Papas aliñás

 

Papas aliñás con atún rojo del cantábrico (patatas aliñadas). La pasada semana, con ocasión de la visita de mi amiga Marta Mendía a Cádiz, paseando por la playa, hablando un poco de todo y arreglando el mundo, se nos pasó por la mente el porqué no fusionar el norte y el sur en una receta. Enseguida se nos ocurrió que a las típicas papas aliñás de cádiz le vendría genial cualquier conserva del cantábrico. Y este es el resultado, unas papas aliñás de cádiz con un atún rojo en aceite de oliva, del que por cierto, tuvo el detalle de traerme una lata, que debería de guardarla en manteca, puesto que desde hace ya un par de años no envasan al no tener cupo de capturas. Pero como mejor se conserva una lata, es vacía, y eso es lo que hemos hecho, vaciarla en esta receta.

El atún rojo del cantábrico (Thunnus Tynnus) o cimarrón es el mismo atún rojo salvaje que se pesca en las almadrabas gaditanas, sólo que éste, se desvía ligeramente y va a parar a las costas cantábricas para su reproducción, en época estival. Lo pescan con artes tradicionales, al igual que aquí, sin dañar las piezas. Olasagasti lo elabora en fresco y a mano, manteniendo todo el sabor, el intenso color que le da nombre a este atún y la suave textura en boca, que hace que tanto nos guste.

La receta de patatas aliñadas es bien fácil y sana, siguiendo la filosofía Olasagasti, de vida sana,  educación alimentaria y la transmisión de padres a hijos. Es una receta fresca para el verano y con unos ingredientes sencillos pero de máxima calidad, ideal para una dieta sana, que conjugado con algo deporte, nos hacen llevar un estilo de vida saludable, ejemplo de dieta mediterránea. Y si tienes como yo a los niños de vacaciones, porqué no hacer la receta con ellos y transmitirle estos valores a la vez que se divierten cocinando.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de papas aliñás

  • 500 gr. de patatas nuevas
  • Una (1) lata de atún rojo en aceite de oliva (yo usé Olasagasti)
  • Una (1) cebolleta morada fresca (o cebolla fresca)
  • Perejil fresco picado
  • 100 ml. de aceite de oliva virgen extra
  • Una (1) cucharada de vinagre de jerez
  • Sal

Elaboración de la receta de papas aliñás 

  1. Lava las patatas bajo el grifo. Ayúdate de un cepillo, si hiciese falta, para quitarle toda la tierra.
  2. Pon una olla o cacerola a fuego fuerte, mete las patatas y cúbrelas de agua. Añade una cucharada de sal. Deja cocinar unos veinticinco (25′) minutos.
  3. Mientras cuecen las patatas, pela y corta la cebolleta en trocitos pequeños. Pica el perejil bien finito y reserva.
  4. Pasados los 25 minutos de cocción retira del fuego y deja reposar unos minutos. Escurre y deja enfriar.
  5. Cuando estén templadas las pelas, las cortas en trozos grandes y las vas poniendo en un bol (mejor de cristal que metálico).
  6. Añade al bol el atún rojo escurrido, la cebolleta, el perejil picado y sal al gusto.  Luego incorpora una cucharada de vinagre de jerez y el aceite de oliva virgen extra. Mezcla bien, con cuidado de no romper los trozos de patata y deja reposar a temperatura ambiente.

Acompaña con unos picos ¡Qué aproveche!

Curiosidades de la receta de papas aliñás

La receta original de papas aliñás sólo lleva patatas, cebolleta y perejil (además del aliño) pero a mí siempre me ha gustado acompañarla de atún. A veces también le pongo huevo cocido, aceitunas o ambas.

Usa unas buenas patatas nuevas o de cocer para un resultado óptimo. De un tamaño similar para que se cuezan todas por igual.

Estas patatas como están más buenas es a temperatura ambiente, si la metes en el frío, modificará los sabores de los ingredientes y la textura de la patata. Si las metes en el frigorífico para conservarlas, te aconsejo sacarlas un buen rato antes de consumirlas.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

 

 

Tortilla de patatas

Tortilla de patatas. ¿Cómo hacer una tortilla de patatas? Es una pregunta que muchos se hacen, más de los que nos pensamos. Aunque hay quien sabe hacerla, le gustaría mejorar su técnica o que la tortilla de patata le quedase siempre con la misma textura y aspecto. Pues bien, voy a enseñaros como la hago yo.

Es muy complicado que las tortillas salgan perfectas, lo interesante de esto es hacerlas perfectas para nosotros, darles el punto de jugosidad que nos gusta y disfrutar de ellas. Ni mucho menos mis tortillas son perfectas pero salen como yo quiero que estén, eso es fácil controlando la técnica.

La Tortilla de patatas o tortilla española es una de las recetas más típicas de la cocina española, se encuentran en cualquier hogar, bar o restaurante y hasta grandes cocineros, como José Andrés, tienen su peculiar versión de ella. Mi receta de tortilla de patata la he tomado prestada de mi buen amigo Ximo Carrión (Fentdetutto), que es un pedazo de cocinero, pero mucho mejor persona y hace unas tortillas espectaculares, además de arroces valencianos y otras recetas, no dudéis en visitar su cuidado blog de cocina. Pincha aquí si quieres ver su receta.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de tortilla de patatas

  • 800 gr. de patatas nuevas (tres patatas medianas)
  • Seis (6) huevos (de corral a ser posible)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración de la receta de tortilla de patatas

  1. Lava muy bien las patatas y las pelas.
  2. Córtalas a lo largo por la mitad y sobre una tabla las laminas. Intenta que queden casi todas del mismo grosor, mas bien finitas, para que se cocinen igual. Las pones en un escurridor  y las vuelves a lavar para quitarles el almidón. Déjalas escurrir bien para eliminar el exceso de agua.
  3. Pon una sartén grande al fuego medio-bajo con abundante aceite de oliva virgen extra y añade las patatas. El aceite debe cubrirlas por completo.
  4. Tapa la sartén para que se pochen bien las patatas. Vigila la cocción y remueve de cuando en cuando para que no se peguen o apelmacen.
  5. Casca los seis (6) huevos en un bol y los bates ligeramente con una pizca de sal, no hace falta que le saques espuma, si te pasas batiendo no queda tan jugosa.
  6. Cuando las patatas estén blanditas las escurres bien para quitarle todo el aceite que puedas. Yo pongo un escurridor o colador sobre un bol que aguante bien el calor y vierto el contenido de la sartén sobre él.
  7. Chafa un poco las patatas, casi como si fuera un puré, y las añades al huevo batido con un poco de sal. Mezcla bien todo y deja reposar al menos quince (15′) minutos. El huevo debe cubrir la patata por completo.
  8. Pon una sartén a fuego medio-bajo con una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Déjala calentar bien. Añade el contenido del bol y cocina lentamente hasta que veas que los bordes estén bien cuajados y puedas darle la vuelta.
  9. Ayúdate de un plato llano, más grande que la sartén, píntalo con una gota de aceite de oliva para que no se te pegue, y dale la vuelta a la tortilla con cuidado, con un movimiento rápido y decidido. Vuelve a depositarla en la sartén.
  10. A mí no me gusta darle muchas vueltas a la tortilla, por tanto me aseguro que está bien cuajada y dorada por el lado que le doy la vuelta. Si lo ves necesario vuelve a darle la vuelta para darle el punto de cocción que desees, o dorarla un poco mas
  11. Presiona ligeramente la tortilla para saber si está bien cuajada por dentro. Retírala del fuego.

Déjala reposar unos minutos y ¡a comer!

Curiosidades de la receta de tortilla de patatas

Las patatas deben de ser de calidad, no uses patatas viejas o harinosas. Deben estar prietas al tacto y con buen aspecto exterior, nunca blandas.
Yo uso huevos naturales, de las gallinas de mi padre o de mi suegro. Usa unos buenos huevos frescos, de corral a ser posible. El color amarillo intenso de la tortilla es por ese motivo, porque sólo comen trigo, grano, hierbas e insectos, nada de piensos.

Hay dos creencias sobre la tortilla de patata: La que lleva cebolla o la que no la lleva. Yo soy de los que creo que está buena con lo que le pongas, pero no siempre la hago con cebolla. Pero si tu eres de los que le gustan con ella, elige una cebolla fresca  y la cortas en trocitos pequeños, la pochas y cuando esté bien tierna la añades a la mezcla de patatas y huevo.

Para esta receta necesitarás una buena sartén antiadherente. Te aconsejo que tengas una sartén sólo para hacer tortillas o huevos fritos. Una sartén de calidad, con suelo difusor. Si no tienes una así y piensas que se te puede pegar, calienta la sartén cubriendo el fondo de la misma con sal, cocínala hasta que torne a un color dorado y retírala con un papel de cocina, limpiando bien la superficie. Ya la tienes lista para que no se te pegue la tortilla.

Un truco para saber qué cantidad de patatas y huevos necesitas es, por cada patata grande, dos huevos. Es mejor que te pases con el huevo que quedarte corto y que la tortilla quede seca.

Hay infinidad de variantes en esto de la tortilla de patatas y aceptan casi cualquier ingrediente, desde chorizo hasta cualquier verdura, como ya te enseñé en la Receta de Tortilla de Verduras. Y acompañadas de salsas como mahonesa, alioli, picantes o barbacoa. Existe hasta una ciencia que estudia las tortillas en su amplio sentido. Pepe Monforte sabe mucho de eso y nos lo cuenta en la Licenciatura en Tortillología en Cosas de Comé.

Acompaña la tortilla con un vino rosado, blanco o un espumoso. Yo te recomendaría un espumoso bajo en alcohol, el «Sandara» de Vicente Gandía ó  un espumoso de uva moscatel como «Apiane» de Tierras de Mollina, son perfectos para maridar la tortilla. Puedes encontrarlos en Vinum Populus.

Si te ha gustado el plato de gres donde he presentado la tortilla, puedes encontrarlo en “Gressierra“, en Chiclana de la Frontera.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

 

Panellets

Panellets de almendra. Los panellets son dulces tradicionales en Cataluña principalmente, sin embargo actualmente podemos encontrarlos en casi todas las provincias, es más, yo que soy gaditano ¡¿Qué hago hablando de estos dulces?! Pues bien, mis primas son catalanas, de sangre caliente Andaluza y son las que me han enseñado a hacer esta receta, hasta me enviaron los ingredientes para que no dudase en hacerla, y he aquí los resultados.

Estos dulces parecidos a los mazapanes suelen hacerse en la víspera de tosantos, es decir, el día de todos los santos (1 de noviembre), que coincide con la noche de Halloween, que nada tiene que ver con los panellets a no ser que los decores tenebrosamente, pero este no es el caso.

No tienes porqué limitarte a esos días, yo mismo los preparo cuando nos apetecen y hasta la navidad es buen momento para elaborar estos exquisitos dulces parecidos a los mazapanes. Si te animas aquí tienes la receta.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de Panellets

Para los panellets

  • Un (1) kg. de almendra molida
  • 800 gr. de azúcar blanca
  • 200 gr. de patata (peso ya cocida y limpia)
  • 200 gr. de boniato (peso ya cocido y limpio)
  • Un (1) huevo
  • Esencia de limón (opcional)

Para decorar

  • Piñones
  • Cerezas confitadas
  • Almendra en trocitos
  • Carne de membrillo

Elaboración de la receta de Panellets

  1. Cuece la patata y el boniato enteros y con la piel hasta que estén tiernos.
  2. Una vez cocidos pélalos cuando aún están calientes ¡Cuidado con quemarte!
  3. Sobre una encimera de mármol (o similar) chafa o aplasta ayudado con un tenedor la patata y el boniato.
  4. Añade el azúcar y mezcla con la patata y el boniato, incorpora la almendra molida y amasa unos diez (10′) minutos hasta que la masa sea homogénea.
  5. Deja reposar unas horas (una noche sería estupendo) y ponle unas gotas de esencia de limón.
  6. Mientras tanto separa la yema y la clara del huevo. Disponlas cada una en un cuenco (bol). Bate la clara (no hace falta ponerla a punto de nieve) y la yema.
  7. Prepara un cuenco con piñones para «empiñonar» las bolas.
  8. Ayúdate de una cuchara para coger porciones mas o menos iguales y dar forma de bolas a la masa.
  9. Pasa las bolas de una a una por la clara de huevo batida y seguidamente por los piñones haciendo una leve presión con la palma de la mano para que se queden incrustado en la bola de masa.
  10. Ve colocando las bolas, que ya son panellets, sobre un papel encerado que habrás colocado en una bandeja de horno.
  11. Con un pincel de cocina mojado en la yema pinta por encima de los panellets.
  12. Precalienta el horno a 180º y cuando esté caliente mete la bandeja con los panellets. Hornéalos sólo un poco, hasta que estén ligeramente dorados.
¡Compártelos, es la mejor forma de disfrutarlos!

Curiosidades de la receta de panellets

Para hacer los panellets de almendra sigue los mismos pasos que con los piñones.
Un truco para «empiñonar» bien las bolas es ponerte los piñones (o almendra) en la palma de la mano y cerrarla presionando lo justo para que se queden bien pegados, es más fácil que pasarlos rodando por un plato.
Puedes hacer los panellets de membrillo y/o de guindas confitadas, sólo tendrás que pasar la bola por la clara, hacer un pequeño hueco con el dedo y presionar sobre él con un trocito de membrillo o media guinda.

Otra versión son los Panellets de coco o bolitas de coco que se hacen mezclando 250 gr. de coco, 125 gr. de azúcar y 2 claras de huevo a punto de nieve, se mezcla todo, se forman bolas y se hornean del mismo modo que los otros panellets.

La almendra tiene que ser en polvo, harina de almendra la suelen denominar, la puedes encontrar en supermercados, pero mi consejo es que te acerques al mercado de tu localidad y preguntes en el puesto de las especias.

Si eres de los que no se conforma con lo tradicional prueba a ponerle a la masa un poco cacao en polvo, canela o café, verás cómo te sorprende el sabor. Los de cacao los puedes «rebozar» con fideos de chocolate, seguro que triunfan.

Si no tienes o no encuentras esencia de limón puedes ponerle un poco de la ralladura de la cáscara de un limón, hará las veces de la esencia pero de la forma más natural posible, eso sí, asegúrate de que son trocitos muy pequeños para que no se hagan desagradables al comerlos.

Si usas azúcar glass en vez del azúcar normal la masa quedará más suave y homogénea, y cuando los comas no te encontrarás los granitos de azúcar al masticar pues perduran aún horneandolos, sin embargo el resultado es similar.

Los mas tradicionales dirán que el verdadero panellet no lleva patata y/o boniato, sin embargo está muy extendido este uso, pues abarata mucho el coste ya que la almendra y los piñones no son muy baratos que digamos.

Si dejas reposar los panellets una vez horneado y los comes al día siguiente estarán todavía mas ricos pues los sabores se habrán asentado.¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Ensaladilla rusa casera

Ensaladilla rusa casera. Con lo sencillo que es hacer una buena ensaladilla rusa  y lo complicado que se vuelve el comer una decente cuando vas de tapeo por ahí… Unas ensaladillas que no se dejan tragar de lo emplastadas que están, otras demasiado líquidas, las que sólo llevan mahonesa o las que utilizan ingredientes congelados que serán muy buenos para otras recetas pero para la ensaladilla no. Para hacer una ensaladilla rusa casera sólo hacen falta unos ingredientes de calidad y un poco tiempo, nada más, otra cosa es  ponerla a tu gusto.

La receta de ensalada rusa o ensalada olivier suele llevar como base patata, zanahoria y guisantes, aliñada con una mahonesa ligera, sin embargo  se le pueden añadir tantos ingredientes a tu gusto como te permita el diferenciar los sabores: Atún, caballa o melva, huevo, aceitunas, pimiento morrón, maíz … Así es como yo suelo hacerla normalmente y como nos gusta en casa, no falta cuando llega el buen tiempo.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para dos (2) personas (o varias tapas)

  • 500 gr. de patatas (del mismo tamaño aproximadamente)
  • Dos (2) huevos
  • Dos (2) zanahorias
  • Una (1) lata de guisantes pequeña
  • Unas pocas aceitunas rellenas de anchoas
  • Una (1) lata de pimientos morrones
  • Una o dos (1 ó 2) latas de atún en aceite de oliva (o caballa como le he puesto yo en esta ocasión)
  • Dos (2) cucharas de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna
  • Un (1) bote de mahonesa
  • Sal

Elaboración de la receta de ensaladilla rusa

  1. Lava muy bien las patatas y la zanahoria. Ayúdate de un cepillo si hiciese falta para eliminar toda la tierra que puedan tener.
  2. Pon una olla grande con abundante agua y dos cucharadas pequeñas de sal al fuego con las patatas y las zanahorias. Deja cocer unos veinticinco o treinta (25-30′) minutos, si lo pones en olla exprés con sólo cinco minutos (5′) será suficiente. Escurre cuando estén cocidas y reserva para que enfríen.
  3. En un cazo cuece los huevos durante unos diez (10′) minutos y déjalos enfriar. Puedes pasarlos bajo el grifo y enfriarán antes.
  4. Pela la patata y la zanahoria y trocéalas en dados de unos dos centímetros, o aplástalas para que queden en trozos mas pequeños (a mi me gusta más así), deshecha.
  5. Quita la cáscara a los huevos y trocéalos a tu gusto. Reserva una de las yemas por si quieres decorar la ensaladilla.
  6. En un bol grande pon las patatas, la zanahoria y los huevos, añade las dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, un poco de sal y mezcla bien.
  7. Pica las aceitunas en trocitos muy pequeños (o como a ti te guste), haz lo mismo con los pimientos morrones y añádelos al bol.
  8. Escurre las latas de atún (o caballa), la de guisantes y añádelas también a bol.
  9. Es el momento de añadir la mahonesa, con una cuchara limpia ve añadiendo cucharadas hasta obtener el punto deseado.
  10. Tapa la ensaladilla con un papel transparente y deja enfriar en el frigorífico.
  11. Una vez fria puedes servirla en una bandeja, cubierta con un poco de mahonesa y decorada con yema de huevo, rodajas de aceitunas, pimiento morrón o lo que se te ocurra.

¡No te olvides los picos!

Curiosidades de la receta de ensaladilla rusa

Puedes cocer la patata aparte de la zanahoria porque la zanahoria necesita menos cocción que la patata pero ensuciarás otra cacerola y tardarás mas tiempo en hacer la ensaladilla, aunque merece la pena pues tendrá el punto de cocción justo.

Si la haces en olla exprés corres el riesgo que la patata se ponga demasiado blanda, en ese caso puedes hacer un puré de patatas 😉

La mahonesa es la clave de tu ensaladilla, puedes hacerla casera, con los cuidados pertinentes sobre la salmonela o comprar una mahonesa de calidad y evitar riesgos innecesarios. La cantidad es un poco al gusto, pero no debe de estar ni bañada en mahonesa ni seca que no se deje comer.

Prueba a ponerle unas gotas de vinagre de Jerez cuando estés aliñándola, le da un punto estupendo.

Los guisantes puedes usarlos frescos o congelados y cocerlos junto con la patata y la zanahoria o usar una lata de estos. En esta receta es de las pocas que uso guisantes de lata.

El pimiento morrón lo puedes sustituir por pimientos asados o pimientos del piquillo, la ensaladilla subirá de categoría.

Ponle un buen atún, unos lomos de bonito, caballa o melva canutera tendrás una ensaladilla gourmet. Si la decoras con unos buenos filetes de anchoas ya lo bordas!

La ensaladilla rusa admite infinidad de ingredientes; Si le pones unas gambas y unos palitos de cangrejo (surimi) tendrás una ensaladilla de gambas, decora con unas huevas rojas y listo! Aguacate y maíz si te gusta un punto tropical… échale imaginación y ponle lo que te guste.

No, cebolla no le pongo a la ensaladilla, no me gusta con cebolla.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia..

Carrillada al Oporto

Carrillada al  Oporto. La carrillada es una carne muy agradecida si se hace bien,  tierna y gelatinosa en casa nos encanta y la hago de varias formas. En otra ocasión os he enseñado como hago la carrillada ibérica en salsa de vino tinto, hoy voy a cambiar de vino, utilizaré un Oporto y así internacionalizar un poco  mas esta carne jugosa, aunque es una receta típica extreñeña, que por cercanía con el país vecino suelen utilizan el buen vino de Oporto y de alguna forma lo han dado un poco más a conocer por los guisos.

La idea de preparar la carrillada de esta forma viene de  haber escuchado mucho lo bien que salían los guisos con el vino de oporto y casualmente lo encontré hace poco en un supermercado, por supuesto se vino conmigo. Buceando entre mis libros y por la web encontré una rica receta de Alfonso del Blog «Recetas de Rechupete«, estupendo bloguero con magníficas recetas tanto de su tierra, Galicia, como otras de diverso índole y que siempre salen bien. Esta es una versión de su receta Carrilladas ibéricas al Oporto con miel y os puedo asegurar que sale estupenda, mis cuñados que fueron los que se la comieron pueden dar fe de ello que no dejaron ni la salsa…

¡Ponte el delantal!

 Ingredientes para la receta de carrillada al oporto

  • Un (1) Kg de carrillada de cerdo
  • Una (1) cebolla grande
  • Un (1) pimiento
  • Dos (2) zanahorias
  • Una (1) manzana dulce (golden, reineta)
  • Seis u ocho (6-8) patatas pequeñas de guarnición.
  • Un (1) diente de ajo
  • Dos (2) ramitas de tomillo fresco
  • Dos (2) cucharadas de miel (yo utilizé luna de miel de romero)
  • 250 ml. de vino oporto dulce
  • 250 ml. de caldo de carne
  • Una (1) cucharada de concentrado de carne Bovril
  • Una (1) hoja de laurel
  • Harina de trigo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta negra
  • Sal

Elaboración de la receta de carrillada al oporto

  1. Limpia muy bien los trozos de carrillada de nervios y grasas.
  2. Maja en un mortero el diente de ajo pelado, unos granos de pimienta, algo de sal, las dos cucharadas de miel, el tomillo y un par de cucharadas de agua.
  3. Mezcla este majado con las piezas de carrillada para  adobarlas y resérvalas al menos una hora en el frigorífico.
  4. Trocea la cebolla y el pimiento muy pequeñito (brunoise) y la zanahoria en daditos un poco mas grandes. Reserva.
  5. Reboza las carrilleras en harina, sólo superficialmente. Puedes ayudarte de una bolsa como te comenté en la anterior receta de carrillada al vino tinto, así no mancharás mas que lo justo.
  6. Pon una olla o cazuela a fuego medio-alto con el fondo cubierto de aceite de oliva. Una vez esté caliente dora las carrilladas por tandas, y resérvalas. Cuanto mas doradas esté la carne, más oscura te saldrá la salsa, y el sabor será mas intenso al reducirla.
  7. En la misma olla donde has dorado la carne añade un poco mas de aceite de oliva y sofríe la verdura a fuego medio-bajo hasta que esté bien tierna, unos quince (15′) minutos.
  8. Pasado este tiempo añade la carne que tienes reservada, si ha soltado jugos, añádelos también junto con el vino de Oporto y la hoja de laurel, deja reducir a la mitad removiendo de vez en cuando para que no se pegue.
  9. Lava muy bien las patatas, pélalas y las torneas un poco para que sean todas mas o menos uniformes.
  10. Pela la manzana y trocéala en cubitos de mas o menos un centímetro.
  11. Cuando el vino haya reducido a la mitad incorpora el caldo de carne y una cucharada de concentrado de carne Bovril. En este momento puedes cerrar la olla exprés unos veinte (25′) minutos o dejar la cazuela semi tapada una hora y media (1’5h) aproximadamente hasta que la carne esté bien tierna.
  12. Si usas olla exprés una vez abras la olla incorpora las patatas y la manzana, sólo tendrás que esperar a que estén tiernas. Si optas por dejar hacer a fuego lento cuando queden unos veinte minutos para terminar la cocción incorpora las patatas y la manzana.

¡Sirve bien caliente acompañado de un buen pan para hacer barquitos y aprovecha la ocasión para abrir un buen Reserva!

Curiosidades de la receta de carrillera al Oporto

La carrillada si es ibérica mejor que mejor, asegúrate que es bien fresca, gelatinosa y de buena calidad.

La manzana debe de ser dulce, del tipo reineta o golden no uses una manzana verde que le de un sabor ácido al guiso o harinosa que se pueda desboronar.

Hay muchos tipos de vino de Oporto yo usé un vino dulce, pero si no lo encuentras o prefieres usar otro te recomiendo un Moscatel que tenga cuerpo o un Pedro Ximénez (PX) también te saldrá un guiso estupendo.

A veces a los guisos de sabores concentrados como este les pongo un poco de concentrado de carne Bovril que intensifica los sabores y le da muy buena terminación a la salsa. Prescinde de él si quieres o si no tienes.

El caldo de carne es mejor tenerlo echo casero sino es así siempre puedes ponerle una pastilla de caldo de carne, un poco mas de Bovril con el agua o un buen caldo de de calidad como los de Aneto, que en alguna ocasión ya he comentado.

Si no tienes tomillo fresco añade un par de cucharadas pequeñas de tomillo seco.

El guiso está mejor de un día para otro de modo que sino tienes prisa déjalo reposar y date el festín al día siguiente, ya no tendrás que hacer de comer y podrás dedicarle mas tiempo a los tuyos.

Si te sobra carrillada o tienes una comida especial con la familia, amigos o en alguna fiesta como la Navidad puedes sorprenderlos presentando la carne en forma de Saquitos de Carrillada (pincha sobre el nombre para ver la receta).

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Bombas de patata rellena de carne

Bombas de patata rellena de carne. Hacía mucho tiempo que quería publicar esta receta pero es de esas que se te atascan y te da pereza hacerlas aún sabiendo lo que gustan. Bueno, aquí pongo solución a mi pereza, no hago mas esperar y publico por fin esta receta de bomba de papa rellena que tanto gusta comer en compañía para un tapeo con amigos.

La receta es de un amigo de la familia, Fernando, este hombre tenía un bar en Cádiz, concretamente al lado de la plaza de las Flores, en pleno centro, donde las bombas de patata era una de sus tapas estrella. Un día, hace mucho tiempo se ofreció a enseñarnos su receta y se vino a casa donde nos divertimos haciéndola todos juntos así que tomé buena nota de como se hacían con sus truquitos y consejos.

Hace poco fuimos a tapear a un restaurante que siempre nos gustó mucho, y aunque es argentino, lleva tantos años en Cádiz que ya es tradicional y se le puede considerar gaditano, el «Mesón de las Américas«. Allí ponen entre otras ricas cosas, una bombitas de papa rellenas con una salsa argentina que «quita tó las penas» y comiéndolas me acordé de la receta de nuestro amigo Fernando, ni corto ni perezoso me puse manos a ello y aquí os dejo la receta.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de patatas rellenas de carne

  • 250 gr. de carne de cerdo
  • 250 gr. de carne de ternera
  • 80 gr. de jamón serrano
  • Una (1) cebolla
  • Un (1) pimiento verde
  • Dos (2) dientes de ajo pequeños
  • Una rama de perejil
  • 100 gr. de mantequilla
  • Media (1/2) cucharada pequeña de pimienta negra
  • Media (1/2) cucharada pequeña de nuez moscada
  • Una (1) guindilla (o una punta de cayena molida)
  • Dos (2) kg de patatas
  • Dos (2) huevos
  • 125 ml. de leche
  • Pan rallado
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración de la receta de bomba de patata rellena de carne

  1. Pica la carne de cerdo, la de ternera y el jamón junto con la cebolla, el pimiento y el perejil. Puedes pedir a tu carnicero que te lo pique todo junto.
  2. Pon una sartén a fuego medio con la mantequilla y un par de cucharadas de aceite de oliva. Sofríe la carne picada con la pimienta negra, la nuez moscada, la cayena (no se la eches si no te gusta el picante) y media cucharada pequeña de sal.
  3. Cuando la carne esté bien sofrita pero no demasiado para que no quede seca, resérvala en un colador para que suelte toda la mantequilla en la que la hemos frito. Guarda también esta mantequilla pues la utilizaremos más adelante.
  4. En una olla amplia pon a calentar agua y cuece las patatas (yo las cuezo enteras y peladas). Cuando estén tiernas escúrrelas y las echas en un bol.
  5. Tritura las patatas con un tenedor o similar, añade un huevo y la mantequilla que tienes reservada de haber sofrito la carne. Mezcla muy bien hasta que obtengas un puré fino. Has de ser rápido para que no se enfríe la patata.
  6. Prepara un bol en el que batirás un huevo con la leche (125 ml)  y otro con pan rallado.
  7. Toma con una cuchara porciones de patata y haz una bola con ella del tamaño de una pelota de ping pong aproximadamente, hazle un agujero con el dedo pulgar e introduce carne picada, cierra el orificio y dale forma a la bomba. Todo esto has de hacerlo con la patata bien caliente pues corres el riesgo de que no pegue y se desmorone. Ten cuidado de no quemarte.
  8. Para empanar las bombas pásalas por el huevo batido con la leche y después por el pan rallado con cuidado que no pierdan la forma.
  9. Fríe las bombas en aceite de oliva bien caliente hasta que estén doradas. Al tener ya cocinado el interior de la bomba sólo tendrás que freírla para que se dore por fuera, no te llevará mucho tiempo así que vigila que no se te queme.
¡No te olvides de preparar una buenas salsas para mojar*!

Curiosidades de la receta de bomba de patata rellena de carne

Si tienes Thermomix o una buena trituradora puedes triturar la carne con el jamón y la verdura en casa de lo contrario te aconsejo que te lo triture el carnicero pues te quedará más homogéneo.

Es muy importante manipular la patata cuando aún esté caliente pero con cuidado de no quemarte, si esperas a que esta se enfríe la bola de patata se deshará y no podrás darle forma.

Las bombas o bolas de patata no deben ser muy grandes, el tamaño perfecto sería el de una pelota de golf mas o menos, con una fina capa de patata pero para esto hace falta algo de pericia por lo tanto debes ir probando hasta que te salga con el tamaño deseado y no te «engollipes» al comerla.

Es aconsejable hacer las bombas y meterlas ene el frigorífico un rato para que se enfríen y compacten, así al freírlas no se abrirán.

Si haces mucha cantidad puedes congelar parte de las bombas y las tendrás preparadas siempre que te apetezcan con solo sacarlas unos minutos antes pues no hace falta que las descongeles, tendrás que tener la precaución de que el aceite no esté excesivamente caliente para que se hagan por dentro sin que se quemen por fuera.

*Para acompañar las bombas suelo hacer una salsa ali-oli, una salsa de tomate picante y una ensalada de col, lombarda y zanahoria. Para hacer la salsa ali-oli rápida o mahonesa de ajo sólo tienes que pinchar sobre el nombre y para la salsa de tomate suelo hacer una salsa de tomate frito con cebolla, pimiento rojo, pimentón picante y cayena molida. Una solución rápida es calentar una lata de tomate frito casero de calidad, echarle las especias y mover con cuidado hasta que estas se integren bien, sírvela caliente junto con la salsa alioli.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Patatas guisadas con costilla

Patatas guisadas con costillas de cerdo. Bueno ya estoy de vuelta, después de estos días de ausencia traigo una receta para recuperar lo desgastado en la carrera que os comenté en la anterior entrada… os cuento un poco.

El pasado fin de semana estuve en los 101 km en 24 horas de Ronda como ya os comenté, ha sido una de la carreras más duras de mi vida y no tanto por los kilómetros sino por la calor asfixiante. El día fué muy duro  ya la noche mucho mas liviana al bajar las temperaturas, al final terminé en 22 horas y 45 minutos aproximadamente muy cansado y dolorido pero increíblemente feliz, los malos tragos se me olvidaron al cruzar la meta arropado por los amigos y conseguir el preciado «ladrillo» que no es más que una medalla conmemorativa que sólo le dan al que finaliza.

Desde aquí quiero agradecer a todos los amigos y compañeros que de una forma u otra me han ayudado en la preparación y consecución de la carrera sobre todo a Jose Manuel Rebollido que ha sido el que me ha metido el ultrafondo en las venas apostando por mi desde el primer momento y enseñándome todo lo que sabe, a Juan José Nicolini que ha estado todo este año  entrenando conmigo y no pensó en abandonar ni un sólo instante además de ser un apoyo incondicional, a José Antonio Santigosa por lo grande que es, por su entrega desinteresada y por sus palabras que tanto ayudan en los momentos delicados, a Manuel García Melgar por su compañía, su humildad y sencillez, a mis hermanos «Los Últimos Susmurais»  y a tantos otros que no nombro pero que también se merecen mención especial aunque si sigo nombrando no pongo receta alguna que de eso trata este blog y no quiero aburriros con tanta dedicatoria.

Esta receta tan típica y tradicional «costilla con papas» o «papas guisadas» como siempre se les ha llamado en mi casa , es sencilla y barata, rica en carbohidratos, con las proteinas justas y baja en grasas, siempre que la costilla sea magra y le quitemos la grasa sobrante. Una receta tradicional de las de toda la vida que en cada casa se hace de forma diferente pero el resultado es similar.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de patatas guisadas con costilla

    • Cuatro (4) patatas grandes
    • 500 gr de costilla de cerdo troceadas
    • Un (1) pimiento rojo
    • Un (1) pimiento verde
    • Una (1) cebolla
    • Un (1) tomate maduro
    • Un (1) pimiento choricero (o su carne)
    • Media (1/2) cabeza de ajos
    • Una (1) guindilla (opcional)
    • Una (1) hoja de laurel
    • Una (1) cucharada pequeña de pimentón dulce
    • Pimienta negra
    • Unas hebras de azafrán.
    • Aceite de oliva virgen extra Gil-Luna
    • Sal
    • 200 ml de agua o caldo de pollo

Elaboración de la receta de patatas guisadas con costilla

  1. Pon a remojar en agua templada el pimiento choricero en el caso que lo tengas seco y no utilices carne de pimiento choricero envasada.
  2. En una olla o cazuela echa cuatro o cinco cucharadas de aceite de oliva y ponla a fuego medio-alto.
  3. Limpia bien de grasas las costillas y échalas en la olla para que se doren.
  4. Mientras tanto lava muy bien las verduras, pélalas y las cortas en trocitos muy pequeños (brunoise). La media cabeza de ajos sólo pela las capas exteriores y con un cuchillo afilado hazle una pequeña incisión en el lomo de cada diente de ajo.
  5. Cuando esté la costilla bien dorada echa la cebolla, el pimiento rojo y el verde que dejaremos pochar hasta que este blandita, que será cuando añadirás el tomate. Deja que se haga lentamente, salpimenta e incorpora la hoja de laurel, la media cabeza de ajos y la carne del pimiento choricero que tenías en remojo. Si quieres puedes echar una guindilla para darle un toquecito picante.
  6. Una vez la verdura esté bien pochada incorpora la cucharadita de pimentón dulce, remueve y seguidamente agrega el agua o caldo para que no se te queme y deja a fuego medio para que las costillas se ablanden o cierra en la olla exprés unos quince (15′) minutos.
  7. Pela las patatas y las troceas «chascandolas» o «triscandolas». Tienen que ser trozos irregulares pero de similar tamaño para que se hagan por igual. Lávalas bien e incorpóralas en la olla, tardarán sólo diez (10′) minutos en hacerse si cierras la olla o déjalas hacer a fuego lento hasta que estén tiernas. Si ves que tiene poco caldo puedes añadir algo más. Al chascar las patatas y no cortarlas soltarán la mas fécula que ayudará a espesar el caldo.
  8. Cuando estén tiernas las patatas retira del fuego, corrige de sal y ya tienes listo el guiso. Yo suelo retirar la cabeza de ajos pero si te gustan puedes dejarlos.

¡Pedazo de pan y a la mesa!

Curiosidades de la receta de patatas guisadas con costilla

Las costillas si son de cerdo ibérico en vez de blanco el plato pasa a convertirse en todo un manjar. También puedes sustituir las costillas por carne de cerdo o ternera y tendrás un guiso de «papas con carne» igualmente rico. Hay quien usa costilla adobada pero por aquí no es muy típica y no la encuentro fácilmente.

Puedes sustituir azafrán por cúrcuma o colorante alimentario, en mi casa mi madre siempre utilizó el colorante para poner los guisos amarillitos, ahora si no lo pongo amarillo es mi mujer la que protesta 😉

Mi madre a este guiso como a tantos otros le echa una pastilla de caldo de pollo que hace las veces del caldo, yo como ya he comentado no suelo utilizar mucho esas pastillas prefiero tener caldo de pollo o de cocido preparado para tal fin, pero si quieres puedes echarle la pastilla junto con el agua.

El pimiento choricero puedes no ponérselo pero a mí me gusta mucho el sabor que le da a los guisos, no cuesta mucho extraer su carne si lo hidratas bien pero si quieres también venden unos envases de carne de pimiento choricero muy apañados.

El sofrito con la costilla antes de añadir la patata (la patata queda zapatona al congelarla) aguanta muy bien la congelación de modo que puedes hacerlo y congelar la mitad o entero para cuando lo vayas hacer. Sólo tendrás que descongelarlo, añadir la patata y algo de caldo si hiciese falta. A veces la mitad lo hago con patatas y la otra le echo un puñado de arroz y ya tengo solucionada otra comida «Arroz con costilla» y si no quieres quitarle la patata pues «Arroz con costilla y patatas».

Esta receta es 100% Sin gluten y por lo tanto apta para Celíacos.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Carrillada iberica en salsa de vino tinto

carrillera de cerdo ibericoCarrillada Ibérica en salsa de vino tinto es la receta que os enseño hoy, sigo con las Recetas Navideñas, eso no quiere decir que esta receta venga bien en cualquier momento del año sin tener que ser una fecha señalada. La carrillada o carrillera es una carne un tanto especial, se que a todo el mundo no le gusta por tener una textura algo gelatinosa, pero a quien le gusta, le apasiona. La carrillera es en la carne lo que en el pescado la cococha (kokotxa), una carne considerada casquería pero cada vez va teniendo más adeptos (por desgracia para los precios) y se encuentran fácilmente.

Esta no es una carne excesivamente cara, la ibérica un poco más pero merece la pena para unos días señalados como la Navidad. Es un guiso que debería hacerse lentamente, pero claro no siempre disponemos del tiempo que queremos y tenemos que echar mano de la olla exprés, pero si tenéis la posibilidad de hacerlo a fuego lento, no os defraudará. Si optáis por hacerlo en olla rápida, dejar reducir bien la salsa al final de la cocción.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • Un (1) kg. de carrillada ibérica
  • Una (1) cebolla
  • Dos (2) puerros
  • Dos (2) zanahorias
  • Dos (2) dientes de ajo
  • Una (1) ramita de romero
  • Un par (2) de ramitas de tomillo
  • Una (1) hoja de laurel
  • Un (1) clavo de olor
  • Una botella de vino tinto (3/4 L) de calidad
  • 100 ml. de caldo de pollo
  • Dos o tres cucharadas de harina
  • Una (1) cucharada de azúcar
  • Pimienta negra
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra

Elaboración

  1. Limpia bien de grasas las carrilladas, si no lo ha hecho por tí el carnicero, salpimenta bien por ambos lados y enharina ligeramente.
  2. Pela y corta a trocitos pequeños la cebolla, los puerros y las zanahorias. Resérvalos.
  3. Pon una olla o cacerola al fuego, cuando caliente la olla cubre el fondo con aceite de oliva pero no te pases o te quedará un guiso con mucha grasa.
  4. Fríe las carrilladas a fuego medio para que no se quemen y cuando las tengas con bien doraditas las reservas.
  5. En la misma cacerola echa un poco mas de aceite si hace falta y pocha las verduras hasta que estén blanditas, unos seis o siete (6 ó 7′) minutos. Los ajos los pongo enteros con su piel, dándoles un pequeño golpe con la hoja del cuchillo.
  6. En una cacerola aparte pon al fuego fuerte el vino con las ramitas de romero y tomillo. Añade también la cucharada de azúcar para contrarrestar la acidez del vino. Déjalo reducir.
  7. Cuando estén bien estofadas las verduras añade de nuevo las carrilladas con el líquido que han soltado, echa también el vino que tienes en la otra cacerola y el caldo de pollo y déjalo cocinar aproximadamente una hora y media (1,5 h.) a fuego medio, vigilándolo de vez en cuando para que no se pegue, no le falte líquido y la carne no se desmenuce por estar demasiado blanda. Corrige de sal si hiciese falta.
  8. Pasado ese tiempo, retiramos las carrilladas y si hace falta reducimos un poco más la salsa.
A la mesa, prepara pan!!
 

Curiosidades

Un truco para enharinar bien la carne y no poner todo perdido es echar las dos o tres cucharadas de harina en una bolsa de plástico, metes dentro los trozos de carne y cierras bien. Mueve enérgicamente, saca la carne sacudiendo el exceso que pueda tener de harina y la tienes lista para dorar. La bolsa y la harina la puedes deshechar sin haber manchado ningún cacharro. Ten la precaución que la bolsa no tenga fisuras o estarás perdid@.

Si no tienes caldo de pollo puedes ponerle un poco de agua y media pastilla de caldo de pollo, a mi no me suele gustar pero sé que en la cocina tradicional y nuestras madres siempre lo hacen así, de modo que tú eliges.

Cuanto mas doradas esté la carne, más oscura te saldrá la salsa, y el sabor será mas intenso al reducirla.

La salsa la podemos dejar tal cual, colarla o triturarla, como te guste mas, pero ten en cuenta que si la trituras perderás el brillo del guiso.

El vino tinto que uses que sea de calidad, siempre digo que un vino que no me bebería no lo uso para cocinar, a razón de como sea el vino así te saldrá el guiso, eso no quiere decir que con un tinto barato no salga el guiso, que también sale pero si los ingredientes son de calidad y la carrillada es ibérica no escatimes en un mal vino para una buena carne.

También puedes usas un vino blanco si te gusta mas o lo tienes a mano, o si simplemente no te gusta el sabor intenso que deja el vino tinto.

Para acompañar esta carne puedes hacer una crema o puré de patatas ligero, muy cremoso aligerandolo con caldo de pollo en vez de con leche, como si fuese una velouté o con unas patatas duquesa de mi amigo Javi Recetas, un arroz blanco también le va bien, hasta un poco de pasta combinaría pero con una buena ensalada de entrante a esta carne no le falta de nada.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.