Arroz al horno

Arroz al horno. Arròs al forn. Ya sabéis de mi afición a los arroces y este no puede faltar, además me viene a colación del la anterior receta de Puchero, y de mi amigo Ximo que buena falta le hace un arroz para recuperarse y volver a dar guerra por este mundo.

El arroz al horno es una receta tradicional valenciana, menos conocido que la paella, aunque me atrevería a decir que mas apreciado por los valencianos. Se elabora en cazuela de barro por ello recibe también el nombre de arroz a la cazuela (arròs a la cassola) o arroz paseado (Arros Passejat) por tener que llevarlo al horno más cercano. Es una receta de aprovechamiento -con esto de la crisis y la cuesta de enero qué mejor que aprovecharlo todo- donde el puchero (cocido) adquiere, o mas bien adquiría un papel importante.

Antiguamente se elaboraba con los restos de un cocido, pero hoy día, lo que se suele aprovechar mas que nada son los garbanzos y el caldo del puchero, el resto de ingredientes pueden o no proceder del mismo. Así es como me enseñaron  y con alguna variación es como yo lo hago.

¡Ponte el delantal y enciende el horno!

Ingredientes para la receta de arroz al horno

  • 200 gr. de arroz bomba
  • 250 gr. garbanzos cocidos
  • 600 ml. de caldo de puchero
  • 200 gr. de costillas de cerdo
  • 100 gr. de panceta fresca
  • Dos (2) morcillas de cebolla
  • Dos (2) tomates maduros
  • Una (1) cabeza de ajos
  • Una (1) cucharada de pimentón molido
  • Unas hebras de azafrán
  • Aceite de oliva virgen extra Gil-Luna
  • Sal

Elaboración de la receta de arroz al horno

  1. Primero de todo enciende el horno a máxima potencia, puedes meter dentro la cazuela de barro para que vaya tomando temperatura y el caldo en un cazo a calentar.
  2. Pon una olla o sartén a fuego medio-fuerte y sofríe con un poco de aceite de oliva la costilla, añade una pizca de sal. Cuando esté dorada la reservas. Haz lo mismo con la panceta y con la morcilla a la que le darás unos pinchazos con un tenedor o cuchillo para que no reviente y de desmorone.
  3. Mientras puedes ir rallando uno de los dos tomates.
  4. En la misma olla sofríe la cabeza de ajos. Yo la pongo entera para que no predomine demasiado el sabor, hay quien la parte por la mitad y sofríe las dos mitades.
  5. Cuando se dore el ajo baja el fuego, añade el pimentón y justo después el tomate rallado, así no se quemará el pimentón que le puede dar un desagradable amargor. Sofríe unos minutos.
  6. Seguidamente incorpora los garbanzos, después el arroz y la mitad de las hebras de azafrán, deja al fuego unos minutos más.
  7. Con cuidado de no quemarte, pasa el sofrito a la cazuela de barro, extiende por el fondo y coloca la carne encima, la cabeza de ajos en el medio de la cazuela y a los lados una mitad de tomate y la morcilla de cebolla.
  8. Añade el caldo bien caliente y menea un poco la cazuela para repartir bien y asentar los ingredientes.
  9. Mete la cazuela en el horno dieciocho (18′) minutos con la temperatura al máximo y sin abrir la puerta.
  10. Pasado ese tiempo deja reposar cinco (5′) minutos tapado con un papel de horno o trapo límpio y lo tienes listo para comer.

«Bon profit»

Curiosidades de la receta de arroz al horno

La receta está pensada para dos (2) personas aunque con estas cantidades bien podrían comer cuatro.

La proporción de caldo con respecto al arroz bomba es de un poco mas de dos partes y media (2’5) de caldo por una (1)  de arroz aproximadamente. Como el arroz lo suelo medir con cazos, le echo por cada cazo de arroz, dos y medio de caldo. Puede que te sobre un poco de caldo.

Como siempre digo si queréis y encontráis costillas y panceta ibérica mejor que mejor, os saldrá un arroz de primera.

La panceta la puedes sustituir por tocino o papada de cerdo o incluso añadirlo sin sustituir, eso si, ten en cuenta que añades grasa en cantidades industriales y se trata de comer bien no de cebarnos, por tanto si le echas de todo controla las cantidades. Si te apetece hacerlo porque quieres «arroz de dieta», puedes sustituir la costilla y panceta por lomo de cerdo limpio de grasas.

Te habrás percatado de que apenas uso la sal en la elaboración de este arroz al horno y es porque el caldo del puchero puede que esté sabroso de por sí, pruébalo de todos modos y añade sal si lo crees conveniente.

Los garbanzos pueden ser de un puchero que hayas hecho y puedas tener congelado, o que los hayas cocido aparte. También puedes usar un bote de garbanzos cocidos de buena calidad.

El arroz al horno tiene una ventaja con respecto a otros, que se mantiene muy bien una vez hecho, e incluso se mejora después de un largo reposo por ello es ideal para reuniones en las que no se sabe exactamente a qué hora se comerá. Si te sobra puedes volver a saltearlo un poco en una sartén para calentarlo, al ser un arroz seco no quedará apelmazado.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

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