Tosta Mediterranea

La tosta o pintxo mediterráneo, como lo llamarían mis amigos del norte, en una tosta aromatizada de lomo con queso de cabra y tomate seco marinado donde las especias combinan de forma que nos recuerda a los sabores de la pasta y pizza tradicional.

Cómo tenía carne de un lomo a la sal que había hecho, lo he utilizado para hacer unas tostas que vienen estupendamente como entrantes, reuniones con amigos  o simplemente de tapeo, acompañándolo además de una salsa gourmet que me ha enviado la tienda on line Universo Sibarita, es una mezcla de sal y especias de agricultura ecológica ideal para realzar nuestros platos de carne, pescado o pasta.

Las tostas son tan fáciles de hacer qué sólo tienes que combinar los ingredientes de una forma llamativa y unos encima de otros, no hay mas  ¿te atreves?

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) tostas

  • Cuatro (4) rebanadas de pan
  • Cuatro (4) filetes o lonchas de lomo a la sal
  • Ocho (8) rodajas de rulo de  queso de cabra
  • Ocho (8) tomates secos marinados
  • Dos (2) cucharadas de salsa pasta & pizza Llum de Sal
  • Cuatro (4) cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Elaboración

1.- Empieza preparando la salsa  pasta & pizza, para ello coge un cuenco, echa dos cucharadas de la salsa y añade cuatro (4) cucharadas de agua. Deja reposar cinco minutos y añade las cuatro (4) cucharadas de aceite de oliva virgen extra, remueve bien y tendrás lista tu salsa mediterránea.

2.- Enciende el horno a 180º arriba y abajo y mientras tanto corta cuatro (4) rebanadas de pan, extiende la salsa por encima, ponlas en un recipiente par horno y las metes en él para que se tueste.

3.- Cuando esté crujiente, las sacas del horno con cuidado de no quemarte y pones encima de cada rebanada una loncha de lomo.

4.- Corta ocho (8) rodajas del rulo de queso de cabra y lo pones sobre el lomo. Sobre este coloca los tomates secos.

5.- Los tomates secos los venden envasados en cualquier supermercado, para marinarlos, metelos quince (15′) minutos en agua, escúrrelos y ponlos en un bote, échale dos cucharadas de salsa pasta & pizza y cúbrelos con aceite de oliva virgen extra. Tendrás los tomates marinados y conservados durante mucho tiempo para otras tantas recetas. Si no tienes la salsa puedes sustituirla por unos ajos troceados, sal y una cucharada pequeña de orégano.

6.- Vuelve a meter en el horno para atemperar las tostas y a la mesa.

¡Buen provecho!

Curiosidades

El pan os aconsejo uno rústico o de campo, aunque con una baguette también os dará un buen resultado. Dale un corte transversal para que la rebanada salga mas grande.

Al tener el lomo a la sal hecho no he tenido que hacer gran esfuerzo pero si tu no lo haces puedes poner filetes finos de lomo a la plancha o una carne mechada. Combina también muy bien con algunos fiambres cortados como lacón.

La salsa pasta & pizza puedes comprarla en la tienda on line de Universo Sibarita, si no puedes hacer algo parecido tu mismo mezclando aceite de oliva con sal, un poco de orégano, tomillo, ajo, perejil y pimienta negra.

El queso que le he puesto es rulo de cabra pero puedes sustituirlo por otro queso de cabra u otro que te guste más.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Salsa Cabrales

La salsa o crema de Cabrales, como bien indica su nombre está hecha con queso de cabrales, es una salsa muy sabrosa que combina bien con cualquier carne, algunos pescados, patatas y otros muchos ingredientes.

El cabrales, aunque intenta ser el protagonista de las recetas por su sabor, al suavizarlo con la nata proporciona un acompañamiento muy sutil de modo que aunque en principio os de reparo por su fuerte sabor y olor, queda mermado pero no por ello oculto, dando al plato la categoría que se merece.

Apuesto por este queso cabrales que es un queso azul de primera línea, de nuestra tierra y nada tiene que envidiar al famoso queso roquefort, al gorgonzola o a cualquier queso azul que se precie, con los que tantas recetas se pueden elaborar.

Seguro que mis cuñados Fernando y Silvia ya se están relamiendo y pensando en a qué se la van a echar ya que les encanta el cabrales tanto como a mi.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • 50 gr. de queso cabrales
  • 200 ml. de nata (crema para cocinar)
  • Una cucharada de mantequilla
  • Pimienta blanca molida
  • Sal

Elaboración

1.- Pon un cazo a fuego medio con la mantequilla. Cuando esté derretida añade la nata, sin dejar que llegue a hervir. Remueve de vez en cuando.

2.- Corta el queso en pequeños trozos e incorpóralos con la nata. Con una varilla remueve bien para que se derrita con el calor y se integre bien con la nata. Baja un poco el fuego y vigila que no se pegue.

3.- Deja reducir unos quince (15′) minutos a fuego bajo para que espese, mueve de vez en cuando para que no se te pegue. Échale un poco de sal y una vuelta del molinillo de pimienta.

4.- Para que la salsa quede finita y no haya ningún grumo que se pueda haber quedado, una vez lo retires del fuego, pasa la salsa con un colador, presionando con una cuchara en el interior de este.

5.- Vuelve a poner al fuego para atemperarlo y resérvalo.

¡Ya tienes lista la salsa de cabrales para emplearla en futuras recetas!

Curiosidades

Utiliza una mantequilla sin sal y corrige al final de la elaboración probando un poco de la salsa. La pimienta es mejor recién molida pero si no tienes molinillo puedes echarle pimienta molida, cuidado con pasarte, sólo un poquito.

Con esta misma receta puedes variar el queso cabrales por otro que te guste y tendrás otra salsa con la que acompañar tus platos, prueba hacerlo con un queso payoyo de la sierra gaditana o un queso de oveja al romero. También puedes utilizar cualquier otro queso azul que tengas mas a mano, como el roquefort o el gorgonzola.

Si reduces demasiado la salsa corres el riesgo de que te quede demasiado espesa, has de tener en cuenta que cuando la salsa se enfría también se espesa.

¡Espero que os sea útil y la disfrutéis!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Salsa alioli rápida

El alioli es una salsa típica de la gastronomía mediterránea elaborada a base de aceite y ajo, como su nombre bien indica en catalán-valenciano: «all i oli» o sea ajo y aceite. Al ser una salsa muy parecida en consistencia a la mahonesa, en algunas zonas se elabora a partir de una mahonesa añadiéndole ajo.

Es una salsa muy utilizada para acompañar arroces, pescados y mariscos, entre otros. Su elaboración tradicional es en un mortero, donde se echan los ajos y a la vez que se van moliendo se añade el aceite poco a poco, pero yo no os voy a enseñar esta ya que lo que intento es que podáis hacer esta salsa rápidamente y sin complicaciones, porque  no todos tienen tiempo de preparar la salsa tradicional, aunque merezca la pena  elaborarla.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • 200 ml. de aceite de oliva virgen extra (suave)
  • Un (1) diente de ajo
  • Una cucharada pequeña de zumo de limón ó vinagre de Jerez
  • Un (1) huevo
  • Sal

Elaboración

1.- Casca el huevo en un bol. Pásalo al vaso de la batidora sin que se rompa. Añade dos cucharadas de aceite de oliva, una pizca de sal, el diente de ajo pelado y unas gotas de zumo de limón o vinagre de Jerez.

2.- Introduce el brazo de la batidora y lo pegas al fondo. Comienzas a batir a máxima potencia sin moverlo. Cuando veas que está todo mezclado y se ha convertido en una especie de pasta, añade poco a poco el aceite de oliva restante, sin dejar de batir, verás que poco a poco irá emulsionando. Haz pequeños movimientos arriba y abajo para mezclar bien la salsa. Prueba la salsa y  corrige de sal si hiciera falta.

3.- Tiene que quedar una salsa cremosa y amarillita. ¿Has visto lo fácil que es?

Ya tienes tu salsa alioli para acompañar tus platos y elaboraciones.

Curiosidades

El aceite de oliva a utilizar tiene que ser suave, si el sabor del aceite de oliva te resulta muy fuerte, puedes utilizar aceite de girasol.

Yo utilizo sólo un ajo porque con más de uno me resulta demasiado fuerte, también depende mucho del ajo que uses, unos son mas fuertes que otros. Si eres valiente y te gusta un sabor más potente prueba a echarle alguno más.

Si quieres que emulsione todavía mejor la salsa o ves que te queda demasiado espesa al batir, añade unas gotas de agua a la vez que echas el aceite. Unas gotas, no te pases con el agua o estropearás la salsa.

Al ser una salsa preparada con huevo crudo, has de tener especial cuidado con el calor, y las posibles enfermedades, consérvala en el frigorífico hasta que la vayas a usar y no la guardes más de un día, es preferible hacer poquita salsa, utilizarla y tirar la que sobre a hacer mucha y poner en riesgo nuestra salud. Cada vez que hagas uso de ella usa cubiertos limpios para servir la salsa.

Si ves que el aceite y el huevo no emulsionan, es decir que no se ligan o que se corta, puedes intentar salvarla, para ello añade una cucharada de agua tibia poquito a poco, cuando veas que se mezcla sigue añadiendo un hilo de aceite de oliva hasta que tome consistencia cremosa.

¡Espero que os sea útil amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Salsa Bechamel

La salsa bechamel tiene una elaboración muy sencilla y nos sirve para multitud de recetas, el único inconveniente que podemos encontrar al hacerla es que nos queden grumos, pero con esta receta espero poder explicaros la forma para que no os salgan y poderla utilizar en próximas recetas que iré publicando.

No se sabe a ciencia cierta el origen de esta salsa pero se ha hecho muy popular por utilizarse en recetas como gratinados de pasta o verduras, croquetas y otras muchas. La salsa tiene muchas variantes ya que si le echamos cebolla, tenemos la base de las croquetas o el relleno de unos pimientos, también admite la incorporación de quesos y queda muy sabrosa. Ya la venden hasta envasada pero con lo fácil que es hacerla y el tiempo que se tarda no merece la pena sacrificar el sabor y la textura de una salsa recién hecha.

¡Manos a la harina!

Ingredientes

  • Un (1) litro de leche entera
  • 60 gr. de mantequilla sin sal
  • 60 gr. de harina de trigo
  • Pimienta blanca molida
  • Nuez moscada
  • Sal

Elaboración

1.- Pon un cazo o sartén antiadherente a fuego medio y echa la mantequilla cortada a trocitos.

2.- En otro cazo pon a calentar la leche sin que llegue a hervir. También la puedes ir calentando en el microondas.

3.- Tamiza la harina, con un tamiz o un colador y resérvala. (ver curiosidades)

4.- Cuando esté derretida la mantequilla echa la harina tamizada y remueve bien con una varilla. Ten la precaución de que si la sartén es antiadherente tendrás que utilizar una de goma o plástico para no rallarla ya que puede perder su cualidad antiadherente. Tuéstala un par de minutos, el tiempo suficiente para que pierda el sabor a harina cruda y se despegue de las paredes de la sartén.

5.- Vierte en la sartén poco a poco tres cuartas partes (750 ml.) de la leche caliente sin dejar de remover con la varilla. Es posible que te queden grumos pero no te preocupes, no dejes de remover e irán disolviéndose. Cuando espese la salsa, remueve fuertemente con la varilla y añade el resto de la leche hasta que se integre bien.

6.- Apaga el fuego y cuando se disuelvan todos los grumos, échale un poco de sal, muele un poco de pimienta blanca y ralla un poco de nuez moscada.

¡Ya tienes tu salsa bechamel lista para utilizarla en las recetas que próximamente publicaré!

Curiosidades

Es conveniente el tamizar la harina cada vez que vayamos a utilizarla en salsas o pasteles, de esta forma eliminaremos las posibles bolitas que se forman al compactarse la harina y minimizaremos el riesgo de que se formen grumos. Para tamizarla simplemente tienes que pasar la harina por un colador dando unos golpecitos sobre este o con un tamiz o tamizador. Cualquiera de estos elementos los puedes encontrar en supermercados o grandes almacenes con relativa facilidad.

La mantequilla la suelo utilizar sin sal y corregir al final de la elaboración probando un poco de la salsa.

Como ya he dicho en otras ocasiones la pimienta me gusta que sea recién molida con el molinillo pero si no tienes, puedes echarle pimienta molida, eso si, perderá frescura y aroma. De la misma forma rallaremos la nuez moscada con un rallador en el momento de utilizarla, si no tienes rallador, puede pasar el cuchillo por su superficie arañándola, no es lo mismo pero te puede solucionar el problema.

Para que la salsa te salga mas o menos espesa, según para que la vas a utilizar, sólo tienes que adaptar la cantidad de harina y mantequilla pero siempre manteniendo la misma proporción de estas.

Si vemos que a pesar de hacer la receta como te indico no logras deshacer los grumos, siempre puedes utilizar de la batidora de brazo y eliminarlos, pero si sigues los pasos no creo que te vaya hacer falta.

Cuando tengas hecha la salsa y no la vayas a utilizar en el mismo momento, viértela sobre un bol o cuenco y tápala con papel transparente film pegando el plástico a la superficie de la salsa, de esta forma evitaremos que se seque la superficie formándose una costra. La puedes volver a calentar en el momento de su utilización o simplemente utilizarla fría para la receta que quieras.

 Espero que os sea útil!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.