte».

Espero que os guste!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Bazar Victoria”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.