Tosta Mediterranea

La tosta o pintxo mediterráneo, como lo llamarían mis amigos del norte, en una tosta aromatizada de lomo con queso de cabra y tomate seco marinado donde las especias combinan de forma que nos recuerda a los sabores de la pasta y pizza tradicional.

Cómo tenía carne de un lomo a la sal que había hecho, lo he utilizado para hacer unas tostas que vienen estupendamente como entrantes, reuniones con amigos  o simplemente de tapeo, acompañándolo además de una salsa gourmet que me ha enviado la tienda on line Universo Sibarita, es una mezcla de sal y especias de agricultura ecológica ideal para realzar nuestros platos de carne, pescado o pasta.

Las tostas son tan fáciles de hacer qué sólo tienes que combinar los ingredientes de una forma llamativa y unos encima de otros, no hay mas  ¿te atreves?

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) tostas

  • Cuatro (4) rebanadas de pan
  • Cuatro (4) filetes o lonchas de lomo a la sal
  • Ocho (8) rodajas de rulo de  queso de cabra
  • Ocho (8) tomates secos marinados
  • Dos (2) cucharadas de salsa pasta & pizza Llum de Sal
  • Cuatro (4) cucharadas de aceite de oliva virgen extra

Elaboración

1.- Empieza preparando la salsa  pasta & pizza, para ello coge un cuenco, echa dos cucharadas de la salsa y añade cuatro (4) cucharadas de agua. Deja reposar cinco minutos y añade las cuatro (4) cucharadas de aceite de oliva virgen extra, remueve bien y tendrás lista tu salsa mediterránea.

2.- Enciende el horno a 180º arriba y abajo y mientras tanto corta cuatro (4) rebanadas de pan, extiende la salsa por encima, ponlas en un recipiente par horno y las metes en él para que se tueste.

3.- Cuando esté crujiente, las sacas del horno con cuidado de no quemarte y pones encima de cada rebanada una loncha de lomo.

4.- Corta ocho (8) rodajas del rulo de queso de cabra y lo pones sobre el lomo. Sobre este coloca los tomates secos.

5.- Los tomates secos los venden envasados en cualquier supermercado, para marinarlos, metelos quince (15′) minutos en agua, escúrrelos y ponlos en un bote, échale dos cucharadas de salsa pasta & pizza y cúbrelos con aceite de oliva virgen extra. Tendrás los tomates marinados y conservados durante mucho tiempo para otras tantas recetas. Si no tienes la salsa puedes sustituirla por unos ajos troceados, sal y una cucharada pequeña de orégano.

6.- Vuelve a meter en el horno para atemperar las tostas y a la mesa.

¡Buen provecho!

Curiosidades

El pan os aconsejo uno rústico o de campo, aunque con una baguette también os dará un buen resultado. Dale un corte transversal para que la rebanada salga mas grande.

Al tener el lomo a la sal hecho no he tenido que hacer gran esfuerzo pero si tu no lo haces puedes poner filetes finos de lomo a la plancha o una carne mechada. Combina también muy bien con algunos fiambres cortados como lacón.

La salsa pasta & pizza puedes comprarla en la tienda on line de Universo Sibarita, si no puedes hacer algo parecido tu mismo mezclando aceite de oliva con sal, un poco de orégano, tomillo, ajo, perejil y pimienta negra.

El queso que le he puesto es rulo de cabra pero puedes sustituirlo por otro queso de cabra u otro que te guste más.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Lomo a la sal

El lomo a la sal es una de esas recetas fáciles que todo el mundo puede hacer, con muy poquita grasa, ideal para los peques de la casa o los mayores delicaditos. Es una receta básica, muy versatil que según con lo que lo combines da infinidad de  terminaciones.

A mi me recuerda a cuando era pequeño, mi madre la hacía mucho y era una de los platos que más me gustaban al ser muy sencilla y no tener las tan «odiadas» verduras que tan poco gustan a los mas chicos de la casa. Tiene tan poca complicación que se hace prácticamente sola y para llevarla al trabajo o comértela fría como si fuese carne mechada es estupenda, además de ser muy económica.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes

  • Un (1) lomo de cerdo (1’5 kg aproximadamente)
  • Dos (2) kg. de sal gruesa
  • Pimienta de colores
  • Una (1) ramita de romero
  • Una (1) ramita de tomillo

Elaboración

1.- Precalienta el horno a 180º arriba y abajo.

2.- En una fuente para horno cubre el fondo con sal, espolvorea un poco de romero y tomillo sobre esta. Coloca el lomo encima. Por encima del lomo echa unas vueltas del molinillo de pimienta, el tomillo y el romero.

3.- Cubre el lomo con la sal y rocía unas gotas de agua por encima. Presiona para que la capa de sal quede compacta.

4.- Cuando esté caliente el horno metemos la bandeja a media altura y dejamos asar unos cincuenta (50′) minutos o hasta que la costra de sal se resquebraje y salgan grietas en ella.

5.- Cuando esté hecho sácalo del horno y con cuidado de no quemarte retira la capa de sal. La sal puedes desecharla. Con un paño limpio retira la sal sobrante limpiando el lomo cuidadosamente.

6.- Puedes cortarlo a rodajas o esperar a que esté frio para cortarlo mejor.

¡A la mesa!

Curiosidades

El tiempo de cocción es aproximado depende de lo grande que sea el lomo, el horno, etc. En este caso utilicé uno de 1’400 gr. y su tiempo de cocción fueron unos cincuenta minutos, vigílalo al llegar al minuto cuarenta para que no te quede el lomo seco.

La sal que utilizo es sal de la salina Bártivas ya que la tengo cerca de casa y la compro en sacos para el lavavajillas y este tipo de recetas. En los supermercados venden unas bolsas de unos 2’5 kg destinadas a este uso.

Para acompañar el lomo hay infinidad de opciones, le viene bien tanto el dulce como el salado. Puedes hacer una salsa de setas, un puré de patatas, unos pimientos del piquillo, una confitura de cebolla o tomate o acompañarlo con unos tomates secos. También combina estupendamente con cualquier queso, ya sea un cabrales y hacer una salsa cabrales o un buen queso curado. Al poderlo comer tanto frío como caliente las posibilidades son enormes, te soluciona una comida preparándote un buen bocata, montadito o tosta.

Si no tienes pimenta de colores usa pimienta negra, preferiblemente recién molida. Las hierbas las utilizo frescas pero si no tienes puedes usar hierbas secas, también puedes no utilizarlas o cambiarlas por otras que te gusten mas.

Esta receta es 100% sin gluten y por lo tanto apta para celíacos.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Salinas Bartivas, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Huevo poché con crema de patata y setas

Huevo poché con crema de patata y setas. Esta receta es una versión de la receta “huevos para romper”, de mi amigo Juan Pablo Gámez del Restaurante Los Sentidos de Linares, la cual me he permitido la osadía de hacerla a mi gusto.

La receta original son unos huevos poché con crema de patata al aceite de oliva virgen extra y colmenillas, en la que intenta representar un recuerdo gustativo de los revueltos típicos de nuestra vecina provincia de Jaén.

Las cantidades están pensadas para cuatro (4) personas.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para la receta de huevo poché con crema de patata asada y setas

Para crema de patata asada al aceite de oliva virgen extra

  • 400 gr. de patatas
  • 100 gr. de aceite de oliva virgen extra
  • 100 gr. de nata
  • Media (1/2) cucharada pequeña de orégano
  • nuez moscada
  • pimienta blanca molida
  • sal

Para el huevo poché o escalfado

  • Cuatro (4) huevos
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal en escamas o sal de hielo
  • Pimentón de la Vera

Para las setas

  • Setas variadas (chantarelas, colmenillas, setas de cardo)
  • 125 ml. de vino Pedro Ximénez
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra

Elaboración de la receta de huevo poché con crema de patata asada y setas

1.- Lo primero es asar las patatas para elaborar la crema de patata y aceite de oliva, de modo que comienza lavando muy bien las patatas bajo el grifo, quitándole toda la tierra con un cepillo, deben de quedar muy limpias ya que las vamos a asar con la piel. Utiliza patatas de similar tamaño, de esta forma todas se asarán al mismo tiempo.

2.- Enciende el horno a 180º arriba y abajo, mientras tanto envuelve las patatas  individualmente en papel de aluminio, pliega bien el papel aluminio para que quede bien cerrado el paquetito. Cuando el horno tenga la temperatura adecuada, mete las patatas en la bandeja central unos cuarenta (40) minutos*.

3.- Cuando estén hechas las patatas, déjalas templar para no quemarte al pelarlas. Una vez templadas las pelas, las troceas y las pones en el vaso de la batidora con el aceite de oliva, la nata, el orégano, una vuelta de molinillo de pimientas, una pizca de nuez moscada y un poquito de sal. Batimos muy bien hasta conseguir una crema suave y muy aromática. Resérvala.

4.- Limpia bien las setas si son naturales, córtalas en trozos pequeños y en una sartén echa una cucharadita de aceite de oliva virgen extra. Saltea las setas un par de minutos y añade el vino Pedro Ximénez hasta que reduzca al menos una tercera parte.

5.- Para hacer los huevos poché o huevos escalfados, corta un trozo de papel film transparente de unos 25 cm de lado, forra un bol pequeño con este, echa unas gotas de aceite de oliva virgen extra y extiéndelo sobre el papel film. Casca un huevo en el bol forrado y  salpimiéntalo. Coge los extremos del papel film formando un paquetito y ciérralo haciendo un nudo para que no se escape el huevo. Puedes coger los extremos y ponerle una pinza de las que se le ponen a los envases para mantenerlos frescos una vez abiertos.

6.- Pon al fuego un cazo con agua hasta que esté hirviendo, baja el fuego para que hierva lentamente. Introduce los huevos unos cinco (5’) de minutos y sácalos del cazo. Tendrás que servirlo inmediatamente si no quieres que la yema se termine de cocer y se ponga dura.

7.- Para el montaje del plato, coloca la crema de patata asada en el fondo de un bol o plato hondo. Saca el huevo del papel film con mucho cuidado y lo pones sobre la crema, a su alrededor dispón las setas con su reducción de PX y espolvorea un poco de pimentón de la Vera. Unos granos de sal en escamas no le vienen nada mal.

¡A la mesa con un buen trozo de pan de campo!

Curiosidades de la receta de huevo poché con crema de patata asada y setas

*El tiempo que pongo para asar la patata es orientativo ya que depende de muchos factores como el horno, el tipo y tamaño de la patata, etc. Para comprobar que la patata esté echa, con un guante para horno o un trapo de cocina presiona la patata y si cede al apretón es que la tenemos lista.

Si tienes una Thermomix o robot de cocina te facilitará mucho el obtener la textura deseada para la crema de patata asada y podrás mantener el calor de la crema hasta servirla.

Puedes usar un aceite de oliva virgen a la trufa que le da un sabor y aroma que combina muy bien con este plato. Lo puedes cencontrar en grandes superficies,  tiendas gourmet o hacerlo tú mismo metiendo unas trufas en aceite de oliva virgen extra y dejándolas unos días para que suelten su aroma.

Las setas, si no las encuentras frescas, puedes utilizar unas buenas setas envasadas o si no tienes otra opción comprarlas congeladas. También las hay deshidratadas. En tiendas gourmet  o supermercados no tendrás problemas para encontrarlas

Los huevos no los hagas demasiado o se cuajarán por dentro y perderán la toda la gracia, para que cuando los rompas en el plato se mezcle la yema del huevo con la crema de patata y la de setas.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Timbal de pasta. Fusilli al forno.

Fusilli-al-fornoLa pasta gratinada con bechamel en casa la llamamos timba de macarrones o timbal de pasta, desde hace muchos años los hago con muchas variantes, según que tenga por la nevera o según de qué tengamos ganas ya que combina con casi todo y a todos les gusta, hasta a los que no les gusta la verdura y las setas como a mi tocayo Raúl «el peluo», que jamás había comido verdura y al probar este timbal de pasta se sorprendió de lo rico que está.

Es una receta muy completa, ya que aporta los carbohidratos de la pasta y las proteínas de la carne o el pescado. Muy fácil de hacer y muy recomendada para los niños, de los mayores ni hablamos, en casa no sobra nada cada vez que la hago. La puedes hacer con tiempo y sólo tienes que gratinarla cuando vayas a comerla.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) personas

  • 400 gr. de espirales de pasta
  • 250 gr. de carne picada (mitad cerdo, mitad ternera)
  • Una (1) cebolla pequeña (100 gr.)
  • Un (1) diente de ajo
  • Una (1) cuchara pequeña de orégano
  • Una (1) ramita de tomillo
  • Una (1) ramita de romero
  • 100 gr. de bacon
  • 150 gr. de setas
  • 400 gr. de tomate frito casero
  • Un litro de salsa bechamel
  • queso parmesano
  • mantequilla
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta

Elaboración

1.- Pon una sartén al fuego con dos cucharadas de aceite de oliva. Rehoga la carne picada hasta que cambie por completo el color, no debe de quedarte totalmente hecha o se te resecaría demasiado. Resérvala en un colador grande para eliminar las grasas y líquidos (si tuviese) sobrantes.

2.- En la misma sartén echa dos cucharadas de aceite de oliva y lo calientas. Mientras tanto pela y corta la cebolla en trocitos pequeños (brunoise). Haz lo mismo con el diente de ajo. Echa el ajo picadito en la sartén, antes de que se dore añade la cebolla y sofríe hasta que la cebolla esté tierna. Echa un poquito de sal, un par de vueltas del molinillo de pimienta, una ramita de romero, otra de tomillo y media cucharada pequeña de orégano.

3.- Limpia bien las setas y trocéalas. Añádelas a la sartén y saltéalas con el ajo y la cebolla. Reserva las setas con el sofrito. Puedes retirar las ramitas que ya habrán dejado todo el aroma.

4.- Corta el bacon en trocitos pequeños y en la misma sartén, sin añadir aceite dóralo. Cuando esté dorado échalo junto con el sofrito con cuidado de que no caiga la grasa que ha soltado.

5.- Vuelve a echar la carne en la sartén, añade el sofrito con las setas y el bacon,  añade también el tomate frito y remueve bien para que todos los ingredientes se integren.

6.- Pon una cacerola alta con agua a calentar. Cuando esté hirviendo añade una cucharada de sal, remueve y echa los espirales de pasta. Cuécelos hasta que estén al dente, para ello prueba uno de vez en cuando, tienen que estar tiernos pero que ofrezcan algo de resistencia al morderlos.

8.- Escurre bien la pasta y mézclala con todos los ingredientes.

9.- Si no tienes salsa bechamel hecha, es buen momento para hacerla. Pincha en el enlace y obtendrás la receta.

9.- Engrasa una fuente para horno con mantequilla, echa un poco de bechamel para que cubra ligeramente el fondo, sobre esta coloca la pasta bien repartida y cúbrela con bechamel. Corta unos daditos pequeños de mantequilla y repártelos sobre la bechamel. Espolvorea con queso rallado, orégano y un poquito de pimienta.

10.- Enciende el horno a 250º sólo arriba y gratina la fuente hasta que tenga un bonito color dorado.

¡Prepara el pan, esto es un atraco’n!

Curiosidades

La pasta es una cosa que puedes variar, macarrones, lacitos o mariposas, conchas, la que mas te guste o tengas por casa.

Como variante puedes cambiar la carne por pollo, atún ó salmón, pruébalo también queda muy rico.

Si no tienes ramitas de hierbas frescas puedes sustituirlas por las mismas secas pero en menor cantidad, utiliza las hierbas que tengas por casa o te gusten.

Si tienes la suerte de conseguir setas frescas, enhorabuena, yo lo tengo un poco difícil de modo que he utilizado unas setas variadas envasadas. También las hay congeladas o desecadas.

El bacon que tanto me gusta, tiene mucha grasa, si quieres hacer la receta algo mas suave, puedes sustituirlo por tacos de jamón de york, pero el sabor tostadito del bacon es irremplazable.

Para gratinar suelo utilizar un parmesano, un grana padano o un buen queso curado que no sea excesivamente fuerte para que no sea el protagonista.

Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Tarta de Chocolate Guiness

La Tarta Guiness o Tarta de Cerveza Negra es una tarta que nada tiene que ver como suena a cómo sabe. Puede sonar extraño el que utilice la cerveza negra como ingrediente para esta tarta, pero os aseguro que el resultado es espectacular, como suelo decir, triunfa más que la coca cola en lata!

El nombre le viene por la marca de la cerveza pero el sabor no se aprecia, le da una textura esponjosa y realza el sabor del chocolate hasta un punto indescriptible.

Aprendí a elaborar esta tarta en la Escuela de Hostelería de Cádiz, en un pequeño curso de Barbacoa, ¿curioso no?. El profesor, Juan Ramón del blog «de la vista al paladar«, un gran cocinero, mejor persona, nos hizo pasar unas clases estupendas, disfruté mucho de esa experiencia y muchas de las recetas que aprendí las iré colgando y explicando detalladamente.

La tarta es original de una cocinera y periodista británica, Nigella Lawson, muy popular y con unas recetas muy sencillas y atractivas. Ha publicado varios libros además de escribir en revistas y periódicos.

¿Nos metemos en faena? ¡Ponte el delantal!

Ingredientes

Para la tarta

  • 250 ml cerveza negra Guinness
  • 250 gr mantequilla (sin sal)
  • 75 gr de cacao en polvo
  • 400 gr azúcar
  • 140 ml de nata líquida para montar (crema para cocinar)
  • Dos (2) huevos
  • Una (1) cucharada pequeña de vainilla (o azúcar vainillado)
  • 250 gr harina repostería
  • Dos cucharadas pequeñas y media más de bicarbonato sódico (ó 1 sobre levadura polvo tipo royal)

Para la cubierta

  • 300 gr de queso crema (tipo philadelphia o similar)
  • 150 gr de azúcar glas (glasé)
  • 360 ml de nata líquida para montar (crema para cocinar)

Elaboración

1.- Pon en una cacerola los 250 ml. de cerveza negra a calentar a fuego medio, sin que llegue a hervir, cuando esté caliente le añades la mantequilla cortada en trozos y lo mueves hasta que la mantequilla se derrita completamente,  retíralo del fuego y resérvalo.

 2.- En un cuenco o bol pon los elementos “secos”; el cacao, el azúcar, la harina, la vainilla y la levadura, mézclalo hasta que queden bien ligados y de un color uniforme. Es conveniente tamizar la harina y el cacao.

 3.- En otro bol, pon la nata líquida y los huevos, remueve con una varilla hasta que te quede una mezcla uniforme, a continuación añade el contenido de la cacerola (la cerveza y la mantequilla), procura que no esté caliente y lo remueves nuevamente hasta integrar bien ambas mezclas.

 4.- Una vez tienes la mezcla líquida terminada, se la vas incorporando a los ingredientes secos y con unas varillas lo mezclas enérgicamente hasta conseguir una masa uniforme sin grumos, quedará relativamente líquida.

 5.- Pasa la masa a un molde engrasado (preferiblemente desmontable) y lo introduces en el horno, que previamente has precalentado a 180º, durante 50 minutos aproximadamente o hasta que lo pinches con un palillo de madera y veas que el palillo sale limpio. No abras la puerta del horno hasta que hayan pasado mínimo los 50 minutos.

 6.- Una vez transcurrido el tiempo, lo sacas del horno y lo dejas enfriar en el molde, para posteriormente desmoldarlo pasarlo al plato donde lo vayas presentar.

 7.- Mientras puedes preparar la cubierta. Mezcla el queso y el azúcar, hasta conseguir una masa suave, después añade la nata que previamente habrás montado y lo mezclas con movimientos suaves y envolventes hasta que estén bien integrados ambos ingredientes, conseguirás una crema ligeramente untuosa que pondremos sobre la tarta una vez que esté fría pues si lo haces en caliente, se derretirá.

¡Prepárate para darte un dulce atracón!

 Curiosidades

Si no encuentra la cerveza Guinness, puedes utilizar cualquier otra cerveza negra.

Si no tienes azúcar vainillado hacerlo es muy fácil, sólo tienes que poner en un tarro de azúcar blanca una vaina de vainilla, lo dejas que coja el aroma y tendrás el azucar vainillado para tus elaboraciones posteriores.

Un truco para que no se te pegue la tarta al molde es forrar el fondo desmontable con papel encerado (papel para horno) además de pintarlo con mantequilla. Al desmoldarlo no se te romperá ni se deformará la tarta.

Si vas a preparar la tarta para otro día, lo ideal es no ponerle la cubierta hasta que lo vayas a servir, así se conservará mejor y estará estupenda para cuando la sirvas.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Pollo enrollado al Pedro Ximénez

La receta que traigo hoy, no solo es barata sino que además tiene una presentación muy llamativa por la variedad de ingredientes y colores, sobre todo si la presentas con ingenio. En casa nos gusta mucho el pollo y cansados de comerlo de la misma forma, buscamos otras formas de comerlo además de ser una receta que  la puedes hacer con anterioridad y comerla mas tarde con sólo calentarla, aunque está buena hasta en frio. Es una buena opción si comes fuera de casa.

La mezcla de sabores dulces y salados siempre me ha gustado mucho, entiendo que hay personas a las que no les guste esta mezcla sin embargo es una excelente opción para comer pollo y verduras de forma diferente y divertida. No obstante puedes mantener la misma receta y cambiar sólamente la salsa, aunque… ya no sería esta receta.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para dos (2) personas

  • Cuatro (4) fitetes de pollo
  • Cuatro (4) lonchas de bacon
  • Hojas de espinaca o espinaca baby (50 gr. aproximadamente)
  • 50 gr. de queso enmental
  • Una pizca de pimienta
  • sal
  • puré de patatas para dos (2) personas
  • Una (1) cebolla
  • 150 ml. de vino Pedro Ximenez (PX)
  • Una (1) cucharada de aceite de oliva virgen extra
  • Una (1) cucharada de azúcar moreno

Elaboración

1.- Salpimenta ligeramente los filetes de pollo.

2.- Pon una loncha de bacon sobre la tabla de cortar o sobre un plato. Sobre esta coloca un filete de pollo, cúbrelo con unas hojas de espinacas y termina con un trozo de queso enmental.

3.- Comenzando por un extremo de la loncha de bacon, enrolla todos los ingredientes hasta formar un rollito. Puedes pinchar el final del bacon con un palillo para que no se abra el rollito.

4.- Pon los rollitos sobre una bandeja para horno. Calienta el horno a 180º e introduce la bandeja con los rollitos una vez haya tomado la temperatura. En unos diez (10′) minutos estarán hechos. Apaga el horno y déjalos dentro hasta el momento de emplatarlos o servirlos. Ten cuidado de que no se te quemen o se resequen demasiado.

5.- Prepara un puré de patatas como te he enseñado en la receta anterior, si no te acuerdas pincha este enlace: «Puré de patatas«. Resérvalo hasta emplatar o servir.

6.- Corta la cebolla en juliana (tiras alargadas y finas), resérvala.

7.- Pon una sartén antiadherente a fuego medio, echa una cucharada de aceite de oliva y cuando esté caliente echa la cebolla.

8.- Cuando la cebolla esté pochada, añade la cucharada de azúcar moreno, remueve bien y añade el vino Pedro Ximénez. Déjalo reducir hasta una tercera parte a fuego medio, la cebolla estará caramelizada.

9.- Monta el plato colocando un poco de puré de patatas, el o los rollitos de pollo y rocía con la cebolla caramelizada al Pedro Ximénez por encima.

¡A la mesa!

Curiosidades

Los filetes de pollo si son finos mejor, necesitan menos tiempo para hacerse en el horno. Puedes utilizar los que venden ya cortados como «filetes finos» o cortar las pechugas tu mismo dándoles un corte fino.

Si no te gusta el queso enmental o no lo quieres utilizar, puedes usar cualquier otro que te guste, que sea similar como el gruyere, edam, gouda o un buen queso semicurado.

El vino Pedro Ximénez es un vino dulce y oscuro con un intenso sabor a pasa, producido principalmente en las comarcas de Cádiz y Córdoba con la denominación de origen Jerez, Xerez, Sherry y Montilla Moriles respectivamente, está hecho con uva del mismo nombre. Este vino se suele consumir como vino de postre ya que intensifica los sabores de cualquier pastel o helado pero, su utilización en la cocina se ha extendido tanto en la elaboración de postres como en recetas de carne y guisos.

Como te he dicho al principio de la receta puedes cambiar la salsa por otra que más te guste. Con sólo cambiar el vino Pedro Ximénez por un vino blanco seco o un fino tendrás una salsa exquisita, si te gusta mas espesa puedes echarle una cucharada de maicena y se espesará.

¡Espero que os guste amig@s!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Coulant de chocolate

El coulant o souflé de chocolate es una receta original de Paco Torreblanca, en su libro “La cocina dulce” lo llama “Paradise de chocolate con leche”, en este caso lo voy hacer de chocolate negro, pero también se puede hacer relleno de chocolate blanco y otras variantes.

El coulant lo había visto en diferentes restaurantes como “Los Sentidos” en Linares, donde hacen uno que, para el que le guste el dulce y más concretamente el chocolate, es para volverse loco, así que no me quedé tranquilo hasta que encontré la forma de hacerlo.

 Me puse manos a la obra pensando que era fácil y así fue, me salió a la primera, pero esto era sólo la suerte del principiante… Muchos he tenido que hacer y muchos fracasos de coulant hasta que he dado con esta técnica. Mezclas de ingredientes inadecuadas, despistes varios, tiempos de cocción insuficientes o temperatura de horno incorrecta, más de uno se me ha desparramado en el plato, pero al final he dado con la técnica correcta.

Esta receta siempre me ha solucionado una papeleta con los amigos, que se fueron encantados, sobre todo ellas, que tanto me piden que cuelgue la receta en cuestión ¡chicas, aquí la tenéis, pero se que lo que de verdad queréis es que la vuelva hacer!

No te asustes, es fácil si sigues paso a paso todos los puntos y triunfarás como la cola en lata con tus familiares y amigos.

Ponte el delantal!

Ingredientes para cuatro (4) racciones

  • 100 gramos de chocolate negro
  • 100 gramos de mantequilla (sin sal)
  • Dos (2) huevos medianos
  • 40 gramos de harina de repostería
  • 40 gramos de azúcar

Elaboración

1.- Lo primero es organizarte, pesa los ingredientes y colocatelos cerca para no despistarte al hacer la receta.

2.- Corta la mantequilla en trozos pequeños, haz lo mismo con el chocolate. Pon la mantequilla y el chocolate en un bol al baño maría para derretirlo. Remueve bien para que se integre la mezcla. También puedes derrertir la mantequilla y el chocolate en el microondas a temperatura baja, unos 320w unos dos minutos (2′), si ves que le hace falta un poco mas, ponlo de nuevo a esa temperatura pero de veinte en veinte segundos para que no se te caliente demasiado.

3.- Separa las claras de las yemas, poniendo cada una de estas en un bol. Ten cuidado con los trocitos de cáscara que se pueden desprender, comprueba que no cae ninguno en el bol. La mejor forma es cascándolos fuera del lugar donde los vamos a depositar.

4.- Monta las claras a punto de nieve con una varilla de mano. Si tienes batidora con varilla es el momento de utilizarla, pero no hace falta necesariamente ya que montar dos claras no lleva demasiado tiempo y esfuerzo. Resérvalas.

5.- Mezcla las yemas con el azúcar, utiliza una varilla y mezcla energicamente para clarificar la mezcla, verás como va tornando a blanquecino. Cuando lo tengas bien batido, añade la harina tamizada y mezcla bien con una espátula o lengua hasa integrarla bien con las yemas y el azúcar.

6.- Añade el chocolate y mantequilla a las yemas y mezcla con una espátula o lengua con movimientos envolventes. Comprueba que el chocolate y la mantequilla no están excesivamente calientes, lo suficiente para que no se cuajen o cocerá las yemas.

7.- Ahora añáde las claras y sigue removiendo con movientos envolventes. No las eches todas de una vez, echa la mitad, remueve y echa la otra mitad. Mezcla hasta que se integren bien con los otros ingredientes. No utilices las varillas pues perderás la esponjosidad que dan las claras montadas.

8.- Engrasa cuatro moldes con mantequilla y espolvorealos con harina tamizada. De esta forma cuando se cuezan en el horno no se pegará el coulant.

9.- Llena los moldes, deja un centímetro sin llenar para cuando crezca la masa al cocerse en el horno.

10.- Congelar como mínmo de seis (6) horas.

11.- Encender el horno a 250º. Mientras calienta el horno sacar los coluant del congelador. Cuado tenga la temperatura meterlos siete (7′) minutos. Sabremos que están echos porque habrán crecido, el borde se habrá despegado y estará cocido, el centro estará un poco menos cocido y un poco tembloroso.

12.- Desmoldalo con cuidado de no quemarte y que no se rompan ya que son frágiles, recuerda que el interior es líquido.

¡Corre a la mesa que está calentito!

Curiosidades

Para llenar los moldes, puede meter la mezcla en una manga pastelera, te facilitará el trabajo y no perderás apenas masa. Si no tienes manga pastelera puedes usar una bolsa de las que se utilizan para congelar alimentos, suele dar muy buen resultado con sólo cortarle un pico.

Como cada horno es un mundo, los tiempos que pongo son aproximados al mio. Si ves que con los tiempos que te doy no llega a cocerse del todo dejalo otro par de minutos y así hasta que le tengas el punto cojido a tu horno.

 Decora tu coulant como más te guste. Espolvoreando un poco de azúcar glass por encima, acompañandolo con una bola de helado de vainilla o de cualquier otro sabor. También puedes acompañarlo con chocolate líquido u otra cosa que se te ocurra.

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Restaurante Los Sentidos”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Musaka

La musaka o musaca es un pastel de berenjenas internacionalmente conocido y de origen árabe pero  realmente lo conocemos por su receta griega o de los países del este. Es parecida a la lasaña por la disposición de los alimentos en capas, pero no lleva pasta, las capas son de berenjena, patatas y carne principalmente.

La primera vez que recuerdo el haber escuchado este nombre y comer este delicioso plato creo hará unos quince años en casa de los padres de la que era mi pareja, unos estupendos cocineros y responsables en parte de «meterme el gusanillo» de la cocina.

Hoy os voy a enseñar cómo preparar una musaka con unos sencillos pasos, es fácil de preparar pero lleva un poco de tiempo el cocinar todos los ingredientes. Suelo prepararla para el fin de semana o cuando vienen amigos a casa. La pongo como plato único ya que, aunque lleva verdura, es muy contundente.

Ponte el delantal y a la cocina!

Ingredientes para cuatro (4) personas

  • 600 g. de patatas
  • 250 gr. de carne de ternera picada
  • 250 gr. de carne de cerdo picada
  • Dos (2) berenjenas
  • Una (1) cebolla
  • Tres (3) tomates maduros.
  • Dos (2) dientes de ajos
  • Pimienta molida
  • Canela en rama
  • Azúcar
  • 125 ml. de vino fino
  • Mantequilla
  • 1 l. de Salsa bechamel
  • Queso curado

Elaboración

1.- Pela, lava bien y pica la cebolla en trocitos muy pequeños (brunoise). Haz lo mismo con los ajos. Si tienes un triturador de ajos no estaría de más que le dieses uso, pela los ajos y trituralos, darán todo su sabor y se desharán en el sofrito.

2.- Pon una sartén a fuego medio y echa los ajos picados/ triturados, cuando tomen color, antes de que se doren, añade la cebolla y una pizca de sal para que se vaya ablandando, la dejamos pochar hasta que esté transparente y tierna.

3.- Mientras tanto lava la berenjena y córtala en rodajas. Colócalas en una fuente con un poco de sal por encima para que pierdan agua y quitarle algo de amargor.

4.- Echa la carne a la sartén donde tienes la cebolla, añade un poco de sal, media cucharadita de orégano, un par de vueltas del molinillo de pimienta y un trozo de canela en rama. Remueve bien para deshacer la carne y que se sofría bien.

5.- Lava y escurre las berenjenas, sécalas bien con papel absorbente. Enciende la plancha o pon una sartén al fuego y con una cucharada de aceite de oliva saltea las berenjenas. Las vas reservando sobe un papel de cocina. No tienes que hacerlas demasiado ya que se terminarán de hacer en el horno.

6.- Corta las patatas en rodajas no muy delgadas y las fríes con aceite de oliva a baja temperatura (unos 135º), también las reservas sobre un papel absorbente. Las patatas no deben de quedar doradas, tienen que quedar pochadas y tiernas.

7.- Parte el tomate lavado y rállalo con un rallador, incorporalo a la sartén con la carne, remueve bien y echa una cucharada de azúcar para quitarle la ácidez. Tapa y déjalo sofreír unos veinte (20’) minutos. Lo apagas y lo reservas.

8.- Prepara una bechamel como ya te he enseñado en la anterior receta. Si no te acuerdas, pincha este enlace donde te lo explico detalladamente: “Bechamel”.

9.- Para montar la musaka, engrasa con un poco de mantequilla una fuente para el horno. Cubre el fondo con una capa de patatas, sobre esta pon una capa del sofrito de carne y a continuación una capa con las berenjenas. De nuevo ponemos otra capa del sofrito y la cubrimos con la bechamel.

10.- Rallamos el queso curado sobre la bechamel y un poco de pimienta blanca.

11.- Enciende el horno arriba y abajo a 180º. Mete la fuente con la musaca en el horno unos diez (10’) minutos, ahora pon el horno sólo por arriba para gratinarlo. Cuando esté dorado el queso apagamos el horno y con cuidado de no quemarnos sacamos la fuente del horno.

A la mesa con un buen trozo de pan!!

Curiosidades

Según la recetas originales la carne utilizada para este plato es la de cordero o en todo caso la ternera. Yo utilizo mezcla de ternera y cerdo por ser mas jugosa y menos seca que la ternera. La carne de cordero no gusta a todo el mundo de modo que elige la que más te guste.

Puedes tener la bechamel preparada de antes o hacerla en un santiamén cuando tengas montada la musaka. Recuerda taparla con papel film para que no se forme una costra en la superfície.

Para gratinar la musaka añádele el queso que mas te guste. Un grana padano, un parmesano, un buen queso manchego o un queso Payoyo de la Sierra gaditana. El queso Payoyo es un queso artesanal que se produce en Villaluenga del Rosario, el pueblo más allto de la provincia de Cádiz, en la Sierra de Grazalema, Reserva de la Biosfera. Se elabora con leche de cabra payoya, de ahí su nombre. Tiene premios a nivel regional, nacional y mundial, lo clasifican entre los diez mejores quesos españoles.

Puedes servir la musaca cortandola en porciones con un cortapastas o aro de emplatar, de este modo te quedará muy presentable a la mesa y deslumbrarás a los comensales.

Ralu

Nota: El autor no tiene ninguna relación comercial o de otra índole con “Quesos Payoyo”, este enlace es puramente informativo.

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.

Codillo al horno

Hará unos años que al visitar ese gran almacén sueco me quedé allí a comer, y descubrí además de las típicas comidas suecas, había una carne que me llamó la atención, el codillo al horno, yo creía que era un plato típico alemán, y así era.  Por supuesto lo pedí para probarlo y me sorprendió lo tierno y jugoso que estaba, casi sin grasa, así que me propuse el hacerlo en casa.

El codillo asado no tiene mucho misterio, es una carne magra, siempre que le quitemos la piel y grasas que lo rodean. Tiene una elaboración muy sencilla con un resultado y una presentación estupenda. Además es una receta que puedes tenerla preparada con antelación y terminarla en el horno si tienes invitados en casa.

¡Ponte el delantal!

Ingredientes para dos personas

  • Dos (2) codillos de cerdo (sin piel y limpios de grasa)
  • Dos (2) hojas de laurel
  • Dos (2) ramitas de romero fresco
  • Dos (2) ramitas de tomillo fresco
  • Sal de hielo (mira en curiosidades)
  • Pimienta de colores
  • Tres (3) cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Un (1) vaso de vino fino (unos 125ml)
  • Dos (2) Patatas hermosas para la guarnición

Elaboración

1.- Pon una olla con agua y las dos hojas de laurel a hervir. Mete dentro los dos codillos que ya los tienes que tener sin piel y limpios de grasa. Normalmente los codillos por esta zona los venden limpios pero si no es así con decírselo a tu carnicero de confianza es suficiente y te ahorras un trabajo.

2.-Deja cocer treinta minutos (30′) a fuego alto. Mientras tanto precalienta el horno a 180º.

3.- Una vez transcurrido el tiempo, escurre los codillos, desecha el agua y las hojas de laurel y pásalos a una fuente ligeramente engrasada con una cucharada de aceite de oliva. Frota los codillos con las ramitas de romero y tomillo, rocía con un par de cucharadas de aceite de oliva, muele un poco de pimienta de colores sobre estos y por último sala los codillos con sal de hielo.

4.- Pasados unos veinte minutos (20′) echa el vaso de vino fino sobre los codillos. Vuelve a cerrar el horno y cada quince minutos riega por encima los codillos con la salsa resultante que hay en la fuente. Mantén el asado en el horno hasta completar una hora y media (1,5h). Si ves que el codillo se queda sin líquido y se está resecando, puedes añadirle un poco de agua.

6.- Al pasar la hora y media, la carne del codillo debe de verse que se despega del hueso y queda muy tierna, además de tener un bonito color dorado. Si es necesario déjalo un poco mas sin perderlo de vista ya que se te puede quedar muy seco o quemarse.

7.- Saca la fuente del horno con cuidado de no quemarte, sirve el codillo en los platos y desecha la salsa que contiene mucha grasa. Acompáñalo con lo que más te guste.

Curiosidades

Como guarnición puedes cortar unas patatas en dados, freírlas pero no dorarlas sino dejarlas tiernas sin terminar de hacer y echarlas en la fuente con el codillo cuando le falte media hora para sacarlo del horno. Las patatas se dorarán y quedarán jugosas con la salsa del codillo.

También puedes acompañarlo con un puré de patatas, una ensalada o alguna pasta cocida, combina bien con la salsa tártara, la mostaza a la antigua o cualquiera que se te antoje.

La sal de hielo o flor de sal es la sal de más alta calidad, son los primeros granos que salen a la superficie cristalizándose, se recoge a mano y no pasa ningún proceso industrial. Es una sal que se produce en mi tierra, Cádiz y todavía no tan conocida como la famosa sal maldon, aunque ya la venden en casi todos los grandes almacenes, yo como las salinas las tengo cerca de casa voy y la compro allí. Si pasas por la provincia de Cádiz en Chiclana tienes las Salinas Bartivas y en San Fernando está la Salina San Vicente entre otras muchas de las que hay en la provincia.

Puedes utilizar la sal de hielo u otra que tengas o te guste, a mi me gusta utilizarla ya que al secarse con el horno se quedan granos adheridos a la carne formando costra, una vez los metes en la boca se deshacen y al ser una sal muy sutil deja muy buen gusto.

La pimienta de colores es una mezcla de pimientas: pimienta negra, pimienta blanca, pimienta rosa, pimienta de Jamaica y pimienta rosa. La suelen vender en molinillos para mezclarlas todas juntas, en grandes almacenes o a granel en el mercado de tu ciudad. No es necesaria pero si le da un aroma y sabor muy buenos. Puedes sustituirla por pimienta negra recién molida.

El romero y el tomillo lo suelo usar fresco ya que en casa lo tengo en macetas pero puedes sustituirlo por romero o tomillo seco, con media cucharada de cada uno será más que suficiente.

Espero que os guste!

Ralu

PD: Todo el contenido y fotografías están bajo una licencia.