Pastel de berenjenas asadas con mojama y aceite de café

Pastel de berenjenas asadas con mojama y aceite de café. No tenía pensado publicar esta receta pero viendo la aceptación que ha tenido entre mis amigos y seguidores del blog por el Facebook, y lo mucho que ha gustado he decidido publicarla.

Es un pastel de berenjenas algo diferente, no es el típico pastel de berenjenas tipo Musaka, sino es mas bien parecido a una mousse o paté ligero. La textura es muy cremosa y fácil de untar en tostas o biscotes, ideal para compartir. Por su vistosidad es muy recomendable como receta de navidad, receta de cuaresma o de ocasiones especiales.

La receta original, que la leí hace tiempo en uno de mis libros, llevaba cecina en vez de mojama de atún como le he puesto a esta receta, pues entre otras cosas, la cecina es típica del norte y aquí no se suele encontrar con facilidad, el Atún por aquí es el rey, por este motivo y por que combina estupendamente con el pastel lo he elegido.

 

El aceite de café es un potenciador de sabor ya que la berenjena de por sí es un poco insípida y aprovechando que Illy me ha mandado un estupendo café he probado a combinarlo con el pastel y ha quedado de Lujo.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para el pastel de berenjenas con mojama y aceite de café

  • Una (1) berenjena grande (250 gr. aproximadamente)
  • 250 ml de nata (33% materia grasa)
  • Tres (3) huevos
  • Un (1) diente de ajo
  • Un (1) trozo de pimiento rojo
  • 100 gr. de mojama de atún
  • 50 ml de aceite de oliva virgen extra Gil-Luna
  • Una (1) cucharada pequeña de semillas de sésamo tostado
  • Unas ramitas de cebollino
  • Flor de sal Bártivas
  • Una (1) cucharada de café Illy

Elaboración de la receta de pastel de berenjenas asadas

  1. Lo primero será asar las berenjenas, para ello enciende el horno a 180º.
  2.  Mete las berenjenas enteras en una bandeja apta para el horno cuando tenga la temperatura.
  3. Una vez estén tiernas las sacas (no apagues el horno) y dejas que se enfríen un poco para poderlas manipular.
  4. Pela las berenjenas, trocéalas bastamente y las echas en el vaso de la batidora (o Thermomix) junto con la nata, el diente de ajo, una pizca de sal y los huevos. Tritura bien hasta obtener una crema fina.
  5. Vierte la crema en un molde o bandeja de horno, tápalo con papel aluminio o lo envuelves con papel transparente (film) y mete de nuevo en el horno -que tendrás encendido de haber hecho las berenjenas- pero al baño maría, es decir, dentro de otro recipiente con agua (como si fueses a hacer flan).
  6. Una vez la crema esté bien cuajada (puedes comprobarlo introduciendo un palillo y si sale limpio es que está hecha) saca del horno y deja enfriar. Mete el molde en el frigorífico unas horas, si es de un día para otro mejor.
  7. Desmolda con cuidado y corta el pastel en trozos. Yo hice uno alargado pero puedes adaptarlo al plato en el cual lo sirvas.
  8. Prepara la presentación del plato. Corta el pimiento rojo y la mojama en trocitos pequeño y pica el cebollino muy finito.
  9. Para el aceite de café mezcla muy bien el aceite de oliva con una cucharada de café y el sésamo tostado.
  10. Presenta el pastel y sobre este vierte el aceite de café, los trocitos de pimiento rojo, la mojama, el cebollino y unas escamas de flor de sal.

Sírvelo junto con pan tostado, delicioso!

Curiosidades de la receta de berenjenas asadas

Esta receta puede ser perfectamente una receta de aprovechamiento, ideal para dar salida restos de berenjena, nata o unos trozos de mojama de los que se quedan en el frigorífico esperando ser receta pero nunca lo consigue…

Para que no se pegue la crema al molde y puedas desmoldarlo con facilidad, puedes poner un poco de mantequilla y espolvorear con pan rallado o usar un molde antiadherente ligeramente engrasado.

Para saber si las berenjenas están tiernas suelo palparlas con un guante de horno y con cuidado de no quemarme, cuando ceden a la presión, las retiro del horno pues interesa que estén asadas pero no que se deshagan.

La mojama la puedes sustituir por jamón serrano, ibérico o cecina, cualquiera de ellos combina de lujo.

Las hojas de rúcula, los brotes o las flores comestibles son otras de las muchas opciones para decorar el plato, le pueden dar el punto de frescura y color.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.